ÑU: Grabación de CD+DVD en directo en La Riviera

Varios «peros» en la grabación del directo de ÑU en La Riviera. Los últimos conciertos que hemos visto suyos fueron magníficos por lo que todo indicaba que el momento para grabar directo con La Riviera agotada desde hacía varios días parecía óptimo, pero… no fue así.

ÑU – La Riviera (Madrid) – 17/02/2018

José Carlos Molina, gran protagonista

Durante la actuación hubo momentos memorables, espléndidos incluso, pero al terminar no creo que dejaran satisfechos a todos los fans, especialmente a aquellos que los hayan seguido más tiempo y/o hayan visto al grupo en varias ocasiones antes, como puede ser perfectamente mi caso. ÑU cumplieron, ¡faltaría más!, pero se me ocurren múltiples noches en «peores plazas» en las que han firmado actuaciones muchísimo mejores, y eso sin tener que remontarme muchos años atrás, me basta retroceder a Joy Eslava, por ejemplo.

Con lo que prometía la noche, fue una lástima… Poneos en situación: se apagan las luces de La Riviera y los músicos de la actual formación de ÑU salen a escena. Suenan enlatados fragmentos de varios clásicos del combo madrileño y, de sopetón y brevemente, el grupo comienza a tocar sobre “Tú serás su juez” invitándonos a cantar el estribillo. Una chispa de magia que se convirtió en encantamiento completo cuando Molina sale al escenario y comienzan a sonar  los primeros acordes de “Caballeros de hierro”. ¡Qué manera de entrar en ese mundo entre urbano y medieval de ÑU! El inicio fue completamente arrasador, y además poniendo ese extra de emoción para el público cuando suenan cortes tan imprevisibles como «Caballeros» y parece imposible anticipar qué va a sonar después.  Enseguida dejamos atrás las espadas de fuego y las banderas de luz para, a través de los imprescindibles “No hay ningún loco” y “La granja del loco”, sumergirnos en la ambientación juglaresca de José Carlos Molina… con la sala rendida al jefe y compañía.

Canciones nuevas y canciones viejas se fueron sucediendo a continuación. El repertorio lo tenéis completo más abajo, aunque obviando aquellas canciones de las que sólo se interpretaron breves fragmentos instrumentales. Cada uno tendrá sus preferidas, yo personalmente vibré con “Cruz de hierro”, muy cambiada con respecto a su concepción original, y “Los ojos de la zíngara”, dos de mis preferidas de toda la carrera del grupo. Lo que tiene que quedar claro es que por el momento la gente estaba a tope con Molina & Co, independientemente de qué canción estuviera sonando. Si es que tienen tantos clásicos que casi cualquier canción despierta pasiones…

La llegada del primer invitado también fue calurosamente acogida también. Hablamos de Julio Castejón (ASFALTO) que se luciría cantando y tocando “Manicomio”. Sonó deliciosamente, muy cañera, y la voz de Julio sonaba en las estrofas como si fuera una canción propia y no de José Carlos Molina. Pronto la amabilidad y buen rollo de “Manicomio” iba a ser sustituida por la agresividad y  energía de “Fuego” y “El hombre de Fuego”. ¡Qué mejor para sacar el lado más Heavy de la banda que la vuelta para estos temas de varios ex miembros que bien representan este lado más potente del grupo.

Del bajo se iba a encargar Álvaro Tenorio (bajista actualmente de HAMLET) quien ya se hizo cargo del instrumento en la época de “La danza de las mil tierras”. La guitarra iba a ser para Jero (SARATOGA, SANTA, SANTELMO… y, ÑU en momentos tan importantes como la edición de “Fuego”, el trabajo que se homenajeaba en el momento). Curioso cómo en este punto ÑU sonaron más potentes que con la formación base de dos guitarras que tenían para este día.

En esta parte no vi tan claro el papel de Tete Novoa (SARATOGA) como vocalista invitado para estas canciones, y no porque no fuera sobrado en los agudos sino porque al tener un estilo más actual se alejaba demasiado del original grabado por Molina en su día. Con otra voz se cambió mucho el rollo de ambos temas. Un buen trabajo de Tete, vaya, pero al mismo tiempo completamente fuera de lugar.

Molina y Kakutani

El punto de inflexión y el inicio de la cuesta abajo del concierto vino en “Imperio de paletos”, que por cierto sonó muy rara casi a medio tiempo y sin la fuerza y energía que exige un tema como ése… y más en estos tiempos, más paletos que nunca en este bendito país de pandereta.  Algo salió mal, no sé qué, pero algo cambió a partir de ahí…

Hay quien dice que Molina no estaba contento con el sonido de monitores y demás. No lo sé, pero sí que estupefactos vimos al flautista de Legazpi sin cortarse un pelo decir en el micro: “¡Menuda puta mierda de canción!” expresando su descontento. Desde ese momento Molina pasó de brillar a cumplir, que no está nada mal, pero quedó muy lejos del nivel de la primera parte del show. Ni la presencia de Carlos Katutani  (guitarra de ÑU en la época de “Danza de las mil tierras” e “Imperio de paletos”) pudo levantar ya la moral ni la intensidad del concierto.

