METALLICA decepcionaron en la primera de sus noches en Madrid

METALLICA no cumplieron en Madrid en su primera fecha

Feb 05, 2018 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

La banda más popular del Heavy Metal volvía a Madrid en los inicios de la segunda parte de su “Worldwired Tour” y allí estuvimos para contarlo, previo aviso de que la verdad a veces hiere sensibilidades.

Kirk y James en acción

METALLICA + KVERTELAK

4-2-2018: Wizink Center (Madrid)

Pensad por un momento en el típico gag de comedia en el que alguien va disfrazado a una fiesta que no es de disfraces. Poneos en la piel del protagonista y sentid como todo el mundo os mira raro. De este modo podréis evocar la misma sensación de lo que era ir vestido de Heavy por los alrededores del Palacio de los Deportes de Madrid ayer sábado. Ir con el aspecto metalero habitual entre un público mayoritariamente generalista es toda una experiencia, y más en un acontecimiento tan masivo como un concierto de los actuales METALLICA, a los que va a ver todo el mundo: desde los verdaderos fanáticos a los que van “porque hay que ir”, porque España es Heavy… que lo dijeron hace unos años en televisión.

El sistema nominal de venta de entradas supuso que se añadiera un control de accesos más a los de entrada y zona, habituales en el Palacio. Controles, DNI, enseña entrada (acreditación en nuestro caso pero el proceso era el mismo), más controles… repetimos el ciclo varias veces y finalmente pudimos ponernos en las primeras filas de la pista. Mientras, el recinto se llenaba pero poco a poco. Un detalle curioso estuvo en que las localidades más caras y exclusivas fueron las que más tardaron en ocuparse. Lo hicieron en muchos casos cuando ya terminaba la actuación de KVELERTAK, lo cuál no deja de ser un indicativo de cuánto le importaba la música a un cierto sector del público que se dio cita anoche.

KVELERTAK

Cartel general de la gira española

Ajenos a todo eso, los noruegos salieron con actitud a hacer lo suyo. Su música es absolutamente deudora de los tramos más pesados de BLACK SABBATH (aumentando esa sensación el hecho de que lleven tres guitarras en la formación) con toda la puesta en escena recayendo en Erlend Hjelvik y Marvin Nygaard, cantante y bajo respectivamente. El resto del grupo estaba también activo a tope, pero tenían poco mojo a nivel de carisma y magnetismo personal.

No lidiaron mal con el papel de abrir para METALLICA, y aprovecharon al máximo su tiempo en escena poniendo especial énfasis en “Nattesferd”, su último trabajo. Pocos artificios vimos durante su tiempo en escena, salvo una máscara de búho para empezar y una bandera con la enseña de la banda para rematar. Mucho mejor así, dejando hablar a la música, y aunque KVERTELAK no es una banda tan extrema como la pintan, lo cierto es que con trallazos como “1985” o “Blodtorst” seguramente van a conseguir progresar en su carrera pues tienen el punto justo entre lo duro y lo accesible para conquistar al público más generalista, y para ello estas fechas con METALLICA son un trampolín envidiable.

METALLICA

Comienza METALLICA

Un poco más tarde de lo previsto, se apagaron las luces del Palacio y, tras «It´s a long way to the top» de AC/DC como aperitivo, comenzó a sonar “The ecstasy of Gold”, la banda sonora de “El bueno, el feo, y el malo” que abre los conciertos de METALLICA desde tiempos inmemoriales mientras se proyectaban imágenes de la película original en el escenario. Después iba a haber de todo, como ahora os contamos, pero ese momento es supremo, ¡qué manera de empezar y qué emocionante es siempre! Por eso ya meter una segunda intro estropeó un poco el momento, pues la espera se hizo más larga antes de que los cuatro METALLICA subieran al escenario circular.

