Reportaje especial sobre ACCEPT: segunda parte

Tras publicar la primera parte de la historia de ACCEPT, vamos ya con la segunda, abarcando el período más exitoso del grupo hasta la primera y segunda separación, entonces definitiva, de la banda…

Accept logo clásico

Nos habíamos quedado en «Restless and wild», y el momento en el que el grupo se profesionaliza… Era el momento de «Balls to the walls» y de empezar a comerse el mundo… Como terminábamos en la parte anterior, el salto cualitativo empieza por las letras, que Deaffy toma el control 100% y, aunque sea la época en el que la temática de muchas bandas empieza a tirar hacia el “Hey nena, sube a mi moto que vas a ver las estrellas”, ella opta por tocar temas políticos, sociales y sexuales de manera seria y adulta. Precisamente los temas sexuales traerían cierta polémica alrededor de ACCEPT, (concretamente los homosexuales les pondrían en el punto de mira… ¡mira tú qué problema!)… ¿En qué se basaban los rumores de que ACCEPT era una banda gay? Inicialmente parece ser que fueron MOTLEY CRUE girando con ellos los que prendieron la mecha.

Accept_1983_Balls to the wall_5

Accept 1983

Un fotógrafo les propuso a ambas bandas hacerse una sesión de fotos de promo desnudos: ACCEPT “acceptaron” (perdón por el chiste), pero MÖTLEY no y además se mofaron de ellos en todas las entrevistas que pudieron. Si a eso le sumamos el tema “Love Child”, en la que su protagonista duda de su orientación sexual, “London Leatherboys” (“chicos de cuero londinenses”) y el arte de la portada del disco, que es cierto que podría ser perfectamente un icono gay incluso hoy, pues ya tenemos construida una provocación y falsa leyenda más de las que hacían al Heavy Metal un género desafiante que trascendía lo musical. Rebeldía, ambigüedad y provocación… y que nunca falten por favor.

De hecho, era una provocación además hecha con cabeza y cimentada en uno de los discos más definitorios del Heavy Metal, tan sólido y duro como la bola de demolición del videoclip… además de contar para el tema principal con uno de los riffs más definitorios y rotundos del estilo. ¡Bien jugado!

De todas maneras no todo tiene aires tan  serios en “Balls to the Wall”, y al hilo de esto hay que destacar que “Turn me on” está basado en una historia real de Peter Baltes y una groupie, que no todo va a ser disciplina germana, jeje. De cualquier modo, año 83, y ACCEPT seguìan haciendo historia con otro disco inmortal que además es uno de los trabajos claves del estilo entonces, ahora y para siempre, además de contener algunas de las mejores canciones del grupo: «Losers and winner», «Head over heels», «Love child»… Y encima, una balada excepcional, sí una balada… De hecho podemos considerar «Winter dreams», no sólo como el perfecto cierre tranquilo para un disco perfecto, sino como posiblemente su tema lenta más reconocido y reconocible. Por cierto, también fue el primer disco de ACCEPT que tuvo relevancia en Estados Unidos, siendo «Balls to the wall» aún hoy un disco de referencia para muchas de las bandas norteamericanas de heavy metal de entonces y de ahora.

DSCN0948Hay que hablar también de la gran gira de “Balls to the Wall” porque les trajo por primera vez a España abriendo en el “World Slavery Tour” de IRON MAIDEN (todavía no eran tan grandes aquí ninguna de las dos bandas, curiosamente), y de hecho no llenaron en ninguna de las fechas, aunque hoy mataríamos por asistir a un concierto así. Volviendo a ACCEPT y a la gira en sí, hay que decir que además les llevó a Donnington 84 con AC/DC, VAN HALEN, OZZY, GARY MOORE, Y&T, y MOTLEY CRUE (en una de las mejores ediciones con diferencia del festival, sin duda). En concreto de este show existe un pirata destacable titulado “Fast as a Shark”, aunque al tocar en las parte baja del cartel el set es algo escaso. Muy diferente es otro concierto grabado en Estocolmo con ACCEPT ya de cabezas de cartel editado en doble LP con el título “Where Monsters Dwell” con el repertorio de la gira completo, muy recomendable para el que pueda encontrarlo a un precio normal.