El hechizo se había roto y, aunque hubo momentos concretos en los que el público empujaba muy fuerte, como en “Ella” o “Sé quién”, el concierto pasó de emocionante a normalito en cuestión de minutos. Quiero insistir en que ÑU cumplieron, pero también en que no acabaron de convencer; o quizá debería de decir que no me convencieron a mí (o a varios de los presentes… casualmente los más férreos seguidores del grupo) pues a decir verdad hubo un sector de público en mi zona que estaban encantados. ¿Será una cuestión de gustos? Bueno, sí y no… Yo voy a dar mis razones:

ÑU ha jugado a lo largo del tiempo con sus canciones, transformándolas. El concierto del pasado sábado no fue una excepción, y de hecho se notaba que estaba muy trabajado a nivel de ensayo. No había más que fijarse en las partes alargadas para una serie de pequeños solos en “La granja del loco”, o los retazos de “Perro ladrador” o de “La danza de las mil tierras” que se colaban por aquí y por allá para corroborar el trabajo de local. Lo malo es que el sonido en la formación que ÑU presentaba esta noche parecía estar orientado hacia el lado más amigable del grupo, y eso es algo que no sienta bien a todas las canciones. Puede estar bien para “Tocaba correr”, pero no para “Imperio de paletos”, por ejemplo, .

Manolo Arias y Luis Calzada

Otro problema es que tampoco vi a la banda compensada de todo, y me explico también: Manolo Arias (NIÁGARA, ATLAS… y ÑU) aporta con su guitarra lo que las canciones del grupo piden y puede irse de los sonidos más metálicos a bordear el AOR sin problema, pero César Sánchez (bajista en ELDORADO) lleva otro rollo más de Rock sencillo en su ejecución que no vale para todas las canciones.  Igual que le pasa a Óscar Pérez de 7 ALMAS (y KHY), que su sonido de batería y su groove encajan más en unas canciones que en otras. Sí me gustó sin embargo Juanmi Rodríguez (CUATRO GATOS) a los teclados pues, igual que Manolo Arias conseguía encajar perfectamente en el espíritu de cada composición… o son viejos grumetes del barco ÑU y con infinitas tablas y recursos detrás.

El final era ya inminente, y en cuanto a la selección de repertorio ya no hubo sorpresa alguna, pues era el turno de los temas de siempre y con la invitada de los últimos tiempos habitual: Judith Mateo al violín. Ni su imagen ni su puesta en escena la he visto yo clara para ÑU nunca, pero bueno, son tantas las veces que ha subido con Molina a hacer “El tren azul” y “El flautista” que ya por una más lo mismo da, sobre todo porque llegada esta parte el grupo estaba en piloto automático. Y lo mismo podemos decir de la potente «Más duro que nunca», con gran protagonismo de Cristina Lubian a las voces en primera linea de escenario y la ayuda de su compañera al final del tema…

Es una lástima pero estábamos muy lejos del gran fin de fiesta que debería de haber sucedido, con el público más desconectado (cuando debía ser lo contrario) y el Molina, y por añadidura los actuales ÑU, menos explosivos de lo que esperábamos inicialmente. Cumplidores y efectivos sí pero… a los más grandes hay que exigirles lo máximo, y más en los ocasiones especiales. Agradecimientos, despedidas y un bis con “La galería”, inesperada, junto a “Una copa por un viejo amigo” con los invitados haciendo los coros y el Molina al piano.

Tocaba correr

Bastante insulso y es una pena, pero esperemos que la magia de los estudios y de la edición digital consigan darle un poco más de espíritu a un concierto que careció de él, al menos en la segunda mitad. Todo valdría para conseguir acercar lo vivido el pasado sábado al nivel que de verdad ÑU pueden alcanzar en un escenario, que sé por experiencia propia que es altísimo.

Sí pero no, que se suele decir. Es decir, todo bien, pero sin más; muy correctos y exquisitos pero… esto es ÑU, señores, y José Carlos Molina, y el notable para ellos no es más que un aprobado justito en realidad. Y era noche para matrícula de honor cum laude, que lamentablemente quedó lejos. Esperemos que la próxima sí lo sea… Nosotros, como siempre, allí estaremos.

Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

Fotos: Boliche Ángeles.

Tracklist:

  • El maestro y discípulo

    Intro / Caballeros de hierro

  • No hay ningún loco
  • La granja del loco
  • Viejos himnos para nuevos guerreros
  • Los ojos de la zíngara
  • Cruz de hierro
  • En ruta / Preparan
  • Tocaba correr
  • Vampiro y amante
  • Manicomio
  • Fuego
  • El hombre de fuego
  • Imperio de paletos
  • Trovador de ciudad

    Molina vampiro

  • Jiga irlandesa y la danza de las mil tierras (instrumental)
  • Ella
  • La bailarina
  • Sé quién
  • El tren azul
  • El flautista
  • Más duro que nunca
  • La galería / Una copa por un viejo amigo.

¿Cerramos con un vídeo de la primera parte del concierto?

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2 comentario en “ÑU: Grabación de CD+DVD en directo en La Riviera”

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