SUM 41 + PAERISH – Miércoles 18 de enero 2017 (Wizink Center)…

El 18 de Enero acudíamos al Palacio de los Deportes (ahora WiZink Center) a ver a los canadienses SUM 41, en su gira ‘Don’t Call it a Sum-Back World Tour’ presentando su último disco ’13 voices’. El público estaba lleno de gente joven y no tan joven, ya que su boom fue en 2004 con su álbum ‘Chuck’ y en 2007 con ‘Underclass Hero’… que ya hace unos días.

Accedemos al recinto y vemos a los teloneros PAERISH quienes abrieron la noche con un estilo indie, calentando el ambiente, pese a no seguir la línea de los cabezas de cartel. Su actuación duró apenas 20 minutos. (NDR.: De todos modos, no tenemos fotos de ellos que a los fotógrafos se les citó a las 21:00, ya para el grupo principal… disculpas a sus seguidores pero no es cosa nuestra sino de la organización que lo planteó así). Poco a poco el recinto se fue llenado de más gente de la que cabía esperar en un Palacio de los Deportes a mitad de aforo, estando prácticamente lleno. A las nueve menos cuarto entraba Dave Baks y Tom Thacker a las guitarras Jason McCaslin al bajo, Frank Zummo a las baquetas y Deryck Whibbey como frontman a la voz y guitarra. Como introducción sonaron los primeros acordes de “TNT” de AC/DC haciendo desentumecer a un enérgico público.

Comenzaron con «Murder Of Crows” y “Fake My Own Death”, temas de su nuevo álbum y, pese a que muchos no conocían la letra, el entusiasmo de la banda y su fuerza hizo furor. Pero no fue hasta “The Hell song” y su explosión de confeti cuando el público empezó a venirse arriba coreando a Deryck, quien parece que apenas pasan los años por él. Cooperativo y con mucho desparpajo, el frontman no paraba de animar al público, invitando incluso a algunos de sus fans a subir al escenario.

Tras dar varias veces las gracias a todos los presentes, Whibbey dedicó al público la emotiva “War”, pero sin duda el mejor momento del concierto fue cuando Deryck desapareció del escenario y momentos más tarde apareció en la parte de atrás del público en un pequeño escenario para cantar “With Me” que nuevamente, fue cantado a grito pelado por el entregado público mientras se abrazaban.

Pero no hubo tiempo para ponerse sentimental con la llegada de “No Reason”. Otro de sus clásicos. Los presentes saltaron al unísono, hasta formarse pequeños pogos. Y en ese momento apareció en mitad del escenario una calavera hinchable con los ojos rojos haciendo un corte de mangas. Todo un despliegue de medios para entretener a un emocionado público. Siguieron su actuación con temas de «13 Voices» como «God Save Us All» e incluso una animada versión de «We Will Rock You» de QUEEN… Para después tocar temas clásicos en su repertorio, como «Still Waiting”, “Pieces” (a piano) o “In To Deep”. La última fue introducida con la simple pista de “Three words», probablemente la más cantada y conocida de los canadienses.

Para el broche de oro escogieron «Welcome To Hell” donde se marcharon, para volver disfrazados de un grupo glammy tocando un tema de hard rock clásico (con grito heavy incluido) dejando a su público sorprendido y riendo ante el humor de la banda (ndr.: lo hicieron como broma, aunque no fue demasiado acertada). Deryck antes de irse volvió a dar las gracias a la “familia Sum 41”. Pocas veces se ha visto un concierto de una banda tan, tan agradecida, ¿será porque son canadienses?

Esta claro que el regreso de este grupo ha llenado de ilusión a sus fans que no los veían pasar por España desde hace seis años, ofreciéndoles un espectáculo lleno de vitalidad y alegría.

Texto: Camilo Valencia

Fotos: Isa Garcia y Nerea Ramos

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