A destacar que en esta gira por fin se empieza a producir masivamente merchandise de la banda: camisetas, parches, pósters… y que el grupo por primera vez lleva algo de producción de escenario (aunque nunca haya sido ACCEPT un grupo muy profuso en este sentido). Es más, aparte de las tarimas, las rotundas torres de Marshalls y el aspecto más o menos metálico del escenario, pocas veces han llevado los germanos mucha parafernalia sobre el escenario… si es que su imagen militar y la apisonadora sonora que siempre han sido ACCEPT en directo no era suficiente. ACCEPT vivían un momento dulce que se prolongó con “Metal Heart” ya en el 84…

Herman Frank abandona el barco para dejar sitio de nuevo a Jorg Fischer y la vida sigue con un disco más grande, un videoclip de gran presupuesto: 100.000 dólares para “Midnight Mover”, y un tour europeo con sus colegas DOKKEN de teloneros que también pasó por España… aparte de una de las portadas más reconocibles e icónicas de la historia del heavy metal. Hay que decir que «Metal heart», aparte de un disco excelente de nuevo, es quizás el álbum más melódico del grupo, y eso que los riffs marca de la casa no faltan en el disco, ni en el tema título (que cuenta con uno de los riffs más reconocibles y venerados de la historia del género), o el de «Living for tonite», por no hablar de la caña de «Dogs on leads» o «Wrong is right». Pero está claro que es el disco que, junto a «Balls to the wall», mejor marca esa dualidad entre caña y melodía que siempre han sido santo y seña de ACCEPT.

Y es que, ¿quién no ha movido el culito alguna vez bailando las pegadizas melodías de «Screaming for a love bite», la propia «Metal heart» o ese inmortal «Midnight mover»?

Hagamos una parada aquí porque es curioso como la historia de ACCEPT, DOKKEN y Michael Wagener se entrelazan… Habíamos dejado a Mr. Wagener camino de Los Angeles (EEUU) con su amigo Don Dokken…

accept

ACCEPT, gira japonesa 1986

Previamente Peter Baltes había echado un cable grabando las pistas de bajo de “Breaking the Chains”, aunque en el disco se atribuyeron a Juan Croucier (bajista primigenio de RATT entre otros). Wagener después había actuado como ingeniero, productor o ambas, además de amigo y confidente de la banda, en discos como “Breaker”, «Restless & Wild”. También había mezclado “Balls to the wall” y todo eso cuando no estaba ocupado en masterizar el “All for one” de RAVEN invitando a Udo a grabar “Born to be wild” con ellos y cosas así…

Y es que ACCEPT estaban arriba, y así lo aprovechan para comercializar un poco el éxito y hacer caja con el EP en directo “Kaizoku-Ban”. Fantástico, por cierto, y a día de hoy una interesante pieza de coleccionista como testimonio de una de las primeras giras por Oriente de ACCEPT. Sin embargo el momento mágico se rompe con “Russian Roulette” poco después…

¿Por qué? Pues habría que analizarlo con más detenimiento porque en teoría estaban en su punto más alto y lo tenían todo para dar el siguiente paso hasta la primera división que ya ostentaban entonces unos MAIDEN o PRIEST en sus años más exitosos. En primer lugar, ACCEPT que habían funcionado como una máquina germana bien engrasada a todos los niveles de negocio desde su formación, empiezan a cometer errores. El primer signo de esto son los titubeos en el título del disco. Originalmente se iba a llamar “War Games” y la portada proyectada era un niño con una gorra militar, pero eso es lo de menos porque, quizá un poco borrachos de éxito, ACCEPT intentan producir el disco ellos solos a partir de las demos de pre-producción y con Michael Wagener ocupado sólo de labores técnicas. El resultado no es satisfactorio y tienen que tirar de Mark Dodson (que había trabajado con JUDAS PRIEST, OZZY o METAL CHURCH) para que arregle el desaguisado.

Animal House

Primer disco de Udo en solitario

Por otro lado, las diferencias internas también estaban pasando factura; Peter Baltes, Wolf y Gaby Hoffman pasaban cada vez más tiempo en EEUU, mientras Udo y el resto no, y además éste último quería tener más participación en la composición de los temas y tener más peso en la banda en general. Como esto era imposible, cumpliendo el estereotipo germano, llegan a una solución racional: Udo podrá formar su propia banda… pero eso no es todo, y es que, al menos durante los 80 todos los que trabajaron con ellos decían que ACCEPT funcionaban como una gran familia, y así fue también en esta ocasión: todos los miembros de ACCEPT acabaron ayudando a UDO, la banda, a componer “Animal House”, Deaffy incluida, ¡y qué discazo sacaron!

