SILVER FIST se presentó en Madrid junto a GRAPESHOT y PROMETHEUS

En un fin de semana pasado por agua en Madrid, no hay nada mejor que alegrarse yendo a ver conciertos y una de las opciones más interesantes  era ver a SILVER FIST el viernes 9 de marzo 2018 acompañados por GRAPESHOT y PROMETHEUS…. Os lo contamos.

SILVER FIST + GRAPESHOT + PROMETHEUS: Viernes 9 de marzo (sala Nazca, Madrid)

Era un concierto especial de SILVER FIST por muchas razones: hacía años que no tocaban en Madrid, y eso que son de aquí. Tambien era la presentación oficial de su último disco, y además era la oportunidad de volver a ver a Silverio Solórzano encima de un escenario (la última vez fue este verano en el Leyendas, y desde aquella hacia bastante, sí, al menos en la capital). Finalmente, era la ocasión de pasar un rato genial como siempre ha sido cuando les hemos visto en directo…

Hay que decir que Silver ha estado una temporada larga viviendo fuera de nuestro país, por si alguno no lo sabe, y le echábamos de menos, demostrando que tiene todavía mucho que ofrecer y enseñar de lo que es el Heavy Metal. Pero empezamos por el principio de la velada…

PROMETHEUS:

PROMETHEUS

La sala Nazca de Madrid abrió sus puertas a las 20:00 pero no hubo a esa hora mucha gente viendo la actuación de los valencianos PROMETHEUS, que fueron los encargados de abrir la noche. Su apuesta es el puro y duro Heavy Metal de toda la vida al que acompañan con su estética dentro de la NWOBHM (con muñequeras grandes de tachas como debe ser, que se echan en falta) y una actitud de somos pocos pero vamos a dar un buen show.

Comenzaron sonando raro, cosas del directo y del principio, pero sí es verdad que pudieron ir ajustándolo para que fueran a mejor. Éramos pocos pero disfrutamos con temas como “El Destino del Mundo”, con los riffs de guitarra poderosos y elaborados a cargo de Javier Mazcuñán y de Rafa Vida… Éste último siempre transmitiendo lo feliz que se siente encima de un escenario, dándolo todo y haciéndonos pasar un rato estupendo, no así su otro compañero que parecía ausente total de lo concentrado que estaba en tocar.

Acertaron en el repertorio y el orden en el que pusieron sus canciones, ya que unas poderosas como “Enfrentando a la Muerte” (con esa batería de José M Vida brutal) precedían a otras más para saltar y corear con ellos como “Fuera de Control” no haciendo el show monótono, todo lo contrario. Dentro del Heavy Metal clásico, supieron darle variedad en general a su descarga, logrando conectar muy bien con el público que iba ya llenando la sala mientras que Juan Diego Luján alzaba su voz hasta altas escalas sin aparente dificultad mientras que sus compañeros le arropaban con una base rítmica poderosa.

Sin sangre en sus manos…

No hay virtuosismos pero sí se nota la experiencia que tienen en escena dándote esa mezcla de bandas clásicas como SABBATH, RAINBOW y demás que tanto les influencian. Lo malo llegó con el tener que terminar cortando por lo sano dejándose uno de sus temas estrellas (y el que más me gusta a mí, ¡vaya por Dio!), “Sangre en las Manos” que tuvo que quedarse fuera por el tiempo de actuación. Para otro día les recomendamos que vayan mirando la hora como en el fútbol y elijan otro menos himno para dejar sin tocar.

De cualquier manera PROMETHEUS cumplió bien su cometido de abrir una noche en la que había tres apuestas distintas dentro del mismo género…

El setlist de PROMETHEUS en la Sound Stage fue: Alianza de Fuego / Dragón y Titán / El Destino del Mundo / Blasfemia / Enfrentando a la Muerte / Fuera de Control / La Maldición de los Ardientes.

GRAPESHOT:

GRAPESHOT

En cuanto se retiraron los valencianos del escenario, los integrantes de esta formación de Madrid salieron a montar todo lo necesario para su show (como el pie de micro decorado con muchas latas de cerveza espachurradas, muy estilo germano festivalero) y probando los instrumentos. Al segundo notamos que habían subido lo indecible el sonido especialmente de la batería, que molestaba incluso llevando tapones…

Y si esto era probando, cuando comenzaron la cosa no fue a menos. Eso sí, salieron como siempre, plenos de fuerza, de poder, con “Riots” con un Marco de la Calle desatado (como siempre) a la batería pero sonando tan alto que echaba para atrás, no dejando apreciar al resto de sus compañeros tanto como queríamos. Su estilo está dentro del Metal más moderno pero no del repetitivo, del que siempre es growl acompañado de batería y base rítmica fuerte sin más – aquí hay otra cosa, hay melodías más que trabajadas, unas estructuras dentro de los temas muy complejas y que hacen diferentes entre sí un tema de otro (cosa complicada en otras bandas de su mismo sonido).

Lo bueno es que se les nota el aprecio que tienen hacia los clásicos ya que a veces, en ritmos desatados muy a PANTERA pueden frenar y meter voces limpias (para mí de lo mejor que tienen) para luego cambiar a medios tiempos adornados con riffs complejos llenos de intensidad que despiertan tus sentidos y atraen tu atención. Todo esto mientras no paran de moverse, de agitar sus larguísimas y más que cuidadas melenas (envidia que tengo) mientras viven lo que hacen.

Su vocalista, Esteban Muñoz supo darle ese toque divertido, provocador, gamberro y sumamente efectivo al show logrando que en los dos primeros temas ya hubiera algún pogo en primeras filas y demostrando que se puede tener mucha gracia y salero aunque no seas un dechado de sonrisas como en este caso a pesar de ser su cumpleaños feliz. Fue muy gracioso cómo cortó los cánticos de felicitación tradicionales por parte del público para decir que prefería esas canciones que hacen llorar al Niño Jesús como “Naked Emperor” de su fantástico “All About to End” (del que cayeron 4 cortes).

GRAPESHOT haciendo llorar al niño Jesús.

También tuvo el detalle la banda de invitarnos a beber chupitos («shots», como ellos) a todos los que se acercaran al escenario… mientras la banda seguía descargando esa mezcla atractiva de Metal que practican sonando como un cañón y todos ellos llenos de ganas y pasión. Tanta que vimos cómo Marcos rompía las baquetas al poco de usarlas cayendo trozos totalmente inservibles ni para decoración entre el público que seguía saltando y haciendo pogos.

Para el final, Esteban sacó un tubo disparándolo para rematar llenando la sala de confetti pudiendo ver que su pie de micro portátil era un rifle mientras la banda seguía dando una lección de profesionalidad y buen hacer en escena, con dos de ellos tocando mientras se empujaban con la cabeza (en plan cabras enfrentadas), Esteban encima del barril cambiando voces limpias (genial) por sus más demoníacas y la base rítmica inundaba y tronaba la sala. Divertidos, gamberros, muy comunicativos, graciosos y sobre todo una banda muy grande que merecen mucho más de lo que tienen –espectacular pero un poco más bajo de volumen y os quedará de diez-.

El setlist de GRAPESHOT en la Nazca fue: Riots / No Flowers / Void Your Soul / Johnny / Naked Emperor / Hamster Wheel / New Kind of Pain / All In

SILVER FIST: 

Silverio Solórzano

Parecía que no les iba a dar tiempo de tocar todos los temas que habían preparado pero la sala  tuvo el detalle de alargar su hora de cierre metalero/conciertero un poco más para que pudiéramos tener la actuación completa de los madrileños. Algo les pasaba ya que hasta las 22:15 no pudieron comenzar su show, loque les hizo ir a toda prisa para poder descargar los 14 temas previstos en su repertorio.

Salió toda la banda (con las nuevas incorporaciones de David a la batería y Adri a la guitarra, ambos con poquísimos ensayos pero sobrados de ganas e ilusión) para ocupar sus puestos y dejar a él, a Silverio Solórzano que apareciera el último recibido muy cariñosamente por un público que le echaba mucho de menos. Contaron con la luminotecnia propia de un digno cabecera de cartel, infinitamente mejor que la que hemos estado sufriendo en otras salas (todo a oscuras o en penumbra) y que realzaron a todos por igual adornando con el logo digital de la banda en la gran pantalla superior y dándoles unos efectos de humo también más que correcto. Todo perfecto, ellos y el público pero algo no era tan bueno como esperábamos y fue el sonido que les falló malas pasadas durante todo el set.

Lejos de venirse abajo por lo que estarían escuchando ellos y peor nosotros, SILVER FIST en bloque dijeron eso de ¡a por ello y a conquistar Madrid!, echándole esa rabia, esas ganas, esa actitud de esto es una fiesta, somos los que más caña damos y lo demostramos aunque la tecnología no nos acompañe. Eso fue lo que hicieron tanto Silver como el resto de sus compañeros, todos más que excelentes músicos y que estuvieron entregados como si les fuera la vida en ello. Comenzaron, tras la larga intro, con “El Infierno en mí” y “Predicador”, seguidas sin tregua ni descanso mostrando una banda impresionante… Se les notaba muy contentos por la presentación en Madrid de este último disco, «Fé ciega», que ha tenido algún contratiempo en su salida a la venta pero la banda se encargó de promocionarlo tocando los cortes del mismo de una forma consistente, aplastante, que si hubiera tenido el sonido adecuado hubiera sido algo de no olvidar.

Sons of Atleti

Un show muy estudiado, con Filthó a los teclados, divertido, gamberro (tocando los mástiles de sus compañeros, bailando, dando rienda suelta a su pasión por el Rock) mientras sonaba su teclado en el inicio del “Todavía Vivo” que no parece por la melodía del comienzo, lo bestial que puede llegar a ser. Eso es el éxito de SILVER FIST: el hacer temas no exentos de melodías para de repente desbocarse pero estudiadamente, todo bajo control, como sucedió en “Cielo o Infierno” y en varias canciones más. El público estaba encantado con ellos aunque todos advertimos los sudores de todos por las malas pasadas de la tecnología y, como preguntó el vocalista, ¿qué sería de SILVER FIST sin problemas técnicos?… ya que parece que la Ley de Murphy en mala suerte les da de clavo sin merecerlo.

Hubo constantes alusiones a los temas que dan origen a sus letras, a la opresión de la gente, a las injusticias que tras tantos años de carrera no han perdido, por desgracia, su validez, teniendo a Silver como la voz que denuncia y no calla esmerándose hasta el infinito en “Mi Rebelión” o “El Miedo”, que también descargaron. Además de esos temas hirientes hubo, ¡cómo no!, mención especial al Atlético de Madrid, a su Atleti, equipo de fútbol que no puede faltar en todos los conciertos de Silver y que estuvo presente tanto en las preciosas camisetas de la peña “Sons of Atleti” (cuyos miembros estaban allí disfrutando y dándolo todo) que lucían orgullosos tanto Filthó como Silver, como en la bufanda que sacó luego, pasando de rivalidades insanas ya que todos estábamos allí para pasarlo bien con el mejor grupo de speed Metal nacional, SILVER FIST.

Silver envuelto en llamas de Heavy Metal

Cuando estábamos todos moviéndonos como locos, con algún pequeño pogo y lanzamiento más que peligroso del escenario al público (de uno de los miembros de producción que no fue al suelo porque Odín, su Jefe Supremo, le salvó del descalabro) llegó el momento para mí más de bajón, por la complicada situación personal de Silver que dedicó a su familia (muy lejana en estos momentos) con dos cortes lentos, «Believe/Aún Creo en Ti», que nos dejó un poco tristones, por lo menos a mí.

Menos mal que todo volvió al cauce Speedmetalero que tanto nos gusta aunque aquello en vez de sonar algo mejor continuaba haciendo pasar un rato fatal a la banda que ya optó por la fórmula de cambiar las caras de agobio por las de venga, diversión y arriba esas palmas, tal y como pasó antes de que Silver se fuera cambiando la camiseta de la peña atlética por una roja de su ídolo, de DIO, y hacer el homenaje que le hace siempre pero esta vez cambiando mi adorado “Stargazer” (o «La Voz» de MURO) por “A Light In The Black” con partes improvisadas que quedaron muy bien ajustadas dentro de su estructura.

SILVER FIST en acción.

Ya íbamos alcanzando la hora de cierre pero todavía quedaban varios por tocar así que pudimos escuchar “Tormento” también del “Lágrimas de Sangre” con Filthó tan contento a los coros y todo el mundo cantando con ellos. Aún dio tiempo a que un emocionado Silver presentara a su banda, con la que demuestra encontrarse fantásticamente bien y con la que esperamos verle muchos años dando guerra porque, como dijeron al presentarle para cerrar. Como dijeron en el show,  quién dio origen al Speed Metal en nuestro país fue SILVER FIST (ndr: o unos tal MURO quizás previamente, jeje) y quienes pueden seguir hasta el fin haciéndolo muy bien también son ellos.

Muchas veces al ser el cabeza de cartel se quieren hacer tantas cosas espectaculares que al final es mejor ir sin nada y así no te fallarán porque menos es más.

El setlist de SILVER FIST en la Nazca fue:  El Infierno en mi / El Predicador / Cielo o Infierno / Todavía Vivo / Mártir / Mi Rebelión / Believe-Aún Creo en ti / Fé Ciega / El Miedo / Se Acabó / A Light in the Black (RAINBOW) / Tormento / En Llamas

Texto: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com)

Fotos: Ángeles Salmerón

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