Revisamos "Celestial", el nuevo trabajo de ROB HALFORD

Revisamos «Celestial», nuevo trabajo de ROB HALFORD en solitario.

Oct 24, 2019 por Red Hard´n´Heavy en Discos

El vocalista de JUDAS PRIEST, Rob Halford, está en plena forma. Aprovechando el buen momento saca este nuevo trabajo navideño titulado “Celestial” con un resultado desigual pero interesante. Os lo contamos:

ROB HALFORD (with family and friends) – “Celestial” (Legacy)

A lo largo de 2018, comprobamos su excelente estado in situ en Wacken, en el Rockfest, en Graspop, en el Download madrileño… Halford está en plena forma, cantando como no lo hacía desde el 99 por lo menos. La buena situación se refleja en este “Celestial” que comienza como un trabajo disfrutable, aunque con unos cuantos “peros” muy complicados de obviar, que derivan en una cuesta abajo absoluta a medida que se sobrepasa el ecuador del CD.

Y es que “Celestial” no es un disco de Heavy Metal al uso. En él hay canciones nuevas de HALFORD junto a la revisión con su voz de sus villancicos preferidos grabados junto a familiares y amigos. No sé qué opinaran de todo esto los enamorados de la canción navideña, pero como fan del Heavy el resultado es desigual y la sensación que queda es que para un EP podría hasta haber estado bien, pero el tema no es tampoco para dedicarle un disco completo. Esto se entremezcla con la sensación amarga de que el tiempo y esfuerzo empleado en este trabajo bien se podría haber dedicado a hacer un buen disco de Heavy Metal sin más, porque desde luego que el producto está cuidado al máximo en término de sonido, producción…

Vamos con la música: Tras la intrascendente intro titulada “Celestial”, en la segunda pista tenemos “Donner and Blitzen”, es decir, truenos y relámpagos en alemán. Se trata de una nueva canción que recuerda muchísimo a “Lightning Strikes” de “Firepower”. Muy chula, sí, pero es que se puede cantar encima del riff la letra del tema de la banda madre, JUDAS PRIEST. Vale que esa manera de cruzar los riffs con la voz se ha utilizado varias veces por PRIEST antes, por ejemplo en “Judas Rising” de «Angel of Retribution». Pulgar hacia abajo por el tufo a autohomenaje, lo siento Rob… y eso que es un muy buen tema, una cosa no quita la otra.

La cosa mejora con “God Rest Ye Merry Gentlemen”. La música es sencillamente genial, puro y duro Heavy Metal, buenos riffs, buenos solos y… una letra sobre el nacimiento de Jesucristo que hace que me arrepienta de saber inglés. El agudo final es imponente, en el plano musical es una gran adaptación… pero la voz de Halford recordándome que Jesús nació de una virgen me chirría y, lo lamento, pero es del todo impropio, y ojo, no por religioso. La canción es tan bíblica como la inmortal «Saints in Hell» de «Stained Class», pero no se puede comparar porque el tonillo lírico alegre de “God Rest Ye Merry Gentlemen» no es para esos riffs de Heavy Metal y punto. Esto puede aplicarse a todo el disco lamentablemente.

Halford

Me duele más hablar de “Away in a manger”. Si estáis muy metidos en la carrera de JUDAS PRIEST conoceréis el descarte de “Ram it Down” titulado “Fire Burns Below”. Guitarras acústicas, efecto chorus… una canción distinta a todas y realmente mágica. “Away in Manger” es parecida en muchos aspectos sólo que a nivel lírico está más cerca de “Cuatro esquinitas tiene mi cama” que otra cosa y no hay ninguna tensión y evocación en cómo duerme el niño Jesús en la cuna, aunque Halford nos lo cante en su mejor estado vocal en años. Otra bala desperdiciada.

HALFORD como banda reabre una senda que PRIEST abandonó en los 80 tras colaborar con los productores Stock, Aitken y Waterman (fabricaron éxitos con Kylie Minogue, Rick Astley, Jason Donovan…). Esa unión con lo que se denominó la factoría SAW jugando con las iniciales de los tres productores nunca llegó a nada más, dejando unas maquetas muy interesantes de canciones muy tranquilas alejadas del estilo habitual de JUDAS, pero a la vez muy interesantes. Hay destellos de ello en «Celestial», pequeños toques aquí y allá que se pierden en el tono ligero de la Navidad en un trabajo que es para el artista mera diversión y que como fan me deja con la miel en los labios de lo que podría haber sido este trabajo y no es.

Avanzan las pistas y llega uno de los puntos fuertes del disco: “Morning Star”. Una nueva composición pegadiza y delicada. La voz brilla y la letra es mucho más blanca y neutra que la de los cortes que la rodean. Es muy curioso escuchar la voz de Halford en estas tesituras porque en la extensa carrera de JUDAS hay baladas, pero son muy pocas. Yo sólo digo que “Morning Star” puede mirarlas de tú a tú a casi todas, llámense estas «Prisoner of your Eyes», «Heart of a Lion» o lo que se quiera. No, no es tan mágica como «Dreamer Deciever», pero sí que es el tema del disco y la canción con la que, si te animas a oír el trabajo entero, vas a acabar canturreando después.

HALFORD

Lo malo es que si he oído el disco completo varias veces es porque tengo que reseñarlo de principio a fin, pues como fan no habría seguido mucho más. El tracklist pasa de de lo mejor a lo peor, de «Morning Star» a “Deck the Halls”. Ésta última podría ser una mala parodia de villancico de unos GIGATRON en un día malo. Es decir, esto no lo salva nadie. Me lo voy a tomar como una broma y que ha sido escogida por el Metal God porque una de las estrofas habla de “apariencia gay”, y no porque sea un villancico reivindicativo de nada sino porque en su acepción original “gay” significa alegre y desenfadado… Quiero creer eso, que Halford está bromeando y que quiso meter el tema por el guiño.

Vale, ni yo me creo lo que he dicho en el párrafo anterior, y “Joy to the world” lo desmiente porque es igual de mala, o peor sólo superada en horror por «Hark! The Herald Angels Sing» que adolece de los mismos problemas que las anteriores, con la particularidad de tener un sonido más crudo. Tiene toda la pinta de ser totalmente buscado, pero rebaja la canción a nivel de maqueta. Eso sí, si hay algo infumable en «Celestial» es «The First Noel», que no está ni adaptada. Un villancico puro y duro que nunca debió de traspasar el umbral de casa de los Halford si es que el 24 de diciembre se dedican a cantar canciones navideñas alrededor del fuego y a brindar con champán… No sé, cada uno que se imagine la escena como quiera, pero esto no merecería ser plasmado en formato físico ni en un millón de años.

De la cara B podemos salvar de la quema «O Little Town Of Bethlehem», que no tiene la magia de los otros temas tranquilos pero que tampoco ofende y, sobre todo «Good King Wenceslas», que ya pasó en su día por la adaptación de BLACKMOORE´s NIGHT que HALFORD supera con creces. Todo ello alargando las partes instrumentales y combinando guitarras acústicas y eléctricas conformando secciones muy marcadas y distintas alrededor de la voz de Halford para una adaptación que, salvando gigantescas distancias, puede recordar a las canciones más ambiciosas en duración de PRIEST en los 70. Tampoco esperéis «Run of the Mill», eso sí.

HALFORD

Cierra el disco «Protected by the Light» a modo de «outro» pues no llega a dos minutos. En el kit de prensa lo califican de nueva canción, pero esa etiqueta le queda muy grande a un corte minimalista con la voz de Halford y unos arreglos de teclado por detrás. No merece más comentarios.

En resumen, Halford está imperial, pero que más que emocionar enfada, pues queremos al Metal God, no al Christmas God.

Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

Cerramos con «Morning Star», el mejor tema de «Celestial».