P.I.N.A. en Fuenlabrada – Rock’n’Roll a quemarropa en el parnaso irreductible
Fiesta por todo lo alto en la presentación del primer elepé en solitario de Carlos Pina, ¿ex? vocalista de los míticos PANZER, un proyecto que ha bautizado con el acrónimo P.I.N.A. (el Poder Interior Nunca te Abandona), jugando al despiste con las letras de su apellido. Allí estuvimos y aquí os lo contamos:
P.I.N.A – Sala Hora Rock, Sábado 2 Abril 22 (Fuenlabrada, Madrid)
Un debut de carácter homónimo para más señas que exhala rock’n’roll por los cuatro costados, por los mismos poros de una piel curtida a base de aventuras y sinsabores, de gozos y sobras, como la vida misma. Damos a continuación todos los detalles de esta presentación, donde lo pasamos como nunca…
El sábado 2 de abril, en medio de una mini-ola de frío que nos azotó por esas fechas tan tardías (e inoportunas para agarrar de nuevo la bufanda), y de la que este humilde escriba salió notablemente perjudicado, con un resfriado de aúpa, teníamos una cita ineludible en la coqueta sala de Fuenlabrada, HORA ROCK, donde siembre nos reciben (y nos tratan) de lujo, heredera de la legendaria The Rockers, un local con mucho predicamento para toda la gente rocanrolera de la ‘costa marrón’.
En el “Blues de la Camarera”, el protagonista sale pitando desde la M-30 (en Puente de Vallecas) hacia un garito (que bien podría ser el que hoy nos ocupa y cuya ruta casi calcamos nosotros) escondido en alguna de esas localidades del Cinturón Metropolitano del Sur Madrileño (léase: Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles y Alcorcón… dato para los que no habitéis por estos pagos) como se conoce popularmente aquella zona, y como la describió nuestro querido amigo MIGUEL OÑATE, (en esa canción irrepetible con tan agudo sentido del humor) y que fue a la postre, uno de los invitados de honor en la noche de autos, junto con otras ilustres luminarias como Juan Olmos (ZYCLOPE, PUNTO DE MIRA, HARAKIRI, ANTIGUA…) o el mismísimo Juan Márquez de los legendarios COZ.
Como iba diciendo, éste era un concierto que no nos podíamos perder por nada del mundo, que de ningún modo íbamos a dar nuestro brazo a torcer, por mucha ‘rasca’ que hiciera, y donde sabíamos de antemano que íbamos a pasarlo en grande… Fiesta de reencuentro con los colegas, venidos de aquí y de allá, que comenzó al ritmo de los acordes de “Perro Viejo”, de PANZER, (un verdadero himno que ya nos elevó al cielo , a las primeras de cambio) y continúo con “El tren de la suerte”, “Dame color” “ y la rutilante balada “Ella Inmortal”, un trio de ases ya de su nuevo álbum.
Durante la siguiente hora y media todo fue coser (buenísimas canciones) y cantar. Todo ello con sudor a raudales en una sala que estaba prácticamente llena (si bien su aforo es reducido: unas 200 personas) que disfrutaron como verdaderas chivas en un patatal ante tamaño despliegue de sabiduría rocanrolera sobre el escenario. El encuentro siguió con la parroquia alborotada y algún medley cinco estrellas, para subirse por las paredes, como el que lanzaron a quemarropa tras entonar este humilde servidor algunas estrofas (desde el público), en primera fila y a capella, de la maravillosa “Sube un escalón”, a la que luego se le sumaron las guitarras, y más tarde el grupo al completo, enlazándola con el mítico “Gedeón” y la emblemática “Toma Madera”, rola que repitieron -parcialmente- en varios momentos más del show.
Fantásticamente bien arropado por los ‘hachas’ Daniel Moreno de COZ (verdaderamente ‘sembrado’ toda la noche como guitarra rítmico y a veces solista) y Miguel Ángel López Escámez ‘Cachorro’, otro fuera de serie, estajanovista del rock’n’roll para más señas en formaciones como PUNTO DE MIRA, COZ, HARAKIRI, ROSA NEGRA y un largo etcétera. En un combo de ‘piratas al abordaje’ que completaban Chus ‘Tormentor’ al bajo, y Jesús alegre a la batería, Carlos Pina dio rienda suelta a su enorme caudal de voz en rolas como “Dios del Rock” y “Danza de la muerte”, auténticos clásicos de PANZER, y en la nueva perla, “Corazón de Hierro y Fuego”, antes de que Miguel Oñate se subiera a cantar la balada “Junto a ti”, y nos pusieran la piel de gallina.
Llegaron seguidas de “Planeta Azul / Políticos” donde se explayaron a gusto, a base de bien. Febriles guitarreos cruzados a continuación en “Amar después de amar” y es que ¡cómo canta! Carlos Pina: ‘me muero por estar cerca de ti’ y de esas composiciones que nos elevan a lo más alto. Tras declarar su amor a la ciudad que les vio nacer, “Madrid te quiero, Madrid desde luego” (pese a sus nefastos mandamases, añadimos nosotros), un tema con inequívoco sabor a MIGUEL RÍOS y a aquel maravilloso rocanrol kamikaze que protagonizó a principio de los años ochenta.
De este modo, transcurrió una velada para conservar durante mucho tiempo en la memoria y cuyos últimos rescoldos fueron, otra vez “Toca Madera” (que vienen tiempos muy jodidos) más los postreros y breves bises con “Versos Ocultos” una canción (también) del último disco de COZ, “Suite Carmesí” (2022), recientemente alumbrado, cuyos miembros están hermanados en una misma causa. La ‘Fortuosa’ balada “Fuego Prohibido” puso broche de oro a una velada inolvidable. Qué dulce final con esa gema que siempre nos arranca más de una sonrisa y gratos recuerdos de nuestra adolescencia ‘calavera’.
Una vez más, Carlos Pina dio el do de pecho, rodeado de una banda de auténtico lujo. CHAPEAU !!
Texto y fotos: Fran Llorente
Galería completa de fotos del concierto en este enlace.
Para terminar, vemos este vídeo como ejemplo de la actuación de la mano de nuestro amigo y compañero Raúl Mr Virus!!!!