Crítica del nuevo trabajo de BLACK TRIP, "Shadowline"

Crítica del nuevo trabajo de BLACK TRIP, «Shadowline»

Sep 01, 2015 por Red Hard´n´Heavy en Discos

BLACK TRIP – «Shadowline» (SPV)…

En pleno auge de bandas “remember” de finales de los 70 y principios de los 80, y con el sonido de aquellos primeros grupos sobre todo británicos del heavy metal por bandera, nos llega este segundo disco de BLACK TRIP, “Shadowline”. Todo un tributo al NWOBHM (New Wave of British Heavy Metal), que seguro hará las delicias de los más “truemetaleros” del lugar, con una portada súper ochentera y una excelente producción muy retro e imitación al sonido vinilo. De cualquier manera, el que quiera ese sonido al 100% lo tiene muy fácil porque la banda también ha sacado el álbum” en ese formato para los más nostálgicos, ¡cómo no!. Además de la portada y el sonido, los músicos también recuperan la estética clásica de “chupas” de cuero y vaqueras parcheadas y con chapas, pantalones elásticos, cinturones de balas y botas de “chúpame la punta”… digo…de pico.

Estos suecos nos sorprendieron hace un par de años con su flamante primer disco, “Goin’ Under”, que este “Shadowline” no llega a superar del todo. Es un buen trabajo aunque algo más flojito, y eso que aquí no sólo componen Joseph Tholl (cantante) y Peter Stjärnvind (guitarrista) como en el anterior, sino que ahora todo el grupo se encarga de las composiciones de los temas y esto supone una mayor variedad, aunque creo que aún les queda algo de recorrido para encontrar su propio sonido porque las influencias son demasiado obvias. Sonido muy THIN LIZZY, evidente en “Danger” o en “Over the Worldly Walls” y sobre todo muy primeros MAIDEN, con Paul Di´anno, como se puede ver clarísimamente en temas como “Clockworks” que recuerda demasiado a éstos en absolutamente todo, incluido el sonido y el protagonismo del bajo muy, muy Steve Harris, o los riffs de guitarra tan propios que Dave Murray se gastaba en esa época.

Un ejemplo de esto es “Berlin Model 32” que han elegido como primer single y que nos trae ese sonido primigenio. Aunque lejos de llegar a la macarrería y la fuerza de los británicos en sus primeros discos, estos dos que he mencionado son de los temas más cañeros. Y siguiendo en esta misma línea, la nostálgica y brutal “The Storm”, que empieza con un medio tiempo seguido de un cambio de ritmo muy fuerte. A destacar el solo de guitarra y la buenísima base rítmica a cargo de Jonas Wikstrand que, dicho sea de paso, está presente en todo este “Shadowline”. Gran tema con la segunda parte a caballo entre el “Killers” y el “Phantom Of The Opera”, y que para mi gusto hubiera sido el corte final ideal en vez de “Coming Home”, más tranquilito y sin mucho donde rascar.

Algo de lo que aún no he hablado y que tampoco tiene ningún desperdicio es la voz desgarrada y versátil de Joseph, que cuenta con un par de registros, siendo unas veces más melódico y otras más macarra…, y esto lo demuestra ya en el comienzo del primer corte, “Die With Me”, con ese grito tremendo que da un buen subidón para introducirnos en el ambiente…

¡La añoranza está servida! Aunque lo dicho, creo que deberían buscar un poco más su identidad que es un grupo bastante joven aún, y yo soy partidaria de algo más de experimentación y menos imitación. Aunque las influencias están bien y la mayoría de las veces son inevitables, pero no que éstas marquen casi todo el estilo de una banda, porque entonces casi mejor volver a los originales ¿no creéis?… Aún con esto, el disco es de notable alto y muy recomendable. Ideal para ponerlo en el “loro” en la piscina, ahora que aún es veranito, con los “braga-vaqueros” deshilachados (tanto ellas, como ellos…) y el pelo en pecho por doquier…

Texto: Guadalupe Castro

Formación