Merece la pena hablar del montaje… El escenario ocupaba la parte central del recinto y el suelo te permitía proyecciones, igual que la compleja estructura de luces, con focos que colgaban de cubos cuyas caras eran monitores. Estos lo mismo iluminaban que mostraban imágenes relativas a las canciones, o proyecciones preparadas para la ocasión (como las perturbadoras en «Welcome home -Sanitarium-) y además podían subir o bajar. Una pasada, aunque en el “World Magnetic tour” los gigantescos ataúdes que bajaban del techo eran mucho más impresionantes y megalómanos.

Un montaje espectacular, pero…

Los músicos llevaban una imagen bastante rockera, cada uno con su rollo, pero bien en ese sentido. Era muy curioso ver a Hetfield con un cinturón de balas, sobre todo porque en las estrictas normas de seguridad, las tachas, cadenas y demás estaban totalmente prohibidas (o eso se decía… y que fue una de las polémicas de la semana). Todo muy Heavy sí… pero sólo en el escenario, no vaya a ser que algún asistente “normal” pase miedo de tener que compartir espacio con alguien vestido de metalhead.

De pasada diré que, aunque las nuevas composiciones de METALLICA me parecen pobres, funcionan bien en directo, si bien se acercan más a ser bocetos sin arreglar que canciones propiamente dichas. A la gente le gustan, no puedo decir más, pero como siempre pasa en estos conciertos, son los clásicos los que despiertan a la masa. Por tanto, tras los dos cortes del último disco para arrancar fueron ya “Seek & Destroy”, “Lepper Messiah” y “Sanitarium” la tripleta que, a la postre, terminaría quedando como lo mejor del concierto. “Lepper Messiah” en concreto fue una agradable sorpresa que, como no podía ser de otra manera, desconcertó a mucha gente.

Y yo me preguntó a veces viendo estas cosas: ¿qué lleva a ese tipo de público a estos conciertos? ¿La exclusividad del evento por la elevada demanda y el precio? No soy el mayor fan de METALLICA del mundo, pero por favor, ¡que METALLICA construyen su repertorio en base a cuatro discos más el que estén presentando de gira! ¿Y no es “Master of Puppets” uno de sus trabajos más populares? Pues debe de ser que no, visto lo visto.

Jaymz siempre en primera línea

De aquí en adelante todo fue cuesta abajo, incluyendo una extraña batucada en “Now that we’re Dead”. No sé vosotros, yo nunca he escuchado a nadie decir que se enamoró de METALLICA por sus solos grupales de percusión. Entre un montón de puntos negativos hay que destacar alguno positivo, y es que METALLICA están haciendo en cada país alguna versión de algún artista popular de allí, y para este primer concierto en España escogieron a OBÚS y su “Vamos muy bien”. Hammet y Trujillo interpretaron los riffs básicos de la estrofa y el estribillo y todo el mundo entró al trapo, y como versión quedó casi mejor que “Die Die my Darling” de MISFITS que al principio sonó casi irreconocible. Eso sí, siempre emotivo el homenaje a Cliff Burton con «Anesthesia (pulling teeth)»…

Ése fue el último buen momento del concierto, realmente especial quiero decir. A partir de ahí nada pudo evitar que cundiera el aburrimiento, al menos entre los seguidores más clásicos del grupo, que obviamente los neófitos en la materia y el público más generalista lo perciben y viven de otra manera. METALLICA son viejos zorros y guardan para las canciones más flojas los mejores efectos de producción. Por ejemplo en el caso de “Moth to Flame” un montón de pequeños drones con luz simulan ser polillas y vuelan por el escenario. Bonito pero poco más, que a mí o lo que entendemos que es un seguidor de un grupo como ellos lo que nos gusta de verdad es la música. También hubo tiempo de jugar con el sentimentalismo y hablar de la METALLICA family. Precioso y con un niño subido al escenario, unos jefes los METALLICA en este sentido y unos tíos muy cercanos y súper implicados con los fans… Si no fuera por los escandalosos precios de sus conciertos y su merchan igual me conmovería y todo, pero no puedo disociar ambos factores.

