Conciertazo (corto) de VANDENBERG en Madrid

Oct 02, 2024 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

Excelente el concierto, pero nos supo a poco… Cuando los veteranos están bien y en forma, son imbatibles, y ver a VANDENBERG (con Mats Leven a la vzz) tocando temas tanto del grupo original como de los años de Adrian Vandenberg en WHITESNAKE, pues fue sublime… pero muy corto. Nos lo cuentan y muestran de lujo Carlos y Mar:

VANDENBERG – Domingo 22 de septiembre 2024 (sala Shoko, Madrid)

Vandenberg

Tarde de Hard Rock para disfrutar de una leyenda como Adrian Vandenberg, quien en los años 80 despuntaría con su propia banda VANDENBERG saliendo de las fronteras de su Holanda natal para aterrizar en unos Estados Unidos donde llegaron bastante alto con su balada “Burning Heart”. De hecho, esta canción es la que llamaría la atención del propio David Coverdale para reformar unos WHITESNAKE que lo habían roto todo con “1987”, sumándose Adrian a la gira de dicho álbum y haciendo dupla con Coverdale en la composición del gran disco “Slip of the Tongue”, en cuya gira compartiría protagonismo con Steve Vai nada menos, dando lugar a una “all-star band”.

Después de esto su carrera musical sería menos prominente y se abriría paso en el mundo del arte, participando con WHITESNAKE de nuevo a finales de los 90 y grabando por ejemplo el disco acústico “Stalkers in Tokyo”. Tras unos años desaparecido del mundo de la música, volvería a escena con “Vandenberg’s Moonkings”, un proyecto más cercano al blues-rock con el que no alcanzaría la repercusión deseada. Justo antes de la pandemia nos sorprendería con la vuelta de unos “Vandenberg” completamente renovados contando con la participación de Ronnie Romero (RAINBOW, LORDS OF BLACK, MSG…) a las voces, con un discazo llamado “2020”. En 2023 confirmarían la vuelta del “sonido WHITESNAKE” con un nuevo álbum llamado “Sin” con un Mats Leven (THERION, YNGWIE, CANDLEMASS…) a las voces increíble.

La sala elegida en Madrid sería “Shoko”, un espacio muy bien acondicionado, espacioso y bonito donde siempre es un placer volver, con el logo de la banda en grande en sus pantallas recibiendonos nada más entrar. No habría teloneros, y la gran cola en la puerta nada más llegar nos anticiparía la buena entrada que tendríamos con un local casi lleno. Aparte de los míticos Mats Leven (YNGWIE MALMSTEEN) y Adrian Vandenberg, la banda estaría compuesta por Sem Christoffel al bajo y Joey Marin a la batería, quienes formarían una gran dupla rítmica siendo la parte joven de la banda.

Vandenberg

A las 21:00 de la noche, tras una intro grabada aparecerían los músicos a escena para darlo todo con uno de los hits de su último álbum “Hit the Ground Running”, con ese sabor a lo “Bad Boys” que tanto nos gusta. Mats Leven desde el minuto uno dejaría claro su labor de frontman comiéndose el escenario y dando una labor vocal absolutamente sorprendente a sus 60 años, con un aspecto y una energía más cercana a los 30 que a sus edad real. Realmente ha sido un completo acierto el fichaje de Mats, a quien le había perdido la pista desde la época de Yngwie y jamás me imaginaría esta “pose” de Coverdale a día de hoy. Adrian Vandenberg saldría a escena con camisa, su mítica Peavy roja renovada y su melena inconfundible, y aunque un guitarrista no se desgasta tanto como un cantante también nos sorprendió su nivel a sus 70 años, ofreciendo la misma destreza que en sus años en WHITESNAKE.

Como se anunció, el setlist estaría dividido entre temas de VANDENBERG y WHITESNAKE, siendo el porcentaje un 50% WHITESNAKE, 25% Vandenberg antiguos y 25% Vandenberg de los últimos 2 discos. Así continuarían con “Fool for your Loving” de WHITESNAKE sonando alucinante con un Mats Leven cantando lo que le daba la gana en el tono original. A lo mejor está feo decirlo, pero creo que ésta formación suena más a WHITESNAKE que los propios WHITESNAKE actuales (comparación un poco injusta con un David Coverdale de casi 75 años). La única pega que se le puede poner a ésta banda es que creo que sonarían mejor con 2 guitarras, ya que por muy bien que toque Vandenberg, el sonido se queda un poco cojo, y por supuesto hacen falta 1 o 2 coristas, ya que en éste tipo de música los juegos vocales son muy importantes. De todas formas la banda sonó brutal.

