Crítica del primer disco de ROCKSTION

Mar 09, 2017 por Red Hard´n´Heavy en Discos

ROCKSTION – «Rockstion» (autoeditado)…

Hace apenas un mes veía la luz un disco que puede ser llamado a convertirse en uno de los trabajos más interesantes y contundentes del año: el primer lanzamiento de los madrileños ROCKSTION. En una época en la que las que el Rock´n´Roll y el Hard Rock mudan permanentemente, acogiendo todo tipo de tendencias e influencias resulta un agradable soplo de aire fresco pinchar el disco de ROCKSTION y sentir desde el primer acorde todo lo que el Rock, salvaje, sencillo y sin contemplaciones debe suponer. Doce trallazos a la antigua usanza, plagados de riffs y ritmos tan directos como necesarios. Con una voz agresiva, sin perder en ningún momento los matices que exigimos a un cantante y con líneas de guitarra que recuerdan a infinidad de momentos grandiosos de la historia de nuestro rollo.

Todo eso es lo que nos encontramos en el momento que en los altavoces empieza a sonar la voz de Víctor Sandoval (Sando) haciendo una declaración de intenciones: «Rockero hasta el final». Y es que ROCKSTION, con su disco homónimo, demuestran que la mala baba y la fiereza de esta música tiene todavía cabida en nuestro rollo. Con letras claras y sencillas, que nos llevan a recordar que, si algo tiene el Rock´n´Roll del bueno es que refleja nuestra insatisfacción de cada día, la rebeldía y también las ganas de pasarlo bien, de divertirnos y de querer a nuestra gente más cercana.

¿Influencias manifiestas en todos los temas? Sin ninguna duda. ¿Acaso no las tenemos todos? Desde CHROME DIVISION a AC/DC pasando por RAINBOW. Lo de menos es qué momento de una canción pueda recordarte a un tema clásico. Lo importante es que es un perfecto puzzle encajado de forma magistral y en el que todo tiene sentido, desde el momento en el que el disco comienza hasta su punto final. Incluso la portada, que pese a tener un diseño un tanto naif, muestra casi a la perfección todo lo que nos vamos a encontrar en cuanto la música comience.

¿Eres demasiado joven o tienes demasiada edad para conseguir un trabajo? Seguro que te has sentido «Atrapado en el sofá» y gritarás la letra de un tema que muestra claramente el signo de los fatídicos tiempos que nos ha tocado vivir. Pero a pesar de todo, ¿cómo no vamos a decir alto y claro «Viva el Rock and Roll»? Perdiéndonos en melodías que nos recuerdan a todos los grandes y sabiendo que siempre hay escapatoria. Vías de escape que tratan de ser controladas por algún «Ángel guardián», de ésos que visten de verde y que nos encontramos siempre en el peor momento, ese en el que hemos brindado una y otra vez con «Cerveza» para intentar dejar atrás todo tipo de frustraciones.

Guitarras Les Paul, sonidos gruesos, recuerdos de «Pistolas y Rosas» como paradigma de la música que amamos y cuyas melodías nos acompañan incluso en los momentos en los que alguna «Mala mujer» se cruza por nuestro camino y nos volvemos locos entre curvas y escotes. Locura que nos puede llevar a tomar aquello que queremos y gritarle a nuestro compañero de huida ¡»Acelera»!, dejando atrás a una ley con la que no comulgamos.

Miramos a nuestro vástago y le decimos «No te dejaré», viendo la vida con sus ojos, observándole crecer sabiendo que, en el fondo, donde vivimos «Al oeste de la ciudad», el Rock, el blues que llevamos dentro, no tiene límites. Lo damos todo, brindamos dejando atrás mentiras y pensando que «Nunca más» soportaremos mentiras y que, a pesar de todo el suelo siempre queda lleno de «Cenizas».