NIGHTWISH: “Endless forms most beautiful” (Nuclear Blast)…

Rondaban muchas preguntas en mi cabeza justo en el momento que el último trabajo de NIGHTWISH, “Endless Forms Most Beautiful” cayera en mis manos. Tras retrasar algo la escritura del análisis de esta nueva obra para reposar sus escuchas y ver qué tengo entre las manos, estas preguntas han sido contestadas, para bien y para mal.

Siempre desde el respeto absoluto a las bandas profesionales, y a NIGHTWISH en particular en este caso, grupo top en cuanto a relevancia y capacidad para grabar superproducciones al alcance de muy pocas bandas se refiere; pues bien, un músico debería saber cuándo tiene algunas composiciones mediocres entre las manos. Además, si hablamos de un combo con experiencia y capacidad, un músico como en este caso Tuomas Holopainen, debería ser hábil y explotar las armas masivas que tiene a su alcance.

En este caso, aún más que en «Imaginaerum», que ya empezaba a hacer aguas a nivel de inspiración, no de producción, el resultado es complicado de poner en una balanza. “Endless Forms Most Beautiful” lo conforman lo mejor y lo peor que puede definir a esta banda a estas alturas de su carrera, donde sus fundamentos están claros. “Endless Forms Most Beautiful” circula en torno a una obra maestra, “The Greatest Show On Earth”, corte final del disco, y lo forman un conjunto de temas satélite que vuelven a exponer los principios que la banda ya explotó en sus dos lanzamientos anteriores: temas de un sinfonismo hiperbólico donde el punch metal cada vez se va diluyendo más en unas composiciones, producción y mezcla al servicio de la orquesta. Esto se vuelve especialmente peligroso cuando te das cuenta claramente de que, quitado el aplique orquestal, algunas composiciones quedan lejos de lo que pudieron ser, y casi no encuentras versos que destaquen, estribillos perfectos que no puedas dejar de cantar… Todo se vuelve especialmente peligroso cuando, en más casos de los esperados, no hay buenas canciones detrás de la gigantesca orquesta, las mil capas de arreglos y las estructuras complicadas para tapar las carencias.

Aquí está, como digo, lo mejor y lo peor de la banda: Composiciones brillantes se mezclan con demasiados temas de corte folk poco convincentes, lentos y de carácter pop. Para mi pesar, además, otra pregunta queda desvelada tras escuchar el redondo… ¿Sabrán o querrán destacar en la composición a esa fuerza de la naturaleza que es Floor Jansen? Pues no, excepto en algunas partes muy limitadas, donde la vocalista deja ver su poder innato, Holopainen y compañía no se bajan del carro. “Endeless…” es oscuro, con predominancia de tonalidades bajas, lo que supone que Jansen ha ejecutado un trabajo de líneas bastante graves para lo que es su rango vocal y, por lo tanto, sus capacidades han quedado sin explotar en muchas partes. Incluso, peor aún, NIGHTWISH han desperdiciado la posibilidad de hacer el disco más heavy, brutal y desgarrado de su carrera en lo que a posibilidades vocales se refiere. Floor casi no brilla…, bueno, diría que a Floor no la han dejado brillar, y es una pena.

Así, paso ahora a contaros lo que me he encontrado en este “Endless Forms Most Beautiful”… “Shutter Before The Beautiful” da la entrada a este trabajo de manera directa y potente. No en vano, es el segundo mejor tema de este nuevo lanzamiento en mi opinión. La orquesta comienza marcando el paso, guiada por la batería del sustituto de Jukka Nevalainen para la grabación, Kai Hahto, que realiza una labor continuista, en lo encorsetado y cerrado que es el patrón NIGHTWISH. Entran las guitarras más heavies que nos vamos a encontrar de aquí en adelante y la cosa promete, pero todo se queda ahí… Entra el verso, el puente, el estribillo y todo nos suena a canciones anteriores de la banda de una forma descarada. La banda se auto-plagia en algunas secciones del tema. Para colmo, Floor va extremadamente sobrada, y la mezcla, que ha fulminado la potencia y el brillo de su voz, tampoco ayuda mucho.

