Crónica del VIÑA ROCK 2016 – Segunda parte: Viernes y sábado
VIÑA ROCK 2016 (Villarrobledo, Albacete) – Viernes y sábado…
Vamos ya con la crónica de las dos últimas jornadas del Viña, viernes y sábado, en las que hubo de todo como nos cuentan y muestran nuestras compañeras en la crónica. Como podéis imaginar, es imposible verlo todo con lo que algunos echaréis en falta algún comentario y/o texto sobre grupos como WARCRY, BONI, SAUROM, ANIMAL… Bueno, no se puede estar a todo y es imposible verlo todo en este tipo de festivales. Aún así, una crónica y repaso bastante completo e interesante. ¡Vamos con ello!
Crónica de la segunda jornada, viernes 29 de abril:
Amanecía el viernes con llovizna en el Viña Rock y supimos que no nos íbamos a librar del agua durante todo el día, pero no nos importó mojarnos a cambio de buena música. La jornada que se avecinaba era la más densa de los tres días.
Comenzamos en el escenario Giró a las 17:30 horas con un poco de punk de parte de ENVIDIA KOTXINA. Los madrileños ofrecieron un concierto recopilatorio de sus éxitos al estar en su gira despedida comenzando el pasado mes de Marzo y donde no podía quedar fuera este Viña Rock. “La Raba” y “Daños colaterales” fueron los dos primeros cortes de este completo setlist que sonaría por última vez en el marco de este festival. Tocaron temas como “Día tras día”, “Mala patada”, “Cuidado con lo que aprietas”, “Con y contra quien” o “Un madero y mil lapiceros” seguían avanzando junto a “Mis pesadillas”, muy coreada por el público que respondió bastante bien pese a estar ante las primeras horas de la tarde y pensando en administrar las fuerzas que quedaban y con todo lo que quedaba por delante.
En un momento dado Labordeta mencionaba a todas esas personas que siguen esperando su hora en las cunetas de este país y nos decían que quemarían esta canción el día que dé a luz el último desaparecido, arrancando así “Historias en blanco y negro”. Para cerrar con “Lady Di, Lady Ño” y “Ay-untamiento”, despidiéndose con un directo a la misma altura que el año anterior.
Bajo una lluvia contundente a las 18:30 salían DESAKATO al escenario Control para ofrecer un frenético directo. El sexteto parece huir de los cánones del rock estatal más obsoleto, con toques Hardcore, y disco a disco van marcando su propio camino dotando a cada uno de ellos de una personalidad propia. Personalidad que se ha ido forjando a base de directos, que es sin duda su punto fuerte. A algunos parecía importarles el agua mientras otros sólo querían disfrutar de un buen directo y allí estábamos para ver como funciona su nuevo “La teoría del fuego” (2016), del que abrían con “Columnas de humo”, “Héroes”, “La Ira de los hambrientos” y “Estigma”.
El clásico “Cuando salga el Sol” o “Animales hambrientos” seguían y nos dábamos cuenta de que, aunque ahora no haya gaita, siguen siendo los mismos. Tocaron canciones como “La tormenta”, ”Barco en llamas”, “Tiempo de cobardes”, “Octubres rotos” o “Cada vez”, acabando con “Pánico en Frankfurt” que sació a los que allí estábamos. Brillantes una vez más y consiguiendo, por sobrados méritos propios, ser una de las bandas referentes de rock a un nivel estatal.
A las 19:30 llegaba el momento de los clásicos del rock español en el escenario Giró con PORRETAS. Demostrando que son la pura esencia del barrio madrileño de Hortaleza de la década de los 90, colgaron una pancarta al fondo del escenario donde se podía leer “Porretas, Hotaleza Rock”. Y como no podía ser menos, abrían con “Hortaleza” siguieron con “Jodido Futuro”, “Y Aún Arde Madrid”, “Saca el Güisqui Cheli”. Siguiendo con “El deudor del condado de Hortaleza”, “Solo fui a mear”, “Tripis” o “En mi barrio”, ya clásicos de su repertorio. Para el final guardaban una buena dosis de clásicos, temas que unen a diferentes generaciones, como fueron “Popurri”, “Marihuana” y “(Nos llaman los) Porretas”.
Músicos muy completos, que se mostraron con magnitud y pies de plomo. Nos hicieron disfrutar y canturrear sus canciones trasmitiendo la gran complicidad existente entre ellos al público. Un superclásico del Viña y éxito asegurado.
Bajo una buena trompa de agua nos vamos al escenario Negrita a las 20:30 donde desde Granada llegaba ESKORZO. La banda nazarí no deja de sorprender con su gira ‘Camino de Fuego’, disco estrenado en 2014 donde experimentan con Rock, Vodoo, Jazz, Afrobeat e incluso Drum&Bass. A su vez, en el escenario Control, SARATOGA sustituía a TIERRA SANTA, quienes finalmente no pudieron asistir al festival por la operación de su cantante y guitarra Ángel San Juan. La banda madrileña originada en Leganés hace ya 24 años, ofreció un directo caracterizado por un sonido atronador haciendo que todos los heavys del Viña corearan al unísono sus temas.
La muralla sonora la arman a base de “Vientos de guerra” con Tete saliéndose literalmente, “Ángel de barro”, “A morir”, “A sangre y fuego” o “Las puerta del cielo”, apenas a unas semanas de regresar discográficamente con esta formación reunificada. Aparte de algún tema nuevo, la base del setlist fue clásico y un triunfo para los más duros seguidores del festival.
Seguían llegando clásicos al escenario Giró a las 21:30. En este caso fue el turno de los sevillanos Fernando Madina y sus REINCIDENTES quienes tocaron canciones más actuales y quizá esto hizo que el público reaccionara menos en un principio. La noche había caído y la lluvia seguía haciéndolo mientras empezaban a sonar “Jartos d’ aguantar”, “Cucaracha blanca” o “La Ciudad de los Sueños”, con los que de nuevo conectaban con ese público variado donde están los que disfrutan de su primer Viña Rock y los que llevan haciéndolo más de veinte años. Tocaron también canciones como “Váyanse a la mierda”, “Refugiados” y, a saltos entre los pogos, “La cuneta del olvido” o “El sur”. Como despedida “Ay Dolores” o ese “Rip Rap” que con los años ha pasado del inicio al final de sus sets, y “Grana y oro” o “Vicio”, corte clásico que se cantó con fuerza antes de prepararse todo para LA GRAN PEGATINA.
En el escenario Control, a las 22:45 llegaba el turno de HAMLET, banda de metal de Madrid fundada en 1987 (ndr.: comenzando curiosamente como una banda de hard rock, aunque cambiaron pronto de estilo), y ofrecieron un directo de más de hora y media para convencer a sus fieles seguidores. Molly y los suyos consiguieron un sonido estrepitoso pero válido en el que desintegraron el escenario. La BSO de ‘Pulp Fiction’ daba pie a “Limítate” y “Egoísmo” sin apenas mediar palabra, y terminar con “Dementes cobardes”. Fueron poco a poco sumando adeptos a la causa, de manera que cuando arremeten los golpes finales la concurrencia era adecuada. Con “Irracional”, el frontman Molly, que no paraba de saltar y correr de un lado a otro del escenario, consiguió el punto álgido del concierto haciendo vibrar el Viña Rock. Sin duda una de las bandas con más fuerza y presencia en directo del festival.
Tras un breve descanso, nos acercamos al escenario Giró a la una menos diez de la madrugada para ver a los italianos TALCO con su Ska Punk teñido de toques folk tan característico. Con un sonido contundente, sus letras anticapitalistas, antiimperialistas, antirracistas y antifascistas resonaban en el escenario mientras la multitud bailaba entre (y en) charcos ska. Con varios cortes de su último álbum ‘Silent Town’, presentado el pasado 2015, el directo fue sucediendo rápidamente contagiando su energía a los presentes. Tocaron temas como “L’odore de la morte”, “St. Pauli”,“Il Tempo”, “Danza dell’Autunmo Rosa” o “La Torre”. Aunque les sobró 10 minutos de concierto donde pudieron haber interpretado un par de temas más.
Nos desplazamos a uno de los escenarios más retirados; The Cavern, donde tocaban ‘LA DESBANDADA’ a la 1:35h de la noche. Con apenas dos discos y tres años de vida tienen un centenar de conciertos a sus espaldas. El secreto de la banda de Tarragona se ve que reside en creer ciegamente en lo que hacen, en sus guitarras poderosas y, ¡cómo no!, en el trabajo duro. Alternando canciones de los tres discos, tocaron “Lo Siento”, “Humo Entre Tus Manos”, “Demasiado Tarde”, “El Cristal” o “Cuando Todo Esté Al Revés”, cerrando con “Mi Destino” y con la versión del “Hay Poco Rock’n’Roll” de PLATERO. Cerraron así un concierto redondo en la que sin duda ganaron muchos adeptos.
Casi simultáneamente tocaba SKINDRED con su ragga punk metal a las 2:05, teniendo que ir a un escenario y otro alternativamente. La banda británica original de Gales es única en su estilo musical, mezclando desde hardcore punk a reggae, ska, dubstep hasta hip hop. SKINDRED sustituían a IL NIÑO y desde luego llenó el vacío de sobra porque si en algo son buenos los ingleses es en directo.
Abrieron con Thunderstruck de AC/DC y la Marcha Imperial de Star Wars, como intro, donde el frontman se metió al público en el bolsillo desde el primer momento con su desparpajo, presencia escénica y constante comunicación con el público. No faltaron canciones como ‘Kill the power’, ‘Rat Race’ ‘Ninja’ o ‘Under Attack’ donde el público no dejo de moverse. Cabe añadir que terminaron con el doble de público que empezaron, pese a tener una actuación programada de 2 horas y haber sido recortada a 55 minutos.
Sin duda a los ingleses les gusta España (el año pasado pasaron por el Resurrection y por la Caracol, en Madrid) y ningún recorte o ataque (como el que sufrió el cantante en su barrio, una cuchillada en la garganta concretamente) logrará pararles…
Cerrábamos de esta manera una jornada llena de buenas actuaciones. Sorteando los cientos de vasos en el barro tocaba reponer pilas para la última jornada del Viña Rock 2016.
Crónica de la tercera jornada: sábado 30 de abril:
Llegó el sábado a Viña Rock y la jornada de cierre de una nueva edición del festival. Amanecía un sol que, por suerte, nos acompañaría durante el resto del día.
A las 19:30 en el escenario Giró llegaba unos clásicos del cartel de este año; EL ÚLTIMO KE ZIERRE quienes aparecieron con 10 minutos de antelación. Los valencianos venían a presentar su último disco, estrenado este mismo año, “Cuchillas”, y sin ningún tipo de presentación empezaron a tocar “Fiesta o Duelo” y “A Cara De Perro” a los que sucedieron “Vuelta al infierno”, “Insurgente”, “¿A dónde vas?” y “Veneno”, siendo ésta una buena dosis de sus clásicos, ocupando su tramo central. No faltaron temas como “Tú me vicias”, “Soldadito Español” o “Escupiré Jodidos”, pero el punto álgido del concierto fue sin duda con “Tus bragas”, coreada por cientos de personas.
El setlist, convenció a todos y sació a un público de varias generaciones, con el que pudimos ver la buena forma que tiene la banda. El Feo (voz) se mantuvo muy cercano en todo momento, y fue el más activo en el escenario. A su vez, los encuentros de guitarra y bajo, lo que llevo a entender la conexión que había entre ellos, y sin embargo dejaron libres los diez minutos adelantados…
Tras un cuarto de hora de espera subían a las 20:45 al escenario Control EL RENO RENARDO. Con sus letras irónicas y cachondas lograron congregar una pequeña multitud que se supo todas y cada una de sus canciones. Pero cabe añadir que musicalmente su heavy metal es para quitarse el sombrero. Entraron al escenario con un reno endemoniado, que sacó una barbacoa y la colocó en la parte delantera de este. Para empezar, hicieron un popurrí condensando de siete u ocho de sus temas más conocidos como “Camino a Mória” teniendo una gran acogida en el público. Con la llegada de “Chicken Es Pollo” se intercambiaron las posiciones. Así que, de este modo, Jevo Jevardo (voz y guitarra) pasó al bajo, Mikel Torralba (guitarra) a la batería, Ander The Tunder (bajo) e Ivan Corven (batería) a las guitarras.
Los 55 minutos se les quedan cortos, tocando temas como “Fiesta Palangana”, “Windows Media Player”, “Rasputin”, “Verano Azul”, “El As de Oros” o “El Bogavante”. Tocaron también fragmentos de “Mongomix” y uno de sus temas insignia “Crecí en los 80“ para cerrar. Rotundo éxito para un grupo que se ha ganado claramente un hueco en el panorama musical nacional.
Caía la noche sin darnos cuenta del frenético transcurrir del paso del tiempo en el Viña Rock. Y llegaba el turno del esperado regreso de LOS LENDAKARIS MUERTOS, tras tres años de parón, en el escenario Giró a las 21:30. Punk rock radical, con el toque de humor que les caracteriza y un directo que pasó demasiado rápido. Espectáculo lleno de provocación y valentía. Pocos escenarios más grandes que éstos he visto, pero a Aitor Ibarretxe se le queda pequeño todo. Se tiró más tiempo abajo, entre el público, pasando el micro para que cantara la gente, que encima del escenario. Eso es actitud, eso es punk. ¡Grupazo!
Abrieron con el primero de su último disco, “Cicatriz en la Matrix“, y tocaron varios temas del mismo donde destacaré “Húngara Chúngara”, sin dejarse clásicos como “Gora España“, “Cómeme la franja de Gaza” y “Drogopropulsado“, que fueron fuertemente coreados, así como “Cabrón”, “Pasau de rosca” o ese “Detector de gilipolleces”, “Eta, deja alguna discoteca”, “Modo Dios/a”, “Síndrome de Download”, “Violencia en acción”… Definitivamente LOS LENDAKARIS MUERTOS le dan la vuelta a lo mejor de su discografía en cada noche de concierto. Cerraron con “Centro comercial” y con su breve pero intenso “Oso panda“.
LENDAKARIS MUERTOS volvía a uno de sus escenarios por excelencia donde Aitor salió con bastón por una “agresión” en Barcelona, aunque poco lo necesitó a tenor de lo demostrado. Un hiperexcitado Joxemi (guitarrista también de SKA-P) desde el inicio, era la primera vez que pisaba el escenario grande con una banda que no fuera la vallecana, un solvente Pocheta y un especialmente comunicativo Jokin dieron rienda suelta a una importante colección de chistes.
Tras LENDAKARIS y su legión de osos panda, tocaba ver a HORA ZULÚ a las 22:45 en el escenario Control, quienes están de vuelta tras 2 años. Esta banda de metal alternativo de Granada, se formo en el año 2000. Empezando por “Camarada” y “Que Baje Un Rayo y Me Parta” como entrada, las canciones más recientes se agolparon en la triada “Que Me Mata”, “Mis Barraqueras” y “Gabinas de Cochero”. Aunque la más accesible del repertorio, como suele ser habitual, fue “Toma y Obliga”. Antes de la conocida e incorruptible traca final llegarían “Tientos”, “De-Que-Rer-Se” y “Luego Querrán”, donde salió Sho-Hai y pegó el subidón al clavar su colaboración con la misma grandeza que en el disco en estudio. “Agua De Mayo”, “Andaluz de Nacimiento” y “A Ver Si Me Entiendes” fueron los temas que cerraron el concierto. Y como bien dijo Aitor (voz) cuando ya se estaba terminando la actuación: El pescado ya estaba vendido.
Aunque todavía quedaban las actuaciones de O’FUNKILLO y PORCO BRAVO, a nosotros pocas fuerzas nos quedaban ya, pero se veía que a ellos no, todo lo contrario… Pues salieron a escena con energía con ganas de darlo todo. Así cerramos ViñaRock 2016, exhaustos, con frío, quemados del sol, mojados por la lluvia… Sin embargo, ¡qué grande es este festival! Nos llevamos un buen trabajo para casa y esa satisfacción que nos ha dejado el festival, un año mas, dentro de todos nosotros.
Ha tenido un cartel muy grande y variado, como en otras ediciones, hemos encontrado diversas bandas desde Rock, Punk, Ska y Mestizaje pasando por Metal, Rap y Reggae. Creemos que esto es un problema, porque todos los días se solapaban bandas y si nosotros nos hemos dejado alguna por el camino, vosotros seguro que también.
Además, los ciudadanos de Viñarrobledo supieron aprovechar muy bien las oportunidades que les ofrecía el festival. Las casas de las zonas ofrecen sus duchas (por 3€), electricidad para cargar móviles y sus cocinas a unos precios más que razonables. Villarrobledo tiene muy asimilado este festival, es la XXI edición; y una trayectoria así no se consigue, si la comunidad no lo permite.
Las 200.000 entradas que se vendieron (ndr.: insistimos, según cifras oficiales… aunque nos sigue sin cuadrar esa suma de todos los asistentes de los tres/cuatro días) siguen haciendo honor y sirven como termómetro al momento de música actual. En las épocas más difíciles seguimos necesitando disfrutar, pero siempre recordando que una nueva vuelta de tuerca al panorama es visible. La música siempre ha tratado de acompañar a la poesía y de suscitar sentimientos sin necesidad de palabra. Que nunca se nos olvide, pues la música sin crítica, sin denuncia, pierde la mitad de su sentido. Y para el que quiera sentir todo esto, no se pierdan el Viña Rock 2017, y nosotros esperamos poder contároslo otra vez.
Texto: Sandra Llanos Casanova
Fotos: Nerea Ramos (Selene Fry) y Sandra Llanos