Como decíamos, vamos a dividir el artículo recordatorio del Inferno 2017 en tres partes: La primera con la intro, las impresiones generales y el repaso de la primera jornada; la segunda precisamente con la segunda jornada y las conclusiones finales y la tercera jornada para rematar. ¡Cerramos!

INFERNO METAL FESTIVAL 2017: Tercer día

VINTERBLOT: 

Vinterblot

Siguiendo el mismo desarrollo que el día anterior, nuestra última jornada en el Inferno empezaría unos minutos más tarde que el jueves, siendo las 17:30 la hora fijada por los organizadores. Serían los italianos VINTERBLOT, a modo de ganadores de la competición de bandas que en la página oficial del festival se organizó, los elegidos. Viking metal para empezar con energía de buena “mañana” y grupo tremendamente agradecido con el público que demostraron plena satisfacción ante la entrega y ganas de la banda.

Merecidos vencedores, a juzgar por lo disfrutado, en la escasa media hora que se les concedió y a pesar de sus pocos años como formación se les augura un buen futuro.

INSIDEOUS DESEASE

Insidious Disease

Con una Rockefeller a medio gas en cuanto a público se refiere, empezaron los noruegos a rociar la sala con su Death metal con toques Black metaleros, y es que el resultado de contar entre sus filas con miembros de bandas como DIMMU BORGIR, NAPALM DEATH, OLD MAN´S CHILD o NILE no puede ser otro. A pesar del elenco de músicos presentes, la sala no se llenó aunque la respuesta ante los espoleos del Mark Grewe -preciosas sus lentillas verdes que brillaban en la oscuridad, por cierto- tuvo su respuesta de inmediato.

Las ganas de los artistas consiguieron que los 40 minutos no se hicieran para nada pesados y que el ser un grupo que desgraciadamente no aporta nada nuevo pasase en gran parte a segundo plano.

DIABOLUS INCARNATE

No comprendí mucho lo que pasó en este concierto, tal vez sea un desafortunado acontecimiento pero el test de sonido pre-concierto retrasó su inicio. Una lástima para DIABOLUS INCARNATE y el público  teniendo en cuenta el poco tiempo del que disponen la mayoría de grupos en este festival, y más si tenemos en cuenta el origen de la banda -Sudáfrica- y las dificultades que tocar en Noruega implica para ellos. Tras una típica intro instrumental se daba paso a un sonido black metal sinfónico que recuerda en cierta medida a DIMMU BORGIR con diversos sonidos sampleados, y en varios momentos un tanto monótono, aunque bien compensado con partes melódicas que los deja en una posición un tanto alejada de los mejores del festival.

ANAAL NATHRACKH

Anaal nathrackh

En el ya habitual peregrinaje hasta la Rockefeller y con las frías sensaciones que nos dejaron DIABOLUS INCARNATE era hora para el caos encima del escenario y esperar lo inesperado: Anaal Nathrak dispondrían hasta las 20:35 para explotar el caos que representan. ¡Y vaya si lo consiguieron!…

Locura y sucesión de acontecimientos sin guión aparente con Mick Kenney absolutamente desquiciado y Dave Hunt capitaneando el barco, cambiando constantemente de registros de voz y transmitiendo un chorro inagotable de energía al público, que se lo pasó en grande.

No faltó de nada en su  concierto: desde gente saltando del escenario a algún que otro crowdsurfing e incluso el detalle de permitir elegir el tema para cerrar el espectáculo entre un tema nuevo o uno antiguo –elección fútil ya que al final el grupo no estuvo de acuerdo con la votación popular-. 

INFERNAL WAR

Infernal War

Con todavía algo de demencia y con la sala John Dee llena hasta los topes se afrontaba el concierto de INFERNAL WAR. Death metal para la formación polaca que recuerda en muchos momentos a sus compatriotas VADER y alterna frenesí con pasajes más rítmicos y calmados. No se puede decir fuera un mal concierto y la potencia de su directo con un frontman pletórico -que recuerda a Phil Anselmo en más de una ocasión- que lo atestigua.

No obstante cierta linealidad de sus composiciones les quita suficientes enteros como para no ser seleccionados entre lo mejor del festival. 

SAMAEL

Samael

Todos hemos jugado en alguna ocasión a elegir las mejores bandas de los festivales a los que hemos asistido, y si esta fuese la ocasión para ello, SAMAEL serían mi banda ganadora. Una experiencia -inicialmente gira de los primeros discos- sin puntos flacos, actuación de Vorph excelente como líder clavando las voces e involucrando a los que ahí nos hallábamos, Xytras espectacular como siempre con sus saltos haciéndonos olvidar el sampleado de batería.

Makro imparable paseándose por el escenario y la semi reciente incorporación, Drop, estableciéndose amo y señor del ala izquierda del escenario. Entrega total del público, bises y alguna que otra pausa para que Vorph se librase de parte de su atuendo (en dos ocasiones) e incluso avance exclusivo para el Inferno de un tema incluido en su próximo álbum que se espera para este 2017.

