Crónica de IGGY POP en el Teatro Real de Madrid
Punk Rock en el Teatro Real de Madrid. No, no es un sueño ni una alucinación. IGGY POP se encargó de hacerlo posible, en una noche única e inolvidable, en la que muchos fans fuimos testigos de la capacidad de este gran artista para innovar y adaptarse a todo, os lo contamos.
IGGY POP – Teatro Real de Madrid, 26 de julio de 2022
Punk Rock en el Teatro Real. Suena a título de comedia barata de Hollywood, o a sueño imposible resacoso. Y sin embargo, ocurrió. El pasado martes 26 de julio, los palcos, butacas y platea del incomparable (o no tanto) Teatro Real de Madrid se llenaron para ver, en el marco escénico más clásico de la capital, el esperado concierto del veterano e incombustible cantante norteamericano IGGY POP. 75 años de energía imparable, ni los excesos de juventud ni el inexorable paso del tiempo le detienen. Obviamente, algunos detalles, como su notable cojera o las inevitables arruguillas de su pecho desnudo le delatan, pero su actitud mental y su constante movimiento enervado y “retorcido” mostró que el joven Iggy sigue ahí dentro.
La actuación de “La Iguana” se enmarcaba dentro del ciclo de conciertos “Universal Music Festival 2022”, que se está celebrando en el famosísimo recinto entre los meses de mayo y julio, con conciertos para gustos variados. Esta noche acudí a la cita, convencida de que habrá pocas oportunidades de ver más punk rock allí. Comprobé la belleza del edificio y su interior (si bien alguna zona me pareció demasiado moderna para encajar con el origen y espíritu de tan emblemático enclave, pero eso no es el tema que nos ocupa), y me empecé a emocionar cuando una gran pantalla comenzó a mostrar las imágenes del tráiler de la película “Stooge”, un documental que muestra a Robert Pargiter, el fan número 1 que sigue a IGGY POP por todo el mundo. La verdad es que los 15 minutos que duró se nos hicieron un poco largos, casi nadie le prestó mucha atención (tal vez por ser en versión original) e incluso sonó algún pito pidiendo que empezara el concierto ya.
Y por fin comenzó la música, con todo el mundo (incluso los famosillos a los que habíamos visto posando en el photocall) formalmente sentados en sus asientos. Ni la melodía instrumental de “Rune”, interpretada por la guitarrista Sarah Lipstete “Noveller”, con el escenario aún en penumbra, ni la actitud formal de los fans sentados en el patio de butacas duró mucho. Y es que sí, Teatro Real clásico y elegante, vale, pero esto no dejaba de ser un concierto de rock, y todo el mundo, incluido organizadores, público y el propio artista, éramos conscientes de ello. Por eso fue una explosión de alegría ver que en el tercer tema, “Dirty Sanchez”, y tras escuchar con calma entusiasmada la movida “Five Foot One” (en la que Iggy saltó y brincó saludando a todos los rincones del teatro) y la algo más tranquila “Loves Missing”, a un mínimo gesto del electrizante cantante todo el mundo saltó de sus butacas y se arrimó lo máximo posible al escenario, a Iggy, que les recibió con los brazos abiertos y numerosos gestos de cariño. De hecho ya no se separó de la gente, su gente, hasta el último segundo de la actuación. Ni palcos VIP ni catering para privilegiados, IGGY POP daba el concierto para los enfervorizados fans que se dejaron allí su sudor de “gente corriente”, bailando y coreando casi todos los temas. Y eso es lo que diferencia a un gran artista de un “artista grande”, sin duda.
El resto del concierto, que en total duró algo más de hora y media sin pausas ni descansos, fue una acertada combinación de ritmos variados: algunos más rápidos y trepidantes, como los de la popular “Lust For Live” y por supuesto, los del megahit “The Passenger” (que llevó al límite la locura popular, y tras el cual el propio Iggy declaró haberse sentido muy bien oyendo a la gente cantándola); otros ritmos llegaron a sonar descarnados y salvajes, como “Death Trip”, “I’m Sick Of You” o la también popular “I Wanna Be Your Dog”, ésta última con un brillante solo de guitarra y con un espontáneo saltando al escenario (rápidamente “neutralizado”, claro). El septuageniario artista no paró de retorcerse en poses y convulsiones, de expulsar adrenalina en bailoteos frenéticos (motivo por el cual sus dos chaquetas duraron muy poco en escena), y de repartir saludos y gestos amables a la gente, incluso pidiendo cada poco que se encendieran todas las luces para poder ver a los “atrapados” en las zonas más altas del anfiteatro. Los únicos momentos de relativo descanso que tuvo fue mientras interpretaba cortes más serenos, como “Loves Missing”, “James Bond” (en la que destacó el fantástico solo de trompeta), o “Sister Midnight”, en los que Iggy Pop nos dejaba deleitarnos con su peculiar voz extremadamente grave y profunda, mientras las cálidas luces carmesí casi nos transportaban a un improvisado cabaret.
Por supuesto, Iggy Pop no iba solo, le acompañaban la ya mencionada “Noveller” y Gregoire Fauque a las guitarras, Sylvian Ruby al bajo, Thibaur Brandalise en la batería, el teclista Florian Pellissier, y el dúo de Leron Thomas y Corey King en la sección de viento. Todos ellos supieron mantener una discretísima actitud, sin moverse cada uno de su sitio, pero fueron el acompañamiento perfecto para dar a la estrella el nuevo aire de rock con marcadas influencias funkies e incluso de jazz, tal y como ya hicieron algunos de ellos en su último disco “Free” (2019), en que el veterano “padrino del punk” buscó deliberadamente salirse del rol rockero en que se sentía encajonado. Esta noche ejecutaron con maestría algunos temas de ese LP y supieron adaptar perfectamente los clásicos, tanto de THE STOOGES como de IGGY POP.
El público dedicó una calurosísima primera despedida al que estaba demostrando ser una de las mayores y mejores estrellas del rock, en muy buena forma y estado de voz tras medio siglo de carrera, y brillante innovador y fusionador de estilos tan dispares como el punk y el jazz (casi nada). Después, la banda al completo volvió enseguida a las tablas para una breve recta final en la que la sensibilidad de “Page” dio paso al ritmo frenético de “Down On The Street” y de “Fun House”, para rematar la actuación con la locura generalizada de “Seek And Destroy”, con la que el Teatro Real casi se podría haber venido abajo.
Pocas veces este teatro verá algo parecido, y todos lo sabíamos: los agradecidos fans que quedamos extasiados con la increíble interpretación del norteamericano; y también el agradecido y entrañable artista, que no dudó en quedarse unos minutos sobre las tablas, muy cerca de sus fans, saludando, agradeciendo y recibiendo una merecidísima ovación. Cada vez quedan y quedarán menos artistas de esta talla y bagaje. Por eso, agradecemos a la agencia de comunicación La Cultura A Escena y al Teatro Real por todas las facilidades prestadas, y al enorme artista IGGY POP por su inmensa entrega, fue todo un placer de reyes disfrutar de una noche así. “Yo era joven, pobre y sucio, ahora sigo siendo sucio”.
No cambies, Iggy Pop, solo sigue innovando.
Texto: Mar Fuertes / Fotos: Ángeles Salmerón
Galería de fotos completa del concierto en este enlace.
SETLIST de IGGY POP:
- Rune (Intro de Noveller)
- Five Foot One
- Loves Missing
- Dirty Sanchez
- V.Eye
- Lust For Life
- The Passenger
- Death Trip
- James Bond
- Sister Midnight
- Mass Production
- Free
- I’m Sick Of You
- I Wanna Be Your Dog
Bises:
- Page
- Down On The Street
- Fun House
- Search And Destroy