GMM 2016 (I): Intro, comentario general y resumen
Uno de los grandes festivales europeos sin duda es el Graspop Metal Meeting. Este año hemos tenido la oportunidad y el lujazo de volver y aquí tenéis este completo reportaje, en varias partes que comenzamos con un resumen general a modo de intro…
Recién aterrizados, no podíamos esperar a comentaros qué nos ha parecido así, a grosso modo el GRASPOP METAL MEETING. El festival belga que cada año reúne a muchos miles de Metalheads en la bonita ciudad de Dessel y que cada año se supera anunciando unas bandas imposibles de encontrar todas juntas en un mismo evento. Os contamos cómo es en general para, en las siguientes publicaciones, detallaros las actuaciones tan impresionantes que hemos visto.
Así, después de haber madurado los recuerdos y trabajado las crónicas estamos aquí contándoos lo que nos ha parecido el GRASPOP METAL MEETING de este año, celebrado en la bonita localidad belga de Dessel. El evento, una vez más y año tras año, reúne a gente de todas las nacionalidades en una cita de máxima importancia.
Esta edición 2016 contaba con un cartel increíble, con actuaciones que no había que perderse: como la despedida en Bélgica de BLACK SABBATH o la retirada digna de TWISTED SISTER, además de unos IRON MAIDEN renacidos, y muchas otras sorpresas. Primeramente os contamos cómo es el festival y luego tendremos el detalle genérico de todo lo que hemos vivido allí musicalmente en esta edición
Hay que explicar para empezar, y para quién no conozca GMM sobre todo, que el GRASPOP METAL MEETING es uno de los más grandes festivales de Heavy Metal que se celebra en el mundo. Todos los años va incrementando los servicios que ofrece, el número de bandas que actúan y, ¿porqué no decirlo? el número de visitantes… con lo que a veces resulta un tanto estresante. Se celebra en un lugar rural, alejado de grandes ciudades y contando tan sólo con Dessel como lugar de referencia, o Mol, la localidad con la parada de tren más cercana, pero es genial la combinación que tiene con diversos aeropuertos internacionales como el de Bruselas o el de Eindhoven, ya en la vecina Holanda y que no dista muchos kilómetros de ahí.
Muy bien comunicado por tanto, la organización se desvive porque tengas las máximas facilidades para ir y para volver, con un buen sistema de autobuses que desde tempranísima hora, cada 20 minutos, te dejan en la estación de tren o te llevan al festival. También hay muy buena conexión gratuita con Dessel, la localidad más cercana para que la visites (si es que tienes algo de tiempo con tanta banda y actividades) o simplemente vayas a comprar comida o algo que necesites.
El evento cuenta con un camping muy bueno también, aunque no se prestan a ayudarte demasiado a acampar puesto que tienen un sistema de “llenado” de espacios que obliga a andar unos cuantos metros… Perdón, miles de metros, hasta que encuentras un sitio donde montar tu tienda a pesar de haber llegado el día antes de empezar oficialmente. Caminatas larguísimas y esperas angustiosas hasta que quitan las vallas para que vayas acoplándote en el sitio que puedas. Hay duchas fantásticas, eso sí, limpias y con agua calentita con cabinas individuales para los/as más pudorosas, y dos zonas de WC´s que están perfectos a la hora que vayas… pero que resultan insuficientes a veces para tantísimo público.
Por otro lado, este festival no es nada ruidoso, que no se montan fiestas de esas a lo festival alemán (llámese Wacken, Party San, Summer Brezze o el que sea); aquí simplemente charlan un poco y se dedican a descansar en su mayoría. Es decir, no hay muchos gritos asilvestrados ni diciendo “¡¡¡Graspop!!!» (ndr.: los asistentes a… otros grandes festivales sabéis a lo que nos referimos, jeje) ni buscando a metalheads desaparecidas, sin tan sólo unos breves instantes gritando el nombre de Timmy (South Park), algo que se suele repetir pero que les dura poco. Camping bueno pero resulta algo soso en este sentido para un festival, vaya.
