Biografía de LEIZE: Capítulos 3 y 4, «buscando, mirando y acosando»
En capítulos anteriores hemos ido ya desgranando los primeros compases y años de la trayectoria de la banda (cómo podéis leer en el capítulo anterior, centrado en la época del propio “Devorando las calles”). Ahora es el momento de dar un paso más y centrarnos en los dos siguientes discos principales: “Buscando… mirando” y “Acosándome”.
3 – BUSCANDO… ENCONTRANDO:
En una de las muchas entrevistas entran en contacto con Mariano García, locutor musical con el programa referente Discocross, y asesor de la sala cuna del rock en Madrid, la Canciller, y de la Sukursal. “Nos empezó a arrastrar hacia Madrid y tocamos en la Canciller, en Leganés, en el Egáleo… comenzamos a hacer cosas muy interesantes para la banda”, afirma Toño.
Sin discográfica con la que publicar su segundo disco, Mariano García se compromete con ellos a buscarles una de relevancia. Y si no aparece, él mismo se encargará de editarlo a través del sello independiente Barrabás. Y así sucede… “Siempre hemos sido un grupo de amigos, nunca tuvimos una pretensión de ir más allá –recuerda sobre ese momento Félix, con un pie en la música y otro en su futuro laboral y familiar-. Tuvimos la oportunidad de dar el salto e ir a vivir a Madrid, pero dijimos que no porque sabemos que el mundo de la música es efímero y que debíamos asegurar nuestro futuro laboral”. Además, con instinto casero, observan que hay mucha gente rodeando al grupo. Y adoptan una actitud defensiva para evitar que alguien quiera aprovecharse de LEIZE. Con el paso de los años, llegarían a la conclusión de que no todas las decisiones fueron acertadas.
Después de grabar la maqueta previa a su segundo trabajo, en julio de 1989, Roge (batería) decide abandonar la banda. Ha encontrado un buen trabajo y novia y ya no llegaba a todo lo que exigía LEIZE. En plena composición de temas, es la primera gran despedida en el seno de la banda, con uno de los miembros con los que han compartido el sueño de compartir su música con un público cada vez más receptivo y cómplice. Encuentran el mejor sustituto en Pedro Rodríguez, hasta entonces batería de los irundarras CAID DECEIT, que no han logrado dar el gran salto a pesar del disco compartido ‘Descarga norte’, con Rock DAM, BO2, UTM y ESTIGIA.
“Habíamos compartido escenario con él y ya nos habíamos fijado en que le pegaba muy bien. Nada más acabar un concierto en Pasajes, le llamé y aceptó”, recuerda Patxi. Y Pedro tiene el primer reto por delante: aprenderse en una semana el repertorio de veinte canciones para el concierto que a mediados de agosto tienen fijado en Layana (Zaragoza) con la banda DIEZ CON CINCO. Aunque después de perderse en el camino, llega justo a tiempo para subirse al escenario. Al acabar la actuación, la banda sabe que han acertado con el fichaje. En los ‘camerinos’, inolvidables habilitados debajo del remolque de nabos que ha servido de escenario, brindan por el futuro. Después se pueden duchar en la casa de una vecina, que les ofrece pasteles para reponer la energía entregada. “Tuvimos un trato fabuloso”, agradece Toño.
Siguen ensayando todos los días, lo que muestra el compromiso de Pedro que se desplaza a Zestona desde Irún. Con tantas horas de local y muchas historias y diatribas que lanzar ya tienen bien preparados un puñado de temas para meterse en estudio. A finales de octubre, durante once días, entran en los estudios Musigrama a grabar su segundo clásico, ‘Buscando… mirando’. El compromiso con Magamo es por tres discos: “Grabamos a gastos pagados: en el estudio donde grababa la Lola Flores, con manutención…”, describe Toño. Se sienten bien y apoyados por la gente y los músicos de Madrid. De hecho, el batería de SANGRE AZUL (Luis Santurde) les presta su instrumento para la grabación. El 13 de noviembre, firman el contrato con Magamo, la firma de Mariano García. La primera tirada del ‘Buscando… mirando’ es de 5.000 copias. Con el tiempo, llega a 38.000.
En enero de 1990 ‘Buscando… mirando’ llega a las tiendas con un puñado fundamental de himnos como ‘Futuro para mí’ o la emocionante ‘A tu lado’, además del tema que le da nombre, que pronto se convierte en un éxito. El 2 de febrero lo presentan por todo lo alto en la Canciller madrileña, que viste un ambiente expectante de absoluta fiesta. “Tenían la jugada en las manos, sabedores de que difícilmente se les escaparía el triunfo”, relata Emilio Mahuga en la revista Metal Hammer sobre una noche que muchos siguen recordando.
Desde ahí, se suceden decenas de conciertos por toda España, en los que terminan de conquistar a miles de seguidores gracias a la potencia de su sonido, a las letras cargadas de verdad y una implicación y cercanía en el escenario que hacen que el público se sienta parte de la canción. “Tocamos de punta a punta de España y la peña se sabía todas las canciones”, agradece Félix… Es un momento clave para el rock español. Los grupos bandera en los 80 se tropiezan a la hora de atravesar la década y surge un relevo generacional, con nombres como ÁNGELES DEL INFIERNO, LOS SUAVES o BARRICADA.
Los cuatro LEIZE no son conscientes de que podrían convertirse en parte de esos grupos privilegiados para liderar el trayecto hacia la década de los 90. Hoy, desde la perspectiva de la experiencia, reconocen que podían haber acertado de otra manera. “Mariano García nos pegó un gran empujón, nos ayudó muchísimo, pero también fue una traba después para dejar suelta la cuerda. En esa época en Madrid estabas con o contra él. Con dos discos en el haber, nosotros necesitábamos un mánager que vendiera el grupo, pero teníamos el hándicap de que ninguno de los importantes quería trabajar con Mariano, que era una valla.
Habíamos cometido el error de firmar por tres discos… tuvimos la oportunidad de dar el petardazo pero se quedó en petardo. Y nos pusieron una tapia de por vida”, analiza Félix… De esas reflexiones no son conscientes aún, y viven un momento muy dulce, inmersos en la realidad de un grupo de absoluta carretera. “‘Buscando… mirando’ nos consolidó en toda España”, afirma Toño. Y ante la falta de mánager, son los propios músicos los que gestionan la agenda del grupo desde Zestona.
Los seguidores se ven reflejados y hacen suyas las letras de Félix, que hablan del día a día en las calles, de la reivindicación personal y la identidad. “Si ‘Devorando las calles’ demuestra la fuerza del arranque, éste refleja mi ciclo vital de ese momento, la necesidad de poner todo en duda, de construir un futuro y la pelea por ver quién soy y adónde voy”, describe el letrista. Si algo consiguen las letras de Félix es reflejar con fidelidad, crudeza y rabia el paisaje urbano de esa transición entre décadas. Y lo logra, curiosamente, desde un pueblito entre montañas como Zestona. “Por leer y ponerte en el lugar cuando ves las noticias”, asiente Félix. “Para expresarte, no es tan importante dónde vives como lo que tú vives o cómo observas las cosas”, apunta Patxi.
A pesar del gran salto y sus conciertos por todas las comunidades, ‘Buscando… mirando’ pasa inadvertido en el País Vasco, y les apena. “En Madrid se estaba armando una enorme y en Euskadi apenas sonaba”, lamenta Toño. “El único que escribía artículos era el crítico musical de Egin”, añade Félix sobre Pablo Cabeza –que citamos en varios momentos de este relato-.
Capítulo 4: MUCHAS NOCHES MÁS
Tras un intenso año de conciertos y sin dejar de ensayar a diario, la inercia de la banda reclama entrar de nuevo a grabar. “Aunque éramos nosotros los que empujábamos para grabar, la composición fue más complicada porque comencé a trabajar más tiempo fuera de España”, explica Félix, que en ese momento es responsable del departamento electrónico de una constructora de fresadoras de control numérico, profesión que sorprende a la prensa musical. Precisamente esos viajes por diversos países de Europa inspiran algún tema, como el sobrecogedor ‘Otra noche más’, que Félix termina de escribir en Madrid a las puertas de la grabación. ‘A la caza’ surge de un control de la Guardia Civil que sufre en Lasao, media hora tumbado cara al suelo con la lluvia desfilando por su rostro.
La composición de LEIZE arranca siempre por la música. Aunque Félix guarda muchas letras, el primer paso lo da siempre un riff de Patxi: “Después encajo en la música el tipo de letra que creo mejor le va”, explica Félix. “Los temas van saliendo respecto a lo que oyes en cada momento”, describe. “No hay nada premeditado, es algo natural”, apunta Toño.
Con ese calendario, deciden aprovechar las navidades del 90-91 para meterse de nuevo en los madrileños estudios Musigrama. Durante quince días, entre diciembre de 1990 y enero de 1991, con viajes de ida y vuelta a casa por Nochebuena y Nochevieja, facturan los nueve temas del ‘Acosándome’. Durante esos días, la banda es muy consciente del éxito que ha cosechado ‘Buscando… mirando’, éxito que no es correspondido por Barrabás con atención y dedicación suficiente. Y ahí comienzan las primeras tensiones y fricciones con Mariano García, con un primer choque con Félix, frenado por Toño y Patxi.
El 10 de enero firman con Magamo la edición del disco, que llega a las tiendas en abril. “Continúan siendo los mismos pero han variado ligeramente los esquemas, mostrando la pegada directa pero prescindiendo de coros, suenan más densos, más completos en un disco sin disfraces”, comenta Pablo Cabeza el 21 de abril de 1991 en Egin. “Temas como ‘Otra noche más’ o ‘Sacando jugo’ salen de la típica onda LEIZE, pero ‘A la caza’ o ‘Acosándome’ son puro LEIZE, de lo más fuerte que hemos hecho”, describe Toño en una entrevista de la época.
En el Diario Vasco del 14 de junio, Sergio G. Cruzado analiza esta tercera obra: “Nos encontramos ante un grupo maduro, con un sonido propio y unas ideas perfectamente ordenadas. Este álbum recoge todas sus características: dobles bombos, velocidad, coros de arrastre y entonaciones épicas. Y aporta novedades, un sonido sencillo y directo”. Acerca de estos nuevos sonidos, Félix explica en varias entrevistas que “lo único que hemos hecho es meter más rock n’roll: en vez de los arreglos más heavies, más marcha”.
Para la promoción, graban un vídeo en la Escuela de Cine y Vídeo de Vitoria para las televisiones autonómicas que emite también el programa del segundo canal público ‘Plastic’, uno de los referentes musicales del país. Además, otra de las novedades es la incorporación de un manager por un tiempo, Carbayeda, que había guiado a LEÑO o ÑU.
Las obligaciones laborales de Félix en el extranjero convierten muchas noches de la gira en una aventura: “Llegaba a Barajas, me montaba en la furgoneta, me iba a tocar a Valencia, volvía y me embarcaba de nuevo a Bélgica… ¡así andaba!”, recuerda de aquellos tiempos sin frenos. Aunque era su pasión, la vida en la carretera cada fin de semana también es dura. “No había las carreteras que hay ahora y nos costaba llegar a cada lugar el doble que ahora”, relata Patxi. “Era duro, pero teníamos veintipocos años e hicimos muchas locuras, como terminar de tocar con ÉXODO en Salamanca a las 5.00 de la mañana y volver a Zarautz”, asiente Toño.
De aquel viaje recuerdan siempre la conversación que mantuvo Patxi con la Guardia Civil. Cansados de tanto kilómetro, el agente pide diversa documentación en el interminable control. “Tocamos en un grupo, en LEIZE, ¿es que tú no lees los periódicos?”, le espeta el guitarrista ante la perplejidad de sus compañeros. Hoy esa anécdota está bañada de carcajadas.
Los discos de la banda son aplaudidos por la crítica y recibidos con ansias por sus seguidores, llegando a una media de 15.000 copias vendidas por cada título. Pero su fuerte es sin duda el escenario, donde consiguen que el público se sienta parte de la banda, cómplice de la canción, identificándose y haciendo suya cada letra gracias a la cercanía de los músicos. “Hablamos muchas veces de establecer un guión para los conciertos…”, explica Toño. “Pero ni guión ni nada, somos un desastre y sale lo que sale de modo natural”, apunta Félix. “No me gusta que los movimientos estén programados como una máquina, como hacen muchas bandas… el directo debe ser espontáneo”, reclama Patxi.
Con esa misma naturalidad y los pies en el suelo asumen que LEIZE es uno de los nombres fundamentales del rock en España, que está fabricando mucho dinero para determinada gente. “Hay mucha gilipollez y pose en el rock como para ir de estrellas… Y en esa época éramos felices”, rememora Toño…
Sabias palabras… Más info en próximos capítulos…
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P.D. – Más info del fin de gira en Madrid, entrevista actual con la banda y rueda de prensa/fiesta LEIZE pre-concierto en Madrid, en esta noticia.