Empezamos las crónicas del Resurrection Fest de 2019 comentando la fiesta de presentación y la primera jornada de la exitosa edición del festival de este año.

Seguimos publicando las crónicas de los festivales del verano y es el momento de publicar Resurrectión. Como solemos hacer, dividimos el artículo completo en tres partes, aunque aquí podéis leer de aperitivo la intro que publicamos, a modo de resumen, hace unos días. ¿Vamos con la primera parte de la crónica del Resu 2019?

MIÉRCOLES 3 de Julio – Fiesta de presentación: 

Ya sabéis que siempre comentamos lo mismo cuando publicamos las crónicas de los festivales, pero no está de más reiterarlo una vez más… Y es que es imposible ver, cubrir y hacer crónica de TODO lo que ocurre en un festival, por lo que nuestras crónicas / artículos de los mismos son un resumen (siempre bastante amplio) de todos los conciertos y actividades que hemos visto en un festival. En este caso, éste es nuestro resumen / visión del primer día y segundo día del Resu de 2019: 

DEVIL IN ME

Aunque habíamos salido de Madrid esa misma mañana tampoco queríamos perdernos por nada la fiesta de presentación del Resu. Lo que pasa es que entre el viaje, plantar la tienda, recoger las acreditaciones, etc nos incorporamos a los conciertos a la vez que DEVIL IN ME saltaban al escenario con su apuesta de Hardcore tan del gusto de mucho de los asistentes del RESU.

Fueron los primeros en poner un telón con su logo y conectaron muy pronto y bien con los asistentes que no bajaron los brazos en toda su actuación. Movimiento, ganas y mejor actitud conectando con lo que flotaba en el ambiente. En este no podemos decir mucho más, pero es una banda interesante y les seguiremos la pista…

BURY TOMORROW

Los siguientes en cartel eran los británicos BURY TOMORROW, que repetían en el festival y fueron aclamados desde el minuto uno hasta el final, poniendo a la gente como loca con su sonido englobado dentro del Metal más actual y provocando los primeros crowdsurfings que íbamos a ver el fin de semana.

Destacamos la combinación acertada de voces limpias de su guitarrista, rotas por los guturales de Daniel Winter Bates. La verdad es que allí no había nadie que no saltara y seguro que les tendremos de nuevo en el fantástico festival gallego porque se ganaron repetir a sangre y fuego. ¡Cómo nos gustan las buenas bandas en directo!

MUNICIPAL WASTE

La noche prometía… y es que, aunque en la fiesta de presentación sólo se utiliza el Escenario Ritual, lo cierto es que el recinto estaba a reventar. Así, un grupo de caña como MUNICIPAL WASTE tenía todo hecho para triunfar pues el público desbordaba ganas de fiesta… Sin embargo, no voy a decir que lo hicieran mal, pero sonaron muy planos y sólo levantaron un poco el vuelo al mirar atrás a “The art of partying” y rescatar “Sadistic Magician”, pero de la banda que nos maravilló en su día con su Thrash desenfadado y divertido sólo queda la habilidad para poner nombres guays a las canciones.

Lo siento, pero he visto actuaciones suyas mucho mejores y no me cabe duda de que, por ejemplo, GAMA BOMB, lo habrían hecho mucho mejor.

IGNITE

Desde el lado más blandito del Hardcore llegaban al Resurrection IGNITE. Ellos son buenos chicos: veganos , ecologistas, comprometidos… esto está muy bien, pero en el escenario les falta actitud por un tubo, y aunque lleven desde el 93 en esto, deberían plantear mejor los conciertos.

Está bien homenajear a BAD RELIGION con “We’re only Gonna Die”, no tanto el aburrir con un descafeinadísimo “Sunday Bloody Sunday” de U2, que todavía me pregunto a qué venía, pero sobre todo sobró charla y faltó energía. Dentro de su escena IGNITE son un grupo menor y con razón. ¿Qué le vamos a hacer?

KVELERTAK

Eran las estrellas de la noche por lo que allí no cabía nadie cuando salieron al escenario.Todos esperando la actuación de los noruegos que ya son conocidos en nuestro país, sobre todo, por sus recientes visitas entre ellas con METALLICA (como os contamos en su momento y podéis leer en esta crónica, entonces de los teloneros de los gigantes de San Francisco en el Wizink).