Visto con perspectiva, si todo ese esfuerzo que habría sido maravilloso se hubiera aplicado al siguiente disco de ACCEPT, otro gallo hubiera cantando… porque lo que vino después iba a ser el periodo más convulso de la carrera de los germanos. De hecho, no es la primera vez que se dice que «Animal house» tenía que haber sido el siguiente trabajo de ACCEPT y no «Russian Roulette». Y es que, sin ser un mal disco, no estaba ni de lejos a la altura de sus dos o tres predecesores (ni tampoco de los dos o tres primeros discos de U.D.O., las cosas como son). El disco tiene buenos temas, 100% ACCEPT, como puedan ser «TV war», «Aiming high» o «Monsterman», además de la extensa «Heaven and hell», pero ni el sonido del disco, ni la portada ni sobre todo el conjunto del álbum estaban a la altura ni de «Metal heart», ni de «Balls to the wall», ni de «Restless & wild» ni tampoco de «Animal house».

Para sustituir a Udo se pensó primero en Rob Armitage, que venía de los pobrísimos BABY TUCKOO y acabaría en los todavía más cutres JAGGED EDGE, pero no encajó en ACCEPT a pesar de los esfuerzos de la banda que le pagaron clases de canto para que aprendiera a cuidar su voz, vuelos a su Inglaterra natal para él y también billetes para traer a su novia y familiares una vez estaban en la pre-producción de “Eat the Heat”, pero ni así. Rob no se cuidó lo suficiente, tuvo nódulos en la garganta y antes de arrancar en el estudio ya estaba fuera del grupo. Como la idea era entrar fuerte en el mercado yankee se eligió para sutituirle a David Reece, cuyo mayor logro había sido grabar las demos para el disco homónimo de SACRED CHILD antes de que la hermana pequeña de Neil Young, Astrid, se hiciera con el puesto. Carrerón… guapo al menos sí que era, y con buena imagen, que estábamos a finales de los 80 y esto también cuenta.

promoeattheheatCon David Reece se grabó “Eat the Heat”, que tiene algún tema destacable, pero fue un batacazo tremendo sencillamente porque no era un disco de ACCEPT, como ellos han reconocido en muchas ocasiones, tanto que el tour con METAL CHURCH Y WASP se canceló en Chicago cuando un borrachísimo David Reece acabó llegando a las manos con Peter Baltes. El detonante fue el alcohol, las drogas y una cuestión lingüística: David Reece, a tope de alcohol, tenía la sensación de que cuando el resto de la banda hablaba entre sí en alemán, estaban hablando mal de él a sus espaldas y no lo aguantaba. También influía que la historia de la banda y el nombre pesaba demasiado, incluso la voz y personalidad de Udo, ¿porqué no decirlo?… (cuando él a su vez sí sacó en esa primera etapa en solitario discos excelentes como «Animal house», «Mean machine» o «Faceless world» y «Timebomb», cuatro discazos en 5 años).

En ese momento ACCEPT decidieron de mutuo acuerdo que hasta ahí habían llegado y es que, al rosario de problemas se sumaba la lesión de espalda de Stefan Kaufmann, que le impedía tocar y fue sustituido por Ken Mary (CHASTAIN, IMPELLETERI, HOUSE OF LORDS, FIFTH ANGEL, ALICE COOPER). Puntualicemos que Kauffmann no ha vuelto a tocar la batería desde entonces y que se pasó a la guitarra rítmica años después, estando de hecho con U.D.O. desde el 96 hasta hace pocos años… Pero estamos con ACCEPT, que el grupo se desperdigó siendo el más activo en lo musical Peter Baltes, que colaboró cantando en la canción “Every minute, every day” del “Savage Amusement” de SCORPIONS y tocando el bajo en el disco en solitario de Don Dokken, “Up from the ashes”, y en “Total Control” de John Norum (EUROPE). Es más, ya había dicho Don Dokken que Peter era el mejor bajista con el que había tocado… (NDR: Se siente por Jeff Pilson, DOKKEN, que tampoco es manco… y ambos dos coristas excelentes, por cierto, seguramente mejores cantantes ambos que el propio Dokken, jeje).

