Crónica de AVATAR + VEIL OF MAYA + KASSOGTHA en Madrid
Una noche particular, sin duda, y variada, con una banda que nos gustó mucho, una bastante menos y otra que nos pareció una propuesta interesante (aunque aún les queda camino que recorrer). ¿Sabéis cual es cuál? Tendrán que leer la crónica para descubrirlo…
AVATAR + VEIL OF MAYA + KASSOGTHA – 25 de marzo de 2023 (Madrid, sala La Riviera)
Mantenía una charla con el director de esta web en los prolegómenos del concierto acerca del “nuevo metal”, precisamente porque este concierto podría ser una muestra de ello. Una charla acerca de qué se puede considerar “nuevo metal”, “metal actual” o como lo queramos llamar. El caso es que lo fuera o no lo fuera, esta era una de las giras más esperadas de esta primavera, y no defraudó. El ambiente en los aledaños de La Riviera así lo atestiguaba, y avanzaba que si no se habían acabado las entradas poco debió faltar.
KASSOGHTA:
Los suizos KASSOGTHA fueron los encargados de abrir la tarde, conscientes de que aún no son muy conocidos por estos lares, y de que a esas horas lo más probable es que muchos se quedaran tomando cerveza fuera de la sala disfrutando del sol madrileño. Además, su propuesta estaba alejada de la de los cabezas de cartel, lo cual complicaba aún más las cosas.
Dicho esto, lo cierto es que KASSOGTHA se presentaron sobre las tablas con más público del que yo hubiera podido pensar. Con una puesta en escena muy escueta, con un telón de fondo y la batería montada en una esquina, tuvieron apenas media hora para mostrar su buen hacer, interpretando únicamente temas de su más reciente álbum, rEvolve, editado hace medio año. Su show fue de menos a más, desde la inicial “Eclipse” hasta la final “Complacency”, pasando por “Drown”, “Venom” y “Before I Vanish”, con una Stéphanie Huguenin que se hizo dueña del escenario nada más salir. Su facilidad para alternar voces guturales y melódicas era casi hipnótica, arropada por una banda muy sólida y que tiene las ideas muy claras a pesar de interpretar un estilo complejo, inmerso en el death metal melódico con tintes góticos.
Nada nuevo, pero sonó fresco. Fue poco tiempo, pero suficiente como tarjeta de visita, y efectivo con un público que, si bien era escaso, lo disfrutó de principio a fin.
Setlist KASSOGTHA
- Eclipse
- Drown
- Venom
- Before I Vanish
- Complacency
Galería de KASSOGHTA abriendo la noche en Madrid.
VEIL OF MAYA:
Los norteamericanos cambiaban completamente de tercio y se presentaban en La Riviera con galones, toda vez que ya cuentan con siete discos en el mercado y gozan de un reconocimiento. Su concierto se centró sobre todo en sus últimos discos, Eclipse (2012), Matriarch (2015), False Idol (2017) y su más reciente [m]other (2023). No obstante, su propuesta era muy discordante con la del plato fuerte de la noche, y eso despistó a muchos de los presentes. Su metalcore cayó bien a unos, pero no tanto a otros, y de nuevo volvió la reflexión acerca de lo que se considera nuevo metal… Porque, no nos engañemos, esto ya lo hacían grupos como KORN hace treinta años (y mejor). Es por ello que a mí, personalmente, me dejaron completamente frío.
A diferencia de lo que me ocurrió con KASSOGTHA, durante los 45 minutos en los que los de Chicago estuvieron en el escenario no me ofrecieron nada nuevo con su propuesta musical, y si a eso le añadimos un sonido horrible y que gran parte de su interpretación iba disparada (los teclados y las bases por lo menos), apaga y vámonos. Pero una cosa no quita la otra, y su entrega estuvo fuera de toda duda, contagiando a un público que tenía ganas de disfrutarles, organizándose grandes pogos y circle pits (algunos espontáneos y otros pedidos por Lukas Magyar desde el escenario).
Será que me hago mayor, pero reconozco que hubiera preferido estar con los de las cervezas al sol… Lo siento…
Setlist VEIL OF MAYA:
- Viscera
- Doublespeak
- Leeloo
- Overthrow
- Lisbeth
- Punisher
- Godhead
- Synthwave Vegan
- Outsider
- Outrun
- Mikasa
Galería de fotos de VEIL OF MAYA en Madrid.
AVATAR:
Cuando AVATAR asomaron por el escenario a las 20:25, la sala presentaba un aspecto magnífico. El ascenso que los suecos han tenido en los últimos diez años ha sido meteórico, ganándose un sitio casi fijo en festivales y llenando recintos de aforo muy superior al de giras anteriores.
No es casualidad, sino fruto de una planificación y un trabajo concienzudo en pos de una propuesta que trasciende el hecho musical y se adentra en lo completamente teatral. La misma puesta en escena ya lo decía todo antes de que tocaran una sola nota, uniformados con sus trajes negros y rojos, con la batería en alto y un decorado en el que había cuatro puertas por las cuales los músicos salían y se escondían al empezar y terminar los temas. Si me permitís el guiño, me recordó a aquella escena de la película This is Spinal Tap, en la que la banda salía de unas crisálidas al empezar el concierto, y se volvían a meter en ellas al terminar la canción.
El inicio fue demoledor, con su reciente “Dance Devil Dance” al son de las campanas y los fuegos artificiales, seguido de uno de sus grandes hits, “The Eagle has landed”. No hizo falta más que eso y la arrolladora presencia de Johannes Eckerström para poner La Riviera patas arriba. Sería injusto personalizar AVATAR en la figura de Eckerström, pero lo cierto es que encarna él solo en su personaje lo que realmente es su banda: un histriónico animal de escenario, una suerte de circo musical impredecible, imposible de clasificar en un solo estilo, y que es capaz de mantener la atención de un público obnubilado por su parafernalia y las sorpresas que esconde visual y musicalmente en cada canción.
Es lo que se conoce literalmente como “una banda de directo”. Y tan cuidado tienen el espectáculo que incluso sus “pipas” van enmascarados, Johannes lleva la bebida en una lata de aceite de motor y los micros llevan un mecanismo que los vuelca hasta el suelo para que no incordien ni quiten visión cuando no se utilizan. Fascinante.
El repertorio estuvo basado, como ya es costumbre, en los discos que han lanzado desde el año 2012, cuando le dieron una vuelta a su estilo y a su concepto como banda. Hicieron especial hincapié en su más reciente lanzamiento, Dance Devil Dance (2023), del que sonaron hasta cinco temas (“Dance Devil Dance”, “Valley of Disease”, “Chimp Mosh Pit”, “Do you feel in control” y “The Dirt I’m Buried In”), y en su tremendo Hail The Apocalypse (2014), del que interpretaron hasta cuatro cortes (“Bloody Angel”, “Puppet Show”, “Tower” y “Hail the Apocalypse”).
Es complicado escoger un solo momento del show como su punto más álgido. De esta manera, pasado el comienzo, hubo muchos puntos calientes. Tal vez por lo extravagante del asunto me quedo con la interpretación de la divertida “Puppet Show”, en la que Johannes Eckerström despareció del escenario para asomar por uno de los balcones laterales de la sala, sentado, haciendo globoflexia y tocando el trombón. O cuando salió literalmente de una caja situada en el centro del escenario con un manojo de globos antes de interpretar “Black Waltz”. Más íntimo fue el momento de “Tower”, con Eckerström sentado solo al piano y terminando la canción a capella con el público. No fue sin embargo el vocalista el único que hizo sus “payasadas” (dicho sin ningún tipo de connotación negativa):
John Alfredsson, tremendo a la batería toda la noche, se marcó un baile con el pipa enmascarado al ritmo de música electrónica antes de que desplegaran dos enormes pancartas a los lados con la cara del “rey” Jonas Jarlsby, y éste asomara en escena con capa y corona para interpretar “A Statue of the King”. Musicalmente me quedo con la interpretación de “Colossus”, en la que Alfredsson se bajó al frente del escenario a tocar la batería, y la de un “Let it burn” que sonó espectacular e hizo vibrar a toda la sala al son de su poderoso riff. Lo dicho, una montaña rusa de sensaciones.
El final llegaría con “Hail the Apocalypse” entre fuegos artificiales y confeti, como no podía ser menos, y con Eckerström dirigiéndose al público para recalcar la importancia que tiene mostrar pasión por algo, agradeciendo el haber llenado la sala y el apoyo a la banda. Un show sobresaliente, memorable, de una banda que, ahora sí lo voy a decir claramente, representa como pocas lo que debe ser el “nuevo metal”: frescura, originalidad, pasión, espectáculo y calidad a raudales.
AVATAR tienen todo esto, y no porque hayan inventado nada realmente nuevo. Sin duda son deudores de muchos artistas anteriores, pero han sabido releerlos y generar a partir de ellos. Para quitarse el sombrero.
Texto: Fernando Galicia Poblet / Fotos: Boliche Angeles
Galería de fotos completa de AVATAR en Madrid en el enlace.
Setlist de AVATAR en Madrid:
- Dance Devil Dance
- The Eagle Has Landed
- Valley of Disease
- Chimp Mosh Pit
- Scream Until You Wake
- Bloody Angel
- For the Swarm
- Puppet Show
- When the Snow Lies Red
- Do You Feel in Control
- Black Waltz
- Tower
- Colossus
- Let It Burn
- A Statue of the King
- The Dirt I’m Buried In
- Smells Like a Freakshow
- Hail the Apocalypse