Crítica del último disco de AMORPHIS: mirar atrás para seguir adelante
AMORPHIS “Under the red cloud” (Nuclear Blast)…
Sé que llego un poquito tarde en relación al lanzamiento de este “Under the red cloud”, pero entre que soy de los que ciertos trabajos me gustan masticarlos bien antes de tragármelos, y que me rompí la pierna por cuatros sitios (con todo lo que eso conlleva), la cosa se ha ido retrasando… pero más vale tarde que nunca.
Doce son ya los trabajos de estudio los que llevan a sus espaldas, que se dice pronto, algunos de ellos tan influyentes e importantes en el mundo del metal como su legendario “Tales from the thousandlakes”, un disco que no solo ha marcado a muchos, sino que ha influenciado a más, casi creando un estilo por sí solo. Durante muchos años los di por perdidos para la causa, su época con Pasi Koskinen a la voz no es precisamente para recordar, exceptuando quizá “Elegy” y si acaso “Tuonela”, pero a partir de ahí el cambio fue tan grande que, al menos para mí, ya no eran AMORPHIS, o al menos no unos AMORPHIS que me interesaran demasiado.
Soplaron vientos de cambio con la entrada de Tomi Joutsen a la voz, la banda supo evolucionar a un terrero más adecuado para sus fans de siempre sin olvidar lo hecho hasta el momento, y desde ahí todo ha sido un camino hacia arriba en el buen sentido, firmando trabajos excelentes uno tras otro aunque bastante diferentes entre sí, sin ser una excepción el que ahora nos ocupa.
Nada más comenzar a escuchar el tema que da nombre al disco, “Under the read cloud”, una sonrisa se asomó a mi cara: ¿sería posible que AMORPHIS, después de tantos años, decidieran recuperar un estilo/sonido que ya daba por perdido?, pues parece ser que sí… Supongo que el hecho de volver a tocar en directo en su totalidad en citas puntuales su “Tales from the thousands lakes” algo ha tenido que ver, ya que este tema casi podría tener cabida en cualquiera de sus primeros tres trabajos. Es decir, una mezcla perfecta entre la fuerza de antaño y las melodías más habituales de su última época, con más voces guturales de las que he escuchado en ellos en años, más dobles bombos puntuales.
Demostrando que lo dicho no es flor de un día, “The four wise ones” viene a corroborar lo dicho: nuevamente un corte con fuerza y agresividad 100% AMORPHIS de sus mejores épocas, sin desmerecer en absoluto “Bad blood”, aunque este último es más denso y pesado, volviendo a reafirmarme en lo dicho: este tema podría haber formado parte de “Elegy” mismamente sin ningún problema… ¿Y qué decir de “The skull”?, que parece sacada directamente de la máquina del tiempo, directa desde 1994 (sobre todo en sus partes más guitarreras) y remozada para agradar a cualquier fan de los de Vantaa, sean de la época que sean.
Tonos marcadamente arábigos y ritmos tribales (timbales incluidos) nos salen al paso con “Dead of a King”, curiosamente uno de los dos singles extraídos hasta el momento, y que si bien destaca por sus melodías, nada tiene que ver con lo escuchado hasta el momento y sí mucho más con anteriores trabajos. Curiosa elección, siendo el mismo caso el de “Sacrifice”, primer single elegido para presentar el álbum y, al igual que el anterior, más cercano a otros lanzamiento con Joutsen a bordo (incluso a la época con Pasi) que a los primeros en los que el otro Tomi, Koivusaari, aún ejercía de vocalista.
“DarkPath” está resultando uno de los temas favoritos de este trabajo para muchos, la mezcla perfecta y, por decirlo de algún modo, un resumen de lo que la banda ha venido haciendo durante toda su carrera: melodía, fuerza, voces claras, guturales, excelentes melodías de guitarra, presencia de las teclas de Santeri… claramente del agrado de todos. Recuperan un tono más oscuro y pesado con “Enemy at the gates” como reclama su temática, tornándose más complejos a la vez que ligeramente progresivos (nada raro en ellos por otro lado), siendo claramente uno de los cortes que más escuchas necesita para acabar cogiéndole el gusto (o no).
Recuperan a su vez su vertiente más folk y a su vez de la vieja escuela con “Tree of ages”, que si bien comienza con una suave flauta, enseguida se desarrolla en forma de un tema con mucha carga deathmetalera, más habitual en sus primeros tiempos que años después… mezclando ambas facetas, la melódica y la contundente, con un tacto tan propio de ellos que es ya algo innato. Interesante, muy interesante, así podría definir de la forma más sencilla “White night”, el corte que cierra el disco, un batiburrillo de todo lo escuchado a lo largo de los anteriores nueve temas más alguna que otra sorpresa en forma de voz femenina, siendo a su vez un buen resumen de lo que sería toda su carrera… sonando siempre 100% a ellos mismos pero sin dejar de evolucionar. Y es que a día de hoy (sobre todo), AMORPHIS tienen unos riffs de guitarra tan personales que son reconocibles en apenas segundos de escucha como puede suceder por ejemplo y salvando las distancias de estilos, con bandas como BLIND GUARDIAN.
A ver cómo resumo o defino todo lo dicho en pocas palabras y/o líneas… Siempre va a haber un tonto del haba que se va a agarrar a un par de discos (normalmente trabajos que dejan indiferentes a la mayoría, o que incluso han defraudado a sus fans de siempre) y que van a criticar cualquier intento de una banda por volver la vista atrás sin perder de vista el norte. Pues probablemente este “Under the red cloud” será el caso: un trabajo soberbio, mayúsculo, hecho con un gusto con el que algunos solo sueñan y soñarán; una mirada atrás en toda regla pero sin renegar por ello del resto de su carrera.
Un disco redondo que, estoy seguro, dejará satisfechos a todos y cada uno de los fans de la banda, con la excepción de los citados tontos, claro. Si tenéis alguna duda u os habéis perdido en algún momento, puedo decirlo de otra forma: compra segura.
- Under the red cloud
- The fourwiseones
- Badblood
- The skull
- Death of a King
- Sacrifice
- Darkpath
- Enemy at the gates
- Tree of ages
- White night
Texto: Ángel Ruiz (angel@redhardnheavy.com)
Un comentario en “Crítica del último disco de AMORPHIS: mirar atrás para seguir adelante”