Este año el Cultura Inquieta de Getafe (Madrid) quizás era menos roquero que otros años. Aún así, siempre tenemos conciertos interesantes como el de GARY CLARK JR. que aquí os contamos:

Gary Clark Jr.

GARY CLARK JR. & THE SOUL JACKET – Festival Cultura Inquieta – Domingo 30 de Junio de 2019 (Getafe, Madrid)

Este año, el concierto de CULTURA INQUIETA 2019 que tenía marcado en rojo para no perdérmelo era éste, sin duda alguna. La combinación no podía ser más atractiva: el hard rock con alma soul, con toques psicodélicos y sureños, de los gallegos THE SOUL JACKET y, como plato principal ,la maestría de un genio todoterreno de la guitarra: nada menos que GARY CLARK JR.

Cartel del concierto

Encima en Getafe, en mi casa, un concierto al que puedo ir andando. ¿Qué hay mejor que eso? ¿qué puede salir mal? Pues lo que podía ir mal es que soy demasiado confiado… Fui tranquilamente al recinto donde se venía haciendo el festival estos últimos años… y resulta que no era allí, lo habían cambiado.

La cara de gilipollas que se me quedó cuando vi que allí sólo había un descampado fue para verla, os lo aseguro…  Pues nada, tras buscar en Internet a toda leche e ir al nuevo recinto, a casi media hora andando, al final me perdí media actuación de THE SOUL JACKET… ¡con las ganas que les tenía!… Aún así, me dio tiempo a disfrutar un buen rato de ellos

La banda cada día va a más y es un cañón en directo. Los gallegos están metidos en la gira de su último trabajo, el fantástico “Plastic Jail” y, pese al retraso, pude comprobar que siguen pletóricos. No voy a tirar del sobado tópico “no hay muchas formaciones nacionales capaces de tocar tan bien estos estilos…”, porque es falso. Es más, cada vez hay más bandas españolas que mezclan hard rock, blues, soul, psicodelia… y cada vez lo hacen mejor. Pero lo que es cierto es que no hay casi ninguna al nivel de esta bandaza…

THE SOUL JACKET: 

The Soul Jacket

En el rato que les vi, después de un par de temas más lentos, aunque muy bien ejecutados, con la maravillosa voz de Toño envolviéndote, arropándote, llegaron 2 temazos que no sé si son los mejores de su nuevo trabajo, pero sí son seguramente los más potentes y poderosos en directo: “Fire“ y “Everybody runs”. Pura psicodelia sesentera, de esos temas que te hacen viajar a Woodstock de la mano de un Toño cuya voz y físico cada día se parecen más a Joe Cocker.

Se metieron al público (muy buena entrada, por cierto) totalmente en el bolsillo, con un final apoteósico: la organización les informó de que tenían unos minutos más, y nos regalaron un temazo con sabor al mejor soul-rock setentero, con un Toño IMPRESIONANTE a la voz, que nos dejó a todos con la boca abierta, para dejarnos un gran sabor de boca. ¡Muy buen concierto!

GARY CLARK JR.: 

Gary Clark JR

Después llegó el turno del protagonista… A las 22:00, con total puntualidad con respecto a la hora prevista, salió al escenario el tejano, con su característico “sombrero cordobés”, y muy bien acompañado por la misma excelente banda con la que ya le vimos el año pasado: Eric “King” Zapata a la guitarra, Johnny Bradley al bajo y Johhny Radelat a la batería. A ellos se les unió como única novedad John Deas al teclado, una incorporación que no aporta nada que me interese al sonido de Gary Clark Jr. en directo.

El sonido empezó siendo HORRIBLE, especialmente en la guitarra y la voz de Gary Clark, por increíble que parezca, y no mejoró demasiado hasta bien entrada su actuación. Una pena, porque deslució por completo un muy buen inicio de concierto, con la gran mezcla de blues y rock de “Bright lights” y, sobre todo, uno de sus grandes temas por derecho propio: “Ain’t Messin ‘Round”, maravilloso corte que mezcla a la perfección rock y soul, y en el que la voz de Gary Clark se escuchó fatal.

A partir de ahí el concierto entro una larga fase en la que me aburrí bastante. La verdad, cansan mucho esas definiciones de Gary Clark Jr. como “blues moderno”, “gran renovador del blues”… Para mí, lo que hizo Gary Clark durante esta parte de la noche, y lo que ha hecho en buena parte de su último trabajo, el “This Land” de 2019 que venía a presentarnos, y que fue el gran protagonista del concierto, NO ES BLUES NI REMOTAMENTE.

GC

Y que no se me entienda mal… no digo que lo hiciera mal. Este chico es tan jodidamente bueno, va TAN sobrado con su guitarra, que sonaría de puta madre hasta tocando jotas y sardanas. Pero a mi la mezcla de pop, funk y soul, con ese sonido y esa voz en falsete que tanto recuerdan al Prince más comercial, me interesa tanto como la cría en cautividad del berberecho salvaje. Aunque seguramente se hinchará a vender en discos en EEUU.

En eso se tiró prácticamente medio concierto, tras los 2 primeros temas. Encima el sonido no le ayudó nada, porque cuando Gary cantaba en falsete apenas se le oía, y muchos de su solos, el oasis en el que te refugias en este tipo de fases del concierto, quedaron por este mismo motivo flojos, sin chispa. Otra cosa que no me gustó nada es el excesivo e innecesario que se le dio a los teclados de John Deas, a veces más que a las propias guitarras, con algún soporífero solo que no aportó nada al concierto. Pese a todo, alguna cosita interesante se saca siempre de un artista de este nivel: algún solo por aquí, los que se salvaron de la quema del sonido, algún toque de soul del bueno, por allá, los aires reggae de alguno de las canciones de su nuevo disco.

No fue hasta el 10º tema que el concierto empezó a moverse hacia terrenos mucho más interesantes, cuando sonaron los temas más blueseros y rockeros de “This Land”, que también los hay. Además, poco a poco, aunque despacito, el sonido había ido mejorando y para esta parte del concierto, sin ser perfecto era bastante decente. El cambio de tercio llegó con “I got my eyes on you”, uno de los temas más blueseros del nuevo trabajo, con un magnífico solo de Gary Clark y un gran trabajo de Radelat a la batería.

GC

Ya nos despertó del todo a los presentes, algo aburridos para aquel entonces, con “Gotta get into something”, un divertido trallazo guitarrero con aires de punk rock. Sin dejar que decayera la fiesta, para confirmar que la parte pop-funk estaba muerta y enterrada, sonaron “Feelin’ like a million”, un tema muy chulo con una gran mezcla de reggae y rock, que en directo entra de maravilla y te pone a bailar, en el que brilló especialmente Johnny Bradley al bajo y Gary con uno de los mejores solos de la noche, y “Low Down Rolling Stone”, un blues-rock con riffs crudos y potentes.

La verdad es que, gracias a la renovada energía de un repertorio mucho más acertado y contundente, con momentos de blues y rock en los que la guitarra era protagonista, sin florituras extrañas ni falsetes a lo Prince, parecía que estábamos viendo a otra banda totalmente distinta. Y el público, ya definitivamente entregado, lo agradeció enormemente. En esta misma línea dos temas antiguos, ambos con espectaculares solos, mantuvieron la llama encendida, especialmente la poderosa “When my train pulls in”, con la guitarra de Gary Clark dándole aún más calor a esta tórrida noche de verano. El setlist se cerró con un par de canciones más de “This Land”, de las cuales me quedo con la pura belleza de “Pearl Cadillac”, en la cual mezcló, sin despeinarse, todos los estilos protagonistas de la noche: funk, soul, blues, rock… Precioso broche final.

Aún faltaban los bises, en los que tras tocar “The guitar man”, la única que le faltaba de “This Land” (que se podría haber ahorrado), nos hizo disfrutar con “Don’t owe you a thing” un temazo 100% blues clásico y puro, algo escaso esta noche, y con una salvaje y rockera versión del “Come together” de los BEATLESS.

Gran broche de oro, para una gran noche de música, pese a los problemas de sonido y los altibajos de la actuación de Gary Clark Jr.

Texto: Raúl Moreno 

Fotos: Festival Cultura Inquieta Oficial