Tras un par de vanos intentos de representar su ópera rock “Diabulus in Opera” en la capital del reino, por fin llegó la hora de asistir a uno de los espectáculos más esperados de la temporada. A lo grande y en nuestro querido “Palacio de Deportes”, ¡os lo contamos!

MÄGO DE OZ  – «Diabulus in Opera»: Madrid, WiZink Center , Viernes 26 Octubre de 2018 

Arropados por numerosos invitados y una nutrida Orquesta y Coristas, MÄGO DE OZ pudieron dar todo lo que llevan dentro en un show con regular calidad de sonido y donde a la orquesta apenas se la escuchaba (al menos como debería) desde abajo.  Pese a todo fue una velada entretenida que nos dejó un buen sabor de boca. 

MAGO DE OZ

Incurriendo en el mismo error que MIGUEL RÍOS y otros artistas que han grabado disco en directo con orquesta, y luego lo han interpretado en vivo en más ocasiones, la banda tapa casi por completo los elementos orquestales. Si lo deseáis, podemos recordar aquella mágica noche de Miguel en el Teatro Real, como os contamos aquí entonces… Quizás sólo SÔBER, con gran magisterio y enorme acierto por su parte, supieron elevarse y sobreponerse a esa dinámica tan perniciosa, como también os contamos en su momento en la web.

Como íbamos diciendo, por fin MÄGO de OZ pudo representar su “Diábolus in Opera” en el WiZink Center, formato más pequeño, eso sí. Es decir, unas 4.000 personas, que asistieron a un evento que no era en absoluto barato (casi 50 euros), más para una banda que normalmente arrastra un caudal enorme de gente joven con pocos recursos y que había tocado gratis en un par de ocasiones en las fiestas patronales de la Comunidad de Madrid este mismo verano (Soto del Real y Pinto, así de cabeza). Pero éste concierto era especial y hay que entenderlo y valorarlo como tal. Es decir, que sin duda estos espectáculos son un LUJO y como tal hay que tomarlos, con todo su derroche y su fanfarria, aunque a la postre resulta un poco vacua para la causa que persigue: Acercar el ROCK y la música clásica (ndr.: pero se aprecia el esfuerzo y las ganas de siempre ofrecer algo más, sin duda).

En el capitulo positivo, destacar la brillante escenografía y el animado repertorio que pudimos disfrutar, plagado de invitados, que iremos desgranando a continuación. Al final (como nos hemos cansado de repetir siempre para todo aquel que ha querido escuchar) los artistas son sus canciones y ahí, MAGO de OZ juegan con ventaja pues atesoran un enorme repertorio de clásicos que barajar, entre los que se cuentan las canciones que fueron protagonistas el día de autos. Empezando por “Dies Irae”, con la que dio comienzo al evento, tras la invocación diabólica que sirve de INTRO.

MAGO DE OZ Y SOBER

Los miembros de la banda:  Javier Domínguez ‘Zeta’ a la voz, Carlos Prieto ‘Mohamed‘ (violín), Frank (guitarra rítmica) Juan Carlos Marín ‘Carlitos’ (guitarra solista), Patricia Tapia (segundas voces y coros)  Javi Díez (teclados y guitarra adicional) Fernando Mainer (bajo) y Josema Pizarro (flauta, whistle…), se mostraron en buena forma, capitaneados por un Txus di Fellatio (batería) tan estrellita del rock, dicho en el buen sentido, y tan echado pa’lante como de costumbre. Tras calentar motores pero con mala calidad de sonido inicial, que fue arreglándose a lo largo de la noche, sin llegar a ser del todo buena, dejaron caer “Diabulus in Música”, con el primer invitado de la noche, Carlos Escobedo de SÔBER, que lo dio todo y entonó bastante bien, casi mejor que el propio Zeta, que parece que la canción estuviera hecha para él.

La anécdota de la noche fue que a este humilde cronista le tocó junto a un cantante andaluz que se sabía todas las canciones, así que tuvimos los coros asegurados hasta mediado el ecuador, cuando le entró un poco de afonía de tanto forzar las cuerdas vocales… Yeyo, te mandamos un fuerte abrazo desde aquí, fuerza y talento, sigue arrastrando la piedra a la montaña, que la ruta que te espera es bien ardua… La verdad sea dicha, hasta ese momento, estuve encantado de tener unos coros tan buenos alrededor, casi mejores que los procedentes del Coro oficial que no se escuchaba casi abajo, de igual forma que la orquesta apenas era perceptible, si acaso en algún momento puntual del show. Lástima pues debía haber sido de los puntos álgidos del espectáculo pero se quedó en mero acompañamiento y fue una pena.

Obviando estas pequeñas dificultades, decidimos que lo íbamos a pasar bien y que íbamos a dejar de lado nuestro yo más picajoso y cascarrabias para disfrutar un poco, que falta hace. Total, si la calidad de sonido no era la adecuada, no era culpa nuestra… Y siendo positivos podíamos gozar de muchos elementos y alguna que otra sorpresa durante la velada. “Alma” con Rubén Kelsen de DEBLER, “Sueños Dormidos” con Manuel Seoane (BURNING KINGDOM y BÜRDEL KING) a las seis cuerdas, y “Siempre (Adiós Dulcinea)” prosiguieron con el medido trasiego de “power ballads” que traen entre manos en el primer tercio: poderosas baladas que encandilan a propios y extraños, justo antes de que ‘nevara’ por primera vez en el WiZink Center. Un recurso escenográfico muy vistoso y que este escriba encajó de forma sarcástica y un tanto metafórica, como el inevitable anticipo del Invierno que está por llegar (y que aborrezco, en líneas generales)…

MAGO DE OZ – Zeta

“No pares (de oír RNR)”, sin duda el mejor antídoto para las bajas temperaturas: sube el volumen y mueve tus caderas, como dirían nuestros amados BURNING. Tras esto, la jiga irlandesa “A Costa da Morte” dio paso a una espectacular “Gaia” con Zeta embutido en el mono naranja de los presos de Guantánamo, finalmente ‘ajusticiado’ en la Silla Eléctrica.  Tras esta rola tan potente hubo un breve descanso de unos 10 minutos muy original, con un medley de MAGO de OZ sonando en las pantallas, donde dan rienda suelta a los temas más significativos de su carrera.

Por el camino de baldosas amarillas, enfilamos en la segunda parte del show, ya con el sonido notablemente mejor (la orquesta seguía sin escucharse debidamente, para nuestra desgracia) y con canciones como “Illusia”, acompañados por Manuel Reyes de SOBER en la batería, la dulce “Rosa de los Vientos” y la sempiterna “Molinos de Viento”, esta vez con doble ración de violín, pues Ara Malikian hizo su aparición sobre las tablas para dejarlo todo plagado de notas y mostrar a raudales el virtuosismo que atesora en una catarata instrumental  que dejó boquiabierto al personal.

“Hechizos, pócimas y Brujería” continúo por la cañera senda de un in-crescendo que tuvo su cenit en “La Cantata del Diablo”, con Leo Jiménez (SARATOGA, STRAVAGANZZA, 037) mostrando ese chorro de voz que siempre trae consigo, mientras Manuel Seoane volvía a realizar sus pinitos en las seis cuerdas.. Tras entonar la Oración Apócrifa sobre un Dios más humano y más justo, salió la Brujita de una falsa tarta de cartón-piedra (con motivo del 30 Aniversario de la banda) y comenzó a lanzar camisetas y otros recuerdos como alfombrillas para el ordenador, a las primeras filas, que se mostraron entusiasmadas ante tal sorpresa y derroche de generosidad por parte de la banda, ¡que se agradece!

Patri

En el tramo final llegó “Revolución”, cantada por Patricia Tapia, más las esperadas “La Costa del Silencio”, con Tete Novoa y Niko del Hierro de SARATOGA sobre el escenario, más una postrera “Fiesta Pagana” que pusieron el broche dorado a una velada que, si bien no arañó el cielo, sí fue lo suficientemente consistente y entretenida para que el respetable saliera con una amplia sonrisa  y un buen sabor de boca tras la actuación. Y tal y como está el patio, eso ya es mucho.

Texto: Fran Llorente

Fotos: Javier Paredes (javier@redhardnheavy.com)

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