CROWBAR

Crowbar

Choca mucho ver a una banda de sludge en un festival como el Inferno, en el que tradicionalmente la lista está poblada de grupos que alternan los estilos más extremos del metal. No obstante a nadie en la sala inferior le pareció importar y los chicos de Nueva Orleans (EEUU), con más de 25 años a sus espaldas, una actitud encomiable  y unos tiernos amplificadores de color rosa -o eso parecía bajo las luces del escenario- supieron adueñarse del escenario y conseguir la cautivar a todos aquellos que ahí se encontraban.

Haciendo bromas con el público, celebrando el cumpleaños del cantante y agradeciendo la respuesta a su actuación, CROWBAR se llevaron más de un aplauso y varios vítores.

GORGOROTH

Gorgoroth

Y llegó la hora de abrir las puertas del infierno para permitir que los icónicos GORGOROTH asaltasen el escenario de la Rockefeller. Algunos problemas impidieron que el show empezase a la hora indicada, retrasándose algunos minutos pero al final una melodía que se asemejaba a una marcha fúnebre nos anunciaba el inminente inicio y al poco los integrantes ataviados con abundante maquillaje, ropa negra y algún que otro pincho saltaron al escenario.

Sorprendió la falta de decorado que solían incorporar en sus actuaciones y no ayudó al arranque un deficiente sonido inicial con la batería comiéndose prácticamente al resto de los componentes. Al público, apasionado con el espectáculo, pareció no importarle y en el transcurso de la actuación se solventarían los problemas de audio.

 
INFERNO METAL FESTIVAL 2017 – Conclusiones:

Tras la interesante experiencia en el Inferno Metal Festival, y en comparación a lo que estamos acostumbrados a vivir en cuanto a festivales se refiere (en España y fuera), si se me solicitara describirlo con una sola palabra mi elección sería… atípico.

Atípico en cuanto a oferta: no considerando únicamente binomio “varios escenarios + conciertos” sino en implementar un toque de cultura con la inclusión de pase de documentales / películas de terror, de añadir experiencias como cata de cervezas, sesiones de DJ con fiesta post conciertos y desembocando en la capacidad de mantenerte ocupado partiendo ya de mediodía y a pesar de que el espacio de tiempo dedicado a puramente ver grupos se limite a la mitad de la jornada.

Atípico en cuanto a infraestructura: es de cajón, que la Semana Santa en Oslo no invita precisamente a montar una acampada al aire libre, y el hecho de desarrollarse en plena ciudad implica olvidarse de toda la parafernalia de decorados a los que los “Open Air” nos tienen acostumbrados. Esto es suplido sabiamente aprovechando al máximo las características –y, en el caso del miércoles al menos, cercanía entre diferentes localizaciones– de lugares elegidos para los conciertos, a la par que el establecimiento de un “campamento base” en un hotel a unos escasos 10 minutos andando de las salas principales que aglutina las tareas de: centro neurálgico y de información+actividades+fiesta post conciertos+habitaciones para quien lo desee, consiguiendo una simbiosis perfecta con las salas.

Atípico en cuanto a concepto: contrario al hecho que sus 17 años de andadura harían suponer, claramente no es un festival que tenga en mente crecer ni rivalizar con los grandes del mundillo. La capacidad máxima por sala -unos 1300 en la Rockefeller- así lo atestigua. Lejos de esta idea, el Inferno da la impresión de ser un acontecimiento organizado por fans del estilo más extremo del metal, y enfocado a promoción de bandas nuevas entremezclando alguna de las que se consideren importantes. En cierto modo es “fácil” seguir con esta línea de actuación dado el auge de las últimas décadas y calidad de bandas existentes tanto en Noruega como en los países vecinos Suecia o Finlandia pero no es motivo para quitar méritos a los organizadores… Y es que si a modo de ejemplo nos ponemos a enumerar las ediciones, se superaría a las de todo un mastodonte como el Hellfest, por ejemplo.

Inferno

Nos despedimos del Inferno Metal Festival en su edición del 2017 con buenas sensaciones: Organización el evento, puntualidad en las actuaciones, calidad de sonido en la mayoría de directos por encima de la media y el acierto de que -a partir del jueves- los horarios no se pisen y puedas disfrutar de todas las bandas, resulta una combinación ganadora. Un festival modesto sin grandes pretensiones ni tampoco grandes peros. Eso sí, si hubiese que poner pegas, sin duda hay que nombrar el desembolso a efectuar. Los precios de servicios en Noruega y la inversión en desplazamiento desde España, unidos al coste de entradas disparan el presupuesto final a cotas más que respetables.

En resumidas cuentas, un pequeño festival muy a considerar, si la economía no es problema y se es fan del sonido extremo, mientras se busca descubrir bandas recientes a la par que disfrutar de algunas que difícilmente pisarán nuestro territorio.

Mi mas sincero agradecimiento a mi compañero Juan Antonio Seves Arias y a toda la gente de RedHard & Heavy por el apoyo y confianza depositados que me permitieron disfrutar del festival.

Texto: Josep Corominola

Fotos: Juan Antonio Seves