Crónica de REGRESIÓN en Madrid, además de tirón de orejas indirecto
REGRESIÓN. Madrid, viernes 18 de septiembre (sala We Rock)…
Sí, ya sé que esa noche había tres bandas más antes de los catalanes REGRESIÓN. Concretamente VIGA, ETHAN y SAKARA, pero un servidor sólo se pudo acercar a la We Rock a última hora haciendo doblete desde la Independance donde esa misma noche habían estado tocando también EASY RIDER un poco antes (pero a la vez)… Les pido disculpas porque en este caso fue imposible reseñar ambos conciertos completos, que uno es algo omnipotente pero sin duda muy poco omnipresente. Otra vez será…
Madrid, bendita ciudad, pero esto se está yendo de las manos… Me explico, que ya no son las coincidencias entre grupos muy similares TODOS los fines de semana, algo que se está desmadrando y que empieza a ser asfixiante. El tema es que con suerte hubo 50 personas viendo a EASY RIDER por un lado, y otras tantas en la We Rock con estas cuatro bandas (al menos en la parte final, que es cuando yo llegué). Así esto se muere, señores, literalmente se muere, que parece que perdemos el culo por ver a las vacas sagradas pero a las bandazas de aquí no se acerca a verlas ni el Tato… Ya lloraremos cuando tengamos que ver tributos de los tributos de las versiones de las bandas clones. Mucho apoyo al heavy metal, mucho parchecito, melenitas, muchos cuernos en las fotos pero en la realidad ¡una mierda!…
Que hay mucho, por supuesto; que no hay dinero para todo, muy cierto; que cada uno va a lo que le interesa, perfecto… ¿pero ni EASY RIDER ni REGRESION, y respectivos teloneros, son dignos de vuestros gustos exquisitos ni merecedores de vuestra magnánima presencia? Mucho alardear de carnet de heavy y hermandad, de militancia en redes sociales, pero a la hora de la verdad todo pose y pantomima. Estrellas del rock como cantan acertadamente REGRESION… Y lo digo cabreado, muy cabreado porque obviamente no es la primera vez ni será la última, y es triste, sin duda.
Otra cosa es que las bandas disfrutan el concierto, está claro que sí pues visto lo visto nunca saben si será el último, pero se les cae el alma a los pies cuando ven las salas vacías. Así se pierde la ilusión y las ganas de cualquiera, y cuando nuestra escena se muera será gracias a vosotros, a los que no estuvisteis, a los que no vais, a los que se os llena la boca de metal pero luego nunca estáis. Me da pena pero sobre todo me da vergüenza, que aquí no hay ni actitud ni realidad ni ganas. Tributos de los tributos, tiempo al tiempo… Y por cierto, ya que hoy escribo enfadado, expongo otra queja que me viene rondando la cabeza mucho tiempo… ¿Carteles de 3 y 4 bandas TODAS las semanas en casi TODOS los conciertos? En fin, es una locura y personalmente no creo que sea la fórmula correcta… Que sí, que hay que compartir riesgos y minimizar gastos, pero ¿qué sentido tiene para una banda abrir a las 7 de la tarde ante una sala vacía y dónde casi no han llegado ni sus amigos? En fin, me parece un sinsentido y lo seguiré gritando a los cuatro vientos.
Expulsada la bilis, que a veces es necesario, vamos con el comentario del concierto de mis buenos amigos de REGRESION, un grupazo de luchadores que se pegaron el tute desde Barcelona para descargar ante cuatro gatos… Eso sí, conciertazo de bandera, profesionalidad al máximo y ambientazo con los que nos quedamos tras la desbandada habitual (otra de mis quejas comunes, lo siento, que hoy hay para todos) de amigos de los grupos de turno. Lícito por supuesto ver lo que quieras o pagar (o no) para hacer después lo que te parezca y quedarte dentro o fuera de la sala cuando no tocan tus colegas, familiares, compañeros y demás. Eso sí, flaco favor les hacéis y además os perdéis grupazos y conciertazos… vosotros mismos (sí, estoy guerrero y peleón).
De cualquier manera, ellos salieron a tope ya cerca de las 12 de la noche para presentar ese fantástico nuevo trabajo llamado «Prisioneros» (del que ya os hablamos en la web cuando salió, concretamente aquí). Una perfecta mezcla entre heavy metal y hard rock, cada uno en su justa medida según la canción, y una bandaza de quitarse el sombrero. Gran concierto, fantástico sonido y más de hora y media larga de temazos repartidos sobre todo en sus dos últimos trabajos (para mí sin duda los mejores de su discografía, «Santa decadencia» y el más reciente «Prisioneros»). Rock n´roll, heavy metal y hard rock, sin más, en una tripleta perfecta que además sobre el escenario y ejecutado por músicos tan competentes como los que nos ocupan, no falla.
Telón de fondo con la portada del disco, preciosa, armas preparadas y un cantante que siempre me ha encantado como es Pedro, con una voz tan personal como fantástica. No son los más guapos, no son los más pintones, no llevan chalecos con insignias ininteligibles, ni hacen cuernos ni sacan la lengua continuamente… Eso sí, hablan en los discos y sobre el escenario, y una noche más demostraron que el grupo es espectacular. Y encima se divierten, hacen bromas entre ellos y con nosotros, suben a buenos amigos al escenario y nos demuestran que las mejores bandas no tienen porqué ser las más seguidas.
Personalmente me encanta el rollo del guitarrista Toni, esta vez con un pelado «veraniego» e imagen tan poco heavy como sí lo es su actitud y sonido sobre las tablas. Y soy fan incondicional de Pedro, un cantante como la copa de un pino que borda los temas y les da una personalidad brutal. Pero vamos, sonaron de bandera y el grupo se llevó el concierto de calle de la mano de canciones tan buenas como «Mil sirenas», «Cautivo», «Voces» o la propia «Santa decadencia», gamberra y vacilona, y auténtica, a más no poder. Personalmente me encanta «Sigo vivo», toda una declaración de intenciones, y también adoro que las bandas se mojen en las letras y les tiren de las orejas a todos los «Kanayas» que lo merecen.
Para el final, tuvimos el puntazo de contar con Óscar de LUJURIA para cantar con ellos tanto su versión del «Resistiré» como la sorpresa (que ni él mismo se esperaba) de atacar «Corazón de heavy metal» de su propio grupo, ¡un lujo! Quedaba poco para terminar pero no nos podían dejar sin nuestra ración ni nuestro momento de ser «Estrellas del rock»… aunque en mi opinión se les fue un poco de las manos el desmadre final, las cosas como son, que incluso se hizo algo pesado el rematar durante tanto tiempo y con demasiada gente sobre el escenario.
En fin, como digo muchas veces, están los que son y luego los que están… Y finalmente están los que no están, si me permitís el juego de palabras incluso un poco oportunista. De cualquier manera yo prefiero a los que sí están, a los que no necesitan figurar en ninguna lista de pertenencia a nada para tener claro qué son. Bueno, REGRESION son un grupazo espectacular que en directo demostraron una vez más que no tienen nada que envidiar a ningún grupo extranjero ni a ninguna banda nacional superconsagrada. La lástima es que nos demos cuenta tan pocos… Y reitero mis disculpas a los grupos teloneros, pero haciendo doblete podéis comprender que fue imposible hacer mucho más esa noche.
Un abrazo a mis buenos amigos de Barcelona y desde aquí emplazarles para seguir intentándolo en Madrid, que alguna vez cambiarán las tornas porque se lo merecen.
Texto y fotos: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)