Recuperamos la crónica del Calella Rock de este año, que se nos había quedado en cola. Nunca es tarde si la dicha es buena… Nos lo cuenta y muestra el gran Manuel Damea:

Calella Rock 2018

CALELLA ROCK FEST: Viernes 12 y Sábado 13 de Octubre de 2018 (Fabrica Llobet, Calella, BCN)

Sexta edición del Calella Rock Fest y, como las anteriores (aquí podéis ver nuestros reportajes del 2017 o 2016 respectivamente), fueron dos jornadas de conciertos de un altísimo nivel de rock. Un festival con un gran punto fuerte y es que, por muy grande que sea la banda, el ambiente intimo no se pierde, ¡al contrario!, se crea un buen rollo general. Como cada año, por cierto, a destacar el tiempo que conceden a cada banda.

DRY RIVER

Viernes 12: 

Los encargados para abrir el festival en la tarde del viernes fueron DRY RIVER, que desde Castellón de la Plana se presentaban en el escenario de Calellla para presentar su ultimo trabajo “2038”. Seis músicos con clase más dos “extras” que ayudaban, con emoticonos o disfrazados con máscaras de gas, a tener al personal atentos en toda su actuación. Rock con pinceladas de numerosos estilos, desde metal progresivo a hard rock melódico/AOR ochentero, por nombrar algunos.

Para entender mejor el estilo que intento explicar se puede mirar su pasado y ver que de bandas como QUEEN, DEEPPURPLE, BARON ROJO, SOAD,THE DARKNESS o DREAM THEATER eran las versiones que tocaban en sus comienzos. Dejaron un muy buen sabor de boca con una propuesta más que interesante.

HELLSINGLAND UNDERGROUND

Puntuales, los siguientes en saltar al escenario eran los suecos HELLSINGLAND UNDERGROUND. Banda para mí desconocida, algo que suele pasarme en el festival de Calella por la diferencia de estilos del cartel. En este caso se trataba de rock sureño a lo LYNYRD SKYNYRD, pero algo repetitivo y, pese a su buen hacer y ejecución del estilo a la perfección, no hay muchos momentos álgidos en su repertorio. Buenos temas aunque algo lineales, se echa a faltar algún momento que sobresalga de los demás y te haga subir el ánimo.

Destacan las guitarras que están un punto por encima del resto de las bandas escandinavas en general. Para los que les va el estilo recomiendo no perdérselos si surge la oportunidad de verlos, pues a mí por ejemplo, que no está entre mis preferidos el estilo, me gustaron en directo.

Primer plato fuerte de la noche, y con algo de retraso saltaban a las tablas LORDI. Los finlandeses a pesar de estar algo de capa caída ahora, como todos sabréis llegaron demasiado rápido al estrellato (y eso a día de hoy no les ayuda mucho), tienen buen material. Gran parte del aforo la Fabrica Llobet los conocía solo por ser los monstruos que ganaron Eurovision hace unos años pero, para hacerles algo de justicia, su sonido hard rock clásico podría perfectamente gustar a cualquier de los asistentes. Lástima que la reputación que les precede no les hace bien y no se les toma demasiado en serio.

LORDI

Se presentaron en Calella por motivos de espacio sin su montaje habitual, pero tampoco se echa en falta, que rellenan muy bien el escenario con sus disfraces, grandes plataformas y poses. Su show está plagado de altibajos llegando a niveles altos con buenos temas, clásicos de la banda con sus estribillos pegadizos como “Blood Red Sandman” o “Would You Love a Monsterman”, pero decayendo con solos de cada uno de los miembros de la banda que se hacían largos y tediosos.

Volvió a conseguir levantar un poco el ambiente Mr. Lordi al desplegar sus alas, literalmente, y al final con “Devil Is a Loser” y su archiconocida “Hard Rock Hallelujah” mejoró algo la descarga de los finlandeses, pero no acabó de cambiar el sabor agridulce de un directo que no va acorde con la popularidad de la banda.

Sin duda la banda de la primera jornada del festival fue NASHVILLE PUSSY. Son una apuesta segura, salen en cada concierto a entregarlo todo, sin medias tintas, y a pesar de comenzar con retraso y con el peor sonido del viernes, en ningún momento se les vio preocupados o desanimados, ¡todo lo contrario! Una salvaje Ruyter pegada a su Gibson SG y sin pausa sobre el escenario, deja impresionado a cualquiera.

NASHVILLE PUSSY

Fueron cayendo tema tras tema con toda la mezcla de estilos que puedes apreciar al oírlos: hard rock metalero sureño y me quedo corto. “Kicking in the Teeth” de AC/DC, “Piece of Ass”, “Pillbilly Blues”, “Struttin Cock” o “Rub It to Death” hasta el material nuevo “We Want War”, que ni desentona ni hace decaer el nivel. Tan solo se toman un par de descansos como en “Go to Hell”, que no se puede decir que sea una balada, pero es lenta y pueden darse un pequeño respiro.

Traca final con “Why, Why, Why” y “Go Motherfucker Go” donde todo el mundo quedo exhausto.

¿Mañana más? ¡Buenas noches!

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Sábado 13 de octubre

THE ROCKING HORSE

THE ROCKING HORSE son un elenco de nombres: Paquito Sex Machine (de la Fundación Tony Manero), David Muñoz (de Jarabe de Palo y Els Pets), Jordi Kako (de Jarabe de Palo, aunque sustituido para la ocasión por Jordi Franco) y Danny Navarro de (Manzano y Buenafuente).

Difícil papeleta les tocó, abrir con poco y frío publico delante, pero tema a tema montaron una actuación de puro rock y “El mundo al revés”, “Dale al botón”, “quien crees que eres“ o una tremenda versión “Highway Star” de DEEP PURPLE acabaron por cautivar a todos.

Turno para el hard rock de los suecos ELECTRIC BOYS, y Connie Bloom al frente de los nórdicos se gano pronto al respetable demostrando ser un gran frontman con estilo propio. Junto a Andy Christell son el alma del grupo (también coincidieron en la última etapa de HANOI ROCKS). Con cada tema fueron yendo a más, desde canciones como “Groovus Maximus”, “Mary in The Mystery Girl”, “Electrified”, “Captain of my Soul”, “Knee Deep in You”… hasta su nuevo material como “Space Out”, no desentonaron.

Eso sí, hasta bien entrada su actuación no terminaron de conectar con la gente. Mucha culpa de esto es el desconocimiento de la banda para la mayoría del público, aun así fueron capaces de transmitir una buena sensación. Lo que se vio en la Fábrica Llobet fue a un grupo con un sonido muy definido fuese antiguo o de las ultimas composiciones. Llegaron a hacer disfrutar con unas versiones de BOB MARLEY y RUSH. Y para rematar, un gran final, acompañados de Charlie Granberg, voz de HELLSINGLAND UNDERGROUND como invitado, interpretando su mayor hit, “All Lips´n Hips”.

MIKE FARRIS AND THE FORTUNATE FEW era cabeza de cartel para el Sábado y ni defraudó ni dejó a nadie indiferente. Gran concierto de Mike Farris que dejó satisfechos a los que no le conocían, mientras que a los que si (les dejó) con ganas de más. Un guitarra con una voz portentosa para pasearse por estilos diferentes y rozar la perfección en todos ellos, el rock, soul, blues…

Repertorio basado en su último trabajo pero relleno de pinceladas recordando su antigua banda THE SCREAMIN CHEETAH WHEELIES, versión de Johnny Cash o un gran tributo a Tom Petty de nada menos que tres temas: “American Girl”, “Swingin’” y “Room at the Top”. En definitiva, un show con mucha clase de Mike acompañado de una gran banda.

Los encargados de cerrar esta edición del festival fueron THE BELLRAYS, con dosis de punk-soul con mucha entrega y calidad desde la primera nota. Además, Lisa Kekaula proporciona con su voz un estilo único y original a la banda como pocos. Consiguen empastar el punk/rock de los 80 con las voces soul, y cortes como “Infection”, ”Black lightining” o “Bad Reaction” hacen de su concierto un espectáculo. El bajista también hizo de vocalista sin desentonar ni bajar el nivel un ápice, y no debe ser fácil compartir micrófono con Lisa. Junto a MIKE FARRIS THE BELLRAYS, fueron grandes descubrimientos para mucho público que no les conocía.

Un gran punto y final para esta edición, y esperando con ganas la próxima de este grandísimo festival que año tras año se supera sea cual sea el cartel.

Texto y fotos: Manuel Damea

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