Crónica completa del Rock Imperium 2022
Las crónicas de los festivales de verano siempre son “complicadas”… ¿Cómo resumir, cómo contarlo “todo”, cómo abarcar todo lo que es y pasa en un festival…? En este caso viajamos al sur, al Rock Imperium a disfrutar de uno de los festivales grandes del verano. Y os lo contamos en esta crónica resumida pero cargada de contenido.
Antes de nada tenemos que matizar que en este tipo de festivales de varios días es IMPOSIBLE verlo todo. Es decir, no se puede hacer crónica DE TODO, pero sí contar de manera global casi todo y haciendo hincapié en muchas de las bandas que vimos, que es lo que hacemos en esta crónica de Francis. ¿Cómo fue el Rock Imperium este año?
Recordemos que es su primera edición como tal (aunque sea continuador del Rock The Coast de 2019 –del que os hablamos entonces-), y también vuelta a la acción después de dos años difíciles. Y fue un completo éxito, con sus más y sus menos y sus puntos a mejorar de una primera edición, pero preferimos centrarnos en la parte positiva, que sin duda tuvo más peso.
ROCK IMPERIUM FESTIVAL –Viernes 24 y sábado 25 de Junio de 2022 (Cartagena)
Os contamos nuestra visión y hacemos crónica resumida de muchos de los conciertos que vimos en estos dos días festivaleros. Y reiteramos que no es posible verlo todo y en este caso, siendo solo una persona acreditada por la web para cubrir el festival, era inevitable sacrificar muchos de los conciertos en el Heretic Stage en pos de atender la mayoría de conciertos en los escenarios principales. Pedimos disculpas a esos grupos y la organización, pero en los festivales muchas veces, “es lo que hay”.
P.D.: – De todos modos, no está de más comentarlo, que el entrar y salir del recinto para llegar “al otro escenario” no era fácil precisamente (y menos en los conciertos con mayor asistencia), y es uno de los detalles que sugerimos a la organización que se deben mejorar en próximas ediciones.
Intro: David Esquitino – Redhardnheavy.com
Primer día – Viernes 24:
Todo comenzó llegando al mediodía al parque El Batel de Cartagena, con una ubicación cercana a la entrada de la ciudad y aparcamiento bastante cerca, cosa que ayudó a ir directo a preguntar por las acreditaciones. Fue fluido, rápido y preciso y un trato genial por parte de los encargados de entradas y pulseras la verdad.
Una vez dentro y sin dilación fui con la gente en ordenada calma a comenzar la experiencia con RHAPSODY OF FIRE (no pudimos entrar antes). Eran las 15:00 de la tarde y lejos de pensar en el sol que hacía, encontré un calor apacible entre las personas que empezábamos a disfrutar del grupo por antonomasia de power metal sinfónico. La banda liderada por Alex Staropoli, dueño y señor de las sinfonías y orquestaciones, ofreció un espectáculo técnico fantástico en esta parada española en su tour “Glory for Salvation” y, aunque el concierto no contó con más de 7 u 8 temas, fue grandioso escuchar en directo canciones míticas como Dawn of Victory y Emerald Sword.
Y cuando pasas del mejor power metal italiano al thrash metal más cañero de Alemania en pocos minutos y ves que todo está sonando cojonudamente, los pelos se te erizan y viene a ti la sensación de que lo que queda por venir puede ser algo impresionante.
A mitad del concierto de Thomas Such (Tom Angelripper para los amigos) y sus SODOM, mientras tocaban Iron Fist de MOTÖRHEAD y Outbreak of Evil de fondo, fui a localizar la carpa de prensa y ver si me encontraba con algunos compañeros de medios y aventuras musicales.
Fue momento de empezar a calcular bien los movimientos, de ver qué zonas eran mejor para observar los conciertos de la mejor manera, puesto que minutos antes y después de LACUNA COIL, aquello empezó a coger forma del hervidero de rockeros y metaleros que terminaría siendo durante toda la tarde y la noche. Y es que, cuando salieron a escena los integrantes de la banda, junto a sus líderes Cristina Sccabia y Andrea Ferro, ya había una muy buena entrada en el recinto. Desde Blood, Tears, Dust, pasando por Apocalypse y hasta Our truth, en las más de 10 canciones que nos regalaron, dejaron claro lo especiales que son y que aquello ya no tendría vuelta atrás.
Entre las 19:00 y las 20:00 ya estaban los dos escenarios grandes llenos hasta la mitad del recinto, a la altura de las barras que había detrás de los técnicos de sonido. Fue algo brutal ver cómo poco a poco, persona a persona, iban llenándose a ambos lados… ¡y no era para menos! ya que en esas horas estábamos disfrutando de otras dos bandas increíbles: una con gran pegada en los jóvenes como son los suecos AVATAR con su desparpajo y estilo estrambótico, tocando temas como Hail the Apocalypse, Let it Burn o Smells Like a Freakshow y haciendo gozar a sus fans… Y seguidos de AMORPHIS, que dio el toque de death metal finlandés a la tarde cumpliendo con sus cientos de seguidores con un repertorio enfocado a Halo, su último disco, pero con algunas de sus mejores canciones míticas entre medias.
