En una segunda (o tercera) parte de su gira europea “presentando” sus nuevos temas, tuvimos la oportunidad de ver a Ian Anderson y sus actuales compinches en el Patio Central de la Fábrica de Cristales, JETHRO TULL, dentro del ciclo de Las Noches Mágicas de La Granja (Segovia). Os lo contamos y mostramos:

JETHRO TULL – La Granja de San Idelfonso (Segovia) – Domingo 6 agosto 2023

Jethro Tull

Cuarta incursión en lo que llevamos de año de la mítica banda de Ian Anderson en nuestro país (hubo una quinta dos días después, el 8 de Agosto en Sant Feliú de Guixols, Girona), donde nuestros protagonistas, cercanos a la temida jubilación, no dan su brazo a torcer, y protagonizan otra nueva gira europea en loor de multitudes, con treinta fechas por todo el continente para presentar sus dos recientes últimos elepés “The Zealot Gene”(2022) y “RökFlöte”(2023), si bien de estos trabajos apenas dan unas breves pinceladas en estos directos.

Ya en el mes de mayo, JETHRO TULL habían visitado Donosti, A Coruña y Vigo, y ahora le tocaba el turno al Festival Noches Mágicas de La Granja (en San Ildefonso, Segovia) y allí que nos fuimos a disfrutar del magnífico paisaje de la sierra de Navacerrada, y del inigualable Sitio de San Ildefonso (un conjunto histórico-artístico de muy recomendable visita para todos aquellos amantes del arte y la arquitectura) y sobre todo, fuimos a disfrutar de un certamen muy coqueto y puntero donde también han participado otras afamadas figuras rockeras Luz Casal o Loquillo, a lo largo del mes de agosto.

Ambiente agradable, con un punto de solemnidad, en la descarga de nuestros protagonistas, que vinieron sin su actual teclista, John O’Hara, afectado de Covid y que se quedó en Londres para recuperarse. Así que el bardo Ian Anderson no pudo contar con tan insigne miembro del grupo, si bien él ya se vale solo tocando la armónica, la mandolina o la guitarra acústica, amén de cantar (todavía bastante bien) y darle duro a su inconfundible flauta travesera. Nos advirtieron por monitores, que los teclados irían esta vez en formato pregrabado. Apenas se notó tal circunstancia, salvo en algunos pasajes muy marcados.

Jethro

Todo ello con notable calidad de sonido a lo largo del show, a un volumen aceptable (aunque no muy alto) y en ese sentido, cabe destacar la excelente labor del guitarrista Joe Parrish, inconmensurable toda la noche, que junto a David Goodier al bajo y Scott Hammond a la batería, completaban una formación top y elegante.

La función se dividió en dos mitades, como viene siendo habitual, separadas por un pequeño descanso de unos veinte minutos. Pocas sorpresas (o más bien ninguna) en el repertorio, pues realizan el mismo trasiego de canciones en casi todos sus conciertos de esta gira europea. Abren fuego con las súper clásicas y bluseras: “Nothing is aesy”, “With you there to help me”, más la fantástica “Sweet dreams”, sin olvidarnos de “We used to know” para adentrarse luego en vericuetos más sinuosos con “Holly Herrald” y “Hammer on Hammer” (esta última perteneciente a su último disco “RökFlöte”) y de ahí a las canciones del bosque con la deliciosa “Song from the Wood” y la irónica “Mine is the Mountain” (donde se despachan a gusto con los fanáticos religiosos) para cerrar este primer tiempo con el capricho “Bourée in E Menor” de Johann Sebastian Bach.

Momento propicio para “Visite nuestro Bar”, si hay sed y emolumentos suficientes en la cartera (que la bebida en eventos, al igual que la gasolina –o la cesta de la compra- están a precio de oro…) o bien para comentar la jugada con los colegas (eso al menos sale gratis, en principio), o para quedarse sentado y echar unas buenas lecturas, si se dispone del libro adecuado. Llegado el segundo tiempo, los caballos percherones asoman a las pantallas, arando la campiña, en “Heavy Horses” (otra de nuestras canciones favoritas del grupo) para ceder el testigo a temas no tan conocidos: “The Navigators”, “Warm Sporram” y la estupenda “Mrs. Tibbet”, una composición antinuclear al más puro estilo Roger Waters (o Miguel Ríos si ustedes prefieren el rock autóctono).

A continuación, la tenebrosa “Dark Ages” (rescatada del álbum “Stormwatch” de 1979) toma la temperatura de un mundo a la deriva, que luce la edad oscura del brillo tecnológico y las inversiones sombrías en “Wall Street”, mientas el calentamiento global hace estragos en los bosques del planeta, con incendios devastadores a los que es casi imposible ponerles freno… No se puede decir que la banda no esté comprometida, antes y ahora, lo cual siempre es de destacar.

Jethro Tull

Llegados a ese punto, tiempo para la versión libre de “Aqualung” (con orquestaciones diversas) que vienen marcándose últimamente, mientras los desheredados del planeta muestran su rostro en la pantalla digital, situada al fondo del escenario, de la India a Nueva York, pasando por otras grandes ciudades, donde los mendigos viven su miserable existencia. Ya lo afirmaba, con notable rotundidad, el filósofo Hobbes: “El hombre es un lobo para el hombre” y los JETHRO TULL lo subrayan en varias de sus ‘amargas’ e irónicas composiciones. Con todo el pescado vendido, un postrero bis: “Lcomotive Breath”, donde si permiten al público hacer fotos y grabar videos con sus teléfonos móviles, pone el broche de oro a otra deliciosa actuación de esta banda inmortal.

Si bien este tour es un poco menos cañero que el anterior, del que disfrutamos el pasado 2022 en Madrid, en el Circo Price (y cuya crónica también publicamos aquí), la verdad es que disfrutamos como niños en una Noche Mágica en La Granja, que hizo honor al nominativo asignado a este maravilloso festival, en el que ojalá podamos repetir el año viene.

Texto y fotos: Fran Llorente

Galería completa de fotos de JETHRO TULL en La Granja (Segovia) en este enlace