Crónica del concierto de SYLVAIN SYLVAIN AND THE TRASH COWBOYS en Madrid

May 03, 2016 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

SYLVAIN SYLVAIN AND THE TRASH COWBOYS+THE GOLDEN GRAHAMS+NEON DELTA, Miércoles 13 de abril de 2016 (sala Changó, Madrid)…

Diversión y una noche de auténtico glam rock fue lo que vivimos el pasado 13 de abril en la sala Changó. Tras empezar su gira en Bilbao, nos visitaba SYLVAIN SYLVAIN, guitarrista de NEW YORK DOLLS, acompañado por una banda de lujo, THE TRASH COWBOYS: con Sami Yaffa al bajo (miembro original de HANOI ROCKS), Stevie Klasson a la guitarra (al que acabamos de ver recientemente con BLACK WEEDS, tal y como os contamos en esta crónica, componente de DIAMOND DOGS y compañero de Johnny Thunders en THE ODDBALLS), y Chris Musto a la batería (que también militó en las filas de THE ODDBALLS).

Tal despliegue de originalidad y macarrismo junto no podía dejarlo escapar, por mucho partido de la Champions que hubiera y por mucho que mi equipo se la jugara esa noche. Y menos mal, porque últimamente las alegrías me vienen del rock más que del fútbol, que no me da más que disgustos… Pero no todo el personal debió pensar lo mismo pues la asistencia fue más bien escasa. Es cierto que muchos no sabrán ni quién es Mr. Sylvain, pero habiéndose anunciado un repertorio basado principalmente en temas de NEW YORK DOLLS, pensé que arrastraría a más gente… Eso sí, pocos pero dándolo todo y vestidos para la ocasión, que allí estaba lo más glam de Madrid con sus mejores galas, y bailando como si no hubiera mañana.

NEON DELTA

A una hora demasiado temprana para los currantes, abrían fuego NEON DELTA, ganadores en 2015 del certamen Roberto Mira (ndr: recordemos que “Rober”, cantante y guitarrista clásico de PORRETAS murió hace ya algunos años y en su barrio se le sigue recordando y venerando), celebrado durante las fiestas de Hortaleza. El quinteto salió a escena ante una sala casi vacía, pero ellos no se vinieron abajo y nos regalaron una buena sesión de rock en castellano con una actitud que ya quisieran muchas bandas consolidadas.

NEON DELTA es una formación joven que hace un Hard Rock fresco y cañero, con un cierto aire a GUNS N´ ROSES, que incita a no parar de bailar y a cantar, que es lo bueno de entender las letras. Arrancaban su actuación con “Huracán”, con una energía que hacía honor al título, y durante media hora se dejaron la piel con una actitud y fuerza envidiables. Tocaron temazos como “Seamos todos uno”, con un maravilloso dúo de guitarras; “Soy La Noche”, puro rock and roll canalla en vena; un precioso medio tiempo “Balas y Poemas”, con el que pudimos comprobar el amplio registro vocal de su cantante y el sentimiento que pone al interpretar; o “Imparable”, con sus interesantes cambios de ritmo, pegadizo riff de guitarra y una base rítmica contundente. Pero, sin duda, mi favorita fue “Escupe la Verdad”, con una letra de esas que no dejan nada a la imaginación y de lo más oportuna pues, como comentaba el vocalista, en un “país que se cae a cachos, es momento de decir la verdad”.

Treinta minutos bien aprovechados, pero la actuación nos supo a poco y es que ¿quién dijo que lo bueno si breve dos veces bueno? Actualmente están preparando el que será su primer disco y estamos deseando tenerlo entre manos porque desde luego aquí hay buen material y esperemos que futuro.

Set list:

Huracán
Seamos Todos Uno
Balas y Poemas
Soy la Noche
Escupe la Verdad
No Hay Nada Mejor
Imparable

THE GOLDEN GRAHAMS

A eso de las 21:00 era el turno de GOLDEN GRAHAMS, a los que ya había visto teloneando a MICHAEL SCHENKER hace escasos meses (como os contamos aquí en su momento) y que últimamente se han dejado ver por nuestros escenarios en diversas ocasiones. El power trío es pura energía y debo decir que en aquella ocasión me fascinaron, poniendo la sala patas arriba y caldeando bien el ambiente para el alemán, pero esta vez tocaba lidiar con una sala casi vacía y claro… no es lo mismo.

En cualquier caso, su entrega fue absoluta y Brian Nonell, el guitarrista, volvió a hacer de las suyas, sin parar de moverse por toda la sala y demostrando que él está aquí para divertirse. Será porque en esta ocasión no existía el factor sorpresa de la primera vez, pero lo cierto es que no me convenció. THE GOLDEN GRAHAMS reivindican el espíritu de las bandas de rock setentero, con su música, su vestimenta y una puesta en escena enloquecedora, un derroche de energía sin igual, pero con una falta evidente de personalidad. La primera vez me sorprendieron, la segunda me parecieron una pantomima, con demasiada pose y teatro. Desde luego te ponen las pilas, pero me costó digerirlos después de la frescura de NEON DELTA. Para gustos los colores, que se suele decir…

SYLVAIN SYLVAIN AND THE TRASH COWBOYS

Poco a poco había ido animándose la sala, llegando a algo menos de medio aforo, para recibir la llegada de SYLVAIN SYLVAIN AND THE TRASH COWBOYS, que nos ofrecieron un espectáculo en el sentido más amplio de la palabra. Una buena dosis de rock, una actitud y macarrería de esa que sale de las entrañas, y una pasión aderezada con unas gotas de diversión, haciendo de su actuación un cóctel perfecto.

Durante casi hora y media, el neoyorkino rockeó y nos hizo reír a base de bien, contando historias y anécdotas, bromeando también con sus compañeros de banda, haciéndonos bailar y, en definitiva, pasando todos, tanto ellos como nosotros, una noche de lo más divertida. Al ritmo de la instrumental “The Cops Are Coming” aparecía sobre las tablas Sylvain, leyenda viva del rock’n’roll, con su característica gorra calada y una original chupa de charol, mitad chaleco/mitad cazadora. Genio y figura, demostrando que llevar 40 años rockeando no implica ser un viejo decrépito.

Tremenda la buena forma en la que se encuentra el guitarrista y cómo destila macarrería por cada poro de su piel. Y tremenda la manera de meterse al público en el bolsillo, pues desde el segundo tema ya tenía al personal coreando, bailando, dando palmas o haciendo lo que el frontman pidiera. En esta ocasión nos visitaba acompañado de grandes músicos y a la sazón fans de NEW YORK DOLLS, aunque hay que reconocer que tanto Sammi Yaffa, que parece que solo se animó tras beberse tres tequilas seguidos, como Stevie Klasson, que hasta la mitad del concierto no pareció relajarse y empezar a bromear con Sylvain, Sylvain, Sylvain, Sylvain…, ocuparon un discreto segundo plano.

Repasó algunos animadas canciones de su etapa en solitario como “Teenage News”, mientras todos coreábamos Ouooooh, ouooooh, “Emily” o la demoledora “14th Street Beat”, donde Sylvain nos vuelve a hacer reír imitando el ruido de las puertas del metro, y la autobiográfica “Leaving New York”, su último tema hasta la fecha. Desde el primer momento comprobamos que es un gran showman y que no será el mejor cantante ni el mejor guitarrista del mundo, ni lo pretende, pero consigue entretenernos a todos con su simpatía y que lo pasemos estupendamente mientras ellos también se divierten de lo lindo.

Hubo tiempo para alguna cover , como “Femme Fatale”, de la VELVET UNDERGROUND, la banda que más le gustaba de chaval (según nos contó), y “I Love To Boogie” de T. REX, en versión festiva de casi quince minutos, con todo el personal cantando y despendolado. Y sobre todo, cayeron muchas canciones de las muñecas (NYDOLLS), que fueron las que revolucionaron al personal: La enérgica “Pills”, con todos coreando el “into my head”, la bailonga “Great Big Kiss” (que yo no paraba de cantar en castellano la versión de BURNING , aunque ya sabemos que es una adaptación del “Give Him A Great Big Kiss” de las Shangri-las), con toda la sala patas arriba, y la traca final con el clásico “Jet Boy”, con todos dando palmas, seguida de la obra maestra “Trash“, donde nos cuenta que tiene su origen en el riff del “C´mon Everybody” de Eddie Cochran, como tantos otros himnos punk como “God Save The Queen” o “Sheena Is a Punk Rocker“.

Como anécdota añadiré que en este tema petó el ampli de Klasson y tuvieron que enchufarle a uno de la banda telonera, pero el bueno de Stevie demostró tal profesionalidad y tablas que no enturbió la actuación, enganchándose a mitad del tema como si nada hubiera pasado. Tras un amago de irse, aparecieron nuevamente sobre el escenario para poner el broche de oro a la velada con un apoteósico “Personality Crisis” que nos hizo enloquecer y perder totalmente el control. El concierto se pasó volando y nos dejaron con ganas de más, echando en falta si acaso, o sobre todo, “Pirate Love”, que figuraba en el set list, no sabemos si como cierre del espectáculo o como dedicatoria al amigo Thunders.

En definitiva, un gran show de homenaje a otros tiempos y, sobre todo mucha diversión, en el que Sylvain nos demostró que el que tuvo, retuvo… y que, como no podía ser de otra forma, la química entre los componentes de una banda se transmite al público para regocijo de los que vamos a los conciertos a disfrutar de una gran noche. Que si no fuera eso lo que buscaba, ya me habría quedado en casa viendo perder a mi querido equipo de fútbol…

Texto: Leticia RC

Fotos: Boliche Ángeles

Set list