Reseña del último disco de DARE, semanas antes de su show en Madrid
DARE: “Sacred ground” (Legend Records)…
Una formación legendaria como DARE están de dulce y de enhorabuena con este nuevo trabajo. Muchas buenas cosas se han juntado para que todo sea bastante redondo en este delicioso nuevo disco de los galeses. Por hacer algo de historia rápida, la banda la formaron el guitarrista Vinny Burns y el cantante y teclista Darren Wharton (que entonces venía de tocar con unos tal THIN LIZZY, en sus últimos coletazos) allá por 1985…
Especialmente sus dos primeros discos son historia viva del estilo, aunque después sufrieron un importante parón durante los terribles años 90 (al menos terroríficos para el heavy/rock clásico y mucho más para el AOR). Desde entonces, pese a buenos trabajos e ir teniendo una carrera intermitente, no es hasta este 2016, casualmente marcado por la vuelta de Vinny Burns al grupo, cuando por fin recuperan 100% su integridad, leyenda, clase y sobre todo estilo 100% DARE. Que esto es hard rock melódico de la más exquisita calidad lo sabemos todos, que obviamente no van a cambiar el estilo a estas alturas sino más bien potenciar aún más tanto las raíces melódicas por un lado como esos dejes celtas marca de la casa que de nuevo aparecen con mucha intensidad en este “Sacred ground”.
Como no podía ser de otro modo, las armonías vocales, los sonidos de fondo de teclado y las melodías de guitarra son sublimes. Marca de la casa, sí, pero seguramente sean las mejores de su carrera desde aquellos ya lejanos “Out of silence” y “Blood from Stone” de sus inicios. Además, pese a su calidad, creo que discos como las dos partes de “Calm before the storm” (que recordemos que la segunda parte es el anterior álbum de la banda pero que ya data de 2012) se quedaron como demasiado suaves incluso para el AOR. Discos muy “moñas”, demasiado, que una cosa es tocar y ofrecer hard rock melódico y otra morir por sobredosis de almíbar.
No, por fin recuperamos a los DARE más clásicos y las composiciones exquisitas que les han hecho una banda tan grande dentro del estilo. Por otro lado, el sonido/producción del disco es sublime: cálida, con mucho cuerpo, totalmente melódica pero sin perder fuerza y con mucho encanto. Es la diferencia entre un disco de pop, sin más, que está muerto y suena sin alma, y uno de rock, que tiene vida, clase, elegancia y no por ser suave deja de ser atractivo e interesante. Por cierto, aunque Darren sigue tocando en las encarnaciones actuales de THIN LIZZY/BLACK STONE RIDERS, DARE vuelven a estar activos y será un honor verles en directo en pocas semanas en nuestro país a principios del nuevo año. Esperamos que el propio Vinny Burns pueda acompañar a Wharton en estas presentaciones porque obviamente la banda gana muchísimos enteros con sus dos miembros originales a bordo de la nave.
Cierto es que hay bastante material a medio tiempo y baladas en el álbum, pero es que estamos hablando de un disco de DARE, no de SLAYER, aunque lo mejor de ello es que enamoran a la primera escucha, te hacen levantar una ceja rápido y al instante te dejas arropar por esas melodías de guitarra, por esas hipnóticas líneas vocales, por ese deje incluso agridulce de los temas (amor/desamor, ya sabéis), y un punto nostálgico, “lluvioso”, y de rememorar tiempos y lugares pasados que sinceramente te atrapan como hace mucho no lo hacía un disco de la banda. Es un álbum intimista e incluso introvertido pero a la vez alegre y optimista, que invita a volver a él una y otra vez.
Canciones atemporales, interpretaciones sublimes, una voz de las que te acaricia rápido el corazón e incluso imágenes alegóricas que te transportan a esos verdes campos galeses/irlandeses, mojados por la lluvia, oscurecidos por la niebla pero a la vez luminosos, vivos y con mucha magia. Es lo que me transmite la escucha del disco y el paso por este “Sacred groun”, perfecto para escuchar en casa en una fría noche de lluvia, o en un día de esos que nos ponemos nostálgicos y nos divierte recordar cosas buenas y malas que nos ocurrieron en su momento. Pues bien, este trabajo es perfecta banda sonora para ello y para disfrutar del AOR más exquisito, del rock melódico de mayor calidad y tiene ese deje especial de los trabajos mágicos.
Desde los temas más roqueros, como la inicial “Home”, “You carried me” (puro AOR) u “On my own”, muy clásica, pasando por esos medios tiempos marca de la casa como la preciosa “I´ll hear you pay”, una más intimista “All our brass was gold” o la setentera “Days of summer”, el baladón “Everytime we say goodbye” o “Along the header” para cerrar de manera muy intensa, se trata de un CD excelente. ¡Ah!, y si te gustan esas raíces celtas a las que aludo, sin duda que “Until” es el momento imprescindible del disco.
Si “Sacred ground” hubiese salido en otro tiempo estaríamos hablando de un superclásico del estilo, pero nunca es tarde si la dicha es buena… que si encima es una fantástica “excusa” para volver a ver a la banda en directo de nuevo en nuestro país, doble placer. Chocolate amargo, delicada golosina que no empalaga sino que obliga a volver a coger otra galleta del bote, ya sabes. Y no es dulce ni lo queremos, pero engancha. Clase, mucha clase, calidad y AOR de primera línea.
¿A qué esperas para ir a por el disco y para correr a comprar tu entrada para sus próximos conciertos en nuestro país? Gracias, Darren, y gracias, Vinny.
Texto: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
- Home
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- Every Time We Say Goodbye
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- On My Own
- Until
- All Our Brass Was Gold
- You Carried Me
- Like The First Time
- Along The Heather
- Darren Wharton – Cantante y teclista (1985-1992, 1998–actual)
- Vinny Burns – Guitarra (1985-1992, 2010– actual)
- Nigel Clutterbuck – Bajista (1991-1992, 2014–actual)
- Marc Roberts – Teclista (2006–Presente)
- Kevin «Kev» Whitehead – Batería (2006–Presente)