En sí, el festival era un no parar, ya que entre banda y banda había 5 minutos exactos hasta que empezara a rugir el siguiente escenario. Y los siguientes eran Zakk Wylde y sus BLACK LABEL SOCIETY, ¡casi nada! Sonaba tan bien todo que ya no busco calificativos, y escuchar You Made me Want to Live o la tranquila In This River, todo ello aderezado con los solos vertiginosos e inverosímiles posturas del protagonista, o Suicide Messiah, fue un regalo para los oídos durante algo más de una hora. Poco más que decir de ese bicho de las cuerdas por todos conocido. Y también decir que de buena tinta pude saber que DYING FETUS y ETERNAL PSYCHO dieron sendos conciertazos en el Heretic Stage, pero me fue imposible ir a ver ninguna banda de ese escenario cuando estas metido entre tantísima gente en el Imperium Stage o el Estrella Levante Stage.
Es la pena de los grandes festivales, que al final tienes que perderte algunas bandas, o escoger entre tus estilos favoritos, amén de coincidencias o momentos de asueto, descansar, comer, charlar… que también son necesarios e importantes, que el día (y noche) iba a ser largo.
Retomando la crónica y el relato del primer día, empezaré por el final mencionando a LEPROUS y su genial concierto que, pese a no contar con más de 4 o 5 temas para terminar el día, sonó también muy bien. Pero lo que pasó antes de eso lo eclipsó todo, que no sé si la mayoría de gente que habíamos allí nos lo esperábamos.
Al menos yo no era consciente de las 2 horas de apoteosis que íbamos a disfrutar gracias a la maravillosa mente musical que tiene Tobias Sammet. Este hombre y su empeño en que viajes más allá de lo que puedes llegar a imaginar son impresionantes. Y si disfrutar de ver a AVANTASIA y oír Reach Out for the Light, Dying for an Angel o Farewell en directo no fuera de por si un momento único, me temo que es imposible definir las cientos de sensaciones que invaden tu cuerpo y mente cuando escuchas todo el repertorio que prepararon junto a Ralf Scheepers (Primal Fear), Jørn Lande (Ex Masterplan, Pentakill, Jørn), Eric Martin (Mr. Big), Ronnie Atkins (Pretty Maids), Bob Catley (Magnum, Hard Rain), Herbie Langhans (actual cantante de Firewind) y Adrienne Cowan (Seven Spires, Masters of Ceremony), en un concierto donde Jørn y Ralf tuvieron muchísimo protagonismo y que culminó con todos y cada uno de ellos sobre el escenario cantando Sign of the Cross y The Seven Angels.
Simplemente sublime y difícil de olvidar tanto el espectáculo, como ver el recinto hasta la bandera. Solo queda decir que es para vivirlo, para mí sin duda fue el momento triunfal del primer día, y del festival. Personalmente, lo viví y disfruté como un niño pequeño… Y tras la apoteosis de AVANTASIA y el final con LEPROUS, tocaba recargar baterías en la cama para volver a tope el sábado.
Segundo día – Sábado 25:
El sábado tras descansar en Murcia (no teníamos alojamiento cercano al festival), llegamos al mediodía bajo el sol justiciero pero con la bienvenida de la brisa cartagenera. Comiendo algo y tomando unos refrigerios en un bar para cargar pilas (ya que este día pintaba bastante duro para las rodillas), y comenzar la andadura. Nos hubiera gustado poder llegar a BLAZE BAYLEY (el ex cantante de IRON MAIDEN pero con una excelente carrera en solitario) o ver algo del comienzo con CELTIAN u OPERA MAGNA pero no nos fue posible…
Cuando llegamos al recinto, de fondo sonaba ya 91 SUITE (cambio de última hora), banda local de hard rock melódico y que suenan muy bien en directo, mientras buscábamos sitio para ver a JORN (en este caso con su banda en solitario). Es algo cuanto menos curioso estar sobre las 18:00 de la tarde con un calor importante y a la vez estar sonriendo y disfrutando del placer auditivo que producía escuchar Life on the Death Road, Are You Ready o Walking on Water.
De verdad, este hombre tiene una voz prodigiosa, y más si contamos que la noche anterior se pegó medio concierto cantando con AVANTASIA. Pero ahí no se iba a quedar la cosa, ya que encima pudimos gozar de una versión de URIAH HEEP, junto a The Mob Rules de BLACK SABBATH y marcándose un final exquisito con Rainbow in the Dark de DIO. Simplemente genuino.
