Crítica del nuevo trabajo de los powermetaleros GLORYHAMMER
GLORYHAMMER: «Space 1992: Rise of the Chaos Wizards»(Napalm Records)…
Los escoceses GLORYHAMMER están de vuelta con un magnífico segundo álbum que refuerza el proyecto comenzado por Christopher Bowes, y que demuestra que no fue un asunto pasajero. Si no los conocías ya, te aconsejo que escuches antes su primer disco, «Tales from the Kingdom of Fife», pues este «Space 1992: Rise of the Chaos Wizards» es su continuación en todos los sentidos, y te aportará una experiencia más completa (libreto en mano, por favor). Si ya los conocías no te voy a decir nada que no sepas: power metal sinfónico con esa mezcla de épica, coros, melodía y sentido del humor.
Y es que este trabajo vuelve a las andadas con ese estilo a medio camino entre RHAPSODY, BLIND GUARDIAN y GAMMA RAY, y con esa sensación de estar parodiando el power metal europeo al mismo tiempo que ofrecen una auténtica cátedra de cómo componerlo. Es decir que no inventan nada nuevo, pero ofrecen un producto altamente original y lleno de personalidad.
Todo el disco es una continuación de la historia narrada en su anterior «Tales from the Kingdom of Fife», pero trasladando a sus protagonistas al futuro (primer golpe de efecto). Se abre con una intro sinfónica y tremendamente épica, “Infernus ad astra”, que da pie a uno de los mejores cortes de todo el álbum, “Rise of the Chaos Wizards”, en el que toda la música galopa literalmente acompañada de unos coros puntuales muy bien incorporados, y desemboca en un estribillo muy melódico con trompetería incluida (segundo golpe de efecto). “Legend of the Astral Hammer” continúa la sensación de estar cabalgando, aunque con más pausa. Es uno de los temas más inspirados de todo el trabajo, y posiblemente el más épico, con el que es fácil meterse de lleno en la narración. “Goblin king of the darkstorm Galaxy” tiene una clara influencia de los italianos RHAPSODY, con coros majestuosos que realzan la letra, y guitarras menos melódicas en pos del teclado.
“The Hollywood Hootsman” cambia la orientación hacia un heavy metal más clásico, aunque sin perder del todo la línea melódica. Destacan en él sobre todo las guitarras más pesadas y presentes, así como la ausencia de coros, habituales hasta este momento. “Victorius Eagle Warfare” continúa esta línea más clásica, con un aire menos festivo, y aunque se aprecia un mayor trabajo técnico desmerece un tanto lo escuchado hasta el momento; especialmente extraño es el enlace de las estrofas con el estribillo, con un corte rítmico y melódico, que le da su toque característico, pero a la vez enrarece el conjunto. Algo parecido ocurre en “Questlords of Inverness, ride to the Galactic Fortress!”, pero está mejor llevado, en parte por la velocidad que lleva el propio tema, así como por los coros, que vuelven a aparecer para darle un toque más épico. La influencia de BLIND GUARDIAN está patente en su práctica totalidad.
“Universe of fire” es, digámoslo así, distinta… (tercer golpe de efecto). Entraría en esa categoría “disco-metal” en la que podrían incluirse canciones como “I was made for lovin’ you baby”, de KISS, o “Back to paradise”, de RECKLESS LOVE (entre otras). Si tuviera que definirlo mejor diría que es una mezcla de power metal y manga japonés (como lo oyes). Pero ¡eh! ¡Tremendamente efectiva y pegadiza! (no podrás quitártelo de la cabeza después hasta pasado un rato). El contrapunto lo pondrá “Heroes (of Dundee)”, el más serio del disco y con una factura exquisita, que comienza despacio, con una sección de cuerdas, hasta convertirse en un tema ortodoxo del mejor power metal narrativo.
Pero será “Apocalypse 1992” el que se erija como auténtica joya del álbum: muy narrativo (sus dos primeros minutos son prácticamente una introducción al tema), muy bien estructurado, con secciones claramente diferenciadas y unidas entre sí, coros y orquestaciones en su medida justa, y un estribillo épico y melódico (con aroma a las mejores canciones de RHAPSODY) que no desmerece en absoluto a los grandes del género, dan forma a la pieza más larga de todo el trabajo.
Como nota curiosa, se cierra como las sonatas clásicas, recordando el motivo principal del primer tema, “Rise of the Chaos Wizards”. Una genialidad del señor Bowes (cuarto golpe de efecto). La pista oculta del formato físico del disco, “Dundax Aeterna”, queda así como una mera anécdota, como un outro ambiental a la par que innecesario.
En la edición especial hay un segundo disco que contiene la “Apocalypse Suite for Orchestra & Choir”: suite orquestal que contiene las versiones instrumentales de los temas del primer disco, con títulos diferentes. Muy interesante para músicos o melómanos empedernidos, pero que aportará poco a los menos entendidos en el asunto (profesionalmente hablando).
Por lo demás, este «Space 1992: Rise of the Chaos Wizards» tiene una producción soberbia que permite apreciar cada detalle instrumental, por pequeño que sea. A destacar, además de la labor compositiva e interpretativa del propio Christopher Bowes, la labor vocal de Thomas Winckle, cuyo amplio registro aporta mucho al total de la obra.
En definitiva, un fantástico disco que supera a su debut, y que hará disfrutar mucho a los fans del power metal. Si lo tuyo son RHAPSODY o BLIND GUARDIAN, las historias épicas y te va el buen rollo, no lo dudes (si no, mejor que ni te acerques).
Texto: Fernando Galicia
P.D. – Por cierto, nos visitaron recientemente con STRATOVARIUS, como os contábamos aquí, y se marcaron un conciertazo.
CD 1
- Infernus Ad Astra
- Rise of the Chaos Wizards
- Legend of the Astral Hammer
- Goblin King of the Darkstorm Galaxy
- The Hollywood Hootsman
- Victorious Eagle Warfare
- Questlords of Inverness, Ride to the Galactic Fortress!
- Universe on Fire
- Heroes (of Dundee)
- Apocalypse 1992
CD 2
- Main Title
- The Attack on Triton
- Angus McFife XIII’s Theme
- An Evil Wizard Does a Quest
- The King of California
- Ser Proletius Returns
- Lords of Space and Time
- To Claim Space Throne
- An Epic War is Fight
- Dundee Will Fall