Potentísima unión entre dos de las bandas más importantes del metal de los últimos 20 años, en una gira apoteósica y que pudimos disfrutar en Madrid: MACHINE HEAD, AMON AMARTH y THE HALO EFFECT (en este orden), como os contamos y mostramos en esta crónica de la mano de Fernando Galicia (texto) y Adrián Gonzalez (fotos):

MACHINE HEAD + AMON AMARTH + THE HALO EFFECT – Madrid, Palacio Vistalegre (Viernes 7 de octubre de 2022)

Amon Amarth – Foto Fernando Galicia (desde el público)

Más de dos años ha habido que esperar para poder disfrutar en España de algunas de las giras más potentes del circuito actual. Es el caso, por ejemplo, de la de AMON AMARTH, que desde 2020 iba a pasar por algunos de los principales festivales españoles y que se fue cancelando a medida que avanzaba la pandemia de coronavirus; o la de MACHINE HEAD, que vieron cómo se tuvo que cancelar su gira conmemorativa por el 25º aniversario de Burn My Eyes, programada en principio para el primer trimestre de aquel año maldito.

Pero todo llega, y en ocasiones por partida doble, tal y como ocurrió el pasado viernes 7 de octubre, cuando aterrizó en Madrid “Vikings & Lionhearts Tour”, la ambiciosa unión de fuerzas de ambas bandas para resarcirse después de tanto tiempo.

A ciencia cierta era complicado saber qué ambiente nos íbamos a encontrar, toda vez que el precio de las entradas no era especialmente asequible para todos los bolsillos (más de 60 euros si tenemos en cuenta el impuesto revolucionario de los gastos de gestión, o directamente 65 en taquilla), que era un día laborable a una hora muy temprana (apertura de puertas a las 17:30h, y primer grupo a las 18:20), y que al día siguiente, en el mismo sitio, tocaban ARCH ENEMY, BEHEMOTH y CARCASS, en la que suponía otra gira importante, de un estilo similar, y con precios a la par.

Pretender que el público pueda absorber el exceso de oferta a estos precios y con estos horarios es francamente utópico, y los resultados ya se habían hecho notar el día anterior en Barcelona, con un cambio de sala que impidió el montaje escénico de las dos bandas principales, y con la consiguiente e importante merma para el espectáculo.

De esta manera, los exteriores de Vistalegre presentaban a la hora de la apertura de puertas un aspecto tranquilo. Sí, se veían camisetas negras, pero la sensación era de práctica normalidad con respecto a cualquier otra tarde. Incluso había sitio en las terrazas colindantes para sentarse sin problema a tomar una cerveza o a hacer una previa al concierto. Dentro del recinto, las lonas tapando parte de las gradas ya evidenciaban que la venta de entradas no había sido la esperada, o al menos no cercana al sold out de otras ocasiones similares.

The Halo Effect

THE HALO EFFECT:

Con este panorama, a las 18:20 y ocupando la parte frontal del escenario y con un escueto montaje basado en una lona trasera y dos laterales, hacían acto de presencia THE HALO EFFECT bajo una perenne iluminación verde y ante un público escaso. Escaso pero ruidoso y con ganas, que no es poco. Había mucha expectación por ver a la formación sueca fruto de la conjunción de astros “ex IN FLAMES” (y con su ramificación DARK TRANQUILITY también presente), y más aún después de la edición de su reciente trabajo, Days of the Lost.

Como no podía ser de otra manera, y visto el tiempo disponible, Mikael Stanne y los suyos hicieron un repertorio basado íntegramente en su único álbum hasta la fecha. Así, en poco más de 35 minutos de actuación sólo quedaron fuera del setlist “In broken trust”, “A truth worth lying for” y “The most alone”. Llamadme loco, pero si tenemos en cuenta que el disco tiene una duración de 40 minutos, quizá no hubiera supuesto demasiado darles diez minutos más y que hubieran podido desgranarlo entero… porque gustar gustaron, y mucho. A pesar de que el sonido fue horrible, la gente se sabía las canciones, las cantaba y las jaleaba, algo que no pasó desapercibido para la propia banda. Se hizo extraño no ver a Jesper Strömblad, ausente para tratar sus adicciones y sustituido durante la gira por un Patrick Jensen (THE HAUNTED) que cumplió con creces.

The Halo Effect

THE HALO EFFECT dejaron muy buenas sensaciones y muchas ganas de más. Parece claro que serán bien recibidos si deciden venir de gira por aquí, esperando que sea en otro recinto, con más tiempo… y con la formación original.

Setlist THE HALO EFFECT

1. Days of the Lost
2. The Needless End
3. Gateways
4. Feel What I Believe
5. Last of our Kind
6. Conditional
7. Shadowminds

Galería de fotos completa de THE HALO EFFECT en Madrid en este enlace.