Accept, 1993

La actividad alrededor de la banda tampoco se detuvo del todo y en 1990 salió el grandioso “Staying Alive”, un doble directo de la época de “Metal Heart” grabado en Japón. El ruido generado por las peticiones de los fans desembocó en la reunión de la banda con Udo en 1993, pero con Wolf haciéndose cargo de las guitarras tanto para “Objection Overruled”, como para el tour de presentación obteniendo ambos una respuesta abrumadora. Por cierto, aún sin llegar al nivel de sus predecesores («Russian roulette» aparte), es un discazo, desde la portada, 100% ACCEPT, hasta temazos como «I don´t wanna be like you», «Bulletproof» o la propia «Objection overruled». Por cierto, todos ellos con ese punto más rítmico y potente que se ha mantenido posteriormente hasta la actualidad… Y como curiosidad, la balada con título en castellano, «Amamos la vida» que siempre nos ha gustado en España.

Lamentablemente el estado del negocio musical en 1994 para el lanzamiento de “Death Row” ya no era el de los 80. De nuevo no era un mal disco aunque no era tan bueno como «Objection overruled». Manteniendo ese punto más rítmico, más «actual» quizás, y contando de nuevo sólo con la guitarra de Wolf, a pesar de sus esfuerzos, ACCEPT eran vistos como dinosaurios en una época en la que el grunge y las nuevas tendencias estaban matando a las bandas clásicas. Aparte de que los problemas de Stefan Kaufmann en la espalda le volvieron a pasar factura siendo sustituido por Stefan Schwarzmann (UDO, RUNNING WILD, X WILD,  KROKUS, HELLOWEEN… y ACCEPT en esta última etapa de la banda hasta hace poco tiempo). Además, la vuelta a la rutina disco, gira, disco, gira no era del agrado de toda la banda por lo que en un principio “Predator” se planteó como el último trabajo presentándose la gira del 96 como la última oportunidad de ver a la banda reunida y poniendo punto final a su carrera… aunque luego resultara ser un punto y aparte como la mayoría sabemos.

accept (1)

¿Accept sin pelo largo? ¡Malditos 90!

De esta gira mundial de hecho se editó un interesante doble directo llamado «All areas – Worlwide». Como curiosidad del mismo, aparte del hecho de ser el único documento de la banda en directo con sólo un guitarrista (y con bastantes temas de esta segunda etapa de la banda), podemos contar que en las fotos anteriores se aprecia cómo durante la gira la melena rubia de Hoffmann, ya menos poblada que en su época clásica, daba paso a esa cabeza rapada que mantiene con toda la dignidad del mundo desde entonces. De hecho también Peter Baltes se cortó el pelo por aquel entonces y el grupo adoptó en esta última etapa una imagen más cercana a los tiempos que estaban viviendo… Impagable la imagen que adjuntamos… Y del disco en sí, «Predator» era un nuevo buen trabajo de heavy metal rotundo y pesado de la época, quizás no tan afilado pero de nuevo con buenos temas y un punto interesante.

De nuevo flanqueado por una impactante portada y un rollo visual muy ACCEPT, aunque curiosamente con bastante deje más roquero, moderno y ¿americano? (producido de nuevo por su amigo Michael Wagener), y la voz de Udo no tan cortante como nos tenía acostumbrados (tampoco es muy diferente, que la cabra tira al monte, pero tenía innegables visos aperturistas…). El disco es ACCEPT con excelentes momentos como el comienzo con «Hard attack», la caña de «Diggin´in the dirt» o «Crucified», o el punto más clásico y melódico del fantástico medio tiempo «Run trough the night»… aunque también caía en ciertos temas como «Ain´t over yet», «Primitive» o la propia «Predator» en el error de la mayoría de bandas grandes que editaron discos rarísimos en esa época… (ya sabéis, «Slang», «Eye to eye», «Demolition», «Carnival of souls», «Generation Swine» y demás)… sí, moderneo sin sentido.

Con todo, es uno de esos trabajos que se aprecian mejor años después (al modo de los FIGHT de Halford, por hacer una similitud) aunque ya decimos que quizás el mejor de esta segunda etapa fue «Objection overruled». Pero bueno, como siempre ha sido una máxima en la carrera de ACCEPT, todos los discos del grupo son buenos y tanto «Death row» como «Predator» también lo son… aunque un peldaño por debajo de los clásicos, no podemos decir lo contrario.

De cualquier manera, sí que significó el final de la etapa clásica de ACCEPT hasta la reunión puntual con Udo en 2005 y el posterior hiato hasta 2009 cuando Mark Tornillo se haría cargo de las voces. Pero esa es otra historia, como se suele decir, que os contaremos en la siguiente parte del reportaje

Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)

y David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)

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