Un lustro hacía que los suecos no actuaban en nuestro país, y en esta nueva visita dejaron buenas sensaciones, además de presentar su último álbum “Slap Bang Blue Rendezvous” (2022). Ofrecemos todos los detalles del concierto de DIAMOND DOGS en Madrid a continuación…

DIAMOND DOGS – Sala el Sol (Madrid) – Martes 20 Septiembre 2022

Diamond Dogs

Que duda cabe que los DIAMOND DOGS son una banda de ROCK’N’ROLL ‘vintage’ o “combo revivalero” (como ustedes prefieran) que trata de agitar el viejo sonido de los años setenta y que tanto éxito dio a bandas como THE FACES o los mismísimos ROLLING STONES, de los que nuestros protagonistas son herederos directos.

El día de autos vimos a una esforzada formación tratando de hacer rugir los motores como antaño, si bien su frontman y cantante, Sulo Karlsson anda un poco ‘cascado’, lo que se ve compensado por el buen hacer del resto de sus compañeros, en especial del guitarrista, Lars Karlsson, que dio una verdadera cátedra a las seis cuerdas. Ambos bien secundados por Martin Tronsson al bajo y coros, y esporádicamente como cantante solista en la versión “Rosalie” de THIN LIZZY, más su nuevo batería (cuyo nombre se nos olvidó preguntar) y el sempiterno Henrik Widén ‘Duke of Honk’ al piano y teclados.

Una vez más tenemos que destacar el FACTOR SUBJETIVO que a veces condiciona sobremanera los recitales. Es decir, dependiendo de la ubicación de cada cual en la sala El Sol, el resultado en cuanto a sonido era muy diferente. Nosotros estuvimos en primera fila y nos llevamos un estupendo baño guitarrero, pero desde nuestra posición no se escuchaba de todo bien la voz del cantante. Para escuchar a Sulo un poco más nítidamente había que retroceder varias filas, hasta mitad del local, circunstancia que empañó un poco nuestra percepción de un show que pretendió derrochar energía a manos llenas, pero que se quedó a medio camino de un aquelarre histórico. Buen rocanrol sin más, ejecutado por unos oficiantes muy curtidos en la materia.

El festín comenzó al ritmo de canciones como “All Right Brutus I’m On”, “Valentina (Queen of a broken hearts)” o “Every Little Crack”, y con estructura in crescendo fueron dando cera en rolas con mucha marcha y título explícito como “Rocked, Wrecked, Robbed And Ruined” o “Yesterday’s Nymph”. También aprovecharon para presentar los temas de su último disco que es doble, además: ‘un suicidio comercial’ apostilló el cantante, con cierta sorna. Despacharon una buena ración de temas de este plástico, cortes como “Slap Bang Blue”, “Suicidal idol” o “Make Up Boogie” que dejaron buen sabor de boca entre la concurrencia.

Llegados al ecuador asomaron “April fool”, Off the Record”, “Hardhitter” y la mencionada “Rosalie”, entonada por el bajista con muy buena voz, y sin tregua, más madera, ‘leña al mono hasta que hable inglés’, como diría un chulapo, gozoso jolgorio con “Maybe I’m Amazed”, “Bound to ravage” y “Passing throung”. Fueron encarando el tramo final con alguna sorpresa como “You Ain’t Seen Yet” de Randy Bachman (por desgracia la BachmanTurner Overdrive, apenas es conocida por estos pagos, y el legado de maravillosa formación de hard-rock canadiense pasa casi siempre desapercibido, así de triste…).

Hubo momentos con resonancias de glam-rock a lo David Bowie, “Space me”, “Rush for confort” y sobre todo, más rocanrol en vena, puramente Stoniano, con la puntera “Honked!”, rola que abría y daba título a su opera prima de 1994 y “Bite Off”, con la que momentáneamente se despidieron. De este modo transcurrió una actuación muy entretenida que tuvo su colofón con los bises: “Desperate Poetry”, “Anywhere Tonight” y un gran final festivo con “Goodbye, Miss Jill”, un tema que podría haber firmado el mismísimo Chuck Berry. Ya solo nos quedó entonar el consabido: ‘es solo rocanrol, pero nos gusta’.

Está claro que nuestra afición rocanrolera no nos va a salvar de tanta miseria circundante pero nos hace olvidar, aunque solo sea momentáneamente, toda la podredumbre de este mundo a la deriva: el capitalismo perfecto de un mundo feliz, que devora el planeta y las almas (guerras incluidas). Mejor sumergirnos en la música de DIAMOND DOGS, banda de culto donde las haya, que darnos una vuelta por Ucrania, ¿verdad, queridos lectores…?

Texto: Fran Llorente / Fotos: Charly Rock n´Roll 

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