Una de las cosas que sí hemos echado de menos en esta edición es la falta de un lugar cercano a modo de pequeño supermercado. Es cierto que han puesto una especie de tenderete para las cosas como sacos, piquetas, luz, pastillas para la barbacoa, etc…, pero eso no se come. Eso sí, en la puerta tienes una barbería, a 20 euros, que te dejan hecho un pincelito pero que es completamente inútil en una congregación de metalheads que se precie como ésta. Son esos detalles que te dejan un tanto perplejo y sorprendido… Que no está ni bien ni mal y de hecho todo suma pero… ¿me podéis explicar para qué sirve eso en un festival heavy?… Eso y a qué viene también el montar una noria de feria inmensa (vacía casi siempre, claro) y unos coches de choque más vacíos todavía, ¿Para qué?…
Tendrán su público y queda bonito pero… Esto es un “Metal Meeting”, es decir, una concentración, un acercamiento de seguidores de todo el mundo para ver bandas, a ver cómo tocan grupos en directo, no es una fiesta de barrio como las del mío, que son muy divertidas pero que están dirigidas para otro público. En vez de montar cosas innecesarias y que molestan (sí, a los metalheads de verdad nos molestan mucho esos detalles) podrían haber dedicado ese enorme importe a poner un cartel en la puerta de las carpas que sirven de escenarios y que brillaban por su ausencia, por ejemplo. De hecho, había que estar preguntando o simplemente esperar a que empezaran a tocar para saber en cual estabas (menos en los dos grandes, claro) haciendo confuso el poder llegar a ver las actuaciones a su hora… Bueno, es una opinión personal pero nos parecía correcto reseñarlo.
Otra cosa es la cantidad de escenarios que hay (5 más una carpa que cumple función de “After hours”) con una distancia un tanto grande entre unos y otros, con lo que las caminatas te ponen en forma el primer día… pero acaban dejándote K.O. el segundo. Por mucho que corras, es difícil que terminando uno llegues puntual al siguiente ya que, aunque estén al lado (como los principales), existe una valla monísima anti-pánico que impide que puedas moverte libremente por allí, obligándote a dar una vuelta considerable. Tirón de orejas tambien, moderado eso sí, pero que conste en acta.
En definitiva, muchas bandas, muy buenas pero muy poco tiempo para poder verlas. Al final, si eres aficionado a más de un estilo, se te quedan marcadas en tu programación sin poder verlas por horarios coincidiendo unas con otras, una pena… Quizás sería mejor que no tocaran tantas y que te dejaran un poco más de tiempo entre una y otra (sólo 5/10 minutos) para no convertir el festival en una carrera contra el reloj.
Los escenarios son amplios, grandes… y mención especial a las carpas que son como 5 veces más grandes que cualquier sala madrileña donde hay música en vivo. Eso sí, hasta que no salió SAXON en el “Main Stage 2” y IRON MAIDEN en el “Main Stage 1”, aquello no sonaba muy bien pues hacía aire y el agua caía a cubos durante casi todo el festival… No vamos a hablar mucho del tiempo porque es habitual en esta zona de Europa y, vale, la lluvia es molesta pero se va a ver bandas no a estar como en tu casa, que estás empapado pero luego te secas y en paz. Eso sí, no es lo más agradable y este año ha sido una edición especialmente intensa en cuanto a inclemencias del tiempo de refiere.
De cualquier manera, es cierto que el tiempo este año en GMM no ha acompañado demasiado, y hasta el domingo no salió el sol (gracias al pacto que hizo MAIDEN con los dioses del Metal, según dijo Dickinson, jeje) aunque este astro hizo más daño que todo el agua que cayó. Lo que sí hemos confirmado es que esos revolcones en el barrizal son más propios de países como Inglaterra o Alemania. Aquí van más a disfrutar de las bandas y pasar de las “actividades” metaleras estando por ejemplo prohibido el “crowdsurfing” (ir por encima del resto del público), los circle pits, mosh pits y walls of death, que no fueron muy habituales o casi inexistentes. Si quieres este tipo de divertimentos, mejor elige otro festival ya que en el GRASPOP estas cosas no funcionan, habiendo visto caer a más de dos y de tres cuando sus amigos le han lanzado por los aires.
Un tema especial son los precios… Por ejemplo el de las camisetas, bastante acertado (según nos han comentado, eran más baratas las camisetas maravillosas de MAIDEN que en otros lugares): la oficial del festival a 20€ y tenían gran variedad de las de los demás grupos, más o menos llegando hasta los 30 de las especiales de gira (la de BLACK SABBATH del último show era de éstas por ejemplo). Aquí sí se pagaba con dinero digamos normal pero, en el resto del festival, la comida y la bebida se paga con tokkens, la moneda del festival… que según la cantidad que pillabas, te podía salir desde los 3 € cada uno hasta los 2,5 si adquirías unos 50 pavos que se iban en…, en no sé, pero a nada que hicieras allí las fichitas volaban. Eso sí, hay máquinas funcionando día y noche con tal de que no te quedes sin gastar.
Por otro lado, la comida en general es carísima (un kebab al cambio 12 euros) salvo los productos locales mucho más asequibles, y la bebida a 3€ (1 tokken, vaya) con la ausencia total de licores habituales en otros festivales, por cierto. Buenísimo el “masuch”, un combinado de cerveza belga con Coca-Cola que recomendamos (aunque suene raro). Lo más barato, el RedBull, indispensable para sobrevivir a un evento de estos. Mis agradecimientos a quién lo inventó ya que es lo único que te puede ayudar a estarte 15 horas de pié (quince, sí) moviéndote de allá para acá y bailando, ¡gracias de verdad!
Lo que sí hemos notado es la tremenda seguridad que el festival ha puesto debido a los desgraciados incidentes que ellos mismos han tenido que sufrir en Bélgica (por los recientes y terribles atentado terroristas). Detectores de metal en las entradas, cacheos, registros… pero en este loco mundo es lo que hay. Dentro, el comportamiento impecable de todos hace un placer estar allí, con un personal de seguridad siempre amable y por lo menos colaborando en el buen transcurrir del festival… a pesar de las inclemencias del tiempo y del frío, que lo ha hecho a pesar de ser Junio. Eso sí, tanto registro hacía que las colas para el acceso eran largas pero la organización no tiene la culpa, los malos sí.
En general el GRASPOP METAL MEETING este año se ha superado a sí, mismo incluyendo bandas tremendas y de lo más actual por su situación en su cartel. Mil ofertas para poder disfrutarlas, si podías por el tiempo, y una muestra de la increíble organización que tienen el equipo que monta el festival… y que hace que año tras año congregue a muchísima gente, aunque en esta ocasión no han colgado el “no hay entradas”, todo sea dicho. ¿Que ha llovido?, cierto… ¿que ha hecho frío?… vale… ¿que ha habido barro hasta aburrir?, pues bueno, para eso están las toallas (para secarte), y las lavadoras.
Lo importante es el ambiente, la maravillosa energía que se palpa allí (los que la notan, los amargados ya se sabe…) y la cantidad inmensa de notas maravillosas que hemos oído, disfrutado y los amigos que hemos encontrado que es lo que importa. Rematada la edición de 2016… ¡a por el GRASPOP METAL MEETING 2017!
Texto: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com)
Galería de fotos genérica y de ambiente: Pablo Mayoral y GMM oficial.
Para terminar la intro, debajo podemos ver una película resumen de lo que ha sido esta fantástica (y también embarrada) nueva edición del festival, a modo de «Aftermovie»: