Crítica de «Devorando las calles» de LEIZE, XXX aniversario
Nuestros queridos LEIZE a punto de aterrizar en Madrid como colofón a su gira de XXX aniversario y nosotros no podíamos dejar de recuperar la crítica de la reedición en vinilo de su debút, «Devorando las calles», al que homenajean en esta gira…
LEIZE – «Devorando las calles» (NOLA)
Treinta años ha cumplido “Devorando las calles” y, aunque suena a tópico, sigue sonando actual. Es más, me gustaría que hubiera salido en 2017 porque eso querría decir que el mundo del Heavy no se encuentra tan adormecido y alejado con respecto a las calles, donde nació, como me da la sensación que se encuentra ahora, embriagado por mil festivales y eventos a cada cuál más caro y desnaturalizado.
“Devorando las calles” tiene como epicentro esas calles (siempre son las mismas, por las que vamos y seguimos “Caminando”) y una credibilidad absoluta para devorarlas. Sabe a asfalto, sabe a cielo gris y lluvia del norte de la península y a mucho más a través de su música. Sobre ella que hablen sus protagonistas con la esclarecedora definición que dieron en su día: “Nos limitamos a hacer la música que nos gusta, con HELLOWEEN a la derecha, ACCEPT a la izquierda y LEIZE en el centro”. De hecho, podéis leer mucho más en la biografía que hemos ido publicando últimamente y que podéis leer aquí. Lo cierto es que la música de LEIZE creó escuela y su camino lo siguieron con suerte dispar KALEAN, GRIS PERLA, LANCELOT o incluso los mucho más contemporáneos KLEPSIDRA mismamente, pero desde luego que ninguno consiguió centrar el tiro como LEIZE para gustar tanto a fans del Heavy Metal como a un público más rockero. Y de este triunfo, el disco estandarte es el querido “Devorando las calles” por encima incluso del segundo “Buscando…Mirando” o el «Acosándome», que cierra la trilogía más clásica y netamente heavy del grupo.
El sonido y la producción que envuelve las canciones en “Devorando las calles” es bueno para la época, muy bueno me atrevería a decir. Sí, hay mucha reverb, y las guitarras no suenan tan contundentes como lo hacen en los discos actuales, pero es el sonido del Heavy Metal español clásico, y esas marcas al final son como esos viejos vaqueros (elásticos, ¡cómo no!), que no son el último modelo de moda en la temporada, y que ya están algo rotos y desgastados, pero al final son los que mejor te sientan… Ese mismo efecto hacen esos dejes en el sonido tan de aquí a “Devorando las calles”: Le van como un guante y ni una regrabación iba a mejorar lo que ya tenemos, sobre todo porque lo importante es el mensaje y lo bien que empasta en las canciones.
La primera en la frente con la poderosa “Absurdo”, que va desvelando su energía desde la breve introducción bajo/batería a la entrada de la guitarra con un riff más grande que la vida, marca de la casa de Paxi. Ahí está la magia de LEIZE: la música te hace apretar los puños de rabia a la vez que la letra. El texto es antidroga en este caso y descubre los turbios entresijos alrededor del mundo de los estupefacientes… y el «algo más» que hubo detrás en el País Vasco en aquella época al respecto… Y eso es sólo el principio del viaje, pues a través de los surcos del vinilo pronto aparece el personaje del “Soñador”, cobarde y envidioso. Enseguida toca coger aire para el “Último instante”. Auténtico Heavy con un riff completamente deudor de los de Wolf Hoffman de ACCEPT, como en ese puente: “cuando se encuentra cada cuál, frente a la muerte”. Música cargada de energía arropando a frases que son como la munición que dispara la guitarra de la portada de “Devorando las calles” y que apuntan en este caso contra lo disparatado de las religiones.
Antes de seguir, la portada del primer LP de LEIZE bien merece la pena que nos detengamos a hablar un poco de ella… Sobre la sima (eso es lo que significa LEIZE en euskera) que se abrió en la guitarra de la portada del single negro o “Escalón”, un heavy de la época dispara su guitarra rabiosa en unas calles arrasadas por las llamas. Gran trabajo de Jesús Echevarría y una de las más icónicas de nuestra música. ¡Claro que sí!, que hay que seguir disparando así desde el Heavy Metal.
Volvamos a la música con uno de los cortes más fuertes. “Supercaña”, así llegaron a calificar LEIZE a su música también, y “La Rueda” o, todavía más, “Muros” son buena muestra de ello. Hay que contextualizar que estamos a finales de los 80 y nuestra música nacional todavía estaba bebiendo de la NWOBHM o abriéndose a las corrientes Hard que venían de EE.UU y Escandinavia, por ello muy pocos grupos metían dobles bombos y verdadera velocidad y contundencia a sus canciones. Aunque MURO tienen el reconocimiento de haber sido la primera banda en popularizar estas corrientes en nuestro país, no hay que perder el norte con esto, y nunca mejor dicho porque CAID DECEIT (cuyo batería Pedro terminaría en LEIZE poco más adelante), EXODO, MERGUS y muchos más nombres ya olvidados estaban ya trabajando en un sonido mucho más contemporáneo y alejado de los cánones del Heavy Rock popularizado por BARÓN ROJO y OBÚS… y liderando todo esto: LEIZE.
De todos modos, y aún siendo unos primeros espadas en cuanto a meter caña, LEIZE es mucho más. Como muestra tenemos “Beso frío”… Es una canción de amor, sí, pero muy alejada de los estereotipos y con una capacidad de evocación y de transmitir a través de música y letras que no tiene nada que envidiar a la del mejor cine. Hay que poner el foco y fijarse en la fuerza de la canción, que aún estando intercalada entre dos de las canciones más fuertes de “Devorando las calles” como son “La Rueda” y “Muros”, al escuchar el disco del tirón no baja para nada la intensidad. Se me olvidaba comentarlo: es mi canción favorita del grupo, por si hiciera falta la aclaración, aunque seguro que ya me habíais calado al respecto.
El tramo final de “Devorando las calles” es el más descarnado y más actual a la vez, además del más duro de oír, pues evidencia cómo tres décadas después las cosas siguen igual o peor: “Vicio y consumo nos comen la mente”, “El asfalto nos sigue comiendo”… y con todo quizá “encontremos un camino a través del infierno de la gran ciudad por nuestra libertad”… O no, en nosotros está, pero lo que queda claro es que 30 años después no debemos nunca dejar de pelear ni de escuchar “Sangre de barrio” y “Devorando las calles”.
Se acaban los surcos y la aguja llega al centro del LP. Doblando la esquina aparecen los “Principes del placer”, la balada más atípica e incómoda a la vez que valiente. Muy rara vez interpretada en directo hasta esta gira aniversario, aborda la prostitución masculina con toda la crudeza y sin paños calientes. Lo fácil es hablar de motos, chicas y las noches en la gran ciudad, que está muy bien… Pero lo difícil es arriesgar como LEIZE y remover conciencias de verdad, y ellos salen victoriosos de nuevo y con este triunfo cierran un LP que tiene un sitio garantizado entre lo mejor de nuestro Heavy Metal de todos los tiempos.
Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)
P.D. – El disco se ha reeditado en vinilo de la mano de Produlam Producciones y se puede comprar, entre otras opciones, en los conciertos de la gira.