Crónica del Be Prog on Tour 2015, en Madrid
BE PROG ON TOUR: SOEN+VULTURE INDUSTRIES+PERSEFONE+QUAOAR: Sala Caracol. Madrid. 4/4/2015…
La Semana Santa trae muchas cosas, pasos, vacaciones, torrijas y el potaje de bacalao. Pero este año nos trajo también el “Be Prog! on Tour”, que los chicos de Madness Live! se apuntan al carro de organizar giras para promocionar un evento mayor. En este caso se trata del Be Prog. My Friend Festival, que tendrá lugar el 11 de Julio de 2015 en Barcelona (gran cartel por cierto: CAMEL, MESSHUGAH, DEVIN TOWNSEND, ISHAHN…).
Para esta gira promocional nos trajeron la dupla de SOEN y VULTURE INDUSTRIES, aderezándola con los andorranos PERSEFONE en ambas fechas, y a QUAOAR en Madrid (CHEETO’S MAGAZINE en Barcelona). Esto lo convertía en un cartel de lujo pues, para mi gusto, SOEN sacaron el mejor disco que mis oídos escucharon en 2014, “Tellurian”, un trabajo que rezuma TOOL por sus poros y que incluye la excelencia de Martin Lopez (ex-OPETH) a los parches, que le imprime ese sello personal y reconocible.
Una pena que el cartel no consiguiera atraer a mucho público. Ya sabemos que en Semana Santa Madrid se vacía de gente, y ello puede ser parte del motivo causante de tan baja entrada (al menos más de un conocido se encontraba fuera). Por otro lado, quizás las bandas tengan un nicho de público más reducido del esperado que, como en el caso de SOEN, sinceramente creo que es porque no ha tenido más publicidad en los medios en España, ya que es un disco que puede gustar a un amplio sector.
Para abrir la jornada, el promotor tuvo a bien contar con QUAOAR, banda euskaldun que cuentan con 3 discos publicados desde el año 2007. De ellos, el último “Dreamers, Dreaming” vio la luz este 2015, y de hecho aprovecharon para presentarlo en la medida que pudieron debido a su escaso tiempo en escena. Aunque yo llegué ya con el concierto a la mitad (lo siento chicos, no me dio tiempo a aterrizar antes), lo que quiere decir que me perdí dos temas, disfruté de otros dos que vinieron a ser unos 15 minutos, ambos del nuevo disco: “The Man Drained of All” y el temazo “Go to Momo”.
Destacar lo bien que lo hicieron, una actuación electrizante, con la banda con ganas de tocar y agradar, con muy buena puesta en escena. Y eso que salieron sin poder probar, y además teniendo a su bajista a cargo de una guitarra, y a su técnico tocando el bajo. Esto les da un extra de valía. A mí me gustaron más que cuando los pude ver abriendo para JARDÍN DE LA CROIX en la sala Taboo. Chapeau, QUAOAR, con este disco donde el carácter más roquero de vuestra propuesta sale a la luz (¿post-grunge?), me da la impresión que vais a conseguir muchos nuevos seguidores.
– Set list completo (proporcionado por la banda):
- Memento Mori
- A Big Hole
- The Man Drained of All
- Go to Momo
PERSEFONE fueron los siguientes en salir a las tablas… Estos andorranos que cuentan con cuatro discos en su haber. Con el último larga duración, “Spiritual Migration”, han dado un salto importante en cuanto a reconocimiento. Primero porque el disco es de una calidad incontestable, y segundo, por fichar con un sello extranjero (Vicisolum), que les ha traído además de una gira europea, otra gira por China y Japón.
Había ganas de verlos, que ya habían pasado unos 2 años y medio desde que visitaron Madrid, en la extinta Ritmo y Compás en concreto y como teloneros de LEPROUS y LOCH VOSTOK (de la mano de Madness Live! también). Además, sinceramente “Spiritual Migration” es de lo mejor que se parió en 2013 para mi gusto. La banda presentó a su nuevo batería Sergi Verdeguer, el cual toca en la que debe ser la única otra banda conocida de metal andorrano, NAMI. Alguien ya conocido por la banda y, por lo que pude apreciar, hizo un buen papel aunque me pareció verlo algo tenso, pero no me extraña si eran los primeros bolos con la banda. Una lástima que fuera una actuación tan corta, pero por lo que contaron a mis colegas en Barcelona el día antes, Sergi no había tenido tiempo de aprender más temas. Aun así, olé por Sergi, dio el callo.
Creo con franqueza que PERSEFONE merecen más tiempo, y unas condiciones más óptimas, que el nuevo miembro se acople y que los coja con un mayor rodamiento de conciertos, y así puedan dar rienda suelta a la brutalidad que es su último disco ya que, sin contar la intro “Flying Sea Dragons”, solo pudimos disfrutar de otros dos temas de “Spiritual Migration”. Éstos fueron “Mind as Universe” y “The Great Reality”, que nos dejaron entrever la calidad instrumental de la banda. Entre estos dos metieron “The Endless Path”, de su disco “Shin-Ken”; y a continuación, un tema más relajado, “Purity” con voces limpias, para relajar la tensión que estaban imprimiendo.
Acabaron cerrando con “Rise to Fall” del mismo disco, que fue cuando vi a la banda a un nivel superior. Una lastima, como he dicho, que no pudieran ofrecer más, porque con ese tema ciertamente me quedé con la miel en los labios.
- Flying Sea Dragons
- Mind as Universe
- The Endless Path
- Purity
- The Great Reality
Para VULTURE INDUSTRIES voy a dejar que mi mujer, que me acompañó para la ocasión, escriba sus impresiones, ya que quedó gratamente sorprendida por estos noruegos y quería dejarlo patente…
A todos los que habéis pasado la Semana Santa viendo hombres clavados sangrando u os habéis tenido que dar de codazos por un rayo de sol y un vermú, os digo… ¡Sois unos pringaos! Sí, sí: pringaos, primos, lilas… Todo lo se me ocurra es poco. Mientras vosotros celebrábais algo con un preocupante parecido con el Ku Klux Klan, yo estaba en un ¡pedazo de concierto de VULTURE INDUSTRIES! Y aún digo más: ¡Qué absoluta genialidad la de este grupo noruego!… Procedente de Bergen, ciudad que nos ha dado bandas como IMMORTAL, GORGOROTH o BURZUM, se alejan de esta tradición (allí) de cultivar el black metal, para ofrecernos una curiosa mezcla de progresivo, experimental, industrial y doom.
Vinieron presentando “The Tower”, una amalgama de estilos con la que ellos mismos se engloban en el Avant-Garde Metal. Efectivamente, es característico el uso de sonidos y estructuras poco comunes, sumados a elementos vanguardistas y la experimentación. Sin embargo, más unidos a las llamadas vanguardias históricas que a las contemporáneas diría yo, con esa elegancia que busca la provocación, que finalmente crea un guiño y nexo de unión muy conseguido con el público. En su directo, la fusión a estas corrientes artísticas se hace más patente, por medio de la puesta en escena de la banda: Hacen un verdadero performance, enfatizado con los movimientos de su líder, estridentes y esquizofrénicos, que nos hace levitar entre Buñuel y Dalí.
De esta manera van construyendo “The Tower”, para que peldaño a peldaño nos vayamos metiendo en su impresionante show acomodado piso a piso sobre FAITH NO MORE, MR. BUNGLE, ARCTURUS, DEVIN TOWNSEND, VED BUENS ENDE y THE CULT. Sobre ellos, sobre todos ellos y con una gran personalidad, planea el buitre de “Vulture Industries”, tal y como nos enseñan en la portada de su último disco. De esta manera, con una buena capa de maquillaje, tirantes y pantalón de pitillo, salió al escenario el vocalista y productor Bjørnar E. Nilsen. Poca melodía, algo de sinfónico y mucho juego de sonoridades en este grupo, que supieron meterse al público en el bolsillo.
Nilsen cantó y actuó, y se unió al público en el sentido físico y místico de la palabra… Bajó del escenario para cantar con nosotros, nos abrazó y se hizo fotos con todos. Llegó hasta las últimas filas de la sala, y empujó a todos los asistentes para que se fueran para delante, evitando esas a veces incómodas dispersiones de público. Todo ellos en medio de estos movimientos esquizofrénicos y estridentes, que provocaron la sorpresa y alegría de todos los asistentes. Parecía una danza chamánica, en la que Nilsen estuviera contactando con fuerzas invisibles para lograr nuestro éxtasis.Øyvind Madsen, Eivind Huse, Tor Helge Gjengedal, y Kyrre Teigen, desde el escenario, no se quedaban atrás, acompañando al vocalista en esta perfecta integración de espectadores y músicos. Todo un agitador, y un genio de la escena, que mantuvo la atención de todos los que estábamos allí y no podíamos dejar de mirar hipnotizados a la banda.
– Setlist (proporcionado por la banda):
- The Tower
- Divine Appalling
- The Hound
- The Pulse of Bliss
- Blood don’t Eliogabalus
- Lost Among Liars
- A Path of Infamy
Y ya cerramos la noche con los esperadísimos (al menos por mi menda) SOEN. Escribir estas líneas se me hace duro, que “Tellurian” como ya he dicho es el disco que más me ha gustado en 2014, así que esperaba con mucha ansia este concierto y salí poco contento, especialmente por el sonido. Creo que el técnico no supo entender cómo extraer lo mejor de la banda (y según pude escuchar al finalizar, no era el único que se quejó de lo mismo). Además, aunque creo que a nivel de ejecución la banda estuvo muy bien, me quedé con la impresión de que era el último concierto de la gira y algún miembro de la banda le pesaba la carretera. Me refiero especialmente a Joel Ekelöf, vocalista, que a pesar de poner su presencia intimista y con cierto encanto en escena, me pareció que no estuvo tan bien como puede llegar a demostrar.
Empezó el concierto con “Tabula Rasa”, caballo ganador pensaba yo. Un comienzo contundente (de hecho cuando mejor sonaron fue cuando le daban «zapatilla» al asunto). Pero la guitarra empezó a molestarme, que la notaba muy en primer plano, y además algo alta de volumen. Bueno, «se tiene que ajustar», pensaba yo, pero no fue así. Con “Delenda” de su anterior “Cognitive” siguieron una parecida línea argumental, poner leña en el asador para encender al público. Ya bajaron un pelín las revoluciones con el corte “Ennui” para ir tomando un cariz más intimista. Pero cada vez el sonido de guitarra me estaba irritando más, y no me hacía disfrutar plenamente.
Era patente, por ejemplo, en este tema, donde la guitarra se limita a apoyar la canción, y es donde la voz brilla más en la mayor parte del corte. Pues si sumamos que la voz de Joel aquí estaba algo baja desde mi posición, ya empezaba a tener yo cara de mono cabreado. “Koniskas” que quería mantener la dualidad de temas de atmósfera similar, y que es otro tema donde debe ser el bajo quién te envuelva, la voz de Joel te arrulle, y dejarse llevar por su hipnótico desarrollo. La guitarra da cierto color, y para eso no necesito que me perfore el tímpano.
Viendo el panorama, decidí retrasar mi posición y ponerme unos cuantos metros más atrás, para ver si mejoraba la experiencia sonora, y ciertamente, así ocurrió. Y si encima lo acompañas de un temazo como “Canvas” pues se me iba quitando la cara de Fary chupando un limón que empezaba a tener. Además me encantó la aparición de Lars Åhlund, su guitarra / teclista / percusionista / corista (rollo Daniel Gildenlöw con TRANSATLANTIC), al frente del escenario, desatado, en mitad del tema, tocando la guitarra y dando un poco de chispa a la puesta escénica de la banda. Siguieron con “Kuraman”, donde notaba la voz de Joel algo cansada, aunque la banda sonaba muy bien cuando apretaban es lo momentos más cañeros de la canción. Enganchan con “Fraccions” del anterior, y ya parecía que en la segunda mitad de la canción Joel remontara, lo cual me reconfortó. ¡Quiero más!…
Volvieron a “Tellurian” con “Void”, en el cual Martín desarrolló un preciso trabajo de batería y percusión. Durante el pasaje instrumental del tema, aprovecharon para presentar a la banda. Recordemos que a las guitarras viene de gira MARCUS JIDELL (AVATARIUM, EVERGREY, ROYAL HUNT). Éste, al ser nombrado, improvisó un solo que me gusto mucho, nada espectacular en cuanto a técnica creo, pero destacable por lo espontáneo que pareció. Además, el sentimiento que le imprimió, de hecho, le hizo ganarse una buena ovación del público. Tras este tema parecía que querían replegarse, y presentaron “Savia” como último corte de la noche, una gran canción, que ya tenía a la banda mucho más equilibrada. En forma, solo fallaba el sonido, que seguía sin ser bueno, a pesar de mejorar con el cambio de posición.
Se retiraron del escenario, haciéndose de rogar, pero acabaron volviendo entre ovaciones, para rematar la faena con dos temas más: Uno que tiene enamorados a muchos es “The Words”, y que obviamente no se podían dejar en el tintero. Quedó ensombrecido por el retumbar del bajo y la guitarra en gran parte de la canción… Me da la sensación de repetirme como un ajo aceite, pero es que me fui muy descontento esa noche del sonido de la sala, cuando por lo general salgo contento de Caracol. Y cerraron con “Plutón”, que quedó mejor y fue una buena elección para despedirse, pues la canción recoge muy bien la esencia de SOEN.
Resumiendo, repito que el sonido no acompañó, y parece que la banda se mostraba algo cansada ya que era el último concierto de la gira. Como platos fuertes su chico para todo, que era el que desplegaba más energía, y por supuesto, Martín López, un gustazo verlo tras los parches. Espero poder volver a verles con un sonido que les haga justicia, porque SOEN tienen un discazo bajo el brazo. Nada me gustaría más que dejarme llevar por sus efluvios musicales, pero con un sonido adecuado.
– Setlist SOEN (proporcionado por la banda):
- Tabula Rasa
- Delenda
- Ennui
- Koniskas
- Kuraman
- Fraccions
- Void
- Savia
- The Words
- Pluton
Texto y fotos: Gonzalo «The Iron Matron» Mora