España… Sad but true

Es más, hay un tercer hecho que estropea esos momentos y salta en pedazos esa imagen que METALLICA tanto cultivó en su primera década de existencia. Me refiero a la idea de que eran gente de la calle, que gracias al trabajo y a una buena dosis de suerte habían llegado a donde estaban. El concepto de que eran uno más y de que eso te podía pasar a ti. Si esto fuera verdad METALLICA se esforzarían todavía en ensayar muy duro para seguir siendo los mejores sobre el escenario, como lo fueron antaño (y sin ser NUNCA los más virtuosos), y aunque las entradas fueran igual de caras actuarían para que sus seguidores sintieran que cada euro de la entrada había valido la pena gastarlo gracias a la entrega del grupo… como por ejemplo hemos dicho tantas veces de bandas de su generación (y mayores que ellos) como ACCEPT, SAXON, AEROSMITH, ALICE COOPER o incluso sus queridos y admirados MOTÖRHEAD… mientras la salud de Lemmy lo permitió.

Nada más lejos de la realidad, pues (al menos da esa impresión) METALLICA no invierten ya más que lo mínimo en ese aspecto, tal y como evidencia la ejecución muy irregular de sus clásicos. Y no son errores puntuales sino que Hammet no haría en toda la noche ni un solo respetando a lo que dejó registrados en los discos ni aunque su vida dependiera de ello. ¿Y Ulrich? Lars es incapaz de mantener el mismo tempo ni tres minutos seguidos, y al desastre de “Sad but true” a la batería me remito, y eso por no hablar del lío de guitarras en “Nothing Else Matters”. Cuando esos fallos van acompañados de entrega y actitud me importan muy poco, pero cuando la espontaneidad y la energía brillan por su ausencia la cosa cambia. Ni el carisma de los cuatro músicos de Heavy Metal más famosos del mundo pudo tapar las carencias musicales. Nunca fueron unos cracks, cierto, pero su fuerza, velocidad y energía lo compensaba todo. Ahora se mueven como autómatas y no me quiero ni imaginar el resultado de interpretar algo del material realmente rápido y agresivo de los primeros años con la nula habilidad de la que hacen gala ahora.

¡Vamos muy bien!

Por eso ni el último tramo de clásicos consiguió erizarme la piel a pesar de la buena pinta que pueda tener semejante colección de canciones sobre el papel. Entre la gente de alrededor con la que compartimos espacio y concierto hubo opiniones muy distintas a la que yo estoy exponiendo aquí. Muchos sonreían y hablaban del concierto de su vida al terminar. Cuestión de bagajes, edades y gustos musicales supongo. Yo reconozco haberme sentido ya bastante marciano al ver que “Fuel” generaba más acción en las primeras filas que “Master of Puppets”, así que la sensación de extrañeza no hizo más que acrecentarse al finalizar el concierto pues sin duda esta ha sido la actuación de METALLICA más floja que he podido ver en mi vida (y van unas cuantas en el zurrón ya), y de las peores de un grupo de ese nivel.

Cierto es que sobre el papel canciones legendarias como «One», la propia «Master of puppets» o la ya imprescindible «Enter sandman» para cerrar a lo grande debería habernos dejado satisfechos… pero no. El potencial de METALLICA para hacer un buen concierto sigue ahí, y lo hemos visto salir en actuaciones como la de Getafe de hace unos años, o en Rock in Rio (en Arganda), o en Sonisphere… sólo que cuando no tienen el día queda muy claro que el grupo más gigante de nuestra música tiene los pies de barro. Al menos, como decíamos antes, nos dejaron la anécdota simpática de la noche, totalmente inesperada, versioneando la parte inicial del «Vamos muy bien» de OBÚS, ante la sorpresa de los presentes, ¡muy buen detalle!

Esperemos que la segunda fecha, hoy mismo (y el miércoles en BCN) sea mejor y que ésta primera fuera sólo de calentamiento. El caso es que duela reconocerlo o no, al menos a los viejos seguidores el concierto nos dejó muy fríos.