SUBLEVADOS: Madrid, 21 de marzo, sala Caracol

Los madrileños celebraban su 20 aniversario, y lo hacían con un memorable concierto en la sala Caracol de Madrid, dejando además registrado lo acontecido allí esa noche en un CD y DVD en directo que verá la luz próximamente. Evidentemente no podíamos perdérnoslo, así que nos fuimos a celebrar este cumpleaños tan especial con los de Alcobendas, una banda a la que tenemos un cariño especial. Os lo contamos:

La hora marcada para la apertura de puertas eran las 20:00 de la tarde, así que puntuales nos presentamos y rondando esa hora tomamos una cerveza en el bar de enfrente de Caracol, (las buenas tradiciones no hay que romperlas), y ya nos dispusimos a entrar a la sala poco después. Allí estaban José, Sergio y Rubén, los SUBLEVADOS casi al completo, a falta de Guille. Estuvimos charlando un rato y hablando sobre unas cosas y otras con los lógicos nervios de los momentos previos a saltar al escenario en una ocasión tan especial, pero también con las ganas de salir a triunfar. Era su noche y estaba claro que iban a disfrutarla y a hacernos disfrutarla con ellos.

Entramos a la sala y después de saludar a los amigos que nos encontramos , y de dejarnos un riñón en una cerveza en la barra de la sala (vergonzoso el precio de las consumiciones, luego dirán los de las salas que no hacen conciertos de Rock porque los Heavys no consumimos… en fin…), nos colocamos en primera fila. La suerte estaba echada, comenzaba la fiesta. La pantalla se iluminó y pudimos disfrutar de un vídeo narrado si no me equivoco por Kake, de la banda madrileña CASKÄRRABIAS, en el que se resumía en fotos la trayectoria y mejores recuerdos de la banda. Tengo el honor, por cierto de que varias de mis fotografías apareciesen entre las elegidas para la proyección.

Acabado el vídeo no podíamos esperar más, necesitábamos rock: “Estress” fue el tema encargado de abrir el show, uno de los que nunca faltan en sus directos, seguido de “Materialismo” y de la que para mí es una de los mejores canciones de la carrera de “SUBLES”: “Elegí”, de su último disco, con el que tuvieron algunos problemas, y tuvieron que terminarla antes de tiempo. Por lo que nos comentó Sergio fue un problema con la afinación, “Elegí, elegí… mal el afinador”, pero este pequeño contratiempo no consiguió que los de Alcobendas se arrugasen. Pararon y repitieron el tema, que esta vez sonó como un cañón, y a partir de ahí todo fue hacia arriba: “Mi jaula” de “En busca de otros bichos raros”, “Renunciando a los sueños”, otro de los mejores temas también de su último trabajo, “No interesan” y “Un mundo nuevo” de su segundo álbum, “Soplapollas.com”.

Tras esto, “Utopía”, y “1939” fueron los encargados de convertir la sala en una auténtica caldera. A esas alturas el público estaba a mil revoluciones, como la ocasión merecía, y comenzaron los cánticos del tipo “¡Lo llaman democracia y no lo es!”… Estábamos en medio de una auténtica fiesta y llegaba la hora de la primera colaboración de la noche. Aunque no eran muy partidarios de invitar a mucha gente a subir el escenario (como nos contaron en la entrevista que les hicimos hace unos días),  éste era un concierto especial, y era el turno de que Apachete, el batería clásico de la banda, (ahora en RADIOENERGICA y LA BANDA DEL DESTIERRO entre otros y que también tocó con bandas de la talla de GUITAR MAFIA y colabora asiduamente con artistas como STAR MAFIA BOY), se hiciera cargo de los tambores. Concretamente fue durante “El barrio de enfrente”, ¡Grande Apachete, claro que sí! y os recomiendo desde aquí que le sigáis en sus otros proyectos, que es un batería de los buenos.