Tras él, llegaba la hora de la reina del metal. No pude acercarme ni a la zona de técnicos, así que tuve que verla desde la lejanía con más de 15.000 o 20.000 personas por delante de mí. Y es que DORO siempre supera la expectativa, aun con sus 58 añazos recién cumplidos siempre sabes que va a dar un concierto de 10. Como siempre con su repertorio de canciones míticas y con himnos como Fight for Rock, All We Are y All for Metal. La reina nunca puede faltar, es apuesta segura.
Y tras todo esto, y sin pararme a mencionar las “anécdotas” de JINJER o WHITESNAKE (en ambos casos, aunque por diferentes motivos, no tocaron) y sus razones burocráticas o personales, solo señalar la rapidez y logística de la organización. Por supuesto que hubiese estado genial que nada de esto hubiese pasado, pero es reseñable lo perfecto que fue también poder tener unas canciones extra de EUROPE que, para mí, fue el momento más especial del sábado. Un buen ejemplo fue ver el recinto lleno y con cada banda tener los dos escenarios completos de aforo hasta la puerta de entrada, que fue algo sobrecogedor e hipnotizador.
Y bueno, ¿qué decir de EUROPE?, aparte de que canciones clásicas como Rock the Night, Carrie, Superstitious o The Final Countdown siguen teniendo un sonido y una pegada increíbles en directo. Y tras un guiño al final tocando un trozo de Here I Go Again, la verdad que solo puedo decir que fue un concierto súper especial con muchos detalles únicos. ¡Muy bien, Joey Tempest y compañía!
Y llegó el momento esperado para muchos de los que allí estaban llenando el Estrella Levante Stage durante varias horas, el momento para despedir el festival, que aunque terminó de manera festiva con SAUROM y su alegre música (y una vez más llevándoselo de calle con muchísimos seguidores disfrutando de la apuesta más desenfadada y animada del festival que siempre aportan los gaditanos en directo), junto a PAIN OF SALVATION, banda desconocida para mí pero que me enamoró con su estilo progresivo y caña a raudales, el momento cumbre del día estaba preparado para ser protagonizado por SCORPIONS.
Montaron un escenario y una puesta en escena que dejaba sin palabras, no sabías donde mirar de todos los detalles que tenía (con plataformas grandes pantallas… a la vieja usanza pero “modernizado”, por decirlo así). Sin duda pusieron el tono mágico de la noche, desde los momentos más suaves de Send Me an Angel o Winds of Change con un cambio en la intro de la letra dedicada a la guerra en Ucrania, pasando por temazos como Tease me Please me, la actual Rock Believer, Still Loving You… y terminando con Rock You Like a Hurricane, los de Klaus Meine y Rudolf Schenker hicieron las delicias de todos y cada uno de los más de 30.000 locos del heavy metal que allí nos encontrábamos reunidos dándolo todo. En una palabra: Colosal.
Y allí pasamos el fin de semana, en Cartagena; zona de España que ha vivido miles de combates y cientos de asedios, lugar de batallas púnicas, bizantinas y conquistas romanas, recordándome como fue devastada y destruida cientos de veces y cómo a toda costa volvía a renacer desde las ruinas una y otra vez. Este símil vino a mi mente tomando algo en el bar de una avenida, viendo a todos los heavys y rockeros llenando las calles y con el sonido del festival resonando varias manzanas alrededor, pensando en la época que estaba viviendo el rock y el heavy sobre todo en las salas, dado que la mayoría andaban medio vacías, pero, cuando ves un recinto con casi 40.000 personas, sabes que algo está volviendo a coger su rumbo.
Es el momento de desconectar de guerras, olvidar pandemias y solo disfrutar de la música, de lo que nos une, de vivir y fabricar sueños. Ver a grupos de amigos o reunirte con ellos, conocer gente nueva… Y gente que viaja de otras partes del país, del continente y del mundo, ver familias compartiendo momentos juntos, niños viviendo sus primeras experiencias que darán lugar a recuerdos imborrables, los pogos y los headbangings en las canciones más cañeras, la gente bailando y siendo feliz, los abrazos en las canciones míticas, las sonrisas y los brindis… que nunca nos falte todo esto. Todo eso y que la región vuelva a tener su sitio en el mapa musical devuelve la esperanza y la ilusión. Y la verdad que disfruto de ver las hordas de heavys campando por el puerto, como corsarios (pero de bien) apoderándose de la ciudad.
En este fin de semana de junio desembarcaron durante días el mejor repertorio de bandas del rock del mundo a modo de emperadores, y tras ellos un terrible séquito de fieles devotos. Sin duda han tomado la ciudad y han clavado el estandarte del heavy metal en esta ciudad, y como si del propio desembarco de Normandía se tratase, podríamos decir, que el nombre en clave de la Operación fue “ROCK IMPERIUM”.
Larga vida a este increíble evento y espero que volvamos el año que viene.
Texto / crónica: Francis “Budaka”
Fotos: Oficiales Rock Imperium – Galería completa de fotos en este enlace.