Nos ha dejado Marsha Zazula, os contamos su historia
Despedimos a una mujer que, en un mundo de hombres, y sin tocar ni cantar ni componer, consiguió hacerse un nombre en la escena mundial del Heavy Metal: Marsha Zazula, junto a su marido Jon, nos ha dejado un legado importante. ¡Gracias y hasta siempre!
Hasta siempre, Marsha Zazula, y gracias:
Hace unos días recibíamos la noticia de la muerte de Marsha Zazula, concretamente el 10 de enero, a los 68 años de edad, tras enfermar de cáncer. Pero… ¿quién era Marsha Zazula, que no era cantante, ni artista, ni compositora…? ¿Qué papel pudo tener una mujer en los despachos y los estudios de grabación de los años 80 y posteriores, llenos de hombres? ¿Por qué tantos hombres, protagonistas y estrellas mundiales del mundo del heavy metal, están llorando su muerte? (Y algunas mujeres también, pero no olvidemos que, a día de hoy, este mundillo sigue siendo “algo” más masculino que femenino).
Esto no va de machismo ni feminismo, ni siquiera de rock y metal sino que sencillamente os contamos los logros de esta dama de la producción discográfica del Heavy Metal americano al más alto nivel. La historia de Marsha Zazula se tiene que contar inevitablemente ligada a la de su marido Jon Zazula. Pero ojo, teniendo en cuenta que esto siempre fue un equipo de dos iguales. Ella no habría podido hacer todo lo que hizo sin su marido… ni él sin ella.
Marsha Jean Rutenberg nació el 21 de abril de 1952 en Brooklyn, Nueva York (EEUU). Se graduó en Psicología Infantil (lo que después le ayudó a mantener a su propio marido, y a los músicos con los que trabajó, en cierto nivel de cordura). Conoció a Jonathan Zazula (más tarde conocido mundialmente como “Jonny Z”), un adicto a la música rock y heavy metal (desde niño, en vez de coleccionar cromos de béisbol, como hacían sus compañeros, coleccionaba vinilos de muchos estilos, y cuando se fue del Bronx al Greenwich Village de Manhattan, asistía a todos los conciertos que podía).
A partir de ahí cambió la vida de ambos, se hicieron inseparables desde el primer momento, y llegaron a cambiar la vida de muchos músicos y artistas. Les unía un talento especial y un gran interés para descubrir nuevos estilos de música con mucho futuro, y se dedicaron a fomentar su crecimiento. Contribuyeron enormemente a que el heavy metal americano llegara a todo el mundo. Todo ello os lo contamos en este caso particularizado en la persona de Marsha, pero insistimos en que en este caso la historia es bastante conjunta.
Para ganarse la vida, empezaron su actividad en Nueva Jersey (EEUU), en una pequeña tienda de discos, llamada “Rock and Roll Heaven”, dentro de un mercado. Fue precisamente Marsha quien propuso que se dedicaran principalmente a importar discos extranjeros difíciles de encontrar en Estados Unidos, sobre todo los de la New Wave Of British Heavy Metal, que llenaban la tienda junto a las revistas Kerrang y Sounds. Pronto se hicieron populares en la escena rockera de la Costa Este y empezaron a promover conciertos de algunas bandas que comenzaban (algunas incluso no habían actuado aún): ANVIL, RAVEN o MANOWAR estaban entre ellos.
Entonces un cliente que acababa de volver de un viaje por la Bahía de San Francisco animó a Jon a escuchar una cinta en el mismo equipo de la tienda, en ese mismo momento. Contenía la grabación de la demo de “No Life ’Til Leather”. Según cuenta la leyenda, antes de que hubiera acabado la primera canción, Jon lo tenía claro: tenía que trabajar con esa banda. De hecho, años más tarde llegó a decir que: “vimos a un grupo con potencial para rivalizar con LED ZEPPELIN, estaban destinados a ser grandes”. Llamó desde la cabina más cercana al nombre anotado en la cinta… y a partir de ahí, ya se conoce el resto de la historia… al menos el resultado obvio, pero no los comienzos ni la casualidad de esta historia.
Y el comienzo es que dieron a METALLICA la primera oportunidad de tocar en Nueva York, y organizaron sus primeras giras junto a RAVEN, una de las bandas más importantes de la escena británica en esa época. En 1982, Jon y Marsha crearon ya el sello discográfico Megaforce (que con el tiempo pasó de una minúscula compañía independiente a ser uno de los gigantes de la industria especializada años después) y la empresa “Crazed Management”, para poder empezar a trabajar con esa nueva banda llamada METALLICA, y acabaron publicando sus primeros álbumes, “Kill ‘Em All” (1983) y “Ride The Lightning” (1984). De hecho, actualmente Megaforce es distribuida en los Estados Unidos (y en parte del resto del mundo) por Sony BMG Music Entertainment.
Volviendo a los Zazula, instalaron su negocio en un edificio del municipio de Old Bridge, en Nueva Jersey. Invitaron a los miembros de METALLICA (procedentes de la Costa Oeste) a instalarse por allí cerca durante un tiempo (vivieron en varias casas de la zona, junto con músicos de otras bandas, como ANTHRAX o SLAYER, durante dos años, siempre que no estaban de gira). De hecho, allí se creó la Old Bridge Metal Militia (en este enlace tenemos información completa de la misma), formada por gente que en algún momento vivieron o trabajaron allí. Hay que decir, que actualmente estamos hablando de una importante asociación sin ánimo de lucro que sigue velando y luchando por los derechos de muchos jóvenes y no tan jóvenes cercanos al rock y al heavy metal a través de la “Fundación Old Bridge Metal Militia” (que de alguna manera se fundó entonces).
Los miembros de METALLICA nunca olvidaron ese tiempo allí, por eso siempre siguieron unidos a los Zazula y a sus amigos de la Metal Millitia (incluso les invitaron en 2009 a la ceremonia de ingreso en el “Rock N’ Roll Hall of Fame” de Los Ángeles). Según decía la propia Marsha, a veces se las tenían que ver con la cantidad de mujeres que andaban por Old Bridge persiguiendo a la banda, y agradecía que la tranquila Comunidad de allí aceptara bien a los rockeros y sus fiestas, actuaciones y demás desmadres.
Después, y ya bajo el auspicio del sello Megaforce, publicaron también muchos trabajos de bandas como ANTHRAX, TESTAMENT, OVERKILL, ACE FREHLEY, VIO-LENCE, MINISTRY, BLUE CHEER, VENOM, MERCYFUL FATE, S.O.D., EXCITER, MANOWAR, RAVEN, KINGS-X, y muchos otros grupos que basaban su estilo en el nuevo “Thrash”, más fuerte, más rápido y más áspero de lo visto hasta entonces. Es de sobra conocido que muchos de esos grupos se convirtieron en las grandes bandas del Heavy Metal americano. Es más, Jon y Marsha ejercieron como managers de METALLICA durante 2 años y de ANTHRAX durante 11 años, además de trabajar con muchos otros artistas. Como afirmó Jon, “juntándolos a todos, llegamos a acumular unos 100 años de experiencias y unos 30 años de confianza y respeto mutuo”.
Los dos (pero sobre todo Marsha, siendo una mujer en un mundo de hombres como decíamos) contribuyeron además a romper muchas barreras laborales o sociales que había establecidas hasta ese momento. Y contribuyeron sin duda a dejar atrás la imagen violenta, agresiva y adictiva que tenían los roqueros entonces entre la sociedad “bienpensante”. Megaforce se vendió en 2001, pero no dejaron del todo el negocio, ya que siguieron promoviendo conciertos y ejerciendo de managers junto a sus viejos amigos y socios, Chuck Billy (TESTAMENT) y María Ferrero, su primera empleada en su discográfica.
En 2018, tras trabajar junto a Chuck Billy promocionando a la entonces nueva banda VENOM INC (el grupo que formaron hace pocos años los miembros originales Mantas y Abbadon junto a su ex compañero de los 90 Demolition Man –y que de hecho vimos en España en 2015, como os contamos entonces) y en algún otro proyecto, decidieron cesar su actividad. En 2019 se les reconoció su gran contribución a dar forma al nuevo Heavy Metal americano en su “Era Dorada”, concediéndoles a ambos el “Lifetime Achievement Award (Premio a Los Logros De Toda Una Vida)” en el Hall of Heavy Metal History De hecho, podemos decir que son la alternativa especializada y metalera a los populares premios Grammy, de la mano del Metal-Hall-of-Fame. Ninguna otra discográfica underground que partiera de inicios tan modestos como la de ellos logró nunca evolucionar de esa manera y llegar tan alto. Fueron capaces de resistir el paso del tiempo, las muertes y los egos, y hasta la amenaza del Grunge.
Todo esto lo cuenta Jonny en su libro “Heavy Tales”, publicado a finales de 2019. Cuenta los entresijos del negocio que llevó a cabo durante casi 4 décadas, desde su inicio en su pequeña tienda de Nueva Jersey hasta llegar a trabajar en el exclusivo barrio financiero de Wall Street, y también su especial relación con su esposa: “era genial ayudando a otros con su paciencia. Su capacidad de comunicación evitó muchos problemas entonces. La gente hablaba con ella de forma diferente a como lo hacían conmigo, y eso hizo que todo siguiera funcionando. Marsha era como una “madre confesora”. Apagaba los fuegos entre las bandas y yo, entre los compañeros y yo, entre el mundo y yo… Yo era como un elefante en una cacharrería, y Marsha se aseguraba de que nada se rompiera ni se cayera de las estanterías”.
El pasado verano, la propia Marsha agradecía en Facebook las felicitaciones recibidas por sus 41 años de estable matrimonio, y esperaba llegar al 42, pero no pudo ser. Falleció el pasado 10 de enero, a los 68 años de edad, dejando a su marido, a sus tres hijas y a sus cinco nietos. Habrá quien diga que Marsha logró todo esto porque ejercía de apoyo de su marido, o como “secretaria” o ayudante en el modo que fuera, pero esto no era así. De hecho eran socios e iguales tanto a nivel personal como en el negocio.
Los más atentos os daréis cuenta de que esto era un tándem que no se hubiera sostenido sin ambas partes, Jon tampoco lo habría podido hacer solo. Hasta los rockeros más insignes lo han reconocido y por eso ahora lloran su pérdida. El propio Jon afirmaba recientemente: “ningún hombre puede soñar con tener a una compañera como Marsha, alguien que está a tu lado, que te apoya y cree en ti hasta llegar a perder todo, para convertir los sueños en realidad. Fue una madre y mentora para muchos, un modelo como mujer que rompió muchas barreras laborales en una industria regida por hombres. Tenía pelotas, belleza, cerebro y visión”.
Y no ha sido el único que ha hablado así de Marsha. María Ferrero no solo fue su socia y primera empleada (y aún activa en otra discográfica), sino que fue también una gran amiga de toda la familia, y ha dicho recientemente: “Era muy dulce, pero capaz de derribar a Mike Tyson, si hiciera falta… Jonny y Marsha construyeron una cultura nueva. Todo el planeta no sería lo que es si no fuera por ellos, y esto no lo podría haber hecho Jon solo, lo hicieron los dos. Cambiaron la vida de gente de todo el mundo que no llegará a conocerles, y lo hicieron desde sus raíces, desde su casa de Old Bridge, Nueva Jersey, y desde su tienda en el mercado de la Ruta 18”.
Desde Megaforce Records, que siguen activos, han afirmado: “el mundo de la música tiene una deuda de gratitud con Marsha Zazula, que junto con su marido Jon vio nacer a algunos de los artistas musicales más importantes, era única y enseñó al mundo a ser apasionadamente independiente. En nuestros corazones, siempre será una fuerza que nos guiará”. De hecho, no sólo en redes sino que desde su propia web el sello, en su encarnación actual, también ha recordado a Marsha.
Los miembros de la ya mencionada Old Bridge Metal Millitia también echarán de menos a Marsha: “Nuestra reina del metal se ha ido. La Old Metal Millitia ha perdido a un miembro de la familia hoy y es devastador. Descansa en paz, Marsha, todos te queremos”. Uno de sus miembros destacados, Ray Dill, añade: “Era una luchadora, y fuente de inspiración para las mujeres que querían participar en la industria de la música. Tras haberla conocido durante casi 40 años, aprendimos que su mayor cualidad era su amor por sus amigos, su familia y la gente en general. No le importaba lo que tenías o no tenías, trataba a todos con el mismo amor y respeto”.
Y evidentemente, los miembros de METALLICA han compartido su pesar en las redes sociales. James Hetfield ha dicho: “Marsha Z es la “matriarca del metal” en la Costa Este. Fue nuestra madre cuando no teníamos otra. Hizo muchos sacrificios para que METALLICA creciera. Gracias, Marsha. Mucho amor y energía positiva a la familia Zazula”. Lars Ulrich ha añadido:
“Gracias, Marsha, por hacer que ocurriera. Por apoyarnos, animarnos, aconsejarnos, cobijarnos, alimentarnos, y más importante, por alegrarnos, y junto con tu marido Jonny, por creer en las posibilidades de cómo nuestra banda de inadaptados forasteros podía conectarse a una audiencia mayor de mentalidad más cercana. Eras una matriarca increíblemente modesta, y siempre estaremos agradecidos por el impacto que tuviste en nuestras vidas. Descansa en paz”.
Otras bandas como ANTHRAX, EXODUS, y muchos otros músicos (Alex Skolnick, de TESTAMENT; Charlie Benante de ANTHRAX, Bobby “Blitz” de OVERKILL, todos a través de la revista Variety en este caso) han expresado sus condolencias.
Jon y Marsha tienen un lugar muy merecido en la historia del Heavy Metal, y son muy queridos y respetados en todo el mundo. Por ese motivo, gracias, Marsha, descansa en paz, y mucho ánimo a su familia.
Texto: Mar Fuertes y David Esquitino