Tengo que decir que después de haberles visto desde sus inicios (cuando llevaban el búho y demás) la actuación de KVELERTAK  en la fiesta de presentación del Resu ha sido la mejor, alcanzando la cota de ser uno los mejores conciertos que íbamos a ver durante el fin de semana. Sonido claro, nítido y acompañado por una luminotecnia fantástica adornada con humo

KVELERTAK salieron a comerse el Resu, Viveiro y lo que hiciera falta: Tras la intro de guitarra de “Åpenbaring”, se lanzaron como una apisonadora, como si les fuera la vida en ello. Su nuevo vocalista creo que le ha dado un aire nuevo a la banda, les ha enchufado dinamita porque esta banda no era así de tremenda en cuanto a actitud hace un tiempo.

Todos moviéndose sin parar de detrás al frente del escenario, corriendo como locos y, a la vez, todo perfectamente bajo control, sabiendo todos el momento justo para dar esa viveza al show que iba desbocado, como un torrente de música genial, llena de poder y fuerza. Todo dinamismo. Las afiladas guitarras se te metían en la cabeza mientras su batería iba a toda velocidad formando con sus compañeros una base rítmica bestial. Todos a los coros, todos corriendo mientras el “nuevo”, Ivar Nikolaisen, se dejaba la piel, la garganta y todo él, lanzándose al público varias veces mientras caían joyas como “Bersekr” (con circlepits, pogos a porrillo, Wall of Death constante).

Una locura fantástica, un show de esos que no se te olvidan porque de ser una banda con un sonido, digamos, raro (según ellos «Black & Roll»), han pasado a ser una bomba y una de las bandas que ofrecen un directo atronador, colaborando todos sus miembros en ofrecer un espectáculo que pocos, en su género, lo hacen.

Su actuación no duró mucho pero sí lo justo para que dejaran a todo el Resu con ganas de mucho más llegando el final mucho antes de lo deseado con su tema homónimo “Kvelertak” dejándonos a todos encantados con ellos. ¡Vaya cambio a mejor!, un show de KVELERTAK fantástico al que podemos calificar de maravilloso caos bajo control. Perfecto. Lo dicho, de lo mejor del Resu.

Con el cuello dolorido volvimos a la tienda de campaña destrozados pero muy contentos, Todavía quedaban 3 días completos de festival…

¿Vemos un vídeo de KVELERTAK en el festival?

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En este enlace podemos ver las fotos de la Warm Up Party del miércoles. 

JUEVES 4 de Julio

El jueves  amaneció con más nubes que sol en el RESURRECTION pero nada parecía presagiar la que nos iba a caer al final de la jornada… Primero cogimos fuerzas en el precioso y animadísimo Centro Histórico de Viveiro y luego ya fuimos al recinto a ver todo lo que pudimos y más.

Era la primera jornada como tal y ya estaban funcionando a tope los cuatro escenarios del Resu. Aprovechamos para admirar y dedicar un olé grande al diseñador, con esas dos figuras majestuosas a los lados que, con una gran cadena, retenían a un adorable monstruito de mascota. ¡Vaya escenario más bonito!… Además, espacioso y lo suficientemente amplio para que las bandas se explayaran con todo lo mejor de su show.

CABEZA DE CABALLO

Muy pronto, en plena hora de los pimientos de Padrón, digo de la comida, salieron los granadinos  CABEZA DE CABALLO en el Desert Stage (el que menos hemos podido visitar por horarios, eso sí)… Su actuación ya os la habíamos recomendado en nuestra web. Con el escenario presidido por un cartel con su logo, fue la apuesta de Doom trallero del RESURRECTION con esos ritmos agónicos, densos y complicados y sumamente elaborados de su álbum “Dölmenn”.

Quizá no son los más apropiados en general para esta hora, en la que sólo quieres marcha y empujarte con el de al lado, pero hay que reconocer que están a la altura de cualquier banda internacional que se les ponga por delante. Les seguiremos la pista y hablaremos más de ellos, SEGURO.

TRALLERY

Abrimos la jornada en el segundo escenario con TRALLERY. Thrash Metal Old School para el escenario principal que pronto atronaría con “Scavenger’s Crow”. No cabe duda de que TRALLERY conocen al dedillo el catálogo y los dejes de los grandes del género y, ante un considerable número de personas deante, se hicieron valer como una de las nuevas fuerzas del Thrash en nuestro país. Seguro que siguen creciendo, sólo tienen que parir más temas como “White Shadow” para ello. Otros a los que seguiremos la pista…

CRYSTAL LAKE

Nos había recomendado mucha gente que no nos podíamos perder a los japoneses… ¡y qué descubrimiento más bueno! Ya habían estado en 2018 por el Resu, logrando que los organizadores les pidieran repetir así que algo tienen. Supongo que la mezcla de exotismo oriental junto con un elaborado trabajo compositivo en el que saben mezclar lo mejor del Hardcore con el Metal de nuestros tiempos engancha. Muy a tener en cuenta a su salvaje vocalista, Ryo, por cierto.

Creo que ya ahí sí que empezó de lleno el RESURRECTION, con un gran escenario lleno, con una banda realmente poderosa y mucha gente saltando y disfrutando a muerte, aunque ya las gotas de lluvia comenzaban su caída, algo a lo que a nadie pareció importar. Destacar el show de su batería, de pie todo el rato, muy al estilo californiano, bailando y saltando todo el rato. Espectacular como, por ejemplo, en “Apollo”. Un gran descubrimiento con uno de los shows más dinámicos, bien preparados y que más nos gustaron del festival.

BONES OF MINERVA

Mientras, en el Desert Stage tocaban una de las pocas bandas con representación femenina completa: BONES OF MINERVA, que lidiaron contra la lluvia y la coincidencia con los japoneses. Esperamos poder verlas en otro evento ya que su apuesta musical hay que saborearla tranquilamente y temas como “Madre” se merecen una escucha tranquila por su complejidad.

También tuvieron la oportunidad de tocar justo una semana antes en el Download, donde también las disfrutamos. Intentaremos ver su show completo la próxima vez que tengamos oportunidad. 

KAUSE 4 KONFLIKT

Una de las cosas más chulas del Resu es atraer un público ecléctico y a la vez meter bandas que puedan gustar a todo el mundo. Yo soy de la vieja guardia, no lo voy a negar, pero desde luego que al ver a KAUSE 4 KONFLIKT en el escenario la mandíbula me llegó al suelo. Una actitud en el escenario que haría llorar a los BIOHAZARD de los 90 y una ferocidad en su música a medio camino entre el Hardcore y el Death Metal que sinceramente me impresionó.

Ellos se autodefinen como Warcore y pienso que tienen los galones para ello más que ganados. Para mí, que no los conocía, la revelación del festival sin duda… ¿Hemos dicho ya la frase «les seguiremos la pista»? Jeje, pues eso.

TOUNDRA

¿Sabéis una de las cosas que más me gusta del Resu? Su público, completamente abierto a todos los estilos y opciones dentro de los sonidos duros. Ése es el caldo de cultivo óptimo para que unos grandísimos TOUNDRA den toda una lección de personalidad sin amilanarse por tocar entre dos bandas del calado de SLAYER y GOJIRA. Ni falta que les hace, pues su personal Rock Duro instrumental redondeado con su actitud en escena hizo que dieran otro concierto memorable en un festival en el que se les aprecia un montón y se les apoya a tope.

A mí del repertorio me vais a dejar quedarme con “Cobra”, pero desde luego que hasta el final con “Ara Caeli” TOUNDRA barrieron en el Resu.

GOJIRA

Tenía muchísimas ganas de ver a GOJIRA. Con ellos he ido de menos a más, atrayéndome más, cada vez que les veo, sus shows. Sin embargo en Viveiro me dejaron menos satisfecha de lo esperado. Vinieron como gran banda, con numerosísimo público a su disposición, y todos como locos antes de empezar el show. Lluvia intermitente también, pero refrescaba sin molestar mientras miraba al impresionante y precioso escenario en tonos azules plagado de dibujos geométricos… que era digno de admiración, una barbaridad.

Aquello prometía a todas luces, sobre todo viendo cómo tenían de entregado al público cuando aparecieron en escena arrancando de forma espectacular con “Oroborus” (del “The Way of All Flesh”) cuyos acordes fueron adornados por potentes columnas de humo que se elevaban al cielo. Qué diferencia de show de los Sonisphere de aquí o de los primeros Hellfest, donde predominaba la caña por encima de todo lo demás… Aquí en el Resu se explayaron como músicos, con una gran serenidad y control en escena pero, para mi gusto, demasiado tranquilos para lo que son ellos.

Eso sí, “Flying Whales” sonó espectacular: nítido, perfecto con ese ritmo penetrante y cautivador pero que enganchaba al comienzo aunque me quedaba con la sensación de necesito más tralla. Joe Duplantier conserva ese vozarrón profundo que conseguía poner como motos a todos mientras repetía sin cesar… Are you still with me??? – mientras la base  rítmica de la banda te estallaba las neuronas pero no sé, algo me faltaba. Tuvieron unos efectos de llamas espectaculares en “Silvera”, intensa y delicada mientras caían los crowdsurfers por doquier terminando con otra intensidad genial:“Blow Me Away”.