Aún así, debo aceptar que el tema es directo, perfecto para empezar y sobra decir que con una composición orquestal y de coros para quitarse el sombrero. En eso, el esfuerzo de la banda es indudable y ha de ser destacado. A cada uno lo que se merece… Con dudas, sí, y perdonando la excesiva reminiscencia que tiene este tema respecto a álbumes anteriores, “Shutter Before The Beautiful” sale airoso y con nota.

“Weak Fantasy” debería haber sido otro trallazo directo y convincente para alisar el camino hacia momentos más complicados, pero no. El bajón empieza demasiado pronto, pues comienza oscuro, denso, marcial, con grandes guitarras… y de repente paran toda la exposición que debería haber llevado a un verso y puente poderoso, y nos plantan un verso de guitarras acústicas completamente folk. Esperas que el desliz rompa en una sección más acertada, pero no, la banda continúa con un estribillo extraño, poco lucido. Algo que no parece un estribillo, vaya, y eso se paga cuando el resto de la canción no acompaña. El carácter folk queda completamente al aire en una sección media que, esta vez sí, parece interesante, arropada por un coro inmenso. Después, varias partes que no enlazan con nada ni son variaciones de alguna parte anterior, vuelta al estribillo indescriptible, trámite cubierto… y se quedan tan anchos.

Pensé entonces que estaba en lo que denomino una colocación de cortes por impares: buen tema-tema normalito-buen tema. No es así. Para acabar de fundir un principio genial que nunca fue, NIGHTWISH nos “regala” la canción pop del álbum, y el primer single de la banda, claro. “Élan” es ese corte pop-folk que NIGHTWISH repiten en cada lanzamiento para convencerse a sí mismos de que son capaces que componer cortes sencillos, directos y bellos. La aventura, como siempre, les queda a menos de medio camino. Sosa, ñoña, con un Troy Donockley al que le dejan jugar con sus instrumentos de viento más que nunca, para desesperación del personal, y una Floor Jansen que se echa a dormir directamente. “Élan” no tiene mucho destacable y más nos vale seguir adelante…

NIGHTWISH tira de la reserva y nos presenta el tema que particularmente el que escribe estaba esperando. “Yours Is An Empty Home” es un diamante que sigue los fundamentos de la banda pero es inspirado, la orquesta ruge al servicio de la banda, las guitarras se metalizan y mandan. La atmosfera inicial es oscura, poderosa, casi maligna. Entra Floor y, sí, por fin encuentro a la vocalista que conozco. Cantando arriba, haciendo el tema suyo a su antojo, rasgando lo justo y jugando con su voz de manera casi masculina, conjuntándose, además, con los rasgados de Marco Hielata, que en esta obra está vocalmente más ausente. El estribillo es una alucinación oscura genial, y la sección media, completamente cinemática, en la que la orquesta y el coro se desarrollan de manera magistral. El mejor tema del disco, con diferencia y por derecho propio.

“Our Decades In The Sun” es un buen corte lento, con una única pega. La parte más interesante, esos coros sincopados de gran belleza, son un arreglo que ha copiado Holapainen del tema “A Lifetime Of Aventure” de su proyecto personal “A Lifetime of Adventure- The life and times of Scrooge”. El resto, sin destacar, es correcto y emotivo. “My Walden” nos devuelven a los NIGHTWISH más directos, poppies, comerciales y folkies, y a la postre, la cara de la banda que menos me interesa. A resaltar, eso sí, la variedad de instrumentos utilizados, la riqueza en los arreglos y en la armonización magistral de la segunda parte de la canción, una sección instrumental más seria y compacta, que salva al resto del fuego.

