HOUSE OF LORDS: “Sahara” (RCA Records)…

Corría el año 1990, cuando por sorpresa el señor James Christian (cantante) y el amigo Gregg Giuffria (teclista) se sacan de la manga esta autentica joya de hard rock. Un segundo disco grabado esta vez sin Lanny Cordola a la guitarra pero con un inspirado Dough Aldrich (muy joven entonces, muchos antes de los años con DIO, WHITESNAKE y demás), el cual no aparece como miembro de la banda, pero con el tiempo se ha sabido que fue el que grabó las guitarras de este disco. Completan la formacion Ken Mary a la batería y Chuck Wright al bajo (otro viejo conocido de la escena, sobre todo por su larga estancia con ALICE COOPER, que se mantiene actualmente) y visto lo visto en su primer album, todo apuntaba a un segundo trabajo muy grande, como así fue. Y entramos en materia si os parece…

• Primer tema del disco, “Shoot”, con una entrada que ya va marcando las bases del disco, es decir: teclados grandes, guitarras mas presentes que en el primer disco y un James pletórico de voz. Este tema de ritmo marcado te va metiendo poco a poco en el disco, con unos coros perfectos y efectos que te llevan a otra dimensión, sin olvidarnos de una orquestacion genial y todo metido en su justa medida.
• “Chains of love”: Ya con esa entrada en plan “aquí estoy yo”, James ya nos va marcando ese ritmo vacilon y con ciertos toques AOR. Realmente muy americano este tema, de esos que te dan muy buen rollo y te hacen imaginar que vas en una buena Harley, melena al viento. El solo de guitarra corto y perfecto para este tema, con esa salida en sustain, necesario para darle ese toque gamberro. Muy buen tema y buenos coros.
• “Can`t find my way home”: Y llega una de las joyas de este disco, versión de BLIND FAITH, en la cual James se deja la piel y con un feeling que es difícil de superar. Guitarras acústicas y teclados que te van inundando de musica de calidad. Toque country que puede recordarte a canciones de CINDERELLA en su “Long cold Winter”, y es que esta clase de canciones tienen ese halo especial que te atrapa. Por cierto, de lo más destacado es la entrada en el solo de guitarra donde la melodia ¡es genial!, sin olvidarnos de la salida del mismo es una orquestación sugerente y que va in crescendo. Lo dicho, una joya.
• “Heart on the line”: Corte más rockero y con una entrada en voz grave que pretende dar más fuerza al tema. Coros potentes y teclados muy buenos con mucha presencia. Un tema perfecto para el directo con esas guitarras afiladas, y James que sigue dando la máxima calidad a estos temas, pletórico durante todo el álbum. De hecho, aquí es donde le podemos oír usando casi todos sus registros vocales y es que este tipo de voz rasgada siempre me ha transmitido muchísimo. Gran tema.
• “Laydon Staydown”: Tema más directo dentro de la temática musical de este disco, con presencia del señor Wright con un bajo marcado. Unos coros directos y enfocados al directo con el que el público pueda responder a la banda. Guitarras muy rockeras y teclados muy presentes con arreglos perfectos. La batería genial siguiendo la pauta de todo el disco, quizás sea lo más heavy del disco, pues ya sabemos de donde procede el señor Mary. Buen tema aunque no de los mejores del disco.
• “Sahara”: Y llega el tema emblema del disco, con esa entrada a cargo de Ken Mary a la batería donde nos hace un ejercicio de potencia y virtuosismo, ayudado de percusiones, muy tribal. Y esos teclados de Giuffria que son perfectos para esta intro, curioso que este tema no fuera el que abriera el disco y sí la cara B (claro, en el vinilo decimos). También, esa salida de la misma intro con ciertos toques arabicos en la guitarra y ese coro diciendo ¡¡¡aquí estamos!!! Es un señor tema con esos coros grandilocuentes. Simplemente el trabajo de la banda en esta canción es bestial y quizás podamos decir que sea el tema más oscuro dentro de la melodía de este disco. Además, esos toques árabes del teclado… me gustan mucho. Y la batería junto a la guitarra en la mitad del tema dan un toque de genialidad.
• “It ain’t love”: Ese comienzo a lo WHITESNAKE ya nos anuncia algo muy interesante, y ese feeling en la voz… Un tema más relajado enfocado a la voz de James, un medio tiempo con tintes dramáticos en la melodía y que nos va atrapando poco a poco. Buena sección de coros nos acompaña en la canción y ese intermedio de teclados y voz… simplemente genial. A destacar especialmente un solo de los que yo llamo califico como sentimentales para rematar un tema muy intenso.
• “Remember my name”: Y aquí llega la balada del disco. No hay mucho que decir, que es simplemente genial: voz, guitarras, teclados, bajo y batería se funden perfectamente junto con los coros para entregarnos esta joya. HOUSE OF LORDS siempre han creado grandes baladas y muy dramáticas, y ésta es digna de estar entre las mejores baladas de rock de todos los tiempos. Y esos coros… esos coros… En temas como este se nota la clase del señor Giuffrria. Sobresaliente por todos lados.
• “American Babylon”: Tema rockero, con tintes de hard rock más marcado, buen tema para directo. Como el resto del disco, perfecta ejecución y en este caso quizás sea de los que menos me llenan, pero aun así no baja del notable.
• “Kiss of fire”: Cierre de este álbum y se nos vuelven mucho mas heavies en este tema. Ejercicio de todos los músicos en una intro muy rápida, como queriendo decir “hey chicos que también sabemos dar caña”. En ciertas cosas me recuerda a MR BIG, en un tema muy intenso para mover la cabeza y que en directo tiene que ser un placer escuchar. Un buen final para un disco impecable. Además, aquí el señor Mary me da que por fin pudo darse el gusto de soltarse en la batería (risas). Interludios de teclados y batería en plan duelo en la parte del solo, una lucha musicalmente muy interesante e intensa. Y ese toque Radar love en la batería aporta ese toque vacilón a esta canción… ¡Genial!

25 años han pasado desde que se publicó este disco, y en mi opinión sigue ganando calidad con el paso del tiempo, más a sabiendas de lo que actualmente nos regalan los amigos HOUSE OF LORDS. ¿Añoranza?, quizás sea eso, pero se echa de menos algún disco actual con esta formación, quizás volverían sus tiempos de gloria… Lo único que nunca me gustó de este trabajo fue el sonido, quizás muy agudo para mi gusto, algo que ya note cuando adquirí el vinilo en su momento. ¿Por el resto?, simplemente decir que es un señor disco y que todo amante del rock, hard y heavy debe tener en su estantería.

Un 8,5 le doy de puntuación, dado que el siguiente álbum, “Demons Down”,  sí me parece su mejor disco.

Texto: Señor MACOY