Recuperamos la crónica del concierto de los vascos GATIBU en Madrid, en una intensa noche de rock n´roll junto a MALAS INTENCIONES. Nos lo cuenta y muestra Fran Llorente con su toque particular habitual:

Gatibu

GATIBU + MALAS INTENCIONES – Viernes 8 Febrero (Sala Copérnico, Madrid) 

La banda capitaneada por el sin par Alex Sardui volvió a conquistar en la capital con un directo muy intenso arropados por una nutrida parroquia, en buena parte venidos de Euskal Herria (sorprende la cantidad de fieles seguidores que les siguen allá donde van) más la lógica peña del País Vasco residente en Madrid.

GATIBU

Para todos aquellos que no conozcan a la banda hoy protagonista, diremos que se trata de un grupo de Guernika (Vizcaya) de rock heterodoxo con ciertas querencias por el pop autóctono y la vanguardia más rabiosa, con pinceladas de música disco en varios de sus plásticos. El actual quinteto, compuesto por Alex Sardui a la voz, Haimar Arejita como guitarra solista, Aitor Lacalle a la guitarra rítimica Mikel Caballero al bajo y Gaizka Salazar a la batería, funciona como un reloj suizo a la hora de encarar los temas, siempre con una sonrisa en los labios y se mueve como peces en al agua por las salas de Madrid, pese a cantar en euskera, su lengua materna.

Da cierta rabia contemplar la escasa atención que muchos medios de la llamada “prensa especializada” le prestan a la banda. Para muchos ‘bloggers’ es más interesante cubrir bandas centro-europeas de metal burraco, muchas de ellas del tres al cuarto, que atender el hermoso rock que se hace en la Península Ibérica, aunque este sea en lengua vernácula. El día de autos sorprendía también la escasa presencia de medios cubriendo el evento (de hecho, éramos solo tres periodistas en Copérnico) lo que muestra la pobreza cultural que respiramos por estos pagos, junto a la escasa penetración del rock de nuestros vecinos, ya sean estos vascos, catalanes, portugueses, italianos o hijos de la patria de Molière. Como uno ya está curado de espantos en este sentido, nos dedicamos a lo nuestro, a disfrutar de un evento que prometía grandes satisfacciones.

MALAS INTENCIONES:  Rock’n’Roll de dulce sabor

MALAS INTENCIONES

El cuarteto de rock urbano madrileño abrió el evento, dejando muy buen sabor de boca con ese «rock tequiliano” que se marcan, a medio camino de unos PLATERO en flor más la profunda huella de artistas como el maestro Ariel Rot, o el no menos puntero, Andrés Calamaro, con ese “Rock animal” siempre en vena.

Dejaron 11 perlas, yendo de menos a más, en un in-crescendo que comenzó al ritmo de “lo de dentro”, “Transistores” o “Chicos malos”, pasando por “Freak show”, “Perdido” o “Cinco minutos” hasta darse de bruces en el “Salitre» (versión de la conocida rola de QUIQUE GONZÁLEZ) hasta llegar a las últimas perlas del show, “Reyes del Asfalto”, “Rock animal” y “Sueños e ilusiones”, donde pidieron colaboración al público para elevar unos grados de temperatura el ambiente tibio que había en la sala.

Bravo por Miguel Angel Robledano (voz y guitarra), Toni Sarmiento (guitarra solista), Roberto Barón (bajo) y Sergio Titado (batería) por seguir portando la llama del rock’n’roll más auténtico y no desfallecer antes los avatares de una camino lleno de piedras, como ya anunciaron en su momento nuestros queridos BARRICADA.

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GATIBU, sembrados toda la noche

GATIBU

Después de verles triunfar en Penélope, Caracol y Nazca, generando siempre una gran expectación y una descomunal energía en sus descargas, fue un verdadero placer poder repetir en Copérnico, una sala coqueta donde las haya, con una decoración espectacular (mejor ir a verla que describirla aquí…) y un sonido de calidad aplastante, para frotarse las orejas…

GATIBU venían a presentar su último álbum “Azken Indioak”, espetándonos de inicio el acostumbrado : “Hemos venido en son de paz a quemar Madrid”. Y damos fe que el aquelarre musical que se marcaron fue de altura con unas llamaradas que aun resuenan en nuestra memoria. Quizás la hoguera no prendió tan fuerte como en otras ocasiones en los primeros copases, pero a partir de la quinta canción, “Disko infernu” todo fue cose y cantar. En el arranque nos lanzaron piezas como “Musturrek sartunde” y Biluzik” (de su álbum debut “Zoramena” de 2002), mientras el combo iba calentando para marcarse un encuentro inolvidable.

Los “Coldplay de Guernika», como muy acertadamente los define mi buen amigo y compañero de fatigas periodísticas, Leo Cebrián, con quien compartí gratos comentarios durante el concierto (además de un pequeño y muy agradable piscolabis a la salida del evento) pues como iba diciendo, aupados en una audiencia bullanguera con nutrida presencia femenina, estos fieras se zamparon la velada en cuatro bocados. Nos gustaron mucho, como de costumbre, perlas del calibre de “Gelditu zaitez”, “Gaur gure gaba da ta”, “Zure uretan”, “Iraultza alaia” o la emblemática “Bang bang” en un ecuador del show que fue para enmarcar.

Gatibu

Tras marcarse algunos himnos euskeras a capela, acompañados en todo momento por un publico entregado a la causa, recordaron la enorme injusticia que supone mantener en prisión a los encausados de Alsasua, por una riña tabernaria que en cualquier otro sitio del Estado se hubiera saldado con mucha menos severidad, nuestros protagonistas se despidieron al ritmo de canciones como “Ez naz  Makurtuko” Zure Euritan”. Pese a no dominar el euskera vizcaíno (con el que la banda elabora las canciones) disfrutamos un montón del show.

Es cuestión de apertura de mente, de igual modo que tampoco hay que ser erudito en alemán para disfrutar de los flamígeros RAMMSTEIN. ¡Bravo por el combo de Guernika!, y que la llama nunca se apague.

Texto y fotos: Fran Llorente

Vemos la galería de fotos de ambas bandas en este enlace, o debajo la de GATIBU en el slider:

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