Siguiendo con la variedad continuarían con “Your Love is in Vain” de la primera época de VANDENBERG. Lo extraño es que no sonó ningún tema del que para mí es su mejor álbum “Alibi”, los cuales podrían haber metido perfectamente dada la duración del show que luego comentaremos. “Give me all your Love” de WHITESNAKE sería coreada por todo el público con un Mats Leven imperial no sólo aportando los tonos adecuados, sino dando ese toque de frontman “encantador de serpientes” que robaba todo el show, moviéndose hacia un lado, hacia otro, sonriendo, posando para una foto… no paraba quieto ese treinteañero de 60 años. Con la gran “Freight Train” de su anterior álbum darían ese equilibrio al show dando importancia a los dos últimos álbumes que son sublimes, y a los cuales a mi modo de ver deberían haber dado más importancia.

Vandenberg

Los componentes jóvenes de la banda saldrían para dejar a unos Vandenberg y Mats Leven sentados deleitándonos con los primeros arpegios de una “Sailing Ships” del “Slip of the Tongue”. Una canción preciosa y que sonó mágica, con un Leven aportando unos matices que demuestran porqué es un cantante de la vieja escuela que sabe que no lo es todo cantar a plena potencia, lo cual dejó encantado a un público que cantó la canción de principio a fin. La banda completa volvería para otra interpretación genial del “Slip of the Tonge”, y así “Judgement Day” sonaría inconmensurable capitaneada por un Joey Marin a las baquetas que hizo una labor tremenda todo el concierto sonando muy potente a lo “Tommy Aldrige”. Como hemos dicho a pesar de que bajo mi punto de vista le faltan 1 o 2 músicos para redondear todo, el cuarteto sonó tremendo.

Después de “Wait” del primer disco de “Vandenberg”, se quedaría solo Joey Marin para realizar un grandísimo solo de batería bajo la única compañía de un Vandenberg que no hizo más que mirar encantado el espectáculo de su batería, al cual felicitó nada más acabar el solo. Con “Shadows of the Night” seguirían apoyando sus 2 últimos discos, y volverían a deleitar al público con un “Crying in the Rain” que sonó contundente, tras lo cual se retirarían a os camerinos a los 55 minutos de concierto, dando a entender que el show iba a ser corto… Bueno, viendo el estado de la pieza que más se desgasta en un show, el cantante, no se comprendía mucho ya que como hemos dicho parecía más un colega treinteañero del bajista y el batería y no paró de moverse en todo el show ni dio la más mínima impresión de desgaste vocal en todo el concierto. Quizás era más una decisión de descanso del propio Vandenberg, que ya tiene 70 años, pero siempre se puede tirar de “trucos” para que el resto de la banda alargue un poco el espectáculo sin desmerecer.

Volvería a escena el bueno de Adrian para interpetar los primeros arpegios del mayor hit de VANDENGERG, la balada “Burning Heart”, interpretada de lujo por toda la banda. Llegaría el momento cumbre del show con un “Still of the Night” tremendo, sonando a los mejores tiempos de la banda de la serpiente, tocada en el tono original y con una sensación de control absoluta por parte de Mats Leven, quien no recortó ningún agudo. Sinceramente no sé qué cantante de 60 años puede cantar ese tema con esa perfección y dominio… Después, una intro mítica de teclado grabada nos adentraría en la mítica “Here I Go Again”, la cual de hecho marcaría el principio de colaboración entre Coverdale y Vandenberg, grabando éste el mítico solo de la versión del “1987”, y en la sala Shoko sonó tremenda siendo coreada por todo el público.

Vandenberg

Y tras ésta canción tan mitica la banda… se despidió del público y se fue… a la hora y cuarto exacta… dejándonos con muchiiiisimas ganas de más. Sinceramente no entiendo esas duraciones de los shows actuales, y menos con miembros en un estado tremendo, me parece hasta un poco falta de respeto a la gente que ha pagado su entrada. Pero son los tiempos modernos, las bandas hacen eso, a la gente le da igual, y siguen llenando los shows… Una pena, pero bueno, nos quedamos con la hora y cuarto intensa de grandísimo nivel, a la cual para mi gusto le faltaron temas del “Alibi” de 1985 y muchos más temas del excelente último disco “Sin”, incluyendo un pedazo de single “Light it Up”.

De todas formas larga vida a la serpiente, al tiburón y al cocodrilo.

Texto: Carlos Esquitino / Fotos: Mar Fuertes

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