Vuelve la oscuridad y la relativa velocidad con “Endless Forms Most Beautiful”. El tema forma parte de la triada destacable del disco junto con “Shutter…” y “Yours…”. Sin llegar a la perfección de los anteriores, y con un estribillo que nos recuerda demasiado a las vacas sagradas de la banda con ese ritmo de batería simple y obstinado, el corte tiene carácter, un buen equilibrio entre banda, orquesta y coro, dejando su espacio a Jansen para que muestre de nuevo los galones. Con “Edema Ruh”, el siguiente corte, tengo una historia de amor y odio. Por un lado, certifica otra de las carencias que encuentro en este lanzamiento: exceso de temas a medio tiempo o tiempo lento que coquetean demasiado con el folk y el ambiente pop. Por otro lado, los arreglos creativos, novedosos para la banda, con pads y secuencias donde deben estar, un verso simple y bello, relajado y que convence, entre tanta y tanta orquesta, y una parte media muy interesante, con una de las pocas aportaciones solistas de Emppu Vuorinen, brillante por donde se mire, hacen que este tema me convenza, y mucho… si me olvido del conjunto que le rodea.

“Alpenglow” sigue por los derroteros que ya hemos mencionado en otros temas. Puro NIGHTWISH de principio a fin. Este disco, con contadas excepciones, está hecho por y para la orquesta. En ocasiones puede cansar y matar al grupo de metal que tiene detrás, o por debajo en ocasiones… y también puede brillar y ponernos de rodillas mostrando su poder. El tema para orquesta y coro “The Eyes Of Sharbat Gula” es una muestra de porqué, para mí, no hay nada más bello, complejo y completo que una orquesta a nivel musical y emocional. Y aquí lo dejo, sencillamente os invito a escucharlo.

Llegamos al final del nuevo viaje que nos propone NIGHTWISH, y lo hacemos, nada más y nada menos, que con un corte épico de veinticuatro minutos, donde la banda descarga toda su capacidad creativa y se vacía por completo. La sensación tras escuchar el álbum, como he dicho al principio, es que todo está organizado para traernos hasta “The Greatest Show On Earth”. ¿Es por ello la mejor parte del disco? ¿Tiene ese carácter de composición histórica y necesaria en la biografía de la banda? Pues sí, y no. En lo referente a su historia y discografía, creo que está claro que sí, que el tema es de lo mejor que la banda ha compuesto. En “The Greatest Show On Earth” queda claro que la banda hace un esfuerzo soberano de hasta dónde puede llegar a nivel interpretativo y compositivo.

Estamos ante una es un preciosa stravaganzza de todas las caras y aspiraciones de NIGHTWISH y una absoluta joya en relación cómo debe interactuar una banda de metal en un paraje orquestal donde, además, el folk bien entendido, también queda presente. Con detalles geniales es, además, una pequeña historia de la música que va desde la clásica hasta el tecno. El que sepa escuchar estos mínimos detalles sabrá de lo que hablo. Es iluminada, inteligente, variada, inspirada y desbordante pero, por su complejidad y su alto minutaje de partes puramente orquestales, veo complicado que se convierta en clásico. Sí la veo en esta gira, si el montaje y la escenografía ayudan. Un diez para NIGHTWISH en este tema donde las estrellas se alinean y todo concuerda.

En resumen este “Endless Forms Most Beautiful” es uno de los lanzamientos más comprometidos para NIGHTWISH. Con muchos brillos, demasiadas sombras, y una Floor Jansen a la que no han sabido/querido exprimir como podrían haberlo hecho. A su vez, “Endless…” alberga varios temas sobresalientes y una obra maestra genial y difícil de superar como es la épica “The Greatest Show On Earth”. La única solución que se me ocurre es que os acerquéis a la obra y saquéis vuestras propias conclusiones. Desde luego, por sus grandes virtudes, que las tiene, no dejaría pasar de largo este “Endless Forms Most Beautiful”.

En definitiva, trabajo complicado y con muchas paradojas, como el propio corazón de la banda, Tuomas Holopainen. Yo, de momento, me voy a volver a perder en “El Mayor Espectáculo Sobre La Tierra”…

Texto: Javier Paredes