Los legendarios, los considerados por muchos como los mejores, los míticos con Ozzy al frente… Todo lo que se quiera decir de estos discos tiene cabida y ahora… ¡se editan de nuevo!Ocho monstruos: primero saldrán “Black Sabbath”(1970), «Paranoid» (1970) y «Master Of Reality» (1971). El 29  de junio volverán a ver la luz «Vol. 4» (1972), «Sabbath Bloody Sabbath» (1973) y «Sabotage» (1975) y por último el 13 de Julio “Technical Ecstacy» (1976) y «Never Say Die!» (1978) pondrán fin a esta serie de reediciones. Todos ellos en vinilo especial de 180 gramos, por supuesto, y también en CD. Recordemos que todos ellos ya se habían reeditado de manera conjunta en una caja especial llamada «Box Set – 1970-1978» en 2012.

En una entrevista reciente para Gibson.com, Tony Iommi (guitarrista), declaró que BLACK SABBATH siempre estaban abiertos a nuevos sonidos y que en todos los discos procuraban incluir algo nuevo. Hablamos por ejemplo de meter temas instrumentales, lo cuál para la época era muy raro, o también incluir coros o instrumentos de cuerda, como en “Spiral’s Acrchitect” de “Sabbath Bloody Sabbath”, si bien el propio Iommi duda sobre el número de gente que todavía recuerda esas canciones. Desde luego que en Redhardnheavy.com las recordamos, al igual que también recordamos propuestas todavía más arriesgadas y de resultado más que dudoso, como los sintetizadores de “FX” en “Vol 4” o los coros demenciales en “Supertzar” de “Sabotage”.

Comentando disco a disco,  cronológicamente y muy por encima,  podemos hablar del debut “Black Sabbath”, más orientado al Blues/Rock que otra cosa, pero con una ambientación y una capacidad evocadora de oscuridad que docenas de bandas han intentado imitar a su manera. Nos referimos a grupos cuasi contemporáneos como COVEN o PENTAGRAM, bandas ochenteras como TROUBLE o SAINT VITUS o discípulos aventajados actuales como ORCHID o UNCLE ACID AND THE DEADBEATS, por citar a unas pocas. Y curiosamente SABBATH siempre han comentado que ni ellos son admiradores del ocultismo (como sí podía ser Jimmy Page por ejemplo) ni anticristianos ni satanistas ni nada parecido… por no hablar de la conocida polémica/eterna duda sobre la chica fantasma de la portada.

En “Paranoid”, además de los singles hay que ir más allá para evaluar el calado de un LP que es todavía hoy el más vendido del grupo y uno de los más influyentes de la historia. Sobre las archiconocidas historias de que se iba a titular “War Pigs” (lo cuál haría cobrar algo más de sentido a la portada), uno de los temas antibelicistas por excelencia de la historia del rock, y  que “Paranoid” se compuso como un tema de relleno, a pesar de ser el riff entre riffs, destaca que si bien la música es la misma nota a nota, en las ediciones de EE.UU. la lista de temas es distinta, y no en orden sino dando entidad propia al principio del LP denominando sus primeros compases como “Luke’s Wall” y lo mismo al final con “Jack the Stripper”.

“Master of Reality” fue el primer LP que fue más o menos aceptado por la crítica, y uno de los más influyentes. Recordemos el tributo “Nativity in Black” donde sólo no se versionaron todos los temas dejando fuera sólo “Orchid” y “Embryo”, el calado de este disco en el Heavy Metal es enorme. El comienzo con «Sweet leaf» y el rotundo final de «into the void» son historia viva de la música dura.

Para “Vol 4” los problemas con las drogas por parte de toda la banda eran una constante, y especialmente Bill Ward, el batería, era quién peor llevaba el tema, lo cuál enrareció sus relaciones con el resto del grupo… quienes tampoco eran unos santos precisamente e incluso llegaron a pintarle el cuerpo con pintura dorada tras encontrarle desnudo, dormido, y borracho en la mansión donde se hospedaban mientras grababan en Los Angeles. Es el disco de la cocaína, y ahí está “Snowblind” para certificarlo, aparte de una de las primeras baladas del grupo, como es «Changes», y unas letras algo más fantasiosas y «psicodélicas» seguramente motivadas por el aura tóxica que tiene el disco.

