Crónica del gran concierto de MURO y MOTORES en Madrid.

Nov 24, 2016 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

MURO y MOTORES. Madrid, 18 de noviembre (Sala Copérnico)…

Dos bandas clásicas de los sonidos duros de nuestro país uniendo fuerzas en directo y reeditando el cartel de la presentación de “Corazón de Metal” en Madrid hace quince años. Dos auténticos supervivientes de nuestra escena codo con codo en una jornada con muchas luces en el escenario, pero una sombra alargada y terrible en lo extramusical.

Empecemos por lo malo pues: por la poca afluencia de público que, fue especialmente acusada en el concierto de MOTORES, o al principio del concierto mejor dicho. Gustarán más o menos, a unos mucho y a otros no tanto, e incluso habrá gente más joven que no les tenga muy controlados pero, ¿a los veteranos se nos ha olvidado lo alto que estuvieron? ¿Se nos ha olvidado la gira abriendo para BARRICADA o discos como “Noche de Lobos? Y si no nos acordamos de todo esto, ¿es que ya no hay curiosidad por conocer nuevos grupos y de plena actualidad?

El caso es que MOTORES optaron por la mejor opción posible, la que eligen las mejores bandas: salir a tocar ante poca gente con la misma entrega que ante un gran recinto abarrotado. Así, siguen presentando “Rotos por las costuras” y abrieron precisamente con el tema título, antes de volver al pasado con “Cartas marcadas”. El grupo ha pasado por varias épocas musicales, pero siempre han mantenido un sonido duro y contundente, reforzado con esas tres guitarras que dan un extra de potencia a los temas. Y en directo suenan fantásticos, ¡cada vez mejor!…

Personalmente me decanto por las canciones más potentes, que me parecen las más especiales del grupo, pero no hay que olvidar la atmósfera y ese sentimiento entre triste y melancólico de “Carroñero”, “Mala Hierba” o la propia “Noche de Lobos”. De hecho, hasta “Camino al Porrón” y su puntito cachondo está impregnado de un cierto tono amargo a pesar de ser uno de los temas festivos de la banda. El gen gallego nostálgico supongo…

La música iba como anillo al dedo a lo que estaba ocurriendo en una sala a la que el (cada vez menos) respetable entraba con cuentagotas, y en la que sólo se reunió ya toda la gente que asistiría al concierto, cuando MOTORES interpretaba “Vértigo” de su último trabajo. Tenían un par de temas más en el set pero con Carlos, cantante y guitarrista, aquejado de un fuerte catarro, tuvieron que dejar el show en sólo 55 minutos.

Una lástima pero como ellos dicen bien claro, “Si quieres un amigo, cómprate un perro”, y si quieres seguidores fieles igual hay que hacer lo mismo. O nos compramos un perro, o somos muy perros… o poco, según se mire.

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MURO

Llevo desde la noche del viernes preguntándomelo… ¿qué tenía de malo este concierto para que el público no reventara la sala como cuando MURO tocó en We Rock hace un par de años? Teníamos el valor añadido de MOTORES y las actuaciones previas de Rosa como vocalista del grupo principal, confirmando lo vivos que están MURO, sin embargo había sólo media sala esperando a que la banda madrileña tomara el escenario al asalto. Y como siempre, apuntamos a los de siempre, a los más «heavies», a los que son los que más pero luego nunca están.

NDR. – Se les llena la boca hablando de hermandad, glorifican sus parches y proclaman a los cuatro vientos su corazón de metal, pero después nunca les vemos en los conciertos (al menos en los que no son los suyos… si es que podemos entender que MURO no es de los suyos, son imprescindibles de hecho, así que no lo entiendo). Lo de siempre, lamentablemente… Cierto es que se ese día había muchos otros bolos, y algunos tan importantes como EL DROGAS en La Riviera, o MEGARA en Changó, que funcionó muy bien… pero me temo que ahí tampoco estaban. Me río de vuestra escena y de vuestra militancia porque flaco favor le estáis haciendo a nuestra escena de heavy metal… (firmado el apunte por David Esquitino)

Veo en una serie de bolos muy concretos mucha gente con parches o camisetas de bandas como OSTROGOTH, HIGH TENSION… o del grupo underground que queramos citar. Mira tú que casualidad que ése es el estatus del que MURO disfruta en el extranjero, y sin embargo aquí… ¿no apoyamos al grupo? No hablo de que MURO tuviera que reventar un pabellón, cada uno tiene su estatus de popularidad y el Heavy no pasa por su mejor momento, pero en este mundillo nos conocemos todos y va a ser que hay mucho poser…

¿Dónde está aquella gente que abarrotó dos noches Caracol cuando la banda decidió separarse en 2003? (aparte de nosotros, que también estábamos, entonces y ahora)… Estarán cosiendo parches, supongo, o quejándose en Facebook de lo mal que está la escena Mientras tanto se pone por delante del gusto por una determinada banda cosas tan menores como la estética y la opinión de la tribu. Muy mal, y además, el que no estuvo se perdió una de las mejores descargas que MURO ha hecho en la capital.

Centrándonos ya en el bolo, hay que decir que después de estos años Rosa se encuentra ya perfectamente asentada como vocalista y eso ha hecho a MURO todavía mejores. En sus galas anteriores en Madrid al frente de MURO mostró un gran nivel (por ejemplo en su puesta de largo en We Rock, como os contábamos aquí en su momento), pero ahora ella se ha hecho todavía más con las canciones, y no sólo eso, sino que se atreve a realizar unas subidas de tonalidad que dan un extra de garra a unos temas ya de por sí demoledores. Y además cada vez más cómoda como frontwoman, ¡bien!

También es genial por ejemplo también ver a Largo con el pelo bien ídem de nuevo y dándolo todo en primera línea, que es el sonido MURO, es lo que hay. Lapi como siempre, sin ser el mayor virtuoso le pega que da gusto, y Julito es puro corazón y actitud en escena, ¡muy grande!

En un escenario engalanado con motivos de la banda y presidido por la gigantesca batería de Lapi, MURO salieron al escenario de Copérnico como un ciclón. Bueno, eso sería luego, si me permitís la broma, porque aparecieron directamente con “El cuarto jinete», que abre el último disco, empalmada sin respiro con “Epílogo”. Los primeros tiempos y los más actuales se dieron la mano en menos de diez minutos con una puesta en escena que grita ¡Heavy Metal! Empezando por los elásticos, el cuero y las tachas que dominan en la estética de la banda, sin olvidarnos de las poses, la actitud… Ni sobra ni falta nada y el grupo en lo musical, además, se mostró bien engrasado. Me quejaba de la ausencia de público, claro que sí, pero la sala estaba llena de verdaderos fans, de los que corean cada tema así que os podéis imaginar la respuesta ante himnos como “Traidor” o “Juicio Final”, ¡abrasadora!

Después iba a sonar “Mata” (la balada de MURO como siempre bromean en escena) y no puedo explicarme cómo una canción así estuvo fuera del repertorio tantos años pues destaca en un repertorio de éxitos como el que estábamos disfrutando. A esa categoría de hits ya pertenece por derecho propio “La Voz”, la canción que MURO dedicaron a DIO en “El cuarto Jinete”. Por cierto, muy grande ver cómo los temas de este último disco del grupo hasta la fecha, que ya están trabajando en el próximo, ya han calado en los fans al 100%, y son aceptados de igual forma que clásicos imprescindibles como “Amos de la Oscuridad”, o “Maldición de Kcor”, que sonaron a continuación, con el concierto subiendo enteros más y más.

Llegaba el turno de otro tema olvidado inexplicablemente, y también felizmente recuperado en los últimos años como es “Ciclón”. Un estruendo de Rock recorre la sala cada vez que suena esta canción, y a mí me lleva a pensar en el gran papel que MURO harían en algún gran festival veraniego. La nueva formación merece ser incluida en alguno y reivindicarse ante una gran audiencia, ahí lo dejo… La alineación clásica con Silver (SILVER FIST) a la voz lo hizo muy bien en la reunión, y su legado no hace falta ni mencionarlo. También las formaciones intermedias mantuvieron la llama, y contaron con músicos notables, que incluso elevaron el nivel técnico de MURO, pero también faltaba algo que el grupo actual sí que tiene, y es la credibilidad que trasmiten. Y la compenetración e incluso el buen rollo, y lo que lo están disfrutando sobre el escenario, ¡tremendo!

Con todo esto ya habíamos traspasado el ecuador del concierto, y también fue el momento en el que se hizo patente de nuevo lo bien que ha calado “El cuarto jinete” como decimos… Rosa nos invitó a cantar el estribillo de “Honorable” para dar comienzo y toda la sala lo coreó unánime. Por cierto, que me gusta mucho más el tema en los registros más altos de Rosa, las cosas como son, y esto es aplicable a todo lo que sonó de “El cuarto jinete”, que me parece que mejoran mucho los temas con este timbre. Esperando estamos ya al nuevo disco ya con los temas 100% preparados para ella…

Llegaba el momento de los clásicos. Bueno, el concierto había estado dedicado a ellos en su mayor parte, pero quedaba una selección de lo más popular de MURO, por calificarlo así. Ahí iban a sonar “Acero y Sangre”, “Solo en la Oscuridad”, “Juega Fuerte” o “Telón de Acero”, ¡casi nada!… Un paseo por lo más querido del catálogo de MURO que me gustó como cronista y también como fan, pero en ambos papeles también, siento que, quizá sería interesante, incluir algún otro extra en el repertorio para ofrecer algo distinto. Les tiramos de las orejas en este sentido como único «pero» del concierto, e incluso como sugerencia para el futuro, ¿porqué no?

De cualquier modo, me encanta que “Acero y Sangre” suene íntegro pero, sin salirnos ahora de “Telón de Acero”, “Extraño Poder” o “No aguanto más” serían bien recibidas fijo; y si abriéramos el espectro a canciones de trabajos en los que no participaron Lapi, Largo y Julito, seguro que canciones como “Lujuria”, “Desengancha” serían bienvenidas también. Llevando al extremo la idea, “Corazón de Metal” incluso podría tener un sitio, y todas ellas ganarían una nueva dimensión con la voz de Rosa, que me voy a permitir insistir en lo bien que lo hizo. El resto también, pero no es ninguna novedad que MURO facturen grandes conciertos desde hace años y años. Ahora así que hablo totalmente como fan cuando digo que los MURO actuales tendrían que plasmar su buen momento en un disco, en un directo en CD y DVD, con unas regrabaciones o en cualquier formato físico.

Volviendo al puesto de cronista, un último acelerón con “Otra Batalla” (que sonaría ya casi al final del concierto por derecho propio) abriría la traca final que incluyó “Fast as a Shark” de ACCEPT, y el gran fin de fiesta con “Mirada Asesina”, incluyendo la festiva reinterpretación del estribillo reconvertido por el público, como es tradicional en “Mira a la vecina, mírala qué buena está”, antes de retomar el original y cerrar por todo lo alto una de las actuaciones de Heavy Metal del año en la capital. El que no estuvo se lo perdió, sin duda…