El día era poco propicio para los “currantes” de la música. No era nada fácil competir con grandes del punk como THE TOY DOLLS o del rock como IRATXO, además de unos clásicos como ÑU todos ellos en la capital el mismo día. Aún así, en la modesta sala Kiss, los  madrileños SURKO y los pucelanos (gentilicio no oficial, pero popular en Valladolid) FREE CITY, consiguieron una más que decente media entrada.

Ya dejó bien claro Peib (guitarrista y voz de FREE CITY) al comienzo del bolo que lo importante no era la cantidad, sino la calidad del público. Aunque fuese un concierto en familia (unas 35/40 personas), las ganas de tocar, agradar y pasarlo bien, estuvieron presentes desde los primeros acordes. Fue un concierto basado en su último trabajo Realidad invisible lleno de fuerza y punk rock. No faltaron canciones de su primer disco como «Cadenas» o  del actual trabajo como «Tóxica realidad». FREE CITY Terminaron el concierto con una versión de King África, el popular «Salta sin parar», pero hecho al estilo punk-rocker que hizo de fantástico postre a un placentero festín.

Un instante después, SURKO tomó el relevo en la pelea, y aunque he de admitir que personalmente no los había escuchado anteriormente, su directo me incitó a querer saber más. Un directo puesto en escena con mucho mimo y dedicación. Rock and roll que a veces recordaba a los míticos PORRETAS y en otras, con versión incluida de la canción «Dos colegas», a REINCIDENTES o a punks como LA POLLA RECORDS terminando precisamente con «Ellos dicen mierda».  Pero no sólo destacaron por sus versiones. que canciones propias como «Paso a paso» de su cuarto disco o «El mismo traje», una canción  que me llamó la atención por su letra, me dejaron un buen sabor de boca y ganas de escuchar más.

Un grupo bastante recomendable y un concierto muy bueno eclipsado por grupos consagrados. Muchas veces, descubres muy buenas bandas bajando a los “suburbios” musicales y descubres también que los apasionados del punk y del rock, en general, no se dan por vencidos. Unos conseguirán la gloria y otros quedarán por el camino. Lo que hay que evitar a toda costa es que grupos tan válidos caigan en el olvido.

Texto: Rul / Fotos: Irene Chillón

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Para terminar, me tomé la libertad de hacer unas pocas preguntas a FREE CITY, a raíz de su recién salido del horno «Realidad Invisible», que respondieron gustosamente:

¿Podéis contarme algo de los inicios del grupo? Porqué decidisteis montar un grupo, el porqué del nombre…

(Peib) A los inicios, éramos cuatro colegas que queríamos sacar un poco de partido al tiempo perdido y entretenernos haciendo música o, en este caso buen ruido. Decidimos montar el grupo porque nos gustaba la música y nos pusimos a ello. El nombre de FREE CITY viene de la “libertad” (dicho en tono irónico y sarcástico) en la ciudad de Valladolid gracias a un alcalde represivo y al que poco le importaba la cultura y mucho menos la música. Aunque por suerte eso parece que llegó a su fin y el cambio en el ayuntamiento esperemos que cambie el panorama.

Acabáis de sacar vuestro segundo disco titulado «Realidad Invisible», y ya contáis con colaboraciones como DESAKATO y Podri de RAT-ZINGER ¿Cómo fue el trabajo del disco y las colaboraciones?

(Alex) El disco es un trabajo realizado con muchas ganas y mucho esfuerzo. Desde que grabamos el primero teníamos muchas más ganas de dar otro paso adelante. Queríamos hacer otro disco en el que sacáramos de verdad todo lo que podíamos hacer. Hacer lo bonito más bonito, lo rápido más rápido. (Maus) Todo lo que nos quedamos con ganas de hacer en el primero, lo hemos puesto en práctica en el segundo y las colaboraciones, aparte de ser gente de puta madre, lo pasamos muy bien con ellos y no pusieron pegas para echarnos una mano. 

¿Quien suele encargarse de las letras y la composición de la música?

(Alex) En general nos encargamos todos un poco de todo. A veces uno trae al local unas líneas de una canción y entre todos le damos forma. Aunque es cierto que es Peib el que más suele escribir porque se debe aburrir más en casa (risas de todos) pero en realidad somos el grupo en conjunto los que damos forma a las letras y la música.

Aunque podría jugármela y decir, corregidme si me equivoco, que noto influencias de grupos como de punk rock como BAD RELIGION o trazos Grunge en alguna canción incluso… ¿Qué influencias tenéis a la hora de componer vuestros temas si es que tenéis alguna?

 (Peib) .- Yo creo que influencias cada uno tenemos las nuestras, aunque no te equivocas con BAD RELIGION que es una de las más latentes, pero no es la única ni mucho menos. Cada uno tenemos nuestro estilo y estamos muy abiertos, musicalmente hablando, claro, (risas). Por ejemplo yo soy más de Grunge noventero, sonidos sucios y tal (y termina haciendo un gesto cediendo la palabra a Sam). La verdad es que siempre te influencia lo que escuchas, sobre todo mucho punk rock estatal y americano y de toda clase. Hardcore punk, punk melódico,… Nos gusta tanto la música que tampoco queremos encasillarnos en un único estilo aunque BAD RELIGION es una influencia bastante importante (sonríe y toma la palabra Maus)… Cuando empezamos éramos mas punk rock estrictamente, pero con los años gusta innovar y meter algo de metal o incluso rap, que el caso es disfrutar y no aburrirse.

Quizás sea un poco pronto por lo reciente de vuestro segundo trabajo pero ¿tenéis ya algún plan futuro?

 (Sam).- Pues ya estamos pensando en un nuevo trabajo el año que viene, no sé si corto o largo pero hay muchas ganas, sobre todo de no estarnos quietos.

Por último, ¿qué os ha parecido la experiencia de tocar en Madrid?

(Peib) El concierto ha ido muy bien, con los colegas de Valladolid que han venido a vernos. La verdad es que se ha montado una bastante “parda” aunque fuésemos pocos. Pero da igual para dos que para cien o para mil. FREE CITY siempre a muerte y a darlo todo.

En el primer disco ya dejaban patente su buen hacer y su trabajo apasionado dejando en su segundo disco un trabajo mucho más meticuloso y mimado. De una gran calidad y muy recomendable para los amantes del Punk Rock. Su directo está lleno de energía y, de seguro, que si te dejas engatusar por su música, que te harán entrar en su pogo.