“Sabbath Bloody Sabbath” es uno de los mejores trabajos de SABBATH, pero en vez de en la música centrémonos en la portada, un magnífico trabajo de Drew Struzan (autor también de la de “Welcome to my Nightmare” de ALICE COOPER). La de “Sabbath Bloody Sabbath” representa una muerte terrible de una persona en la parte delantera, y una muerte plácida del mismo sujeto en la trasera. El contraste de colores, los rostros demoniacos… lo tiene todo y así debió parecerle a un joven James Hetfield (METALLICA) cuando encontró el disco entre los LP’s de su padre. Por cierto, el tema título es uno de los superclásicos de la banda por excelencia.

“Sabotage” supone el paso de una portada maravillosa a una horrorosa… menos oscura y más «hippy». Se supone que la foto que la adorna era una versión preliminar y que todos los músicos debían de aparecer vestidos de negro, aun así para la sesión se invitó a todos miembros de la banda a que llevaran algo de ropa de la que usaban al escenario. Al final todos acabaron inmortalizados a medio cambiar (Ward lleva las mallas de su mujer e incluso se le transparenta la ropa interior) con la promesa, que nunca se cumplió, de que se trucaría la foto superponiendo ropa negra. En lo musical “Sabotage” es el primer LP incluyendo experimentación además de las habituales canciones duras y por cierto, los teloneros en esta gira fueron unos tales KISS… Musicalmente es otro de los mejores trabajos, todo sea dicho.

Si fuéramos Henry Rollins ( BLACK FLAG, ROLLINS BAND), lo dejaríamos aquí, pues el cantante y actor es famoso por haber comentado que sólo puedes confiar en tí mismo y en los seis primeros discos de BLACK SABBATH. Sin embargo no estamos todos de acuerdo, y por eso es el momento de  hablar de “Technical Ecstasy”. Éste es uno de esos tumbos geniales que dan las bandas en descomposición. Locos por las drogas, en una constante lucha de egos con Ozzy desquiciado y presionados por la compañía para hacerse más comerciales: ésa era la situación de BLACK SABBATH y eso se tradujo en que del disco, hoy por hoy, el único tema que ha trascendido a los setlists es “Dirty Women”. Sin embargo es un trabajo muy valorado por los fans con canciones tan heavies como “Gipsy Woman” o tan comerciales como “It’s allright” que cantaría Bill Ward, el batería. Ojo que la comercialidad es en un sentido muy SABBATH, y hay voces que claman porque la letra habla de necrofilia… Y ahí lo dejamos, que ni presionados dejaron de ser SABBATH en esta época ni un momento… aunque comenzaba la cuesta abajo.

“Never say Die” cierra esta etapa y está casi grabado por inercia, pues Ozzy había abandonado temporalmente la banda contando con un sustituto en la forma de Dave Walker de SAVOY BROWN y FLEETWOOD MAC. Aun así, cantó Ozzy y con un cierto humor macabro titularon su disco “Never say die”, pues ellos mismos eran conscientes de que el grupo estaba en una encrucijada, y más después de girar en el tour de décimo aniversario con unos jóvenes VAN HALEN que, concierto tras concierto, les comían la tostada en cada actuación. Puede ser el LP más flojo de los ocho, pero temas escondidos como “Junior’s eyes” o “Johny Blade” tienen y tendrán siempre su lugar en el corazoncito metálico de los fans del grupo.

Tras esto ya sabéis lo que pasó, que Ozzy empezó «mendigando» su carrera en solitario hasta convertirse en una de las estrellas más importantes de la escena (de la mano de unos discos y formaciones impresionantes, todo sea dicho), los SABBATH abrían con Dio otro capítulo totalmente diferente pero igualmente espectacular… pero, como se suele decir, eso es otra historia.

Para celebrar la reedición de los ocho primeros discos de BLACK SABBATH, qué mejor que el videoclip de uno de nuestros temas favoritos, «Sabbath Bloody Sabbath», ya que refleja todo el universo de la banda: