En el día de ayer casi todos los medios nos hacíamos eco de la noticia del día: «Ozzy tiene Parkinson»… Nosotros hemos preferido esperar un día no sólo para dar la noticia sino sobre todo para ampliar info y escribir un artículo al respecto.

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“¿Cómo es posible que Ozzy Osbourne aún esté vivo, con la vida que llevó? «Éste no se va a morir nunca”. Es una reflexión que muchos  fans y otros no tan fans han comentado a menudo. “¡Es imbatible!”… Pues sí, parecía imbatible, pero tras sobrevivir a una larga vida llena de excesos, riesgos varios contra su salud, aventuras imposibles, accidentes, enfermedades varias… Pues no, Ozzy es humano, tiene un cuerpo humano como el de los demás, y con 71 años lleva ya un tiempo visitando más consultas de médicos que escenarios, lo cual lamentamos profundamente, que no es ahí donde le queremos ver.

La última etapa (por ahora) de este triste peregrinaje llegó en la mañana del pasado martes 21 de enero, cuando el propio Ozzy, en una entrevista en la televisión americana, y con su amada Sharon a su lado, confesaba y anunciaba oficialmente que sí, que está enfermo, y de una grave enfermedad que nadie merece, además. El camino hacia esta triste noticia comenzó en realidad hace casi un año, en febrero de 2019. Ozzy sufría una aparatosa caída en el baño de su casa, con el resultado de que se lesionó gravemente el cuello y tuvo que ser operado.

Según palabras del propio Ozzy, 2019 fue el peor año de su vida, “el más largo, doloroso y miserable”. Esa operación del cuello le produjo un efecto nada deseado: empezó a sufrir un dolor desconocido hasta entonces en sus extremidades, teniendo que recurrir a la medicación constante para combatirlo. El diagnóstico final es uno de los más duros que cualquier persona puede recibir en el siglo XXI: Parkinson.

Ozzy

¿Qué es el Parkinson? Lo asociamos a temblores en las extremidades del cuerpo, manos y cara, principalmente, por ser los más obvios, y poco más. Pero es una enfermedad degenerativa, va de menos a más, y es imparable. Afecta al sistema nervioso, de ahí esos temblores que conocemos, pero además, puede causar justo lo contrario: rigidez o reducción de movimientos.

Imagina no poder hacer tareas básicas (masticar y tragar, dormir, ir al baño con normalidad…), ir lento al caminar, arrastrando los pies, sentarte o levantarte con dificultad. Imagina dolor y fatiga constante en tus músculos paralizados. Imagina tener el cuerpo encorvado y perder el sentido del equilibrio… Pero además afecta al cerebro y por tanto al conocimiento. Imagina tener que hablar más lento, no saber expresar lo que quieres decir, ni oralmente ni por escrito. Y obviamente, imagina caer en una fuerte depresión debido a todo lo anterior.

¿Por qué le pasa esto a Ozzy? Todos estos síntomas y consecuencias se deben a la pérdida de las neuronas que contienen dopamina, lo cual afecta negativamente a la actividad cerebral. Pero en realidad se desconoce la causa real que origina esa pérdida y por tanto el Parkinson, así que obviamente no vamos a entrar a comentar si sus descontroladas locuras de juventud son la causa de esto que le pasa ahora, no somos médicos ni jueces. Incluso no sabemos si de alguna manera esto ya le afectaba o empezaba a afectar hace años o sencillamente era y es su personalidad de «madman» (excesos aparte).

Ozzy

Ahora se entiende mucho mejor que el año pasado tuviera que suspender sus compromisos laborales y que, con toda probabilidad, este año tenga que hacer lo mismo. Y lo sentimos, muchísimo (¿le veremos en noviembre, junto a JUDAS PRIEST como está previsto?) pero no solo por nosotros, que perdemos la oportunidad de volver a ver esa chispa mágica que el cantante británico desprende en cada uno de sus shows.

Lo sentimos por él, sabemos que entre todas sus drogas favoritas (y sabemos que ha probado unas cuantas), la que más le engancha y le mantiene vivo al mismo tiempo es estar sobre un escenario. Nosotros tuvimos la oportunidad de verle por última vez en España en el festival Download de 2018, en Madrid (como os contamos en la crónica entonces), y vimos eso, a un Ozzy extasiado y feliz, y preocupado porque todo el mundo lo pasara bien con él allí (¡y vaya que si lo hicimos!). Ha confesado que le mata la espera para volver a subirse a las tablas a dar todo lo que le queda por dar. Veremos…

Hay detalles positivos que también merece la pena recordar… No se está muriendo, como se ha dicho últimamente. De hecho, uno de los motivos que le han llevado a dar esta información justo ahora ha sido precisamente desmentir ese rumor, tras lo cual el extravagante artista se ha quitado de encima el peso de estar ocultando la verdad y se ha quedado muy a gusto, liberado. Ozzy admite estar agradecido porque puede permitirse visitar a los mejores médicos, de hecho planea ver a cierto experto en la materia en Suiza. Además, le acompaña siempre su inseparable Sharon, el pilar en el que siempre se ha podido apoyar.

Ozzy ha demostrado y sigue demostrando que ni sus excesos pasados ni su grave enfermedad actual han podido con él, sigue afirmando que no se rinde, que volverá a los escenarios, ¡seguro! Esto es un nuevo reto en la vida del músico, tal vez (o sin duda) el reto más importante de su vida, y él es experto en superar retos, para lo cual nos pide a sus fans que no le abandonemos, pues nos necesita apoyándole en esta batalla.

Ojalá sea como planeas, Ozzy, que deseamos que vuelvas a cantar para nosotros, y en el escenario es donde te queremos ver. ¡Mucha suerte y mucha fuerza!…

Texto: Mar Fuertes

Recordemos que el nuevo disco de OZZY saldrá en pocas semanas y se llamará «Ordinary man». Un trabajo diferente y, por lo que ya hemos podido comprobar (y ahora se confirma aún más) tiene muchos tintes autobiográficos y personales e incluso seguramente de reflexión y autoayuda también. En el mismo ha contado esta vez con colaboradores variados y diferentes de su equipo de trabajo habitual en los últimos años (de hecho no está Zakk Wylde en el disco) e incluso han participado estrellas como Elton John, Chad Smith (batería de RHCP), Duff McKagan (bajista de GN´R) o  el rapero Post Malone.

Sabiendo todo esto, ahora se entiende mucho mejor el significado del tema y el vídeo de «Under the graveyard», en el que obviamente el cariz autobiográfico es total y el tono del vídeo y la historia que cuenta más que clarividente: