GRITANDO EN SILENCIO y WHISKY CARAVAN, Sala Copérnico, Madrid, viernes 3 de marzo de 2017

El pasado viernes 3 de Marzo asistimos al último concierto de la gira “La Edad de Mierda” de GRITANDO EN SILENCIO, que ha durado algo más de dos años. Para la ocasión, los locales WHISKY CARAVAN se encargaron de inaugurar la noche, animando a un público entregado desde el principio. Concierto muy especial porque no sólo estaba a reventar sino que además efectivamente suponía la confirmación en la capital, siempre fecha clave, de que GRITANDO ya están en la primera línea.

Pero no nos adelantemos que había telonero de lujo y que además tuvo muy buena respuesta. Con variedad de público delante, audiencia del rock y también público menos roquero que se desplazaron para la ocasión a ver a las dos bandas, el ambiente estaba caliente desde el principio. Decir que WHISKY CARAVAN cuenta con dos álbumes en el mercado, que están llevando su rock n´roll cada vez a más lugares.

En esta ocasión, los madrileños supieron sacar un buen sonido pese a la mala ecualización del micro de su frontman, Danny, el cuál demostró tener una buena presencia sobre el escenario y una gran complicidad con sus compañeros de formación. Presentando temas de sus dos trabajos, pero con lógica mayoría de su último disco, “Lo que nunca encontraré”, ofrecieron un buen papel como teloneros, gustando sin duda a sus seguidores y captando potenciales nuevos fans entre la audiencia de los sevillanos.

GRITANDO EN SILENCIO:

El grupo protagonista de la noche saldría después al escenario para montar su equipo en tiempo record y comenzar con el esperado show. Empiezan fuerte, con “Estaré en el bar” y un público desenfrenado, y continúan la tralla con uno de sus primeros himnos, “Cuentos de desgarro”. Como no era de extrañar, se trataba de un concierto especial para los sevillanos, que han sido muchos meses de gira, y han recibido mucho cariño allá donde han ido, es por eso que se notaba que el concierto era por y para su gente. Y Madrid siempre es una referencia especial.

Después de que Santos cambiara de guitarra, llegaba “Alma de Blues” y la potente “Mírame desnudo”, que logró tener a todo el público gritando “somos animales” a todo pulmón. Con la siempre efectiva “Entre tus piernas” llegábamos a la mitad del concierto y mientras Marcos y los suyos lo daban todo sobre el escenario, en la sala la gente no paraba de beber y brindar al ritmo de la música.

Llegaba el turno de ponernos sensibles con canciones como “Estrellas fugaces”, “Sueños rotos” o “A la luz de una sonrisa” para cambiar de nuevo de tercio y volver a la tralla con “A las armas”… que es sin duda toda una declaración de intenciones de la banda. Poco después sonaría “Actitud” calentando los motores para la traca final que vendría de la mano de “Mereció la pena”, “Va por vosotros” y el gran “Rock and roll de Barrabás” para rematar una noche de rock n´roll, sudor y sonrisas.

En total, dos horas llenas de emociones, buen rollo y mucho rock que sin duda hicieron de ésta una noche inolvidable. Pusieron fin así a una etapa que ha estado repleta de buenos momentos y ahora solo queda esperar para ver qué nos tiene preparado para el futuro una de las mejores bandas de rock nacional.

Texto: Isa García

Fotos: Nerea Ramos (foto final de WHISKY CARAVAN por Álvaro Moreno).

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Y como muestra un botón, digo un video: