BURNING: 22/12/2016 (Sala BUT -Madrid-)…

“Estáis igual…estáis preciosos”. Ése era el piropazo que nos soltaba Johnny en un momento del concierto… La gran mentira del rock and roll, o quizás no. Me hizo dudar pues qué adulador es nuestro Johnny… Desde luego no estamos igual que hace tantos años cuando nos engancharon los temas de BURNING. La vida de alguna que otra forma pasa por encima pero ahí es donde reside la magia del buen rock and roll:

Nuestro espíritu está ahí. Nuestra forma de afrontar los problemas también; y en la manera de relacionarnos mucho más. Se trata de esa fuerza vital que lo arropa todo así que, pese a los años, las preocupaciones y el día a día estamos igual. Estamos preciosos, estamos en Madrid, que sabe a BURNING. Y estamos en la sala BUT con esas bolas discotequeras que generan brillos. De alguna manera buscamos que nos de una luz para reflejar destellos brillantes en alguien.

Hay un local cerca de la sala que se llama “Madrid me mata”. Los que vivimos aquí lo sabemos, y sabemos también de sus callejones y de su absurdo, pero conocemos también todo lo que nos ofrece. Esa búsqueda de cercanía y de conectar en una ciudad que está construida para la soledad y el aislamiento es la que pone en situaciones realmente increíbles. La búsqueda de poesía y belleza entre el asfalto es lo que sin vivir en Madrid no entenderás. En esa búsqueda aparecerá de todo: Ojos de ladrón, Águilas, Jim Dinamitas, Nenas, atracadores, huracanes… Y de ahí surgen canciones para siempre.

Una sala casi abarrotada esperaba el comienzo del concierto. Yo, tras unos años en los que los veía con mucha frecuencia, aparecía por allí con muchas ganas ya que dejé de verlos por un tiempo. Los últimos conciertos con tantos colaboradores y tanta parafernalia me habían dejado más fría. De nuevo se constata en mi caso aquello de menos es más. Ya están las canciones y no necesito otra cosa.

Agarrados a una rueda de éxito en grandes pabellones y espacios te puedes encontrar de todo. Como a una muchacha que decía que ”alucinaba en los conciertos de viejos que tenían mucha más marcha que el último al que fue de la Oreja de Van Gogh”. Sin comentarios. La historia de BURNING habla por sí sola. Si lo supiera sabría que no son viejos…son pura sangres. Y así salieron con “Las chicas del Drogstore”, “Bestia azul” “Jim Dinamita”, “Baila mientras puedas”, “Willie Dixon” y una fantástica “Águilas” que invita a desnudarse allí arriba.

Inmejorable el trabajo de Eduardo Pinilla. Su guitarra y su sonido son únicos , y sus divertidos duelos con Niko Alvárez le encumbran en un brillante lugar como guitarrista en este país. Sonaba “Qué hace una chica como tú en un sitio como este”… No nos cansamos de estos temas nunca. Y así seguíamos con “Rock and roll mamá”, “Todo a cien” ,“Corre conmigo” y la increíble “Como un huracán”. Nos tenían en el bolsillo…

Un momento mágico fue ver a Johnny en el teclado solo cantando “Pura Sangre”. Una confesión, una biografía llena de dulzura y tristeza a la vez. Pese a lo años sigues igual…sigues precioso. En esta ocasión el único invitado fue Javier Andreu de LA FRONTERA para hacernos mover las caderas y el final del concierto con “Esto es un atraco“, “ No es extraño” y “Nena” una auténtica fiesta.

Pero un concierto de BURNING no es un concierto suyo si no suena “Una noche sin tí”. un himno. Y creo que a todos se nos viene a la cabeza la fragilidad de Pepe Risi cuando la interpretaba. Ahí está Madrid entero metido. Su soledad y su necesidad de amor. Dan las seis…

Gracias BURNING. Esperamos nuevas canciones… mientras quede algo de pelo se podrán hacer porque estamos igual… estamos preciosos. Johnny “amenaza” con bajar a darnos besos en la boca a todos pero ya lo hace desde arriba.

Texto: Elena Sánchez Benito

Fotos: Boliche Ángeles

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Tú te lo llevas todo y luego te vas, ¡gracias!