Crítica del esperado nuevo trabajo de SLAYER, "Repentless"

Crítica del esperado nuevo trabajo de SLAYER, «Repentless»

Sep 16, 2015 por Red Hard´n´Heavy en Clásicos

SLAYER: «Repentless» (Nuclear Blast)…

SLAYER son SLAYER, siempre lo han sido, y lo tomas o lo dejas. Y he retrasado la entrega de este análisis precisamente por eso, porque es difícil ser justo cuando intentas apartar el peso de la historia de un grupo tan grande como SLAYER. Tener marca propia e izar la bandera del puro thrash personal y único en su especie está muy bien, pero detrás tiene que haber buenos temas que lo respalden y una musa con dos pares de cojones que nos haya permitido llevar a un nuevo disco un paso más allá.

Pero no, éste no es el caso, y no me gusta admitirlo. Después de escuchar este “Repentless” de SLAYER varias veces, los matadores no me han matado. Espadas un poco desafiladas en lo que a composición e inspiración se refiere, una producción de vieja escuela que no ayuda a su vocalista, Tom Araya, y un cada vez más dudoso reemplazo del batería Dave Lombardo, hacen que este nuevo redondo de los históricos thrashers casi no termine de convencerme. ¿Es «Repentless» un mal trabajo?, pues cierto es que no. Los fundamentos de SLAYER se mantienen inamovibles en un «esto es lo que somos», pero dentro de ese estilo único, como decimos, se puede acertar más o menos en la redondez de los cortes, en lo acertado de los temas, y, siendo fiel seguidor de la banda y amante del estilo, al final la sensación es que me he encontrado a unos SLAYER con poco nuevo que mostrar y una inspiración a medio gas.

Otro factor a analizar es comprobar el trabajo realizado por los últimos fichajes de la banda. Respecto al nuevo guitarrista Gary Holt, (hacha y líder de la banda EXODUS), nada que objetar: Hace su trabajo perfectamente, siguiendo la batuta de Kerry King, brillando en sus partes y dejando claro que tampoco es que se note mucho la ausencia del difunto Jeff Hanneman. Más dudas surgen con el batería Paul Bostaph, reemplazo oficial cuando los números no le cuadran a Lombardo. Aunque parezca increíble en un batería con tanto recorrido como Bostaph (EXODUS, TESTAMENT, FORBIDDEN, SLAYER anteriormente…) la técnica a doble bombo deja mucho que desear, y eso, en una grabación de estudio donde se oye todo, se paga. Así, el disco está plagado de errores, imprecisiones mordidas en el bombo, etc… No sé qué ha pasado en el estudio, o si han buscado la frescura del primer toque pero, hoy por hoy, cualquier chaval con ganas y técnica me parece mejor sustituto que Bostaph.

Dicho esto, cierto es que nos encontramos ante un disco de SLAYER 100%, y como tal nos lo hacen entender con el primer trallazo tras la intro “Dilusions of Saviour”. “Repentless” abre de forma cañera, rápida y sin concesiones esta obra. Los riffs asesinos a velocidades de vértigo se nos cuelan por ambos oídos, mientras Tom Araya irrumpe con su voz desgarrada y potente a los pocos segundos de empezar. La rabia descarnada no cesa en este tema, que, como la media, no va a ir mucho más allá de los tres minutos.

Respecto a la producción, todo se escucha, todo en su sitio, sonido oldschool y una mezcla final que deja a la voz de Araya un tanto ausente de brillo, una auténtica pena… Seguimos avanzando con “Take Control”, otro tema rápido, con alguna parte más de medios tiempos. Los riffs de guitarra de ciñen perfectamente y se ejecutan con maestría, dejándonos comprobar que la unión King-Holt es fructífera y acertada. El ambiente de tema clásico de la banda, sumados los solos fuera de escala de la casa, nos siguen recordando que seguimos nadando sin riesgo en un mar que SLAYER conocen bien.

Lo mismo ocurre con “Vices”, momento muy interesante con unos riffs a medio tiempo tocados a una cadencia que te hacen mover la cabeza mientras Tom Araya sigue comandando esta encarnación de SLAYER 2015. “Cast the first stone” baja la velocidad media, pero no los decibelios. Con cierto ambiente de funeral en su comienzo, atmosféricamente es uno de las composiciones más conseguidas de este nuevo plástico. Seguimos, por supuesto, contemplando el intento del combo de dejar claro que este “Repentless” es un lienzo para dibujar las líneas claras que han hecho del sonido de SLAYER lo que es. Dicho de otra manera, seguimos con el regusto de que “esto ya lo escuchado y, encima, tampoco me vuelve loco”.

Con “When The Stillness Comes”, adelanto del disco desde hace semanas, parece que llegamos a una parte del trabajo algo más lenta, menos cañera, casi menos punk y, aunque Bostaph se tiene que emplear en la sección final del corte, el medio tiempo queda claro aquí. Curiosa y angustiosa pieza, que nos da un respiro en una colección de material realmente rápida. Lo dicho, “Chasing Death” nos recuerda dónde estamos, a base de mala hostia y velocidad… Y cómo lo cortés no quita lo valiente, en esta canción quedo especialmente atrapado por los técnicos riffs de ambos guitarristas, que hacen un dibujo muy adictivo y acertado.

“Implode” sigue la senda del trabajo a toda velocidad, y el páramo que han trazado SLAYER a lo largo de toda su carrera. Parad un segundo a escuchar la forma en la que canta Tom Araya los versos, de esa efectiva manera sincopada que sólo usa a veces, y que tanto me gusta. Ultra solo de guitarra y vuelta a la carga. “Implode” es uno de los pasajes que más me convencen por derecho propio… Vamos llegando al final de esta explosión thrashera con “Piano wire” y “Atrocity Vendor” que no hacen más que demostrar que, pegas aparte expuestas al principio, SLAYER se mantienen en muy buena forma dentro del ámbito donde se sienten a gusto.

Hay que decir que, aunque este “Repenteless” no sorprende, al menos a estas alturas de la escucha, tampoco decepciona. El broche final lo ponen “You against you” y “Pride in Prejudice”, sin mucho más que aportar a todo lo que hemos comentado antes. En resumen, SLAYER se sacan de la manga un nuevo trabajo dentro de su media de estilo y calidad, sobresaliente, eso sí, en garra y esfuerzo para la edad que van teniendo Tom Araya y los suyos.

i bien puede decepcionar algo en las primeras escuchas, por lo descarado de SLAYER en cebarse en su marca, adoleciendo además los temas de una brillantez que los destaque en su discografía, la cosa va mejorando si te das tiempo y vas descubriendo y separando temas tras la tormenta de riffs. Al final, “Repentless” nos devuelve a unos SLAYER renacidos tras la muerte de Hanneman y la huida de Lombardo, con cuerda para rato. Además, será la excusa perfecta para tener a los thrashers más puros encima de los escenarios y disfrutar de un directo que nunca defrauda.

Como pegas finales, el justito trabajo del batería Paul Bostaph con unos errores inaceptables en una grabación profesional, y una producción oldschool que ha terminado por cargarse la brillante voz de Tom Araya. El resto 100% SLAYER y un disco marca de la casa… Así, poniendo este “Repentless” en la balanza de lanzamientos del último año, la cosa queda, por los pelos, nivelada, pero ojo con grupos como ANGELUS APATRIDA, por poner un ejemplo cercano, que andan en la ciudad con más cartuchos… y más ganas.

SLAYER, que no se te olvide matar… y eso que aún te queda filo en el machete.

Texto: Javier Paredes (javier@redhardnheavy.com)