Crónica de DELALMA en Madrid

Nov 29, 2023 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

DELALMA quería dar un buen cierre a su gira de 2023, y lo logró. El pasado sábado 11 de noviembre nos convenció y emocionó en la sala madrileña The Bassement, que se quedó pequeña para acoger un evento tan grande y concurrido. Os contamos cómo fue.

DELALMA – Madrid, sala The Bassement, sábado 11 de noviembre 23

Delalma

Sin duda, 2023 ha sido un gran año para DELALMA. En enero publicaban su disco homónimo, esperamos que el primero de muchos. Después, a lo largo del año recorrían parte de la geografía nacional presentándolo en varios conciertos y en numerosos festivales. Y, por fin, el pasado sábado 11 de noviembre los mirlos se posaban por última vez este año, y lo hacían en Madrid, en una sala The Bassement que se quedó muy pequeña para el evento.

Y es que sus fans más incondicionales, que son muchos, dieron enseguida el «sí» a la convocatoria. Y en esta sala siempre reciben muy bien y ponen todas las facilidades disponibles, pero el problema es que los que no se ponen en la cola muy pronto, al entrar quedan algo separados del pequeño escenario y, literalmente, no ven nada. Y esta vez se complicó más aún el tema, ya que quienes habían comprado entrada VIP habían accedido antes a la sala y pudieron llenar las primeras filas antes de que entrara el resto de asistentes. Si añades unos cuantos móviles grabando vídeos de dudosa calidad y estorbando aún más la visión de los de atrás…

Y eso que la sala no es pequeña, pero su distribución se lo pone difícil a los que no entran los primeros. Además, el escenario también resulta algo pequeño para una banda de cinco músicos que llevan un imprescindible teclado, junto a la poderosa batería. La calidad del sonido también variaba según las zonas, aunque en general sí fue bastante bueno. Como último toque de atención, el humo puede quedar bonito en un escenario amplio y luminoso, pero en uno tan pequeño como éste, estallando literalmente contra las caras de los músicos e inundando la sala en cuestión de segundos, fue excesivo.

Delalma

Aun así, estamos hablando de un conciertazo, pese a que no fue demasiado largo, algo más de una hora y media… pero ¡cuánta intensidad y, sobre todo, cuántas emociones acumuladas en esa hora y media! Con bastante puntualidad y con una sala abarrotada, la excitación generalizada comenzó desde el momento en que comenzamos a escuchar la intro atmosférica y los primeros coros pregrabados del tema que abre el disco y que abrió el evento, «Acto De Fe».

Se podía pensar que el protagonismo se lo llevaría un emocionadísimo Ramón Lage, retornando a los escenarios tras su larga pausa fuera de la primera línea (o del campo profesional en este sentido) y en un estado vocal y físico magnífico; o un excitadísimo Manuel Seoane (ya ex MÄGO), lanzando sonrisas constantes a diestro y siniestro, y con sus maravillosos solos de guitarra, afilada y virtuosa. En parte fue así, pero en realidad todos tuvieron sus momentos brillantes, y se les vio como un grupo de músicos muy experimentados y curtidos en proyectos previos bien conocidos por todos (AVALANCH, MÄGO DE ÖZ, BURNING KINGDOM, DEATH & LEGACY, CELTIAN), pero ahora reunidos en un supergrupo perfectamente coordinado.

La entrega de todos ellos al público, animando a participar y disfrutar (aunque a este público no les hacía mucha falta que les incitaran) fue unánime. Y eso que el elegante teclado de Manuel Ramil y la poderosa batería de Dave Lande quedaban algo escondidos tras los constantes vaivenes y movimientos enérgicos de Lage, de Seoane y de Javier Cámara, hiperactivo en su bajo y haciendo coros guturales.

Seoane

Repasaron el disco casi completo, aunque variando el orden del LP, y añadieron la versión rockera de «Wicked Game», más similar a HIM que al creador original, Chris Isaak, y también un tema instrumental a cargo de Seoane y Ramil con reminiscencias de «El Fantasma de la Ópera». Tras los aires sinfónicos de «Renegar De Ti» y un «Mañana Vuelve A Oscurecer» ya con todo el público coreando, Lage empezó a mostrar y a transmitirnos sus emociones. Presentó «Aún Siento Estar Allí» como la canción que inicialmente le recordaba a su padre y últimamente a sí mismo. Antes de hacer sonar «Ritual», nos recomendó evitar el error de caer en drogas y alcohol para ahogar frustraciones. El fantástico solo de Seoane y las voces guturales aportadas por Cámara le dieron un aire especialmente estremecedor.

La balada «¿Y Ahora Qué?» le dio a Seoane otra merecida ovación. Pero tal vez el momento más intenso llegó en la presentación de «La Última Noche», según Lage «una canción con dueño», rememorando a una ausente Julia, cuya familia sí estaba allí. Se palpaba la emoción, mientras algunos la tarareaban incluso con lágrimas en los ojos, y Lage le daba un tono tremendamente emotivo antes de salir del escenario. Le dio tiempo de aliviar un poco tanta emoción mientras Seoane y Ramil derrochaban virtuosismo clásico para dar paso a «Wicked Game», que citábamos antes. Según Lage, fue una acertada idea de Ramil incluirla.

Uno de los primeros singles que mostraron inicialmente, «El Mirlo», con los coros infantiles pregrabados, nos devolvió a todos al disco y al ritmo rápido y bailón. El público lo recibió entusiasmado, y Lage se mostró de nuevo emocionado por esta respuesta, agradeciendo a todos, especialmente a sus compañeros (a los que citó y abrazó uno por uno, dedicándoles grandes elogios), el milagro de estar aquí. «Yo no iba a volver a un escenario»… Nos alegramos mucho de que sí haya vuelto.

Ramón Lage

Tras ese momento cariñoso, las luces tenues y el teclado, sonando elegante junto a la guitarra clásica, introdujeron «Quédate». Lage ya nos avisó de que llegaban los 10 minutos que dura «Luz Del Tiempo», más dura y agresiva, de nuevo con otro gran solo de Seoane y con una batería brutal, haciendo que vibrara hasta el suelo. El teclado de Ramil, atmosférico, dio un respiro al resto de la banda, que desaparecía momentáneamente para volver al ritmo agresivo con voces más ásperas. No solo no se hizo larga, es que se llevó otra gran ovación.

Tras una breve pausa, la popular y casi popera «Cárcel de Cristal» puso el broche de oro, solo empañado por el exceso de humo, ya disipado cuando Lage, al borde de sus emociones, extendió el agradecimiento al equipo técnico, presente en el escenario, y a Carmelo Duque, de Duque Producciones (agencia de promo, contratación y booking de la banda) también presente, en un fin de fiesta apoteósico.

Les vimos muy en forma y con muchas ganas. Y con un poder de atracción tremendo, el «casi llenazo» fue la prueba. Ya desde la salida de su primer y, por ahora, único disco, cuentan con una gran corte de fieles, sin duda heredados de las bandas anteriores de cada uno de los componentes de este nuevo combo, pero que desde el primer momento les han respaldado en esta nueva formación, y ya piden más. Y nosotros también, nuevos trabajos, nuevos conciertos y más fiestas como la de esta noche.

Por eso agradecemos como siempre a la banda por su gran entrega, a la promotora Duque Producciones por las facilidades, y también a la sala The Basement por su acogida, pese al tironcillo de orejas inicial.

Texto: Mar Fuertes / Fotos: Ángeles Salmerón

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