Un show de banda de primera, sin defectos en la interpretación y de sobresaliente en producción pero que para mí se quedó falto de brutalidad… o al menos no me dieron todo lo que yo esperaba de ellos .

LEO JIMÉNEZ:

Qué grande hay que ser para aguantar, sin derrumbarse, el momento “atmosférico” que le tocó vivir al músico madrileño y a su banda. LEO debía descargar entre SLAYER y PARKWAY DRIVE, ahí es nada, pero si a eso le añades la tromba de agua, la peligrosidad de la tormenta eléctrica bestial y los retrasos e incertidumbre por si aquello no podía continuar debiendo suspender las actuaciones, confirmas ser muy profesional si sales y das un buen concierto. Es decir, dándolo todo sin dejarte abrumar por todo esto siendo además un festival en el que tu estilo no es el que más adeptos tiene. Fue una pena que muchos no se acercaran, debido a la fuerte lluvia que caía pero los presentes vieron a una estrella en el escenario que se superó para agradecer la respuesta de los fans.

Presentando su último disco, “Mesías”, Leo se entregó acompañado de una banda que le deja explayarse, que saben estar en su papel de ser la base de un gran artista que se dejó la piel con ellos en el Ritual Stage. Show completo con repaso a lo mejor de su carrera en el que no faltó “Misantropía” con Tanke Ruiz ayudándole en escena. Después de su paso por Rock Fest Barcelona (donde se incorporó a última hora) y por el Resu, LEO JIMENEZ pueden estar muy orgullosos. Ni el frío, ni la lluvia ni nada va a pararles.

PARKWAY DRIVE

Salieron mucho más tarde de lo previsto por la tormenta y creo que se descolocaron un poco por el cambio de horario y también la incertidumbre de si iban a salir o no puesto que las condiciones climatológicas fueron más que adversas. Así como me encantaron en Download Madrid en 2018, justo después del sopor de los GUNS ‘N ROSES, aquí saliendo después de la maravilla de SLAYER pues no fue ni parecido, que todos los elementos juegan a favor y/o en contra de los shows.

Una salida de cabeceras de cartel: con intro, con humo a raudales (pero perfectamente utilizado para no molestar), haciéndose un poco de rogar para elevar el ansia de los fans, con toda la luminotecnia encendida en tonos rojos, precioso adornado y con unos encapuchados portando antorchas, dieron el comienzo al show con “Wishing Wells”, del último álbum “Reverence” mientras Winston McCall gritaba «Resurrection Fest!!!!...”, invitando a corear el tema. Es verdad que son aplastantes, una piña en directo con una actuación muy estudiada y que ya lleva un rodaje largo, sabiendo qué hay que dar y cuándo… Eso sí, abusando de la desagradable pirotecnia tirada cuando no venía muy a cuento y que me dio la sensación que tapaba más que adornaba.

Cuando todo iba en general bien, llegó el bajonazo total del concierto, con la aparición de unas violinistas, en unas plataformas, muy bonito pero a esas horas, con fresquito (por no decir frío total por estar completamente empapados) y esperando tralla, pues vale, muy bonito pero no pega nada. Además, las pantallas reflejaban que no estaban disfrutando mucho el momento, que en esas cosas hay que alabar la intención pero también te pueden salir fatal cargándote la dinámica del concierto, bajándole la nota a límites peligrosos como en este caso.

Mucho parón, mucho arranque y frenazo en lo que es el show, momentos estelares con “Dedicated” pero distorsionados por esos bombazos a destiempo y esos minutos tediosos entre tema y tema que no supieron llenar. Bueno, me quedo con la maravilla del DOWNLOAD MADRID del año pasado y ésta la dejo aparcada ya que me dejó más fría aún de lo que estaba (por la lluvia).

SLAYER

El último show de SLAYER en nuestro país será uno de esos para el recuerdo. Lo primero porque me consta lo que costó sacarlo adelante en medio de una tormenta con aparato eléctrico de las que cortan la respiración. Enseguida hablamos de música, pero primero vamos a echar un merecido piropo a la crew de SLAYER y a la organización del Resu, no sólo por haberlo conseguido, sino por haber mantenido al público informado todo el rato de lo que acaecía y de qué esperar, eliminando cualquier incertidumbre. Flores también para la gente, que esperó con paciencia, hizo caso de las instrucciones de seguridad y, cuando pasó lo peor y arrancó el concierto de SLAYER, llevó a los americanos en volandas con una actitud que, salvo en un bolo concreto en Madrid hace unos años, yo no veía desde los 90, algo que fue correspondido desde el escenario por SLAYER.

