Crítica del nuevo discazo de IMPELLITERI, "Venom"

Crítica del nuevo discazo de IMPELLITERI, «Venom»

Abr 03, 2015 por Red Hard´n´Heavy en Discos

IMPELLITERI: “Venom” (Frontiers)…

Me gusta comprobar que la discográfica italiana va abriendo fronteras, si me permitís el juego de palabras, y no me refiero a límites geográficos sino más bien estilísticos. Así, aunque es claro que lo suyo es el hard rock, últimamente van ampliando un poco el espectro e incluyendo alguna banda más de heavy clásico como por ejemplo PRIMAL FEAR, STRYPER o ahora IMPELLITERI.

Por otro lado, siempre me ha gustado comparar un poco la carrera de esta banda con la de AXEL RUDI PELL, que además en ambos casos me declaro gran fan. Y no me refiero a que sean casos iguales, aunque hay similitudes obvias de estilo, historia, sonido y demás, sino al hecho de que son dos bandas lideradas por el guitarrista que encima es el tipo que da nombre al grupo, compone las canciones y hace y deshace a su antojo… el que manda, vaya. Además, en ambos casos pese a ser excelentes compositores y contar con grandes discos a sus espaldas, nunca han llegado a la primera línea por diferentes motivos. Y lamentablemente a estas alturas van a seguir en el mismo nivel, justo o injusto, pero es en esa cómoda y apacible segunda fila donde nadan desde el principio estos admiradores de Ritchie Blackmore (más el alemán) y de Yngwie Malmsteen (más el norteamericano). Finalmente, la última “similitud” que quiero destacar es que en ambos casos los dos tienen gustos excelentes a nivel de los cantantes que “usan” en sus formaciones, destacando por supuesto a Johnny Gioeli en AXEL RUDI PELL y a Rob Rock en IMPELLITERI. Y es que ambos vocalistas (norteamericanos los dos, por cierto) son de lo mejor que tenemos en el hard/heavy y a su vez poseen un rollo/tono similar, además de darle una personalidad y sonido especial a las composiciones de sus “maestros”.

Dicho esto, que me apetecía remarcarlo, vamos a comentar sobre este nuevo trabajo del guitarrista angelino, de nuevo fantástico y en el que mantiene sin duda el camino marcado desde siempre a fuego en el sonido, estilo y demás de sus discos (con las excepciones tal vez de unos más modernos, en su momento a principios de 2000, “Crunch”,”System X” y “Pedal to the metal”): heavy metal clásico, shred y US/speed Metal de toda la vida. Y es que me alegro de comprobar que IMPELLITERI aún sigue haciendo de esa mezcla entre la velocidad y la melodía su seña de identidad… Que sí, que en la teoría es algo muy “típico” y habitual, pero sólo los buenos lo hacen bien. Hablaba de AXEL RUDI PELL antes, pero obviamente es el saco de gente como el mejor YNGWIE, DIO o el propio ROB ROCK en solitario.

Curiosamente hace ya más de 5 años desde que se editó el gran “Wicked maiden”, y desde entonces el bueno de Chris ha estado más dedicado a tocar entre EEUU y sobre todo Japón en diferentes proyectos (destacando la superbanda ANIMETAL, que componen y tocan música de dibujos animados/manga y son muy populares en el país nipón). Pero ya tocaba que se reuniera con su fiel bajista, James Amelio Pulli, y con su cantante de cabecera, Rob Rock, y nos regalara otra buena ración de speed neoclásico marca de la casa; un discazo cargado de potencia y de canciones de calidad de las que siempre ha facturado Impelliteri en su banda. Como novedad, y se nota en el sonido, se ha unido a la formación para este disco el reputado batería Jon Dette (que ha tocado entre otros con gente como TESTAMENT o HEATHEN, además de acompañar de manera puntual en directo a supergrupos como ANTHRAX, SLAYER o ICED EARTH). Clase, potencia y técnica al servicio de la guitarra poderosa y veloz de Chris y de la voz tan personal, rotunda y melódica del gran Rob Rock.

Atrás quedan los primeros tiempos del grupo con Graham Bonnet (RAINBOW y MSG) a las voces en el mítico primer disco (aunque en el impresionante EP previo del 87 ya estaba Rob Rock), pero ahí ya se sentaron las bases que desde finales de los 80 han marcado el camino de la carrera de IMPELLITERI. Pues bien, en 2015 y tras los devaneos comentados de finales de los 90/principios de 2000 (inevitables para toda banda clásica que tuvo que pasar su particular via crucis en los años del grunge, nü metal y demás), el grupo vuelve por sus fueros al 100%, al igual que ya lo hicieron con el trabajo anterior. Así, nos encontramos a un Chris pletórico en composiciones e interpretación, además sonando con esa mezcla entre clasicismo y “actualidad” que sólo los mejores saben conseguir sin sonar forzados o directamente falsos y/o trasnochados. Pero yo me quito el sombrero como siempre ante Rob Rock, que es espectacular, demostrando que la historia no ha sido justa con él pero que sigue siendo uno de los mejores vocalistas del estilo, desde los tiempos de MARS PROJECT, JOSHUA y demás hasta ahora. Eterno escudero, pero a su vez imprescindible mano derecha del jefe… La base rítmica no desmerece, mostrándose muy poderosa en el álbum en todo momento, pero es justo destacar a los dos protagonistas de este trabajo, y de la banda en sí desde sobre todo ya el segundo trabajo, “Green and bear it” del 92.

Hablemos ya de los temas, y está claro que los seguidores del grupo (y del estilo en sí) no podemos quedar descontentos con lo que ofrece IMPELLITERI en este “Venom”. Comenzando con el rapidísimo tema título (del que han grabado el videoclip que podemos ver al final), marcando territorio como se suele decir, o la poderosa “We own the night” (¡me encanta el punto melódico pero a su vez muy duro de Rob en ésta!). Algo más pesadas, pero igualmente efectivas, son quizás “Face the enemy” (a medio tiempo pero “modernizado”, pese a que el estribillo y la melodía base son brutales) o “Holding on” para cerrar… aunque al final la cabra tira al monte y me derrito cuando suenan canciones como “Domino theory” (aceleradísima en su base rítmica y sonando casi hardroquera pese a todo), “Jehova” (totalmente YNGWIE) o “Rise” (más DIO en este caso). Y no me olvido de “Empire of lies”, otro temazo espectacular con ese deje que me recuerda tanto a los primeros discos en solitario del propio Rob Rock. En definitiva, sonido, estilo y canciones marca de la casa, que es cuando mejor funcionan, que las experimentaciones ya quedó demostrado (en este caso y en tantos otros) que no suelen ser la mejor solución para los artistas clásicos.

Pues sí, venenoso, adictivo, sangriento incluso y tan clásico/neoclásico y atractivo como vemos en la portada del álbum, en tesituras casi renacentistas y transmitiendo precisamente lo que contiene dentro: calidad, clase, elegancia y ese punto morboso y peligroso (a modo de Condesa Bathory o similar) que no te permite dejar de saborearlo. ¡Muy bien!

Texto: David Esquitino (david_esquitino@redhardnheavy.com)

Tracklist: