Noche nórdica en Madrid: SÓLSTÁFIR, MYRKUR y abriendo ÁRSTÍDIR
La sala Caracol de Madrid nos trajo sonidos de la lejana Islandia y Dinamarca que colgaron el cartel de no hay entradas para ver a SÓLSTAFIR, MYRKUR y de invitados ÁRSTÍDIR… Nos lo cuenta Rocío y las fotos son de Gem Von Tildød (¡bienvenida!)
SOLSTAFIR + MYRKUR + ARSTIDIR
Viernes 24 de noviembre, Madrid (sala Caracol)
Estuvimos en la Sala Caracol de Madrid, colgando el cartel de “no hay entradas”, para vivir una mágica noche escandinava con la visita de los islandeses SÓLSTAFIR. Ellos están girando por toda Europa acompañados de MYRKUR, desde Noruega y abriendo para ellos otro artista invitado…
ARSTÍDIR:
Era muy temprano, recién pasadas las 19:30 cuando comenzó la primera actuación de la noche… teniendo ya en la sala unos tres cuartos de entrada completa. Curiosamente, todo estaba bastante en silencio cuando de la misma forma aparecieron los tres componentes de ÁRSTÍDIR, proyecto paralelo a sus compatriotas de la preciosa isla. Sus tres componentes aparecieron en el escenario de una forma silenciosa, tranquila, muy relajados y esbozando una nórdica sonrisa mientras la sala permanecía muchísimo más en silencio de lo que es habitual, expectantes a lo que iba a suceder:
El regalo a los oídos de un conjunto de magníficas voces tan sólo acompañados por el sonido de dos guitarras, una enorme por cierto, además de un teclado que llevaba grabados algunos efectos pero que fueron utilizados en su más que justa medida… Este trío islandés hace unos temas llenos de dulces melodías que completan con tres magníficas voces, aterciopeladas, dulces y suaves que van contando historias de su lejano y misterioso país, recordándome por el desarrollo y estructura de las canciones a CROSBY, STILL and NASH pero en escandinavo.
Tenían a toda la sala pendientes de ellos hasta el último detalle, recibiendo muy bien los temas de su primer álbum con los que empezaron así como nuevos como “Mute”, más cargada de detalles Folk del Norte de Europa de donde proceden. Unas luces de tonos azulados, rodeaban a la banda de un halo de misterio mientras ellos seguían cantando de forma fantástica, consiguiendo que todo el público estuviera más que pendiente de ellos, tanto fue así que terminaban los temas y parecía que nadie se atreviera a ser el primero en aplaudir, para no romper la intensidad del momento.
Se les notaba encantados, ya sonriendo más abiertamente e incluso haciendo alguna alusión a su graciosa experiencia como nórdicos –o mejor dicho, como extranjeros– dirigiéndose al público ahora en el territorio nacional, no sabiendo cuándo decir el nombre de este país según qué zona… Ya llegando casi al final, subieron al batería de sus compatriotas SÓLSTAFIR en “While this Way” donde demostraron que como trío vocal, con guitarras sólo (sin bajo), son geniales pero a la hora sonar potentes, con batería, la cosa fue asimismo fantástica, agradeciéndoles que la tocaran ya que no es nada habitual en su setlist . Siguieron con otro tema fuerte, con flauta y más efectos grabados pero en conjunto lleno de fuerza, abriendo abierto la noche de una forma espectacular.
No esperéis Metal al escucharles, simplemente cerrad los ojos y disfrutarlo… El setlist de ÁRSTÍDIR fue: Himinhvel (Hvel) / Things You Said ( Hvel) / Mute / Heyr himna smiður (Verloren Verleden) / Systir / While This Way / Shades (Svefns og vöku skil)
MYRKUR
La banda danesa MYRKUR era la siguiente en aparecer, contando ya con el lleno (o casi) en la sala. Era digamos el plato fuerte puesto que los islandeses habían venido hacía poco a nuestro país pero ella (la grandiosa Amalie Bruun) no es muy prolífica en sus visitas por aquí. Más sigilosamente que los anteriores, salieron a escena en silencio, apareciendo sus músicos cubriendo sus cabezas con capucha que dejaba entrever un terrorífico aspecto en contraste con ella, dulce, frágil, delicada, con vestido corto y pelo alborotado situándose detrás de un micrófono adornado con un tronco pelado de árbol.
Con la sala completamente en silencio, con el contraluz que no permitía más que ver su silueta menuda, la danesa agarró el micrófono y nos dejó a todos K.O., con simplemente los primeros segundos de su show, ¡qué voz! Fue como un subidón de algo que te entra por los oídos y dispara tu atención mientras ella daba suelta a un poderío vocal que no parecía terrenal. Le costó unas estrofas y un par de minutos dejándonos totalmente impresionados por un chorro de voz que era de lo más poderoso que hemos escuchado.
MYRKUR son un tanto incalificables en cuanto a la mezcla que realizan de Black Metal o, mejor dicho, sonidos extremos un tanto desquiciantes con esa delicadísimas melodías nórdicas, con esa increíble y maravillosa voz de diosa salida del Valhalla retumbando por los fiordos… Todo ello para pasar inmediatamente a una mezcla de screams y growls a cargo también de la rubia vocalista que no me gustaron nada y que si se los ahorra o los hace otro, pues mucho mejor (siempre en mi humilde opinión).