Hubo algún recorte en el repertorio respecto a lo que pude ver hace unas semanas en Graspop, una pena que se cayera “Evil Has no Boundaries”, que es una de mis preferidas, como también fue una lástima que, entiendo que por razones de seguridad, no se utilizara tanto fuego ni tanta decoración como en Bélgica, pero dio igual. No llovía, jarreaba, y de ahí no se movía un alma y la gente realmente alucinaba y cabeceaba con “Postmortem” o “War Ensemble” y también con los temas más recientes como “Repentless”.  Entrega y más entrega. Para el anecdotario y para ilustrar la situación: como prensa, podríamos haber ido a guarecernos a la zona Pandemonium pero, junto a nuestros amigos, estuvimos bien adelante cubriéndonos como podíamos con un chubasquero que apenas nos tapaba y que se nos acabó rasgando de todo lo que nos movíamos mientras sonaba uno de los “Born of Fire” más poderoso que he visto en docenas de conciertos de SLAYER.

Lo mejor de esta gira final de los de California (EEUU) es el repertorio. Ellos siempre han estado a buen nivel, y a buen nivel lo dejan, pero una traca de temas como son “Mandatory Suicide”, “Born of Fire”, “Seasons in the Abyss”, “Hell Awaits”, “South of Heaven”, “Raining Blood”, “Black Magic”, “Dead Skin Mask” y “Angel of Death”, para terminar, es cerrar dando un portazo al grito de: “Ahí os quedáis, que se va una de las bandas de Thrash más grandes de todos los tiempos, y os tocamos todo esto seguido para que os acordéis”.

Reverencias absolutas para SLAYER en su último concierto en nuestro país.

THE ADICTS

Siempre me han caído musicalmente bien.  Su imagen de “drugos” de la Naranja mecánica, sus aires más gamberros y provocadores que los de coetáneos como THE CLASH y el morro bien entendido de su cantante, Monkey, de seguir llevando la misma pinta tantos años después. Salir con “The Joker of the Pack” fue ya toda una declaración de intenciones de que en el Chaos Stage no iba a quedar piedra sobre piedra después de la actuación de THE ADICTS.

Daba igual la hora o el cansancio, “Horrorshow”, “Chinese Takeaway” o la grandiosa “Viva la Revolution” nos tuvieron bailando hasta bien tarde. Ya no hay grupos como éstos y desde luego que THE ADICTS hicieron valer una vez más el refrán de más sabe el punk por viejo que por punk… ¿O era el diablo?

BATUSHKA

Después de los australianos PARKWAY DRIVE y ya sin tanta agua cayendo del cielo, nos fuimos a cerrar el día con BATUSHKA… o mejor dicho, con lo que de ellos queda tras la guerra interna, juicios incluidos y los cambios de formación que muchos sabéis. Y mira que arrastré a gente para que vieran ese bizarro espectáculo genial que había visto en Wacken anteriormente y, en plenitud en la sala Caracol de Madrid (ver posts anteriores) donde me fascinó por ambiente, decorado, show y música, pero aquí en el Resu se quedó flotando una pregunta… ¿qué es esto? – y la verdad, pues no supe responder. Entre lo tarde de la hora, lo empapado que estaba el personal (nosotros incluidos, casi helados), pocos éramos allí viendo que el responsable, por decirlo así, ahora de los polacos (Krysiuk), no hizo mucho más de dedicarse a encender velas durante el show mientras que se notaba demasiado que aquello era un disco y ni tan siquiera se molestaban en disimular.

Esa ceremonia ortodoxa que con tanto mimo celebraban, queda reducida a 3 sacerdotes que nada hacen, él con sus velas y unos sonidos que notas que están demasiado enlatados pues, por mucho interés que pongas, no recibes ahora nada. Eso sí, me gustó el ataúd con el infante pero faltaban cuadros de la imaginaría más macabra que he visto (la Virgen con cara de galgo español es alucinante) además de que no le echaron mucho entusiasmo por satanizar a todo el mundo allí. Una pena, pero a ver qué hacen cuando terminen de pegarse entre ellos porque lo que es ahora, mejor conservar el nombre y su halo de misterio que salir así a escena y hacer el ridículo. Mal, muy mal.

Pues después de haber vivido un día absolutamente inolvidable, nos salimos del recinto del Resu camino del camping con frío pero encantados de haber tenido la oportunidad de estar allí, cuidados por la Organización del Resurrection Fest que se portó de diez. Gracias chicos.

Texto: Pablo Mayoral y Rocío Gómez 

Fotos: Resurrection Oficial – En este enlace podemos ver la galería completa de fotos del jueves.