Conocido como “The Black Album” o “el disco negro”, el quinto trabajo de METALLICA llegó a las tiendas el 12 de agosto de 1991. Este disco convirtió a los de San Francisco en superestrellas dejando atrás el estatus de culto dentro del Heavy Metal que habían mantenido dentro de sus ocho años de carrera en los que poco a poco fueron abandonando su Thrash Metal primigenio y adoptando un estilo más asequible, aunque igualmente Heavy, al menos hasta 1991.

En declaraciones a Rolling Stone, el batería Lars Ulrich comentó recientemente: “Nos sentíamos incómodos como músicos y compositores – al principio de nuestra carrera-. Eso nos hizo llegar más allá en “Master of Puppets” y todavía más en “…And Justice For All”, en la dirección de intentar probarnos a nosotros mismos. Hacíamos todos esos giros raros para demostrar que éramos buenos como músicos y compositores”.

Sobre los 8 meses que duró la grabación del disco Lars declaró que “debería de haber sido más rápida, en teoría, y no tendríamos que haber intentado grabar cada nota a la perfección como anteriormente. Sin embargo, como es habitual en METALLICA todas esas teorías y normalidades se fueron por la ventana. Nos llevó el doble hacer un disco que es doblemente poco definido”. En palabras del vocalista y guitarra James Hetfield: “Era un desafío para nosotros tocar cualquier riff del universo en una canción y encajarlo. Ahora hacemos lo contrario lo cuál es todavía más exigente”.

El disco fue el primero de los cuatro en los que ha colaborado el productor Bob Rock, con el cuál la banda chocó en repetidas ocasiones durante la grabación… pero a la vez ambos se convirtieron en leyenda (y eso que Bob ya había grabado discos importantes de BON JOVI, MOTLEY CRUE, THE CULT… y lo haría posteriormente por ejemplo con AEROSMITH). Según Rock comentó al medio especializado Music Radar: “Los primeros 3 meses fueron difíciles. Todos recelaban de mí y no era divertido ni fue un disco fácil. Le dije a los chicos que cuando acabáramos no volvería a trabajar con ellos. Ellos tenían la misma idea”… después estuvo 15 años a su lado (grabando incluso el bajo para «St. Anger»).

En ese sentido Ulrich añadió sobre Bob Rock en NME: “Nunca habíamos tenido a nadie que nos presionara… siempre habíamos sentido como los gigantes y malosos METALLICA, pero Bob nos enseñó una nueva palabra que no conocíamos: conmovedor”. Por cierto, comentar que es el hijo de Bob Rock el que grabó las líneas vocales de niño en «Enter sandman».

Por último, Jason Newsted, el antiguo bajista del grupo y que grabó el disco, comentó en The Pulse of Radio que: “METALLICA estábamos preparados para dar el salto con nuestra música. Todos estábamos listos. Reclutamos a alguien que nos controlara y pusiera freno en algún momento, y eso caló. Todo el mundo apretó los dientes y se lo curró, como siempre se hacía en METALLICA, y obtuvimos los frutos de ese trabajo… 25 años después creo que es uno de los discos más vendidos en América, y en el mundo, o ha sido el más vendido durante mucho tiempo».

“El disco negro” debutó en el número 1 de la lista Billboard y ha vendido más de 16 millones de copias en EE.UU. y 22 millones a nivel mundial. Es el disco más vendido desde que se instauró en EE.UU. en sistema de control de ventas SoundScan. Vendió más de 500.000 copias en su primera semana en EEUU y es uno de los discos de metal/rock duro más vendido de todos los tiempos. En este álbum se adoptaron diversas innovaciones en las técnicas de la grabación de los instrumentos, especialmente en la batería, para aportar al sonido de las canciones una ambientación cercana al directo, con la perfección que aporta el estudio. Posteriormente este disco supondría la referencia sonora de muchas de las expectativas de nuevas bandas a la hora de intentar explicar el sonido que deseaban para sus grabaciones propias… aunque los fans más thrasers del grupo recelan del punto «comercial» y más suave del «black album». Eso sí, tras la polémica con el bajo «inaudible» de «… and justice for all», en este disco el bajo suena muy bien y es incluso más preponderante.