El sonido estuvo acorde con la potencia de la voz principal, aunque hubo al menos en un tema que no estoy muy segura de que no se ayudara un poco de una base grabada o de algún pequeño efecto vocal. Sí es verdad que en general el bajo, al menos donde yo estaba (primera fila), sobresalía por encima del resto de instrumentos retumbando un poco mientras que la más que poderosa voz de la vocalista danesa inundaba la sala.
Daba igual que no fuera muy comunicativa con los presentes, limitándose a dar las gracias y poco más, pero cerraron una increíble actuación con un tema de Folk noruego en la que logró que todo el público de la abarrotada Caracol, se mantuviera en silencio alucinando: Sólo ella, su magnífica voz y una fría luz azulada iluminándola por detrás, con el micrófono rodeado de un árbol pelado, tan sencillo como magnífico dejando a todo el mundo encantado con ella y su banda, confirmando que es muy bueno abrirse de oídos para descubrir buenísimos artistas como estos, cantando en esos idiomas tan fascinantes.
Si no fuera por esos guturales tan así, para mí fue un concierto de sobresaliente… El set list de MYRKUR fue: Mareridt / The Serpent / Ulvinde / Onde børn / Jeg er guden, i er tjenerne / Måneblôt / Elleskudt / Skøgen skulle dø / Skaði / De Tre Piker.
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SOLSTAFIR
Los islandeses parecieron en el escenario después de estar escuchando durante bastante tiempo una especie de intro mientras estaban cambiando los instrumentos… pareciendo más su prueba de sonido que el comienzo de su intensa actuación. Comenzaron con “Náttfar”, con un buen sonido general acompañados de una luminotecnia mucho más generosa de lo que es habitual en esta oscura sala, permitiendo verles bien, no sólo las siluetas de los músicos como ya nos pasó en SKYFORGER en el mismo recinto (como os contamos aquí en su momento).
Con ellos ya el público se metió de lleno en el concierto… Había costado muchísimo sacar algo más que aplausos pero aquí ya hubo acompañamiento de palmas mientras escuchábamos ese mezcla intensa de ritmos influenciados por PINK FLOYD (de hecho, ellos mismos denominan su estilo como “Pink Floyd Metal”) que dan como resultado unas largas composiciones con estructuras complejas, mucho más adecuadas para una sala que para un gran festival como el Download 2017 de Madrid, donde tocaron este verano.
Venían ahora de cabeceras de cartel, presentando su nuevo álbum, mucho más complejo y elaborado y cuyas canciones llenaron mucha parte de su repertorio en esta noche. Eso sí, aparte de regalos como “Köld” y “Ljósfari”, intensa, con esas melodías lentas y envolventes y con la voz limpia de Addi, desesperada, llena de angustia que muestra una vez más el gusto de los islandeses por la complejidad y estilo de los británicos PINK FLOYD, como decíamos, arrastrando al oyente a ese mundo atormentado que muestran ambas formaciones.
A pesar de que sus temas no son nada divertidos, y gracias al fantástico ambiente que reinaba en la sala, SÓLSTAFIR estuvieron mucho más comunicativos y con mucho más humor que en otras apariciones suyas aquí (tres años atrás en la misma sala) incluso lanzando un “Scream for me, Madrid!» sorprendente, a lo IRON MAIDEN, que devolvió mi mirada al escenario en el momento en que tanta intensidad resultaba un tanto densa y monótona. Sí me sorprendió esa nueva faceta de los islandeses que aprovecharon su privilegiada posición en el cartel para ofrecer un show completo, con esas largas y barrocas partes instrumentales marca de la casa, para lucimiento de lo buenos músicos que son.
Todo esto acompañado de momentos divertidos y cercanos con el público al contar con más tiempo de actuación, cosa que supieron aprovechar mostrándose relajados y disfrutando en escena. Es decir, mucho más que en otras ocasiones que simplemente han estado fríos y distantes.
Consiguieron más y más participación del público incluso haciéndonos entender los primeros números (1,2,3,4) en su complicado idioma para terminar todos dando palmas mientras cerraban con “Goddess of the Ages”. Fue un concierto que me mostró a SÓLSTÁFIR como una gran banda que va a más, tanto en su puesta en escena (mucho más entretenida y accesible ahora) como en su faceta musical, al ofrecer composiciones muy complejas pero que saben llevarlas de forma adecuada al directo para que las puedas entender y disfrutar.
Una gran noche de ritmos nórdicos, muy distintos entre sí pero que a todos nos dejaron encantados… El setlist de SÓLSTÁFIR en la sala Caracol de Madrid fue: Náttfar / Silfur-Refur / ÓttaLágnætti / Ísafold / Köld / Hula / Fjara / Bláfjall / Goddess of the Ages
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Texto: Rocío Gómez (rocio@redhardnheavy.com)
Fotos: Gem Von Tildød