AMON AMARTH:

Lo que vendría a continuación serían dos trenes de mercancías, a cuál más tremendo. El hecho de compartir cabecera durante la gira está suponiendo una alternancia en el orden de los grupos, y si bien en A Coruña y Barcelona han sido AMON AMARTH los encargados de cerrar la velada, para la cita de Madrid los suecos darían el primer golpe de efecto, eso sí con toda su parafernalia.

Al son de “Run to the Hills”, de IRON MAIDEN, lo primero que llamó la atención fue el aumento muy notable de asistencia con respecto a la descarga de THE HALO EFFECT. Cuando AMON AMARTH asomaron por el escenario el aforo rozaba los 2/3 de la capacidad del Palacio Vistalegre, aunque sin apreturas en la pista y bastantes asientos libres en las gradas, pero con una paulatina entrada de gente a lo largo de toda su actuación. Es lo que tiene presentarse a las 19:20 un viernes…

Amon Amarth

No se puede decir que la puesta en escena fuera una sorpresa, toda vez que era prácticamente la misma que la última vez que nos visitaron, en noviembre de 2019: una gran lona trasera, un gran casco vikingo sobre el que se soporta la batería, y dos estatuas colosales flaqueando el escenario, y que a lo largo de la velada irían sustituyendo por dos drakar o incluso una serpiente marina. Y fuego… Fuego, fuego, fuego. Y más fuego. No escatimaron los vikingos en ello, para deleite de los presentes, en lo que viene siendo ya una marca de la casa.

A lo largo de 80 minutos, sobre las tablas vimos a una banda sólida como pocas ahora mismo, y una escenografía en la que no faltaron cuernos (“Raise your horns”), dioses vikingos (como el paseo de Loki durante la interpretación de “Deceiver of the Gods”), luchas de guerreros (“The way of vikings”), más guerreros (“Shield Wall”) y un dicharachero Johan Hegg hablando incluso en castellano, brindando y jaleando a “sus vikingos” al son de “oé oé oé oé, Amon Amarth”. Y bajo las tablas, a lo largo de los 80 minutos hubo un continuo movimiento, ya fuera en forma de pogos interminables, de gente haciendo crowdsurfing (algo poco habitual en España) o en lo que se ha convertido en el nuevo fenómeno del viking metal auspiciado precisamente por los conciertos de AMON AMARTH, con buena parte de la pista sentada y remando el drakar, respondiendo al llamamiento de Hegg durante “Put your back into the Oar”.

El setlist no fue precisamente arriesgado, e hizo un recorrido por sus ocho últimos discos, con una presencia prácticamente equitativa de todos ellos. No es menos cierto que el grueso de su público se aficionó a la banda cuando su estilo dio un giro y se hizo menos áspero y más melódico, pero al tratarse de un concierto como cabeza de cartel y no un festival, quizá se hubiera agradecido algo más de los cuatro primeros. También llamó la atención que siendo la gira de presentación de su nuevo álbum, The Great Heathen Army, sólo tocaran dos canciones del mismo (“The Great Heathen Army” y “Heidrun”), ambas en la parte central del espectáculo y seguidas para minimizar daños. Misión: asegurar la fiesta.

El final, con “Twilight of the thunder god”, Mjölnir en mano  luchando con la serpiente marina, con confeti, cortina de fuegos artificiales y llamaradas, fue el último golpe de efecto para terminar por todo lo alto un show muy efectivo, con el que todos, público y músicos, terminamos contentos (Johan incluso acabó cantando “Que viva España” antes de retirarse a los camerinos). Si aún os preguntáis el porqué del ascenso meteórico de AMON AMARTH, sólo tenéis que ir a verlos en algún momento. Espectacular.

Amon Amarth

Setlist AMON AMARTH

1. Guardians of Asgaard
2. Raven’s Flight
3. Deceiver of the Gods
4. The Pursuit of Vikings
5. The Great Heathen Army
6. Heidrun
7. Destroyer of the Universe
8. Put your back into the Oar
9. Cry of the Black Birds
10. The Way of Vikings
11. First Kill
12. Shield Wall
13. Raise your Horns
14. Twilight of the Thunder Gods

Galería de fotos completa de AMON AMARTH en Madrid en este enlace.

MACHINE HEAD:

En el choque de fuerzas de esta noche MACHINE HEAD salía con la responsabilidad de cerrar la velada, aún a sabiendas de que muchos de los asistentes habían ido a ver a AMON AMARTH.

He de reconocer que nunca he sido un gran seguidor de los norteamericanos, a pesar de que les he visto en directo unas cuantas veces. Sus continuos vaivenes e irregularidad, reflejo seguramente de la propia cabeza de Rob Flynn, han propiciado que nunca me haya enganchado del todo a su música como sí me ha ocurrido, por ejemplo, con sus compañeros de gira. En cualquier caso, era un aliciente más para acudir a la cita, y después de estos dos años tan malos para la música me entregué a ellos con el menor de los prejuicios. Menos mal, porque de lo contrario no hubiera podido disfrutar del todo de un concierto soberbio, y con el que han ganado enteros en mi escala particular.

