Crónica de ZAMARBINDE + LUJURIA en Madrid

Crónica de ZAMARBIDE + LUJURIA – Hermandad latina metalera

Dic 24, 2022 por Red Hard´n´Heavy en Conciertos

Publicamos la crónica de un concierto muy especial, muestra de una hermandad histórica y de una unión de heavy metal insuperable: el mundo argentino representado por ZAMARBIDE y el punto nacional de LUJURIA. Os lo contamos y mostramos:

ZAMARBIDE + LUJURIA – Sábado 3 de diciembre de 2022 – Madrid, Sala Copérnico

Zamarbide y Lujuria

El pasado 3 de diciembre de 2022 estaba marcado en el calendario como una cita indispensable para los que aman el heavy metal en español. Y digo “en español” porque nos visitaba una de las figuras indispensables del heavy metal latino, y del heavy metal argentino para más señas: Alberto “Beto” Zamarbide, vocalista de los eternos V8, y posteriormente de otras bandas importantes como LOGOS y PRIMAL, y que ahora lidera su nuevo proyecto, ZAMARBIDE.

Dicho así, esto podría parecer la entradilla de una crónica más entre las tantas que publicamos a lo largo del año, de un concierto más entre los tantos que se celebran en Madrid… pero no es así. Creedme cuando os digo que se trataba de algo especial. Tanto que me tendréis que permitir la licencia de salirme del guion en algún momento; porque no, no puede ser un relato más. Y como en esta web tenemos el lema oficioso que dice que “hay que mojarse”, es exactamente lo que voy a hacer. Pero empecemos por el principio…

Este concierto se debería haber celebrado en marzo de 2020, pero todos sabemos ya lo que ocurrió justo en aquel momento. Se decidió postergar la fecha hasta septiembre de 2020, pensando que aquello del confinamiento sería cosa de unos días o unas semanas, añadiendo además a la banda hispano-ecuatoriana PERCUTOR como invitada. Empezaba a tomar forma la idea de celebrar una fiesta del heavy metal latino… pero tampoco pudo ser. Finalmente sería el 3 de diciembre de 2022, más de dos años después, aunque eso no hizo desfallecer a la promotora Sangre Sur Rock, empeñada en que Beto Zamarbide se presentara en Madrid.

Habíamos pasado del año de las Olimpiadas y la ya famosa “relaxing cup of cafe con leche en Plaza Mayor” al año del primer Mundial de fútbol en invierno… y sí, tenía que coincidir… y sí, jugaba argentina… y sí, a la hora del concierto. No se puede tener más mala suerte…

Por otra parte, PERCUTOR no podía tocar, y se pensó en CHINO BANZAI para sustituirles, pero problemas personales le impidieron aceptar la invitación. Finalmente fueron LUJURIA quienes abrirían la velada, compartiendo además su equipo para facilitar las cosas. Conozco a Óscar desde hace muchos años, sé el empeño y el trabajo que está haciendo para que se conozca (y reconozca) en España el heavy metal latino (ya desde aquellas Jornadas sobre heavy metal que tuve el placer de poder organizar en la Universidad entre 2003 y 2008 me propuso dedicar un bloque a lo que convinimos en llamar “Nueva Ola del Metal Latino”, y en esas seguimos), y sé con seguridad que a nadie le iba a hacer más ilusión que a él abrir para Beto Zamarbide. Por ello mismo no se me ocurre otra banda más apropiada para este concierto que los segovianos.

Volviendo por un segundo a lo del Mundial, quizá no tenga sentido mencionar esta casualidad, pero lo cierto es que a la hora de la apertura de puertas la sala estaba desangelada. ¿Hasta qué punto el partido tuvo algo que ver? Ninguna ciencia exacta nos lo dirá, pero lo objetivo y evidente era que argentinos, desde luego, había pocos en ese momento. Y todos sabemos cómo de pasionales son los argentinos para todo… incluyendo la música… y el fútbol.

Afortunadamente también sabemos cómo somos los españoles, que apuramos en al bar hasta que casi es la hora, así que cuando LUJURIA hicieron acto de aparición ya se había mejorado la asistencia. Puede que no hubiera argentinos (aún), pero españoles, ecuatorianos y de otras muchas latitudes latinoamericanas sí iban entrando, y poco a poco aquello fue tomando forma.

Lujuria

LUJURIA tenían claro que esto no era un concierto cualquiera, y que para una ocasión especial haría falta un repertorio especial: uno que fuera un homenaje al rock y al heavy metal latino. No habían tocado aún ni una nota cuando llegó la primera sorpresa de la noche, y Óscar anunciaba que “Esta es una noche de Rock & Roll”!!!!… Homenaje nada más empezar a un Boni (BARRICADA) que nos dejó hace menos de dos años pero que estaba más presente que nunca en la sala Copérnico. Detallazo para abrir poniendo el recinto patas arriba desde el primer momento. A partir de aquí los segovianos repartieron, durante casi una hora y media, varias dosis de su discografía, tirando especialmente de sus grandes clásicos, intercalados con varias píldoras en forma de versiones.

No era el momento de presentar un disco sino que era el momento de celebrar una fiesta, concretamente la fiesta de la hermandad del heavy metal latino, y una fiesta pide cantar grandes éxitos. Por ello, la segunda canción de la noche no podía ser otra que directamente “Corazón de Heavy Metal”, posiblemente uno de sus temas más populares tanto aquí como al otro lado del charco.“Jeckill & Mrs. Hyde” dio paso a la primera anécdota de la noche, cuando Óscar, después de una extensa presentación, volvió a nombrar “Jeckyll & Mrs. Hyde” como el siguiente tema, en vez de “Mozart y Salieri”. De parejas iba la cosa, eso seguro, y despertó el jolgorio del personal, que desde este momento se lo recordaba canción a canción, con el pertinente cachondeo del Chepas.

Si hay algo que caracteriza a LUJURIA, además del heavy metal, es su militancia. Te pueden gustar o no, puedes estar de acuerdo o no con su discurso, pero de lo que no hay duda es del compromiso que tienen tanto con la música y el heavy metal como con las causas sociales. Una militancia que sentaba como un guante en una noche como esta, en la que Óscar recordaba lo que debe ser este movimiento: hermandad, compromiso, solidaridad, lucha. Por ello resultó bonito ver cómo agradecía desde el escenario la labor y el empeño de la promotora Sangre Sur para que por fin pudiese celebrarse este concierto; o cómo agradecía también la presencia y el apoyo al heavy metal español de bandas como CICLÓN, de esta web e incluso la de un servidor, al tiempo que confirmaba que renunciaron al caché para actuar aquí.

Lujuria

Pequeños detalles desde arriba que se convierten en grandes gestos para los que estamos abajo, y que demuestran, a su vez, su implicación y su conocimiento de los que están realmente al pie del cañón, comprometidos con la causa, sin mirar de dónde sacar tajada o buscar el oportunismo.

No habíamos hecho más que entrar en calor cuando nos sorprendieron con una versión de “Destrucción”, de V8, más que apropiada por lo obvio del evento, y que a la postre sería la única canción que sonaría dos veces a lo largo de la velada, así como con la presencia en el escenario del primer invitado de la banda, Valentín del Moral, “el Chino” (ex BANZAI), que a pesar de todos sus problemas familiares estuvo allí para cantar una de BANZAI… pero no suya, sino “una de Manzano” (como dijo él mismo),, con el clásico “Duro y Potente”, en el que fue otro de los homenajes más emotivos del show. Precioso detalle.

Leonor Marchesi (SANTA, PÚRPURA, ALTERBLU) saltaría a las tablas para cantar “Viejo Rockero” con la energía y la pasión que siempre le caracteriza, y aprovecharon para anunciar que está preparando algo especial para febrero (se intuye, se sabe, pero no seré yo el que suelte la liebre antes que la propia artista). No sería la última colaboración, toda vez que Silvia Gers (guitarrista de LAS BRUJAS, banda femenina pionera en Argentina) salió para tocar con LUJURIA “El Heavy no es violencia”, del malogrado Pedro Bruque (TIGRES, BRUQUE), en el que sería el cuarto gran homenaje de los segovianos y otra de las grandes sorpresas.

“Ojos de presa”, “Merece la pena” y “Joda a quien joda” completaron un setlist que, como dije al comienzo, era de grandes éxitos para que nadie se quedara sin cantarlos. Grandes LUJURIA, que supieron leer perfectamente lo que el guion del evento requería.

Galería completa de fotos de LUJURIA en Madrid en este enlace.

Setlist de LUJURIA:

Lujuria

Esta es una noche de Rock & Roll – Versión de BARRICADA
Corazón de Heavy Metal
Jeckyll & Mrs. Hyde
Mozart y Salieri
Destrucción (versión de V8)
Duro y Potente (con el Chino) – versión de BANZAI
Viejo Rockero (con Leonor Marchesi)
Ojos de Presa
Merece la pena
El Heavy no es violencia (con Silvia Gers) – Versión de BRUQUE
Joda a quien joda

ZAMARBIDE:

Hablar de Beto Zamarbide es hablar de historia, de historia de la música argentina, del heavy metal latino y del heavy metal en español. Pocas figuras ha habido tan importantes en el heavy metal argentino como Alberto Zamarbide o Ricardo Iorio, pesos pesados de la formación clásica de V8. Es por ello que se montaba este concierto, siendo además la primera vez que Beto Zamarbide pisaba los escenarios madrileños (sí actuó en España con LOGOS, en el festival Viña Rock de 2004). En esta ocasión, junto al veterano vocalista, estaba su propio hermano Esteban a la guitarra, Paul DQ (ex MEGARA) a la batería, y Emiliano (REFUGIADOS ROCANROL) al bajo, que hicieron un trabajo excelente.

Comenzó fuerte, con dos temas del álbum Un paso más en la batalla, el segundo trabajo de V8 (1985): “Deseando destruir y matar” que, como dijo el propio Alberto, habla de la guerra de las Malvinas, “como tantas letras argentinas”, y “Cautivos del sistema”. Ya desde el comienzo se vio que aquello iba muy en serio, y los pogos comenzaron a hacer acto de aparición en la pista. Una de las cosas más llamativas del concierto de ZAMARBIDE fue precisamente la de conseguir que en España pudiéramos presenciar ese ¡¡aguante!! del que tanto se habla en Argentina, esa manera tan intensa de vivir los conciertos.

Zamarbide

El hecho de que la sala no tuviera foso facilitó mucho a conexión entre artistas y público, y fue una constante ver a Beto Zamarbide inclinarse sobre las primeras filas para cantar sobre sus cabezas, incluso apoyarse en ellas, y a varias personas encaramarse al escenario después de llegar haciendo crowdsurfing (otra de las cosas nada habituales en nuestro país). Os puedo asegurar que los miembros de seguridad estuvieron en tensión durante la hora y media que duró el show.

El setlist de ZAMARBIDE estuvo conformado en su gran mayoría por lo que todos esperábamos: temas de V8. Así, del repertorio total de 18 temas, 12 fueron de los pioneros argentinos, con presencia mayoritaria de su primer disco, Luchando por el metal (1983; “Ángeles de las tinieblas”, “Brigadas Metálicas”, “Parcas sangrientas”, “Muy cansado estoy” y “Destrucción”), y del segundo, Un paso más en la batalla (1985; “Deseando destruir y matar”, “Cautivos del sistema”, “Momento de luchar”, “Lanzado al mundo hoy”, “Ideando la fuga”), más algo del tercero y último, El fin de los inicuos (1986; “Trágico siglo”, “Ciega ambición”). Hay que recordar que la separación de V8 llegó precisamente tras este disco, con calado bastante religioso o espiritual, cuando Ricardo Iorio y Alberto Zamarbide separan sus caminos por discrepancias religiosas y de creencias. Ello hizo que la repercusión del álbum fuera bastante menor que la de sus predecesores.

Hubo también espacio para algunas canciones de LOGOS en la parte central del show (“Marginado”, “No te rindas”, “Ven a la eternidad”) y al final (“Arden en el cielo” y “Como relámpago en la oscuridad”), muy bien recibidas por el público; e incluso interpretaron una de PRIMAL, “Wisdom”, que pasó bastante más discreta que todas las demás (de hecho tenían preparada también “Borderline”, que no llegó a sonar).

Zamarbide

Musicalmente estuvieron impecables, y en cierto modo me pareció incluso reconfortante que me recordaran a bandas nuestras como KATIE KING, con un sonido muy personal, un directo “muy directo” y con sus letras comprometidas plagadas de experiencias personales y vitales. Cero artificio. Aunque es cierto que el sonido no les acompañó demasiado (Copérnico es al circuito de salas lo que Vistalegre al de pabellones: un horror de la acústica, por bonita que sea), a Beto Zamarbide se le vio enérgico, entregado, haciendo del recinto su pequeña Buenos Aires (ahora sí se notaba mayor presencia de argentinos, aunque por esta noche todos fuimos un poquito de allá). Celebró nuestra presencia, estuvo incisivo en sus comentarios exhortando a la movilización y a la hermandad (“esto no es música, es un movimiento”), y no dejó de agradecer a los promotores y a LUJURIA su trabajo y su interés en que todo saliera adelante para traerle a Madrid.

Personalmente me impresionó su cercanía, al mismo tiempo que se mostraba implacable en su discurso a través de las canciones y de su lenguaje corporal. Aquello fue la imagen de la militancia en estado puro, sin adornos ni poses. Escuchar los temas de V8 en directo con su voz original consiguió que su mensaje me llegara mucho más dentro, haciéndome comprender más aún a mis colegas argentinos y todo lo que me cuentan cuando me hablan de lo que significa el heavy metal para ellos, de lo que implica, que no es otra cosa que lucha social. Tenemos tanto que recordar y reaprender…

El final, cantando el clásico “Destrucción” con LUJURIA al completo sobre el escenario, fue la imagen perfecta de lo que había sido la noche: una fiesta de la hermandad del heavy metal latino, y una reivindicación de lo que éste debe ser.

Gracias, Beto, por venir, por resucitarnos un poco de V8, LOGOS y PRIMAL, y por recordarnos que esto va de militancia y compromiso; y de cantarle a la vida real. Que le den al fútbol…

Texto: Fernando Galicia Poblet / Fotos: Fran Llorente

Galería completa de fotos de ZAMARBIDE en Madrid en el enlace.

Setlist de ZAMARBIDE: