Crítica del nuevo disco de WOLFHEART

Oct 19, 2015 por Red Hard´n´Heavy en Discos

WOLFHEART “Shadow world” (Spinefarm)…

Hablar de WOLHEART es hablar de BEFORE THE DAWN, BLACK SUN AEON, DAWN OF SOLACE…o lo que es lo mismo, hablar de la enorme (en todos los sentidos) y omnipresente figura de Tuomas Saukkonen, multi instrumentista, compositor pródigo y 100% finés en todos los aspectos se le mire por donde se le mire, para quienes sepan de lo que hablo.

WOLHEART nació inicialmente como un proyecto más de los muchos creados por Tuomas a lo largo de su carrera… con la diferencia de nacer éste al “matar” al resto de ellos, siendo inicialmente una “one man band” de esas tan de moda últimamente, pero decidiendo incorporar los músicos que venía utilizando en directo a la banda y formándola como tal pocos meses después de la edición de su tremendo “Winterborn”, para el que se encargó de grabar todos los instrumentos él mismo.

Hablar de “Winterborn” es hablar del que probablemente sea uno de los mejores álbumes de debut de la historia del metal extremo sin ninguna duda, una redondo cargado de melodías capaz de ponerte los pelos de punta por su fuerza y delicadeza al mismo tiempo, sabiendo recoger en sus temas lo mejor de la melancolía finesa y nórdica por defecto con una maestría innata al alcance de muy pocos, para hablar de “Winterborn” hay que lavarse la boca antes, y los oídos después. Tras recoger críticas por todo el mundo que han encumbrado a WOLHEART a los altares del metal extremo, el listón no estaba alto, estaba en el Olimpo, por las nubes, más allá del alcance de la mayoría de bandas. El problema era saber sin Tuomas conseguiría estar a la altura en su segunda entrega tras la barbaridad de álbum que había firmado en su debut, y ahora puedo decirlo, SÍ.

Es comenzar a girar el disco y un delicado teclado lleno de la ya citada melancolía os pondrá la piel de gallina, una melancolía que solo puede entenderse por los que vivimos aquí, es algo propio del lugar, parte de la cultura local, lo amas o lo odias, es lo que hay. Pero el teclado solo es parte del encanto de esta pieza que responde al nombre de “Aeon of cold”, y es que enseguida te arrollan con unas guitarras descomunales llenas de fuerza y melodía, una melodía que transmite fiereza, una melodía que sin embargo pese a su potencia suena en cierto modo a la tristeza de la oscuridad invernal…sí, Tuomas lo ha hecho otra vez, un solo tema y ya me tiene ganado, y más con ese guiño, queriendo o no, a unos primigenios AMORPHIS.

“Zero gravity” comienza de una forma mucho más directa, más death metalera podría decirse, pero sin embargo la épica y la frialdad del invierno, o “talvi” como se dice aquí, es omnipresente a lo largo del corte, empezando por las guitarras, siguiendo por los teclados de fondo y terminando en la letra, que precisamente trata sobre lo dicho, la oscuridad, el frio invierno, la total ausencia de luz. Cambian un poco de tercio y sonido con “Storm centre”, un tema que en directo tengo claro que va a hacer que me deje las vértebras y algo más si me aventuro en un mosh, contundente, directo, con cierto aire a los mejores AMON AMARTH, pero siempre, siempre, sin perder de vista el norte si sabéis a lo que me refiero.

Fue con “Last of all winters” cuando me vinieron a la mente los AMORPHIS de los “old good days” (de los buenos tiempos, vaya), revisitados por el señor Saukkonen con un buen gusto y delicadeza inusitadas y nada esperadas de un trozo de carne como él (en el buen sentido, quien lo haya visto en directo sabe que Tuoma es y está enorme), realmente sobresaliente. Me encanta el uso y tratamiento que se le da al teclado en esta banda, es indispensable para transmitir esa tristeza y melancolía tan propia del ser finés, aunque en el caso de “Nemesis” la temática sea la otra cara de la banda, la guerra y la batalla, la muerte y la sangre, algo por otro lado también muy propio de la tierra, que se lo pregunten a los rusos sino.

De nuevo no puedo hacer otra cosa que cerrar los ojos y disfrutar de las colosales guitarras de “Abyss”, un corte con unos cambios de ritmo y orientación interesantísimos pero necesarios para que las guitarras se erijan en protagonistas absolutas, y de nuevo no puedo evitar decirlo, ¡que barbaridad!…Curiosamente en “Resistance” se entrelazan las dos vertientes de la banda, tanto temática como musical, conformando un tema poderoso, de galopante batería con blastbeats incluidos y mucha, mucha sangre, ya que si bien la segunda guitarra de Tuomas se encarga de la parte deathmetalera, la primera de Mika no cesa en su empeño de transmitir esa melancolía, épica y sentimiento de soledad que ya es santo y seña de WOLFHEART. Mucho ojo a la labor de Joonas a la batería, es realmente espectacular en directo.

Para terminar levantan el pie del acelerador con “Veri” (sangre en finés), un tema mucho más pausado, complejo y largo en comparación con los anteriores, con numerosos cambios de ritmo y estados de ánimo como una vida y su letra recogen, demostrando una vez más, que no todo es hacer ruido. Sinceramente, sobran las palabras, pero por decir algunas…colosal, enorme, apabullante…y me quedo corto.