Aunque METALLICA ya consiguió difusión en radio y TV de su disco del 88 “…and Justice for All”, el “Black Album” ha sido el mayor éxito comercial de la banda del que se han extraído 5 singles, con sus respectivos vídeos, y además convirtió al grupo en una de las bandas más populares del Rock de todos los tiempos. De hecho, videoclips tan populares como el de «Enter sandman» o el de «Nothing else mathers» se reproducían profusamente en la MTV y similares casi todos los días… y aún siguen siendo referencia.

Por otro lado, la mastodóntica gira de presentación se dividió en dos tramos: “Wherever we may Roam” y “Nowhere Else to Roam”, y duró tres años combinando ambas partes. Tocaron por todo el mundo, ya en estadios y grandes pabellones, encabezaron grandes festivales y destacaron dos mastodónticas giras especialmente con AC/DC y GN´R… De hecho, en varias fechas METALLICA abrieron para AC/DC, como en el concierto de Barcelona el 24/9/1991.Estaba previsto que QUEENSRYCHE completara el cartel, en plena gira de “Empire”, pero no fue así y fueron sustituidos por TESLA. El cambio no sentó bien y TESLA fueron barridos del escenario por una lluvia de objetos. Ese día también actuaron los locales LEGION… como muchos recordarán. También decir que el concierto se iba a celebrar en Madrid (¿también?) pero el señor Álvarez del Manzano, alcalde entonces en la capital (sobra decir de qué partido) lo prohibió por «peligrosidad latente».

Como no podía ser de otra manera, la gira llegó a Donington (UK) donde se sumaron al cartel nada menos que MÖTLEY CRÜE. No sería la última vez que METALLICA actuaría allí, pero después de esto siempre como cabeza cabeza de cartel, ya fuera bajo la denominación Monsters of Rock o la actual Download Festival, como por ejemplo en el 95, aún sin nuevo disco (y ya con parte de las nuevas pintas que nos horrorizarían en «Load» poco después, corte de pelo de Hetfield incluido, que no dejó a nadie indiferente). Justo después de Barcelona, la siguiente actuación de METALLICA fue en Moscú. Con una asistencia que se ha llegado a estimar en 1.500.000 espectadores (seguramente fueran muchos menos, pero bueno…), el festival de entrada libre incluía también a PANTERA y a BLACK CROWES, así como a AC/DC de cabezas de cartel. El concierto quedó bien documentado en vídeo incluyendo la actuación de los locales E.S.T. y la brutalidad policial para/con los asistentes, nada que ver con el Moscow Peace Festival del 89 y su pacífico ambiente.

La mastodóntica gira volvió a pasar en el 92 por Barcelona y San Sebastián, y finalmente en el 93 descargaron por fin en Madrid en el estadio del Rayo Vallecano bajo la lluvia y los rayos de una tormenta veraniega y con SUICIDAL TENDENCIES y THE CULT como teloneros. Por cierto que en esta gira se incluyó también por primera vez el «Snakepit», la zona más próxima al escenario para los fans más acérrimos que, originalmente y en declaraciones de Lars: “Era para los die-hard fans, los de las localidades más baratas que todavía llevaban sus viejas camisetas”. El caso es que en Madrid, además de ganadores de concursos y demás, parece que estuvo allí hasta Mike Tramp (WHITE LION). En la actualidad ya sabéis que esa zona es para los que más pagan tal y como ocurrió en la gira conmemorativa del disco en 2012 en el Sonisphere de Getafe en un concierto brillante, pero con detalles de ese tipo bastante dudosos.

Volviendo a los primeros 90, Lars, James y demás siguieron en la línea de compartir escenario con los grupos más grandes del momento, hasta el punto de que METALLICA unieron fuerzas con GUNS ‘N ROSES en 1992, si bien esa parte de la gira no fue del todo bien. Ya antes incluso de empezar el tour provocó la enemistad entre Axl Rose y Kurt Cobain, pues el líder de GUNS pretendía que NIRVANA fuera la banda telonera y estos se negaron. Finalmente SKID ROW y FAITH NO MORE ocuparon el puesto. El planteamiento era malo desde el inicio, pues entre las actuaciones de las cabezas de cartel se tardaba hasta dos horas en retirar y montar los escenarios. Tanto METALLICA como GUNS N ROSES estaban en la cima y con los egos disparados, lo cuál produjo más de un roce entre ellos.

También hubo bastantes accidentes, siendo el más grave el que sufrió James Hetfield con la pirotecnia del escenario. El fuego le provocó quemaduras en el brazo impidiéndole tocar la guitarra y actuando sólo como cantante con Jon Marshall de METAL CHURCH encargándose de las rítmicas en las fechas siguientes. Para echar más leña al fuego, el mismo día del accidente Axl Rose decidió cancelar su actuación lo cuál provocó disturbios entre los asistentes al concierto en Montreal (Canadá) y el odio eterno de METALLICA hacia Axl Rose. Los cuatro jinetes consideraron que el dolor de garganta que impedía actuar a Axl era fingido. Según Slash: «Ésa fue la gira donde perdió todo el contacto con METALLICA», y así lo explica en su libro “Slash”.

De hecho Axl no consiguió ganarse la simpatía de nadie en este tour por más que hiciera extravagantes fiestas en el backstage. Los eventos incluyeron la noche de casino, la noche del baño romano o la fiesta mexicana de Axl. Cansados del vocalistal y sus alardes de divo, Mike Patton de FAITH NO MORE lo único que quería era cagarse en la pantalla de vídeo de GUNS N ROSES cada noche, hasta que al final FAITH NO MORE fueron expulsados de la gira y sustituidos por BODY COUNT y por MOTÖRHEAD en fechas selectas.

Otro punto álgido de la gira fue la inclusión de METALLICA en el concierto homenaje a Freddie Mercury en que además de hacer un repertorio de tres temas: “Enter Sandman”, Sad But True” y “Nothing Else Matters”, Hetfield cantó “Stone Cold Crazy” con los miembros supervivientes de QUEEN (como vemos aquí), aunque la crítica calificó la actuación de poco implicada para/con la causa y de mera excusa promocional.

El “Black Album”, como comentábamos antes, dio para sacar 5 singles, los temas elegidos fueron: “Enter Sandman”, “Don’t Tread on Me”, “The Unforgiven”, “Nothing Else Matters” y Sad But True”. Casi todos acompañados de su respectivo vídeoclip y de camisetas, posters etc. con ilustraciones de Brian Schroeder, más conocido como «Pushead», aunque “Sad but True” fue el peor recibido de todos. Sin olvidarnos de la sobria y «enigmática» portada del disco en sí, todo un clásico pese a todo y que es referencia desde que salió.

Todo el proceso de composición y gira quedó documentado en las dos partes de los vídeos de “A Year and a Half” y también en la caja “Live Shit: Binge and Purge”, fantástica, que además de propulsar todavía más la carrera de METALLICA contribuyeron a hundir la de WINGER, pues un póster con la imagen de su líder Kip Winger (ex ALICE COOPER entre otros) era usado como diana por Lars en un momento del metraje… Recordemos la furibunda «lucha» en esa época entre los thrasers, tipos duros donde los haya, y los hardroqueros y seguidores del glam/hair metal… Pues eso.

Visto con perspectiva, el “Black Album” tiene una cara A muy fuerte, que aglutina casi todos los singles, y una cara B más floja con canciones más rebuscadas y distintas, por así decirlo. Estos temas en el proceso de composición siguieron una trayectoria más errática, un claro ejemplo es “The God That Failed” que se concibió por Jason Newsted como instrumental inicialmente y cuya indefinición se plasma en el disco.

El paso del tiempo ha dejado para la posteridad un montón de temas inamovibles en el repertorio de METALLICA, pero también muchas canciones menores que no fueron rescatadas hasta la gira conmemorativa del disco que comentábamos antes. En cualquier caso, y salvo para los acérrimos, se trata del último gran disco de METALLICA… y el más vendido. También les convirtió en mainstream, pero esa es otra historia y otro debate, jeje.

Para terminar, ¿qué mejor que «Enter Sandman» en Moscú?… ¡vamos a verlo!: