Recuperamos crónica de MANZANO+NAGASAKI en Madrid en verano
MANZANO+NAGASAKI: Sala We Rock, sábado 4 de julio de 2015…
Ahora que hace pocos días se confirmaba la noticia de la firma de MANZANO con el gran sello germano SPV (que se dice pronto…, y tal vez en unos días haya otra sorpresa similar) es un buen momento para recuperar esta crónica de MANZANO en Madrid presentando su último trabajo, «El rock es mi religión»… Sábado veraniego, muy caluroso, fecha pre-festivalera y encima coincidiendo en Madrid con el día grande del Día del Orgullo Gay, que en principio no debería afectar a la afluencia del concierto, pero sin duda que lo hizo. Hubo pobre entrada, no podemos decir otra cosa pero, como tantas veces, estuvimos los buenos y el resto se lo perdieron porque la noche fue de relumbrón.
Cita hardroquera y nostálgica, dicho en el mejor sentido, con un superclásico de nuestro rollo como es José Antonio Manzano y su nueva banda en solitario (o su formación actual, que creo que es una manera más correcta y con más enjundia de expresarlo). Mitad de BANZAI o no, como se quiera mirar pero, como el propio José nos ha explicado en varias ocasiones, si Salvador Domínguez no quiere arrancar de nuevo al samurai japonés, él no se va a quedar parado, y no lo hizo. Por cierto, un veterano de 54 años, ¡quién lo diría!, y es que el cantante barcelonés (aunque residente en Suiza desde hace muchos años como todos sabemos) está en una forma excelente, física y vocalmente… ¡y manteniendo el pelazo!, que no todos pueden decir lo mismo, jeje. Un crack y me quito el sombrero ante el conciertazo que se pegó Manzano y su banda, ¡chapeaú! Está claro que es un animal de escenario, un sex symbol de los que no quedan, y un gran frontman, pero a la vez un tipo afable, cercano, sencillo, ¡y muy roquero!, mezcla perfecta para que sobre el escenario todo funcionara a la perfección.
No nos adelantemos que empezaron NAGASAKI, que no son unos recién llegados precisamente pero que por circunstancias no tocan todo lo que les gustaría… y por ello cada concierto que hacen es una celebración. Por cierto, aparte del bajista Luisma (SANTELMO), más conocido por todos, destacar la unión reciente del guitarrista Nacho de Carlos (SILVER FIST, LUJURIA, ARS AMANDI y ex ÑU entre otros), que creo que casa perfectamente con el estilo del grupo: ese hard rock melódico/AOR marca de la casa. También cuentan con teclista femenina con personalidad y sobre todo un buen cantante sencillo pero efectivo, y juntos hacen que el grupo suene muy bien en directo, aunque luego ya los gustos de cada uno puedan pedir más o menos caña en algún momento de la actuación.
Por mi parte me gustaron mucho, bastante más que la vez anterior que les vimos hace año y pico teloneando a BEETHOVEN R. en la misma sala: sonando mejor, con más actitud y rollo sobre el escenario e incluso con más seguridad y tablas, curioso. Desde sus temas propios como «Tocar el cielo» o «Como un sueño», hasta la fantástica versión del «Abre fuego» de SANGRE AZUL, un clasicazo perfecto para cerrar su actuación, se marcaron un muy buen concierto para calentarnos antes de MANZANO. Un abrazo para Luisma (que ya ha sido padre, que entonces tenía a su chica embarazadísima en las primeras filas) y sus compinches en este proyecto de hard rock que esperemos que en el futuro pueda tener más continuidad y grabe ese ansiado segundo trabajo.
Pero la noche era de MANZANO y, aunque no fuéramos tal vez más de 100 personas en la sala, no importó, que aquello iba a ser una fiesta de heavy/rock… perdón, de hard/heavy ochentero, a la vieja usanza, con bandaza sobre el escenario… Por cierto, excelentes todos, pero sobre todo me quedo con la perfecta pareja de guitarristas, nada de grandes nombres pero musicazos de vieja escuela que me encantaron (bueno, Tony Baena sí es más conocido, pero tanto él como Félix lo bordaron… marcándose ambos además en su momento solos muy melódicos y clásicos con guiños a superguitarristas como Michael Schenker o el propio Satriani respectivamente). Aunque la base rítmica no se quedó atrás, con Nico al bajo que es un crack, y el eterno compañero de Manzano, David Biosca que, sin ser espectacular ni un supervirtuoso, cumple más que de sobra y aporta galones, historia y experiencia desde los tiempos de TIGRES, BANZAI y demás.
De todos modos, el prota es José Antonio Manzano que lo disfrutó más que nadie y demostró que sigue estando al nivel de los mejores… sí, de los mejores (y a día de hoy canta mucho mejor que su ídolo por excelencia, las cosas como son, ahí lo dejo…). Gesticula, sonríe, sale a pecho descubierto con esa camiseta abierta del primer disco de MANZANO que imagino que sería de «entonces» (y aún le queda perfecta al cabr… mam… campeón quería decir, jeje), se come el escenario y ejerce de lo que siempre se le ha dado mejor (aparte de cantar en sí), ser un puto frontman de bandera. Y nada, musicalmente era obvio que íbamos a recibir una buena ración/resúmen de toda su carrera y así fue, con guiños a casi todas las bandas de su carrera: MANZANO, BANZAI, ZERO, EMERGENCY…
Quizás eché de menos esta vez alguno de los temas de NIAGARA, que corregirme si me equivoco pero creo que esta vez no cayó ninguno, aunque por lo demás fue un perfecto repaso a su pasado y presente… que también hubo representación del último disco, pero sin pasarse. Me refiero a que creo que es lo correcto, es decir, ni tocar un tema y a tirar de clásicos, ni creerse el amo de la barraca y «hablar de mi libro por cojones» y tocar el nuevo álbum entero, que quizás no tenía sentido. Así, tres temas y mezclando perfectamente con el resto de historia de su larga carrera. Muy bien escogido el set list, sinceramente. ¡Muy bien, José!
Dicho esto, y tras la presentación de un servidor, jeje (que fue un placer y un lujazo), era el momento de disfrutar de la gran hora y media que nos esperaba. Comenzando sin hacer prisioneros con «Vamos a ganar» y la gran «Red hot», en inglés… y es que cuando se puede, se hace… y se hace bien. Después desde temas más heavies como «Listo para atacar», «Siéntelo» o ese «Grita» marca de la casa de BANZAI, hasta cortes algo más hardroqueros y suavizados como «De nuevo en acción» (que en otras ocasiones lo ha utilizado para empezar si no recuerdo mal), «Listos para el asalto» (¿estáis listos para mí?, preguntaba socarrón Manzano) o ese «Sobreviviré» de ZERO que siempre ha sido de mis favoritos. Y sin olvidarse de la «etapa suiza» con el genial «Boys will be boys» y «Movin´» de EMERGENCY, toda una fiesta de rock en directo. «Luces» es otra de las imprescindibles, y «Soy como soy», pegadiza a muerte, para mí se ha convertido sin duda ya en un clásico aunque sea de su nuevo disco.
Y para cerrar, no podía ser de otra manera, sonaba el superclásico «Duro y potente» de BANZAI para rematar una noche excelente de rock duro de vieja escuela… Por cierto, ya que andaba el Chino por allí, creo que faltó una versión a dúo o del «Rock duro» o de la propia «Banzai», para derrumbar piques y suspicacias, aunque quedaron atrás hace mucho, y para cerrar la noche por todo lo alto. Aún así, hora y media excelente y el gran abrazo que nos dimos con el vocalista al terminar certificó que, aunque éramos muchos menos de los que deberíamos, fue una noche muy grande. Y no una noche negra precisamente, no, sino todo lo contrario, una fiesta de rock n´roll y heavy metal de las que, lamentablemente, cada vez se viven menos en directo.
Un servidor y la mayoría de los presentes (público veterano, por cierto, las cosas como son) salimos del concierto con una sonrisa y con el corazón de metal latiendo más fuerte. Y es que sí, parece que el rock sigue siendo nuestra religión, al menos de los que estuvimos. ¡Gracias, José, y enhorabuena!
Texto: David Esquitino (david_esquitino@redhardnheavy.com)
Fotos: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com)
P.D. - Gracias a Javier Paredes por el cable con el retoque fotográfico
Por cierto, por si alguien duda de la crítica y piensa que exagero, aquí tenemos el concierto prácticamente completo.