Machine Head

Tal vez por la hora, o simplemente por el estatus de MACHINE HEAD, cuando saltaron a escena la pista presentaba un aspecto magnífico, a rebosar de gente dispuesta a dar calor al grupo. Lo primero que llamó la atención fueron las luces. Un tremendo juego con focos móviles en todas direcciones, paneles traseros, luces cenitales, cañones… Era imposible no quedarse anonadado y, literalmente, deslumbrado. Quizá los fotógrafos no opinen lo mismo que yo, pero desde luego que, “de foso para afuera”, se veía imponente. Por otra parte, aunque llevaban cuatro pequeñas pantallas en el escenario, se utilizaban para crear contraluces, y al igual que las dos bandas anteriores tampoco llevaban pantalla trasera, así que podemos decir que el concierto del viernes fue, en este sentido, como los de la vieja escuela: telón de fondo y a correr.

El sonido empezó mal, y durante los tres primeros temas (“Becøme the Firestørm”, “Imperium” y “Ten Ton Hammer”) rozó la categoría de horrible, convirtiendo Vistalegre en una enorme bola de ruido a la que, gracias a las luces, se le prestó menos atención de lo habitual. Afortunadamente fue mejorando paulatinamente a partir de “I Am Hell (Sonata in C#)”, y desde “Darkness Within” aquello ya era otra cosa. Rob Flynn estuvo bastante hablador, y no paraba de preguntar cómo estábamos y de pedir circle pits. Sus palabras surgían efecto y, al igual que ocurrió con AMON AMARTH, la pista fue un hervidero durante la práctica totalidad de la actuación.

Es curioso que se refiriera a su gira fallida de 2020, planteada en principio para celebrar el 25º aniversario de su álbum Burn My Eyes, toda vez que esta noche únicamente tocaron un tema del mismo (el clásico “Davidian”), o que la fecha haya coincidido con lo que podría ser la presentación de su más reciente Of Kingdom and Crown (2022), del que, igual que ya hicieran AMON AMARTH un rato antes, sólo interpretaron dos obras: la inicial “Becøme the Firestørm” y “Chøke øn the ashes øf yøur hate”. Al final ni retomaron aquélla, ni presentaron éste. En lugar de optar por alguna de las dos opciones, elaboraron un setlist con presencia de casi toda su discografía, y con un reparto bastante equitativo.

Machine Head

Fue con “Darkness Within” cuando se alcanzó el punto álgido, con Flynn a la guitarra acústica explicando que compuso la canción para hablar de la (su) depresión, de la salud mental, y de cómo la música le había ayudado a levantarse una y otra vez. En ese momento una espectadora emergió de pie sobre el resto de cabezas, sorprendiendo al menudo vocalista, que comenzó una pequeña charla desde el escenario con ella, y dando paso a miles de flashes que pusieron el ambiente a las primeras notas. Emotivo, muy emotivo, y más aún cuando el público coreó la melodía final.

Algo había cambiado en el ambiente, y a partir de aquí llevó a la banda en volandas, con una descarga rabiosa y memorable que encaró el final con “Now We Die”, así como con unas brutales “From this Day” y la citada “Davidian”, a la que añadieron el riff de “Shout of Heaven”, de SLAYER, y durante la cual lanzaron unas llamas altísimas e impactantes que sorprendieron a todos incluso después de haber visto la actuación de AMON AMARTH. Antes del bis, con “Halo”, Flynn aprovechó para pedir de nuevo la presencia de su “standing girl”, ofrecerle (y lanzarle) cerveza y agradecer el apoyo del público. “Halo” bajó un poco las revoluciones (tal vez podrían haber invertido el orden), pero la gente a estas alturas estaba más que satisfecha mientras caía una lluvia de confeti.

Este tren nos acababa de arrollar con una descarga memorable. Sin duda la mejor de todas las que les he visto, y demostraron que, cuando quieren, están a un nivel altísimo.

Texto: Fernando Galicia / Fotos: Adrián González Carabias

Galería de fotos completa de MACHINE HEAD en Madrid en este enlace.

Outro:

En definitiva, el “Vikings & Lionhearts Tour” fue una noche para enmarcar, con dos bandas en un estado de forma magnífico, y unos invitados que, lejos de ser convidados de piedra, sumaron mucho al conjunto final. Lástima que se viera lastrada por el precio de las entradas, el exceso de oferta, el que fuera día laborable y a horas intempestivas (por lo pronto) para los currantes madrileños.

¡Ojo, que a las 22:30 estábamos ya fuera de la plaza! Tal vez en el resto de Europa sea normal, pero aquí… pues qué queréis que os diga… La tarde había empezado tranquila, prácticamente como un día normal en los alrededores del recinto. La caída de la noche pilló desprevenidos a los vecinos…