“Recuerdo de mi infancia” seguía recordándonos que no hace tanto que la banda sacó su disco “Hablando de sueños”, para volver rápidamente a los clásicos de la mano de “6 toros 6” y “Castilla”, uno de sus temas más famosos, con el que Sergio nos recordó además que no solo gente de Castilla había acudido al concierto, teniendo un recuerdo muy especial para el público de todos los puntos de España que se había desplazado a Madrid para la ocasión. “Parásitos” “Periko”, “Cuba” y “Marujita” nos trajeron la parte mas fiestera y bailable de la actuación, con Guille haciendo un trabajo excepcional como siempre a la guitarra solista a la vez que contribuía al “cachondeo” con sus bailes, y con Sergio y José demostrándonos el grado de complicidad que existe entre ambos, gracias al cual esta banda ha conseguido llegar hasta nuestros días en el tremendo estado de forma en el que está.

El público seguía en la cresta de la ola, haciéndome casi imposible el trabajo fotográfico, pero el ambiente era el propicio para una celebración de estas características. También, a estas alturas del concierto comenzaron a arrancarse con cánticos de apoyo a SOZIEDAD ALKOHÓLIKA, después el nuevo ataque a la libertad de expresión que volvieron a sufrir recientemente con la prohibición de su última actuación en Madrid. Banda y público nos fundimos en un grito: “¡Todos somos S.A.!” acompañados del ritmo marcado por Rubén, el “nuevo” batería de SUBLEVADOS, que no me canso de decir que ha sido la mejor opción que podían haber elegido para sustituir a Rober, tanto por lo musical al cumplir su trabajo a la perfección mejorando incluso a su predecesor, como en lo emocional y personal, convirtiendo, aún más si cabe, a este grupo en una familia.

Llegaba la recta final del concierto, y casi no nos habíamos dado cuenta. Sonó “Mundo insonoro” una vez más del álbum “Cosecha propia”, la canción probablemente más conocida de SUBLEVADOS como es “La mujer española”, esta vez con el estribillo cambiado… que a estas alturas del concierto, y como comentaba José ¿A quién no le apetece un Whisky con Coca-Cola? Seguíamos con otra de las que para mí es una de las mejores de la carrera del grupo, “Un billete para huir”, en la que contaron con la segunda colaboración de la noche; el amigo de la banda, que además ha colaborado con ellos en varias ocasiones: Manuel Maestre, guitarrista de la banda de Rock ROMA (y ex CRÁNEO). Cerraron con su primera y particular versión de la noche, no podía ser menos que “My brain is hanging aside down” de sus queridos RAMONES, con la que se despidieron momentáneamente del escenario.

No tardaron mucho en volver a salir, y era el momento de ver los saludos de los compañeros de otras bandas que no habían podido asistir aquella noche, pero no habían querido dejar de felicitar a SUBLEVADOS y de formar parte de alguna manera de la celebración. Hablamos de grupos como BUCÉFALO, o sus queridos PORRETAS entre otros. El público no quiso ser menos y en ese momento se arrancó cantando el “Cumpleaños feliz”. Y llegó el final con la bonita versión de el artista mexicano EL TRI, “Triste canción de amor” y la canción por excelencia de SUBLEVADOS, la que les ha hecho ganarse ese sobrenombre que Sergio dice en muchos de sus conciertos, THE CRISTALINOS BOYS, “Nunca”, poniendo la guinda a este pastel de cumpleaños tan especial.

En este punto, todos esperábamos que Pelos, el guitarrista que más tiempo estuvo en la banda antes de que Guille pasase a formar parte de la banda, pero Sergio nos comentó que finalmente no había podido asistir. El que sí estuvo y no solo en la mente de todos los presentes, fue el tristemente desaparecido y gran amigo de la banda Rober, guitarra y vocalista de PORRETAS, en la camiseta que José lució durante todo el concierto, bonito detalle de SUBLEVADOS con un gran amigo que seguro les hubiera gustado tener con ellos en una noche tan especial. Así, entre aplausos y gritos de su incondicional público y otra vez con Apachete y Manuel Maestre sobre el escenario se despidieron SUBLEVADOS de la sala Caracol, cantando aquello de “Somos como el agua cristalina de los ríos, que fluyendo por montañas va hacia el mar”.

Como colofón recibieron un regalo por parte de unos amigos del público, regalo que Guille se encargó de compartir con el público al grito de: ¡galletas de Marihuana para todos!

Feliz cumpleaños SUBLEVADOS, por otros 20 años más, y nosotros que lo veamos.

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Texto: Javier Gil y Elena Eguía

Fotos: Javier Gil